EL SERVICIO VASCO DE INFORMACIÓN (1936 - 1940) (1942 - 1959)
Ciaurriz examinó con José Michelena Aguirre el peligro de la pérdida de Irún y de la frontera con Francia, y de la necesidad de contar en Iparralde con alguna "antena" de gente de confianza del Partido que enlazara por mar con Egoalde. En todo caso el 20 de Agosto vino al Batzoki de Irún el diputado Telesforo de Monzón, con misión de ir a Barcelona, deseando un acompañante y chofer ambos de confianza. Tanto Gabriel que yo, amigos de "Pepe" vimos la ocasión de que si acompañábamos a Monzón podríamos traer de Barcelona a nuestra hermana María, monja en La Garriga, suburbio residencial de Barcelona, ya que las noticias de Barcelona por la prensa francesa eran dramáticas puesto que la contraofensiva de los anarquistas contra la sublevación del General Goded se desarrollaba también contra los edificios y centros religiosos. Le dije a Gabriel que siendo yo soltero me correspondía ir, mejor que a él, ya padre de familia; Pepe nos dijo que Monzón iba a solicitar armas a los anarquistas para las milicias vascas, pues los anarquistas eran los que mandaban en Barcelona ya que habían sido sus milicias las que dominaron la sublevación militar y ocupado los cuarteles.
Llamamos al taxista Cándido Arruabarrena, afiliado al PNV y con él fuimos los tres a Barcelona. En todo caso fue este el primer cometido que realicé por encargo de "Pepe".
En el viaje solicité de Monzón el poder traerle con nosotros a mi hermana, pero a pesar de su consentimiento no lo conseguí a pesar de trasladarme a La Garriga , y al ver el convento quemado, hablar con el Comité de milicianos, estos me aseguraron que nada malo les había ocurrido a las monjas, que las habían repartido como criadas o institutrices en familias de la localidad, que habían tenido que quemar el convento "por ser un reducto de la reacción…" y que nada mas tenían que decirme. Marché de La Garriga sin saber más, pero a fines de septiembre María con otras doscientas monjas semiocultas fueron evacuadas a Marsella por mediación de la Embajada de Francia.
Monzón se entrevistó en Barcelona con García Oliver (I), dirigente de los anarquistas y convino con él en el envío de un vagón de fusiles y munición, en tránsito hasta la frontera de Hendaye, declarado "muebles del Gobierno Civil de Barcelona al Gobierno Civil de S. Sebastián". EI vagón parece que llegó hasta Bayona, según informaciones de Michelena en Hendaye, en donde su padre contaba con una Agencia de Aduanas y Transportes, pero que en Bayona el vagón desapareció como por encanto; suponemos que del cargamento se hicieron cargo los servicios militares franceses alertados por la “Sûreté française”, en razón de ser mercancía ilegal.
En todo caso, respecto al comienzo oficial del Servicio fue a mediados de Septiembre, poco después de la pérdida de Irún (5/9) cuando Pepe y su hermano Juan José nos llevaron a Blancpignon, al comienzo de la ría de Bayona, después de aleccionarnos que íbamos a un servicio de absoluta confianza del Partido. Allí, entre algunos barcos de pesca o de recreo, se hallaba un atunero "Domayo” venido de Bilbao, con un capitán de unos cincuenta años: Artadi. En él íbamos a servir de enlace entre la ría de Bayona y los puertos de Guipúzcoa primero, y Bilbao después, caída Guipúzcoa. Una vez proclamado el Gobierno Vasco en Gernika el 7 de Octubre, Ciaurriz decidió que el Servicio se pusiera a las órdenes del Gobierno, adscrito a la Presidencia bien entendido, y estando de responsable Antón Irala que era Secretario General de la Presidencia y Otamendi como técnico de la comunicación por radio con el barco. Joxe Mari Burgaña era el responsable de la embarcación, que no fue siempre el "Domayo" naturalmente, pues era eI responsable de las unidades marinas de guerra o complementarias. A los cuatro primeros se nos unieron Cándido Echeberria y Cecilio (Koiki) Zarranz radiotelegrafista, a quien llamábamos "Marconi". En el barco nos instalamos como pudimos hasta que un día apareció donde estábamos nosotros Don Constantino Zabala, suegro del Lehendakari Aguirre y al vernos hechos unos gitanos le pareció indigno que haciendo un servicio importante no tuviéramos una casa donde dormir en puerto. Al llegar a Bilbao y hablar con su yerno pronto hubo un giro importante sobre Bayona con el acuerdo de que se alquilara la villa "Mimosas", situada no en la Avenue Cardinal Lavigerie, como escribe Durañona, sino en la Avenue de la Legión Toheque, contigua a la anterior, apareciendo en el barrio hacia fines de 1936, como si fuéramos exilados españoles con medios económicos. Además de nuestros viajes confeccionábamos una especie de Boletín que lo pasábamos a la Agencia Havas Internacional. También en aquella villa tuvo un despacho Don José Miguel de Barandiarán, en donde recibía a refugiados de Guipúzcoa que le contaban como había sido la entrada de las tropas franquistas en sus pueblos, información que Don José Miguel enviaba creo al Vaticano denunciando la represión franquista, especialmente sobre el clero vasco simpatizante con nuestras ideas. En nuestros viajes llevábamos cajas y paquetes de efectos que se nos encargaba comprar, pero que solo los Michelenas sabían a ciencia cierta qué, y para qué, y a lo mejor el radiotelegrafista Koiki. En los primeros meses del Servicio nos visitó Irala, pero él se hospedó en el Hotel Eguzki de Bidart para seguir después a París en gestiones. También nos visitaba el sacerdote Don Poli Larrañaga adscrito a la Iglesia Catedral de Bayona en donde después fue Canónigo, y éste nos tenía al tanto de lo que se pensaba en el Obispado. Nuestro trabajo de información se situaba sobre Biarritz y San Juan de Luz en donde se habían afincado gente aristócrata española y vasca no muy amiga del General Franco, y a las que seguíamos los pasos por medio de las muchachas de servicio, muchas de ellas vascas y a las que contactaba Cándido Echeberria al que llamábamos "Sukalde". Gracias a ellas pudimos instalar en el jardín de la villa en St. Jean de Luz “Nacho-Enea” un servicio de escucha con micrófono interior oculto tras los cuadros del gran salón en donde se reunió una vez el Consejo de Guerra Carlista venido a analizar la situación, pues tenía sus diferencias con el régimen franquista; no sé el resultado pues la banda la llevó "Pepe" a Bilbao, y nosotros jamás le pedíamos alguna explicación. Ni tampoco cuando se trajo los restos de Sabino Arana cuya caja, completamente corriente, nos había dicho Pepe contenía propaganda para las delegaciones vascas en América. Solo el radiotelegrafista presumió algo de lo cierto a pesar que recibía en clave (numeración) y nos decía a mí y a mi hermano: “A ver si hay dentro no está el “tío” que nos ha metido en todos estos fregados...” La caja la llevamos al coche de Balbino Barriola quien nos servía de chofer, y él con Juan José Michelena marchó en dirección de Bayona. Jamás le preguntamos a los Michelenas a donde habían llevado los restos de Sabino Arana, y solo 40 años más tarde, comiendo en casa del txistulari Polentzi Guezala, de Lezo, su esposa bearnesa nos contó como en su familia que vivía en la frontera entre el País Vasco y el Bearn sabían que la iglesia próxima había enterrado un santo vasco, pero nunca se nos dijo, ni menos invitarnos al lugar. "En el Servicio se hace pero nunca se dice”, era la frase lapidaria de Pepe.
De "Mimosas” a mediados de 1939, se pasó a la villa "Gotchoki", situada en el mismo barrio en Chemin de Marrant como consecuencia de haber salido la fotografía de "Mimosas” en el París-Soir” de la capital francesa, titulándola “sede de tráficos y actividades secretas vascas”. Fue debido a que en “Mimosas" hicieron noche una pareja inglesa de renombre: Jessica Mitford, de la famosa familia cuya hermana fue amiga de Hitler, y Edmond Rommilly, sobrino nada menos que de Wiston Churchill, quien era corresponsal de la prensa izquierdista inglesa. Nos había prevenido el delegado vasco en Londres J.A. Lizaso que venían a hacer unos artículos sobre los vascos y su resistencia al régimen franquista. Les esperé a la llegada del tren de París, y, a pesar que al chofer del taxi le hice dar vueltas por el interior de Bayona, como a la pareja le venían siguiendo los periodistas desde París -a lo mejor por encargo de la Embajada- el caso es que "Mimosas" salió en el diario de mas circulación en Francia. Es fácil imaginar, el disgusto de “Pepe”. En la misma tarde de la foto se hizo gestiones con la Agencia y pronto nos instalamos en “Gotchoki” una villa más discreta y sin la amplitud de "Mimosas", pero donde pernoctaban los del correo navarro: Agustín Ariztia y Timoteo Plaza, pues ya se había abandonado el enlace marítimo, ya que desde la caída de Bilbao, el crucero "Canarias" reinaba por toda la costa, y ya en uno de los últimos viajes a Bilbao al volver, perseguidos, nos tuvimos que acostar en San Juan de Luz.
Olvidé que en "Mimosas" se celebraron las conversaciones de Ajuriaguerra con el diplomático italiano organizador del Pacto de Santoña para la salida del grueso de los batallones del "Eusko Gudarostea” a Francia e Inglaterra. Y en aquella ocasión, también las consignas de secreto eran de rigor y estuvimos confinados en nuestros cuartos o fuera de la Villa la tarde de Ias entrevistas; solo los Michelenas recibieron a los participantes, por lo que no los vimos.
A fines de 1939 o comienzos del 40 cuando la ofensiva alemana comenzaba contra Francia el Lehendakari Aguirre hizo el ofrecimiento a Francia de los vascos en edad militar y así los de nuestro grupo marchamos a Pau a pasar la visita médica militar; recuerdo que mi hermano Gabriel tuvo el record de peso: 95 kgs. Y yo el de altura: 1,84 suscitando comentarios jocosos del Comandante francés que dirigía la inspección. Poco tiempo más tarde nos convocaron a la Prefectura y creyendo que nos llevaban a algún cuartel, nos llevaron en el autobús al Campo de concentración de GURS, Islote “C” Barraca: 9, de lo que habla Durañona. La salida del campo de los vascos se debió seguramente al mencionado Capitán "Simón" del 2eme Bureau del que oímos hablar, haciendo de intercesor el sacerdote Aspiazu.
Al salir del campo el 24 de junio de 1940, oímos en Bayona que había barcos en San Juan de Luz que se dirigían a África del Norte a donde iba a trasladarse el Gobierno francés a dirigir desde allá la guerra pues los alemanes se hallaban a las puertas de París. Los del E.B.B en reunión en Villa "Endara", Quartier de Beyris, entre Bayona y Anglet, decidieron quemar los archivos y parte de ellos: Elías Echeverría, Gamarra y Arredondo tratar de salir de Francia con los que pudieran del Servicio. Mi hermano envió a su mujer e hijos donde sus cuñados en Biriatou, cerca de Hendaya, hasta que pudieran regresar a Irún. Nos trasladamos a Saint Jean de Luz, y en efecto había un gran barco fuera de puerto en el que embarcaban súbditos ingleses que residían en Pau, en donde siempre ha habido residentes ingleses, pero el acceso a la escalerilla de embarque al barquichuelo que llevaba al gran barco era controlado por fuerzas de la marina militar francesa, y nosotros estábamos a distancia atormentados por nuestra imposibilidad. Entonces ocurrió algo inexplicable: uno de los barquichuelos que hacía el traslado en vez de dirigirse a la escalerilla por donde bajaban los súbditos ingleses y que aún se emplea para giras por la mar, por error de maniobra se aproximó a la otra que aún existe cerca de la lonja por donde descargan el pescado, y nosotros raudos descendimos por ella y saltamos a la embarcación insistiendo a los remeros a que nos llevaran al gran barco, discutiendo en euskera, y haciéndoles ver que habíamos salido de GURS y que de cogernos los alemanes nos llevarían a Alemania. Uno de nosotros, Olariaga, le entregó a uno de los remeros un sobre con algún dinero, y como en todo caso hicimos ver los ocho que saltamos que no saldríamos, al fin nos llevaron fuera del puerto hacia la gran unidad que supimos después se llamaba "BaronNairn”, y era un transporte de tropas polaco empleado para llevar a Inglaterra a polacos del norte de Francia, mineros en gran parte, que habían luchado infructuosamente contra los alemanes en el ejército francés y que iban a ser el inicio de la famosa unidad Anders que luchó tan encarnizadamente en la conquista de Italia, sobre todo, en la batalla de Monte Casino. Por la escalera de cuerda al costado del buque nos adentramos rápidos en las bodegas del buque, pero ya la oficialidad se dio cuenta de que nada teníamos de ingleses y después de reconocernos comenzaron a gritar "Spanish, no, spanish no." pero no impidieron que el pobre Beitia invalido a quien le habíamos atado un chicote por entre piernas le subiéramos como un fardo. Detrás de nosotros le traían en otro barquichuelo a Don Iñaki Aspiazu, pero ya los oficiales impidieron acostara el barco, y al pobre Don Iñaki lo llevaron otra vez al puerto de Donibane y nos despedía de pie en la embarcación dándonos la bendición.
La misma noche el barco levantó anclas y se dirigió hacia las costas de España confirmándonos el que iríamos a África del Norte. En alta mar aparecieron dos destroyers ingleses que le custodiaban contra los submarinos alemanes. Uno de nosotros, un radiólogo de Donostia, Zabala, hermano de un famoso dibujante "Txiki", conocía por su afición de salir a pescar los destellos particulares de cada faro en la costa cantábrica, y nos iba explicando que pasábamos frente a la costa vizcaína, la santanderina, la asturiana y, en fin, a los dos días, la gallega, pero de pronto nos dijo que habíamos cambiado de ruta y que nos llevaban o a Irlanda o a Inglaterra. En efecto, llegamos a Plymouth el 28 Junio.
El Comisario de policía, de Plymouth dirigió nuestro desembarco y ya nos aguardaba un autobús que nos llevó custodiados al barrio londinense de Earls Court, a un edificio amplio de patinaje en donde fuimos confinados hasta las oportunas averiguaciones de quienes éramos y a que veníamos a Inglaterra. Nuestro delegado en Londres, Lizaso, que ya había tratado con las autoridades inglesas cuando fueron fletados barcos ingleses para sacar a los gudaris de Santoña, intervino nuevamente, pero nos tuvieron tres días entre interrogatorios, fichaje y obtención de un permiso provisional de estadía. Lizaso mantenía relación con los Quakers que se habían interesado mucho en aliviar los sufrimientos de la población civil durante la guerra de España, y un miembro caracterizado de ellos Mr. Richard West, de Reigate-Redhil, en el Condado de Surrey nos proporcionó una gran villa por un alquiler módico que pagaba la Delegación Vasca de Londres, y así comenzamos a dormir realmente en cama, y la hija de Irujo, Miren, nos venía a enseñarnos algo de inglés. Con nosotros estaba también Don Alberto de Onaindia, que con Irujo y otros más habían podido embarcarse de forma normal para Inglaterra semanas antes.
Naturalmente tanto nosotros y en especial el E.B.B. deseamos muy pronto hacer algo por lo del Servicio, pero ya Lizaso se hallaba en relación con el naviero Ortuzar quien había conseguido, sobornando un tanto a la tripulación, el que dos barcos de mineral vizcaíno para Bremen fueran descargados en Inglaterra, y con esto había ganado bastante ascendiente ante los Servicios de inteligencia ingleses. Tanto para Irujo, Lizaso y los del E.B.B. era Ortuzar quien podría poner en marcha lo del Servicio en colaboración con los ingleses. Pasaron un par de meses y la cuestión no arrancaba. La explicación fue que Franco había enviado como Embajador al Duque de Alba y de Berwick, que por el ascendiente de su madre, los Berwick, compañero de batalla de Wellington, tenían sitial en la Cámara de los Lores y de mucha relación con la familia real inglesa. Con tal envío de Embajador Franco aseguraba a los ingleses, sobre todo a su alta aristocracia, que no consentiría el que los alemanes pasaran a España y amenazaran Gibraltar y el Estrecho. Para Churchill, también, el "neutralismo" español le era suficiente, y no había porque empezar a hostigarle con agitación entre los vascos. Por nuestra parte, descontentos, tratamos de organizar algo por nuestra cuenta con un marino bilbaíno que había cooperado con los ingleses en la guerra del I4, Galdeano y que disponía de un café en los docks de Londres en donde se aprovisionaban barcos de varias nacionalidades, y salvo el envío de algunas cartas no hicimos gran cosa, pues el mismo Galdeano no estuvo dispuesto a contrariar a las autoridades inglesas; lo único que consiguió nuestro radiotelegrafista Zarranz fue el casarse con la hija de Galdeano Cristina. Fracasados nuestros intentos, a los que también se oponía el Delegado Lizaso nos pusimos a trabajar en diferentes empleos, pero los tres del E.B.B. recibían para su sostenimiento de la Delegación Vasca y el Sr. Gamarra se enroló en las oficinas del Cuartel de la France Libre del General de Gaulle cuando el acuerdo Cassin-Irujo del que hablo en los recortes que le envié. Comenzando por ser peones en un almacén de construcción de estructuras para tiendas de campaña, pasamos después a un centro de formación profesional y nos hicimos soldadores para la industria aeronáutica. Nuestra aportación ideológica fue en la organización del “Euskal Etchea" de Londres en 1942.
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Ramón y yo, ambos ingresamos juntos en S.T.V-E.L.A. pues en aquel entonces parecía casi obligado pertenecer a ambas organizaciones y laborar en pro de lo patriótico y de lo social, sobre todo en Irún con predominio de lo socialista-españolista con la U. G. T.. Ramón de 1932 a 1934 fue Secretario de la Junta de STV siendo presidente Apezteguia, panadero. Gabriel, al formarse la Agrupación de Empleados de STV-ELA abandonó la Asociación de Dependientes de Agencias de Aduanas, pues se consideraba incompatible la doble afiliación, perdiendo así los beneficios de la Mutualidad de la Asociación; Ramón no se hallaba afiliado en esta, por hallarse empleado en la Agence Suertegaray & Fils, en Hendaye, Rue de Commerce, Villa "Amita", puesto que abandonó al estallar el Movimiento franquista y consiguiente movilización en Irún.
En 1947 José Michelena, jefe del Servicio nos instó a los del Servicio en Inglaterra a que regresáramos a París para intensificar las actividades del mismo. Ambos fuimos a vivir "en república" en la sede del Servicio: Rue Quentin Bauchart, contigua a la Avenue Marceau, donde se hallaba la Delegación Vasca. Gabriel pasó a la redacción del Blt. OPE (Oficina de Prensa de Euzkadi) que se editaba en la Delegación Vasca, con noticias del Servicio y que dirigía Pedro de Beitia, otro de los vueltos de Londres. Pero la, situación familiar de Gabriel con su esposa y cuatro hijos en Irún fichados como antifranquistas y desconsiderados por las autoridades, le creaba una situación inestable, pues no les podía ayudar económicamente dado lo limitado de los sueldos de los empleados en la Delegación, y en el Servicio, en el que ganábamos justo como los barrenderos de París. Con la aprobación del jefe del Servicio, y dado que Ramón ya había estado empleado eventualmente en la Conferencia General de UNESCO (Servicio de traducciones) Gabriel consiguió enrolarse en el Servicio de Lengua Española de UNESCO con la ayuda de Pedro Gamarra, funcionario de UNESCO desde un principio Gabriel pudo traer a su familia a París y continuó de funcionario de UNESCO hasta que le llegó la jubilación por su edad en 1967 regresando con los suyos a Irún, en donde sus hijos contrajeron matrimonio. Ramón continuó en el SERVICIO (Archivo y fichaje), pero, asimismo, y frecuentemente, atendiendo Conferencias Internacionales en representación de E.L.A. (París-Bruselas-Washington) o acompañando como Secretario-Traductor al Secretario General de STV-ELA Gregorio Ruíz de Ercilla ("Gogorra"). En Mayo de 1959 el Lehendakari AGUIRRE, consideró que “el Servicio había cumplido su misión” y paulatinamente la media docena de los que actuábamos en Quentin Bauchart fuimos buscando otros empleos, y yo lo conseguí en la Embajada de Venezuela.
Apasionante, senador.
Lo de ETA de nuestros días, un capítulo sucesivo de lo que tan gratamente nos cuenta, aún no está escrito, pero será fantástico leerlo dentro de otro medio siglo. Lo de la escaramuza de la "horda" de activistas vascos con una brigada de policiers, dando muerte a su jefe, en una campa d'Ile de France no me diga que no es alucinante, Inaki.
Cuando era pequeno tenía un juego de mesa que se llamaba "Espías y Confidentes" que era mi preferido, y leía libros de intriga política de los que daba la caja Vizcaina -la sólida y robusta BBK de nuestros días- a pesar de mi edad. No entendía muchas cosas, pero para mi no eran ningún secreto los relatos por ciudades y campas de Europa de Collins, Le Carré,...
Sarkornudo y Zetaparo tienen un meeting el martes. Con corbatas negras. Sarko sabe que esto no puede, no debe continuar. La presión sindical de los policiers se incremetará. A qué está llevando la política de colaboración con el Estado cesarista torturador hispano? A cuánto más va a subir el precio? Y por qué?
ETA es IMBATIBLE. Pueden guerrear todo el timepo que quieran con ella, claro. Son libres para eso. O pueden negociar y acabar con el problema con facilidad. EA está siempre con la mano tendida.
Es su decisión.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 03/20/2010 en 10:41 a.m.
Muy interesante el testimonio de Ramón.
Sobre la cuestión de los servicios de información vascos, recomiento dos libros que pueden pillarse en casi todas las bibliotecas. Uno muy reciente de Jiménez de Aberasturi, "Al servicio del extranjero: Historia del servicio vasco de información", que salió hace unos meses, y de Mikel Rodríguez, "Espías vascos", que sacó Txalaparta hace ya algunos años.
Publicado por: Andoain | 03/20/2010 en 11:02 a.m.
ADELANTE GADGETO-VIDEO !!!
JUA, JUA, JUAAAA !!!
Menos mal que no era una cuadrilla de Durango. Llegan a serlo, en lugar de unos bomberos de CAT, y ya estaban 4 días incomunicados y luego directamente encarcelados.
"El proceso de identificación avanza rápidamente..." JUA, JUA, JUAAAAAAAAAAAA !!!
GORA EUSKAL HERRIA TA ASKATASUNA !!!
Publicado por: Donatien de Funes-Labegerie | 03/20/2010 en 04:20 p.m.
Mirad, mirad lo que decía "El País", primer diario hispano:
«Los etarras (sic) que mataron (sic) al policía Jean-Serge Nérin tras robar seis coches cerca de París ya tienen cara. Cinco fueron grabados haciendo la compra...».
Y continúan:
«...se mueven con las manos en los bolsillos, bolsos en bandolera, casi en formación, rodeando a uno alto y calvo que empuja el carrito. Todos con pinta de montañero y sin afeitar. `Con esa pinta, o son etarras o de los nuestros', ironizaban ayer [por el viernes] fuentes policiales».
Plumillas mercenarios... Cuadrilla de paletos.
D
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 03/21/2010 en 09:09 p.m.
Ha muerto Ramón, al que tuve el placer de conocer (mi tio era parte del grupo).
Mi madre me lo presentó como: "Este es Ramón, uno de los espias que estaba con tu tio").
Rapidamente me contestó: "Bueno espias, nos dicen eso ahora, nosotros solo nos llamabamos del servicio de información". Un anciano delicioso...
Me contó historias que narras... He sentido su muerte
Publicado por: Beltza | 03/12/2012 en 02:16 p.m.