Por: R. Armandegui
Puede decirse que la presencia vasca en París comenzó como cuerpo social en los 20, con aquel “Reveil Basco-Bearnais” de desmovilizados de la guerra del 14-18 que hallaron trabajo en París; algunos estudiantes, y personal doméstico. Los vascos del “Reveil” pasaron después a fundar la asociación de ayuda y relaciones con el país titulada “Euskalduna”, en la que aquel hendayés pero de padre corso, Paul de Rocca-Serra Legarralde, educado primeramente en Donosti, fue introduciendo el sentimiento vasco del Euskaltzaleen Biltzarra, fundado en Hendaya en 1901. Creó la Coral “Errepika”, cuyos miembros eran del “E.B.”, retitulada “Gernika” cuando el bombardeo de nuestra ciudad santa en 1937.
Al terminarse la guerra 39-45, y por los contactos con la delegación vasca y exiliados de Egoalde, tal sentimiento vasco fue extendiéndose entre los de Iparralde residentes en París, y el bajo de la Delegación vasca, en la Avenue Marceau, recuperada al liberarse París de los alemanes (I), sirvió de lugar de ensayo y de encuentro de la Coral “Gernika”, y asimismo sede de la primera ikastola, dirigida por el Padre Chabagno, de Alduides, y luego por M. Iturriague.
El entonces muchacho Louis Domecq, que acompañando a su padre y otros responsables de Iparralde se reunían en los 50 en el despacho de Xabier de Landaburu estudiando ofertas para lograr un centro social vasco en París, nunca imaginaba entonces que llegaría a presidirlo en los 70, y que volvería a ser reelegido. Y por fin, en 1954, se logró una lavandería ruinosa de un solo bajo, pero en el barrio XVI y a poca distancia de la Delegación provisional de la Rue Singer. Merced a las aportaciones y trabajo benévolo de una cincuentena de entusiastas, y a las colectas en las iglesias de Iparralde, la simple lavandería se fue transformando en un sólido edificio de dos pisos, con gran salón y capilla para la misa dominical en euskera, con cuartos de hospedaje, bolsín de trabajo, biblioteca y restaurante. Su mensual “Elgar” se hizo eco de la lucha vasca contra la opresión franquista merced a las plumas de su director Paul R. S. Legarralde, y después de Pantxika Beraza. Su grupo “Sustraiak” fue el responsable de la enseñanza del euskera y de las conferencias de formación en las que tomaron parte personalidades tanto de Egoalde como de Iparralde.
Y así, este oasis vasco en el tumultuoso París fue creciendo y conmemorando nuestras fiestas tradicionales, desde los Aberri Egunak hasta los Gabon de fin de año, rebasando el medio millar sus socios, y otros tantos los que por su trabajo o para sus estudios disfrutaron de su hospedaje. Por su parte, la Coral “Gernika” actuó en varios países europeos y en muchas ciudades de Francia, propagando la ikurriña y nuestro folklore.
Es de añadir, como conclusión, que si lo de “il faut monter a Paris...” fue en buena parte resultado del jacobinismo centralista, es una necesidad el conectar con las grandes urbes y obtener ese marketing moderno necesario en Euzkadi. Varios de los vascos en París cuentan con empresas propias y con transplante en Iparralde, y no digamos los que se consagraron en París en el plano cultural-artístico. Por todo lo cual es de desear que nuestras instituciones presten interés al desarrollo de esta “embajada” vasca en la capital de Francia, sobre todo mientras no se nos reconozca oficialmente nuestra representación.
(1) Al comienzo de los 50 dicha Delegación de la Avenue Marceau fue de nuevo expropiada por las autoridades francesas, basándose en que la sentencia del Tribunal de la Seine -cuando la ocupación alemana- había quedado transgredida, y nuevamente el edificio fue entregado a la Embajada franquista... a fin de acrecentar las relaciones comerciales entre el Gobierno francés y el del general Franco. A pesar de que llevamos tres décadas y media de régimen democrático no ha sido aún reconocida la propiedad de nuestro partido en tal edificio, en el que tanto se desarrollaron no sólo las actividades propiamente vascas, sino las antifranquistas en general y europeas complementarias.
Francia traicionó a Euskadi.
El Batallón Gernika expulsó a los alemanes de su fortaleza de la Pointe de Grave en avril de 1944 y desfiló como triunfante protagonista en Bordele con aquella gran Ikurrina que nos muestra la histórica foto, con las musas del Grand Theatre al fondo, por donde hoy circula un tranvía sin catenaria.
De Gaulle supo reconocer la eficacia militar vasca en la limpieza del frente marítimo girondino de tropas al servicio nazi y honró revista al batallón abertzale, asegurando que "LA FRANCE N'OUBLIERA JAMAIS CE QUE LES BASQUES ON FAIT POUR ELLE".
Tras una década el general se reunía con Franco Bahamonde en Madrid y confiscaba a los vascos su sede de Av. Marceau para entregársela al caudillo hispano. Hoy su heredero, el rey bribónico, y su Estado, que sigue negando los derechos nacionales vascos e imponiendo la bandera rojigualda contra la ue luchó el Batallón Gernika, sigue siendo el dueno de ese edificio. Ni más ni menos que para tener en él la sede en París del INSTITUTO CERVANTES PARA LAS CIENCIAS FLAMENCAS, entre otras cosas.
"Le maréchal a dit; le maréchal a fait". Así rezaba un poster de propaganda política sobre el general Pétain. Bien, sabemos lo que dijo le General, pero ahora también sabemos lo que no hizo.
Si queréis ir a una casa vasca en Paris podéis ir a la Euskal Etxea, donde quien se halla en la cocina es un egipcio euskaldun. Pero eso es otra historia.
D.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/23/2010 en 12:48 p.m.
En 1972, acompañado por Ximun Haran fuimos a voisitar en su casa en Hendaya a Paul Rocca Serra-Legarralde, una explosiva combinación de corso-catalán y vasco, al que conocía por su multifacética labor por lo vasco, en especial como director del periódico "ELGAR" que recibíamos en Buenos Aires en la redacción de "EUSKO LURRA-TIERRA VASCA".
Recuerdo que hablamos de la gran cantidad de descendientes de vascos de Iparralde, existentes en Argentina, de la importante ayuda que los vascos de Iparralde habían brindado al final de la guerra de 1914-1918 a las familias más necesitadas, donando importantes sumas de dinero que fueron entregadas por el fundador en 1895 y presidente durante muchos años del Centro Vasco-Francés de Bs.As. Jean Pierre Passicot acompañado del sr. Pedro Uhalde en las alcaldias de Bayona y Donibane Garazi.
Una de las preguntas que me hizo fue sobre el sacerdote vasco P. Iñaki de Azpiazu con el que mantenía correspondencia.
Como bien se dice en la nota, Paul Rocca Serra-Legarralde fue uno de los principales- sino el proincipal- de los motorizadores de los vascos en la capital del estado francés.
En la conversación que mantuvimos aquel dia en Hendaya se interesó en especial por la actividad desarrollada tanto en Argentina como en Uruguay por los religiosos de la congregación fundada por Mikel de Garikoitz (proclamado Santo por la Iglesia Católica) que fundaron en Buenos Aires, en la década 1850-1860, el Colegio San José que sigue funcionando y en una primera epoca se destacaron en más de 30 ciudades de la provincia de Buenos Aires, entre 1856 y 1861,predicando en Euskera, en especial el P. Guimón, y los PP. Mendionde y Belsunze.
Hay que tener en cuenta que desde 1835 a 1913 la presencia de vascos de Iparralde en Argentina y Uruguay fue muy importante, como lo documenta el jesuita Pierre Lhande, en su libro "L Émigration Basque" publicado hace cien años. Tenaz, perseverante como buen vasco, Paul Rocca Serra-Legarralde trabajó incansablemente por mantener viva la llama VASQUISTA en los tres territorios históricos de Iparralde y en la Diáspora Vasca en Paris.
Publicado por: Mikel Ezkerro | 01/23/2010 en 12:55 p.m.
Saludos.
Dos cuestiones históricas.
La primera. Según la monografía sobre el Batallón Gernika publicada por Pamiela, la frase de "La France n´oubligera jamais..." no la oyó nadie más que Kepa Ordoki, el jefe del Batallón. Todos los demás que estaban allí al lado (Paco Eizaguirre, el sargento Bueno Real de Asúa...) sólo vieron a De Gaulle cuadrarse y saludar marcialmente la ikurriña, esperar unos segundos en silencio y luego seguir pasando revista a las tropas. Pero no dijo nada. Esa frase quien realmente la pronunció fue el comandante Chodzko, el superior de Ordoki, un polaco admirador de Euskal Herria. Pero es un error histórico que se viene perpetuando y que no se va a corregir porque es un tópico de lo más conveniente.
La segunda, fueron guerrilleros de la UNE (Unión Nacional Española) los que recuperaron la sede de la Avenue Marceau. Como se pensaba que podía haber allí atrincherados miembros de la Gestapo y algunos fascistas españoles, nadie del Gobierno vasco se atrevió a entrar. Lo hicieron los guerrilleros que traspasaron posteriormente el edificio a Landaburu.
Publicado por: Andoain | 01/24/2010 en 11:33 a.m.
Bueno, demos por veraz la versión de "Andoain". Ha sido una leyenda lo que he dicho, algo que no se puede probar.
Pero que de Gaulle se cuadrara ante la Ikurrina de los soldados que liberaron de tropas nazis la margen izquierda del estuario y guardara aquel sonoro silencio de respeto y tributo francés a Euskal Herria, me parece más que significativo.
Con todo, no tengo duda de que, puesto que no hay foto publicada, habrá un Andoain II que aparecerá por aquí negando también ese hecho de la salutación marcial del General ante la Ikurrina en la Plaza de la Comedia bordelesa.
Menos mal que existe publicada la foto del Baallón Gernika tal como describo, con el Gran Teatro detrás, y la Ikurrina al frente de la parada militar, pues de otro modo sin duda aparecería un Andoain III que lo negaría.
Many thanks, George Lowther Steer. Otherwise Andoain IVt also would be here already.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/24/2010 en 01:55 p.m.
Si mal no recuerdo en un ejemplar de la revista "ENBATA" y en otras publicaciones se ve a De Gaulle saludando militarmente la Ikurriña del batallón "GERNIKA", es decir que HAY DOCUMENTACION FOTOGRAFICA del saludo de De Gaulle a la Ikurriña. De esto no cabe duda alguna.
Publicado por: Mikel Ezkerro | 01/24/2010 en 11:02 p.m.
Mikel Ezkerro e Inaki Anasagasti,
Hay un libro editado por "Euzko Gaztedi-Resistencia Vasca" en 1963, una edición castellana de "The Tree of Gernika" de Steer, corresponsal de The Times. La Portada del libro la ocupa la foto del Gernika Bataloi desfilando en la Place de la Comédie, con la fachada del Grand Theatre y sus musas de fondo.
Puede que Anasagasti lo tenga y pueda reproducir esa foto escaneándola en su Blog. No es fácil tener un ejemplar (yo tampoco lo tengo, pero sí un amigo, que podría ayudarnos, en su caso, si se lo pido). Quizás esté en algún rincón de la extensa biblioteca de Erkoreka y se lo pueda pasar a Anasagasti.
Saludos,
Donatien
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/25/2010 en 01:11 p.m.
Si,Donatien,tengo la foto.Fue portada de un libro de Bidasoa dedicado a la Brigada vasca.
Publicado por: iñaki anasgasti | 01/25/2010 en 08:10 p.m.
Pues estaría bien mostrarla. Gentes como Padro José Ramírez pagarían por hacer desaparecer esa foto de la Ikurrina honrada por y en la Francia libre con las musas de la fachada del Grand Theatre bordelés de testigos.
Si la publicas se la mandaré a unos cuantos thinkers de la derecha más vascófoba hispana para tocar cataplines de su impostura moral y falsaria y farsante.
Yo que tengo sus correos.
D
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/26/2010 en 09:56 a.m.
No "Donatien", no es Andoain I, Andoain II ó Andoain III quien falsea la tozuda realidad. Ese seudodeporte te lo dejo a ti.
En efecto, la foto existe y está publicada en múltiples ocasiones. Por cierto, que se suele olvidar que, la bandera que sale junto a la ikurriña en la foto, es la republicana. Porque ahí iban Ordoki (ANV) y Santos (FAI), en franca camaradería, como requería el momento.
El saludo de De Gaulle no fue en esa ocasión. Fue el 22 de abril de 1945, a las 16 horas. El general De Gaulle aterrizó en el aeropuerto de Grayan, acompañado del general De Larminat. De Gaulle pasó revista a las tropas, se detuvo ante la ikurriña, portada por Carlos Iguiniz, y la saludó.
Por cierto, que los mandos franceses no estaban para dar muchas felicitaciones a los vascos en ese momento. Les habían sugerido extraoficialmente que asesinasen a los prisioneros germanos y los del Gernika respondieron tratando exquisitamente a sus capturas. De hecho, escondieron a varios soldados adolescentes y les hicieron pasar por reclutas vascos. A uno de ellos lo rebautizaron "Sabino Arana".
Si hemos de hablar de traición, mejor hablamos de EEUU que se llevó en secreto a 100 de los veteranos del Gernika al chateau Rothschild y allí les dieron un entrenamiento como comandos para que se encargasen del orden en Eukal Herria cuando Washington echase a Franco.
Hasta ahora...
Publicado por: Andoain | 01/26/2010 en 04:36 p.m.
Por cierto, la foto de De Gaulle y De Larminat saludando la ikurriña sostenida por Karlos Iguiniz, con Ordoki a la izquierda, está en la página 245 del libro de Pamiela. Y 7 páginas después está la de los gudaris saludando a la bandera de EEUU en el chateau Rothschild, en Cernay-la-Ville.
¡Cuanto esfuerzo vano!
Publicado por: Andoain | 01/26/2010 en 04:44 p.m.
Perdona, Andoain, pero yo no he falseado ninguna realidad. De acuerdo, sí, siempre tuve que fue en Paris, aunque se me fue el santo al cielo mezclándolo con el desfile de Burdeos del 44'. El comentario irónico sobre los negadores de verdades que no les gustan lo hice previendo ataques vascófobos, siempre al acecho, poniéndome la venda antes de la herida esta vez.
Por lo demás, agradezco mucho leer tus conocimientos del tema.
D
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 01/26/2010 en 11:05 p.m.
Nada, Donatien, ha sido un simple malentendido por ambas partes.
Publicado por: Andoain | 01/27/2010 en 10:16 a.m.