Hoy voy a mencionar un libro escrito por Giulio Andreotti, el viejo zorro de la política italiana quien dijo que un proceso judicial puede ser más sutil que un asesinato. Y tiene razón.
Siempre me llamó la atención este personaje democristiano, siete veces primer ministro y más de una veintena de ocasiones ministro de Finanzas, Tesoro, Defensa, Industria o Asuntos Exteriores y actualmente encausado por una poco clara acusación de conexión con la mafia. La última vez que le vimos, en Atenas, en un congreso de la democracia cristiana europea, seguía con atención los debates, tomaba notas e intervenía y aunque no me gustó que nos tumbara una enmienda sobre la regionalización de Europa, seguramente pensaba en la Liga Norte, su figura ha presidido Italia de una manera intensa durante cuatro décadas.
Ahora acaba de escribir un libro “De prima Re Publica” sobre la historia de la República italiana, desde el referéndum sobre la monarquía en 1946 hasta nuestros días. Y es que en 1946, sólo el PNV y un partido suizo acudimos al Congreso de la naciente DCI tras la guerra donde emergió con fuerza la figura del europeísta Alcide de Gasperi, siendo Andreotti su secretario. Y fue también en aquella oportunidad en la que no triunfaron las presiones de la embajada franquista en Roma y Landaburu fue el invitado más importante de aquel partido que iniciaba una singladura. El libro pues, es muy interesante.
“Mi libro -dice Andreotti-, traduce una preocupación personal por el hecho de que muchos de los nuevos políticos saben poco o nada de lo que hicimos nosotros en el pasado. Hay una tendencia a cancelar todo lo que significa “viejo sistema” o “viejo régimen”, lo que permite a los políticos de hoy poder decir “nosotros somos estupendos” y “nuestros predecesores no hicieron más que barbaridades”.
“Italia tiene una serie de problemas justamente porque ha crecido rápidamente, y es verdad que si un defecto puede achacársele es el no haber entendido que una sociedad que crecía de manera tan rápida a nivel económico, en calidad de vida, tenía necesidad de construir ese progreso sobre una base moral más fuerte. Considero que la crítica de Pier Paolo Passolini a la DC, acusándonos de materialista, y recordándonos que “non in solo pane vivit homo”, fue válida. Aquello merecía una reflexión que no hicimos entonces porque lo consideramos un ataque político”.
“Yo el poder no lo concibo como un cargo público, como un mandato político. El poder lo entiendo en términos de influencia sobre la opinión pública. Indro Montanelli, por ejemplo, tuvo más poder que un ministro. Bajo esta perspectiva, pienso que el poder no desgasta si uno sabe comunicar con la gente. Naturalmente, si se contempla el poder como ejercicio de un mandato, como un cargo público, sí que puede desgastar, incluso interiormente. Dicho esto me parece que una cierta profesionalidad política siempre cuenta, porque hoy estamos asistiendo precisamente a una gran falta de preparación para la vida pública e incluso del gusto de hacer política”.
Seguiría transcribiendo pensamientos de un político a tiempo completo que a pesar de sus muchos años tendrá su reconocimiento público. Con el viejo zorro no podrá ni la peletería a la que le han llevado las reyertas de su país tras el hundimiento del Muro y el fin de la política de bloques.
Animaría a los chavales a leer un poco de historia para lograr una mayor perspectiva de las cosas. Se entendería mejor nuestra postura sobre la OTAN y el por qué hemos durado 115 años, superando agrupes que basan su atractivo y sus posibilidades de engañar en el desconocimiento de la historia por parte de unas generaciones a las que nadie ha enseñado qué ocurrió de verdad en Euzkadi en este siglo.
En 1917, catorce años después de la muerte de Sabino Arana, los nacionalistas vascos coparon las mayorías de la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. El 24 de febrero de 1918 obtienen cinco diputados a Cortes por Bizkaia, uno en Gipuzkoa y otro en Nabarra. De entonces cuentan que en una visita del presidente del Gobierno español a Bizkaia, éste le preguntó a Ramón de la Sota, presidente de la Diputación, sobre la labor que estaban desarrollando. “Administrando”, contestó el presidente de la Diputación, a lo que Romanones replicó: “ustedes no están administrando, ustedes están gobernando”.
La mayoría nacionalista de aquel bienio 1917-1919 sentó las bases de lo que podía ser un buen gobierno territorial, que hubiera seguido si el nacionalismo no se hubiera dividido en Comunión y Aberri. En general se asistió a un verdadero ejemplo de buen hacer. “Nos convencimos -afirmaría después Ramón de la Sota- que para servir a la personalidad vasca hacía falta mandar. El nacionalismo no es un problema, es una cuestión de continuidad”.
Y como dice Andreotti: “No sólo de pan vive el hombre”.
Vd. que tiene acceso al Sr. Rodriguez Zapatero, regalelé el libro del Sr. Andreotti.
Publicado por: Nicasio | 01/31/2010 en 10:44 a.m.
Estaría bien que el PNV tomara nota de la lección del sabio italiano y escribieran sus gestores y representantes como Vd. todos los días 20 veces en una cuartilla esa frase, senador. Así, mire:
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
"NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE"
Pero quedémonos también con su párrafo:
“Yo el poder no lo concibo como un cargo público, como un mandato político. El poder lo entiendo en términos de influencia sobre la opinión pública. Indro Montanelli, por ejemplo, tuvo más poder que un ministro. Bajo esta perspectiva, pienso que el poder no desgasta si uno sabe comunicar con la gente".
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/31/2010 en 11:50 a.m.
Recuerdo a Bossi, ya que cita a la Liga transalpina, una vez en Bilbao. Lo recuerda, senador?
Era alcalde Gorordo, y se entrevistó con él. Bossi y su partido aún no tenían poder y estaban empezando, mientras que el PNV era un partido hegemónico absoluto. Para Bossi el PNV era un ejemplo, lo que quería para su zona padana.
Cómo cambian los tiempos! Ahora Bossi ya no es aquel tímido aspirante, siendo uno de los hombres más influyentes de Italia, mientras que el leader del PNV, Urkullu, acude como un panoli a Ajuria Enea, donde mora un extrano insospechado inquilino, y es traado como un pelele, como no podía ser de otro modo.
(No os perdáis las fotos. No la de Bossi y Gorordo en 198...9?, sino la de Urkullu y López en 2010):
http://www.deia.com/2010/01/29/politica/euskadi/urkullu-decepcionado-porque-lopez-no-avala-nuevo-marco-politico
Feliz domingo!
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/31/2010 en 12:11 p.m.
Andreotti tiene razón en que hoy en día casi todos los políticos cancelan todo lo que significa “viejo sistema” o “viejo régimen, calificando a la mayoría de predecesores políticos de bárbaros.
A veces no solamente del pan vive el hombre, pero hoy en el siglo XXI, y bajo el falso escudo sonriente y falso llamado democracia, deberíamos sentarnos denuevo y escuchar al pasado. Sea del color que sea.
En el Pais Vasco, y visto con ojos de alguien que no vive allí, ni es vasco, puedo decir que un proceso judicial no solamente puede ser más sutil que un asesinato, es que a la política del gobierno central le conviene más lo último que lo primero. Pues lo último se zanja con unas penas dictadas por la Ley. Pero un proceso judicial podría suponer llegar realmente a tener que escuchar al pueblo, lo cual, para ellos, es peligroso. Vaya a ser que la Historia cambiase de rumbo.
A veces de la democracia no vive un pueblo.
Saludos,
Publicado por: Christian Johansen | 01/31/2010 en 12:57 p.m.
No solo de pan vive el hombre...........................................y la mujer.
Publicado por: joxepaximur | 01/31/2010 en 09:20 p.m.