El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Muchas gracias, señor presidente.
Señor ministro, ya sé que este es un tema que le coge un poco de lejos, pero permítame que le pregunte sobre las razones por las que el Gobierno permite que
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra el señor ministro de Educación.
El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN (Gabilondo Pujol): Muchas gracias, señor presidente.
Gracias, señoría. Al ser ministro de Educación y preguntarme por el gymnasium, creí que me iba a hablar de la educación secundaria de tantos países, del deporte, del arte y de las ciencias, pero en todo caso contesto esta pregunta con mucho gusto, en nombre del Gobierno, aunque no como senador ni porque estemos en Roma.
En este sentido, me gustaría decir es que el Gobierno de España vela en todo momento por el cumplimiento de la Ley del Deporte en relación con el asunto que usted plantea, así como en todos los demás.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.
Tiene la palabra el señor Anasagasti.
El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Mi grupo parlamentario ha formulado la pregunta y ha sido el Gobierno el que ha decidido que la respondiese usted aunque, teóricamente, la debería contestar el señor presidente, ya que el ámbito de los deportes está adscrito a
Usted sabe mejor que nadie que el lema olímpico se resume en tres expresiones -más fuerte, más lejos y más alto- y aquí podemos aplicar el lema olímpico pero al revés. Lo que nos extraña es que pasa el tiempo y el Consejo Superior de Deportes sigue apoyando a un presidente cuestionado, cuando para dirigir una federación debe imperar el juego limpio y no es eso lo que ocurre.
Este presidente actúa como si estuviéramos en los tiempos de aquel Elola-Olaso, que usted recordará. Estamos a las puertas de un plante de las federaciones autonómicas de gimnasia, que ya no toleran tanta arbitrariedad ejercida desde la sede central. Le pondré unos ejemplos: arbitrariamente están sin determinar los lugares en los que se van a celebrar las competiciones.
Desde la sede central, con un sistema de plicas a principios de año y con las condiciones que el presidente arbitrariamente quiere, se organizan los campeonatos para que las federaciones autonómicas soliciten luego la organización de dichos campeonatos, sin saber los gastos que conlleva cada evento y sin consultar absolutamente con nadie. Si no lo solicitan las federaciones en las fechas que ellos marcan, la federación puede vender las competiciones al mejor postor sin mirar para nada la idoneidad del evento y el servicio que hay que dar a los gimnastas, a los técnicos y a los familiares de los gimnastas y las gimnastas.
La federación, sin estar aprobadas en asamblea, cobra unas tasas abusivas que, si no se pueden pagar, tienen unas penalizaciones desorbitadas.
Cuando algo así ocurre cualquier Gobierno busca soluciones a los problemas, trata de averiguar qué es lo que está ocurriendo, sobre todo en una actividad que si en algo se basa es en el juego limpio. Si no tenemos una respuesta satisfactoria, señor ministro –no tenemos nada contra usted, sino contra este personaje, que está haciendo un flaquísimo servicio a la gimnasia española-, seguiremos con esta presión porque consideramos intolerable lo que está ocurriendo.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
Tiene la palabra el ministro de Educación.
El señor MINISTRO DE EDUCACIÓN (Gabilondo Pujol): Muchísimas gracias, señor presidente.
Desde luego, nadie trata de cuidar o de velar por personas cuyo comportamiento no sea adecuado. Pero nosotros, desde luego hasta el día de hoy, pensamos que es incorrecto señalar que el Gobierno tolere actitudes contrarias a los preceptos o a la legislación vigente por parte de
Quiero reiterarle que el Gobierno, en este caso el Consejo Superior de Deportes, vela permanentemente por el cumplimiento de
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.
"Una parte muy importante (y muy bonita) de mi infancia ha transcurrido en Euskadi. Yo he jugado en el barrio de Mendizorroza, en el frontón de la Plaza de los Fueros, me tomado muchos "pintxos" en el Bar Felipe con mi padre y sus amigos, que si no recuerdo mal, estaba en una calle en cuesta (hablo de mediados los ochenta) y ahora ha cambiado de sitio para hacer el local más grande. Me he perdido por infinidad de bosques y he jugado en el caserío de uno de los amigos de mi padre. Y ya más crecidito, hacer la ruta de bares del barrio viejo donostiarra "en zig-zag" marcando con una cruz en las camisetas los garitos en los que nos poníamos de zuritos y pintxos. Nunca pude hacer la ruta entera, el resto de la cuadrilla, sí. Yo me quedaba a mitad. No veas el cachondeo de la tropa cuando no podía más. Mis genes mediterráneos, supongo, o la falta de costumbre, para mi desgracia.
Pero nunca se me ha vendido la idea de que Euskadi estuviera oprimida por nadie. He oído hablar Euskera toda mi vida desde pequeñito (aunque no entienda ni jota), he jugado a pelota, he comido marmitako, cuajada, bebido vinos de la rioja alavesa, comprado palas en "Zulaica" y me he comprado ropa en "Orian" .... e infinidad de cosas más y nunca ha venido un guardia a darme de hostias por jugar a pelota en el frontón.
Para que luego digas que no conozco Euskadi."
PEPE, conocedor de Euskadi, en este grato Blog.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 04/30/2010 en 12:55 p.m.
Para que veas.....
Publicado por: Pepe | 04/30/2010 en 05:15 p.m.
Anasgasti: ¿Cuándo vas a comenzar en el Senado a preguntar a los ministros en euskera? No tienes ya ninguna justificación para no hacerlo, salvo que seas analfabeto en tu lengua materna.
Publicado por: Carlos R | 05/01/2010 en 11:37 a.m.