Después de la manifestación
La salida a la encrucijada en la que se encuentra España solo es posible con un nuevo pacto político
El día siguiente a la manifestación más multitudinaria celebrada en Catalunya es difícil, porque, a partir de ahora, habrá un antes y un después del 10 de julio del 2010. La indignación provocada por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) desbordó todas las previsiones. Era una indignación transversal, compartida por casi todos los ciudadanos de Catalunya con independencia de las opciones políticas de cada uno. Era la indignación de la ciudadanía, de todo un pueblo con sus instituciones apoyándole. Gestionar el capital acumulado el sábado no será fácil.
Si algo resulta evidente es que el escenario político ha cambiado. Con respecto a Catalunya, el sistema autonómico parece que ha dado ya de sí todo lo que podía dar. Esta es la principal conclusión política que se desprende de la sentencia del TC y del masivo rechazo que ha provocado entre los ciudadanos de Catalunya, que consideran que su decisión ha sido menospreciada. Ahora el problema que se plantea no es legal, sino político. La salida de esta encrucijada en la que se encuentra España solo es posible a partir de un nuevo pacto político –la sentencia ha hecho saltar por los aires el de 1978– entre España y Catalunya.
Desde Catalunya, las opciones son dos: o un nuevo pacto para definir un nuevo encaje de Catalunya en España, basado en una concepción plurinacional y federal del Estado, o un largo y difícil camino hacia la independencia. Aunque el reconocimiento de la plurinacionalidad tiene aún un camino más difícil, ya que el PP rechaza frontalmente cualquier planteamiento federal y el PSOE no parece tener ningún interés en defenderlo. El nacionalismo español mantiene mayoritariamente una concepción centralista del Estado que excluye radicalmente cualquier manifestación diferencial.
Ahora, a poco más de cuatro meses para las elecciones, los partidos catalanistas tendrán que ajustar su discurso al nuevo escenario político creado por la manifestación. No lo tendrán fácil, puesto que después de la sentencia entramos en un terreno desconocido, porque tanto la independencia como un nuevo encaje en España satisfactorio con las aspiraciones de autogobierno exigen transitar por caminos hasta ahora inexplorados. El respeto a la voluntad de los ciudadanos, libremente expresada, que exigían todos los que se manifestaron el sábado más allá de cualquier opción partidista, habrá que reclamarlo con fuerza por boca –y por el sentido de los votos– de los parlamentarios catalanes en Madrid. Esto requiere mantener la unidad lograda el sábado y, por tanto, bueno sería que, antes de entrar en la vorágine de la campaña electoral, existiera un consenso. Habrá que ver si nuestros políticos, a menudo afectados por un elevado grado de autismo, están a la altura de las circunstancias.
Pero la ciudadanía y la sociedad civil no pueden quedar al margen del nuevo impulso que se abrió el sábado. Especialmente en momentos de grave crisis económica resulta más necesaria que nunca la implicación de la sociedad civil, ya que sería suicida sustituir el proceso de construcción nacional por un debate político de largo e incierto recorrido. Como demuestra la historia de Catalunya, el proceso de construcción nacional no siempre ha contado con las mejores circunstancias políticas. Es más, con frecuencia ha sucedido todo lo contrario, puesto que, en términos de crecimiento económico y de cohesión social, algunos de los avances más importantes se han producido en circunstancias políticas muy difíciles que incluso amenazaban la pervivencia de Catalunya como nación.
En conclusión, la labor a partir de ahora es ardua y exige el compromiso de todos. La elaboración de un discurso político, adaptado al nuevo escenario creado por la mutilación del Estatut y el menosprecio de la voluntad popular, es responsabilidad de la clase política. La creación de unas nuevas bases de crecimiento económico basadas en la aplicación de nuevas tecnologías y en la incorporación de nuevos conocimientos (y aquí Catalunya sufre un déficit notable en inversión en I+D+i y en la mejora del sistema educativo), de salvaguarda de la lengua y la cultura, de fortalecimiento de la cohesión social ante las desigualdades sociales y económicas que está generando la crisis, exigen no solo el compromiso de los partidos políticos, sino también de los sindicatos, de los empresarios, de la sociedad civil y de toda la ciudadanía.
A veces se olvida que el primer paso de cualquier proceso de construcción nacional, que no es algo ocasional, sino de largo recorrido, es la satisfacción –el orgullo incluso–de los ciudadanos de formar parte de una sociedad en la que es posible la realización personal y la mejora social. Las facilidades de promoción social han sido una de las constantes del fet català, un verdadero ascensor social que facilitaba la cohesión social y favorecía la incorporación de nuevos catalanes. Pero hace tiempo que el ascensor renquea y habrá que poner todo el empeño en su reparación para emprender con garantías de éxito la nueva y difícil etapa política que ahora se abre.
Antoni Segura
(Catedrático de Historia Contemporánea de la Universitat de Barcelona)
Los nacionalistas españoles tiene que estar muy preocupados. Los catalanes a la chita callando son más hábiles que los vascos, que gastamos las fuerzas en enfrentamientos internos y tenemos la lacra de un PSE profundamente antivasco.
Por cierto, ¿no le ha dicho nadie a Txiki Benegas que un socialista barrigón de 130 Kg no da imagen de proletario precisamente?
Han pasado de las barricadas a las buenas mesas bien regadas como lugar de trabajo.
Publicado por: Vasco malo | 07/20/2010 en 09:11 a.m.
Faltar a la verdad y de forma conscientes o sea mentir, en este caso sobre la realidad socio-política del estado español,diciendo que es una nación única, siempre traerá complicaciones de todo orden, aparte
de la miseria moral que representa.-
Publicado por: Juan Rua | 07/20/2010 en 10:06 a.m.
Yo me río, por no decir otra palabra con lo que ha pasado con el Estatuto. Qué se habían creído?. Querían sus chuches y les han dado chicle caducado.
Espero con esto, que el país Vasco tome ejemplo y no cometa los errores infantiles de Cataluña. El País Vasco debe tener más madurez y sensatez a la hora de pedir los cambios que la mayoría vemos reales y necesarios. No hace falta que escribáis 20 páginas para pedir que Vizcaya se escriba Bizkaia. Eso se hace y punto. Gerona lleva poniendo Girona desde hace mucho sin preguntar si podían a no.
El futuro próximo de Cataluña, es Cataluña.
Christian Jota.
Publicado por: Christian Johansen | 07/20/2010 en 01:51 p.m.
Juan Rua, suscribo tu comentario y añado:
España es una nación libre, una democracia de hecho y de derecho, que no excluye a nadie y en el que todo el mundo puede manifestarse pacíficamente sin más límites que el debido respeto al otro.
Reto a que, Estatuto de Autonomía (catalán y vasco) en mano, nos hagas ver por qué Cataluña y Euskadi han de ser independientes y en qué punto los mencionados estatutos de autonomía cercenan la cultura y la tradición de estas dos comunidades autónomas, así como su autogobierno, su economía, educación... etc y cual es la legitimidad real (si cuentan con el respaldo real de los ciudadanos) de estas dos regiones para independizarse de España.
Saludos.
Publicado por: Pepe | 07/20/2010 en 10:24 p.m.
Lo que está claro es que Cataluña está en plena época electoral, y sus políticos están jugando a ver quien es mas independentista y quien pone mas cara de pocos amigos en Madrid. Son unos payasos. Cuando ocurran las elecciones, todo volverá a su cauce. Ningún político catalán quiere realmente la independencia porque tan solo aspiran a amagar permanente con marcharse para obtener réditos. Al resto.de los españoles no nos preocupa una eventual independencia de Cataluña. De hecho, un referéndum celebrado para toda España sería la mejor forma de que saliera el sí. Pero no se imaginan la "desafección" que crea hacia Cataluña la actitud permanentemente chulesca de sus políticos.
Publicado por: Carlos | 07/21/2010 en 02:16 a.m.
Oye Pepe
Yo he dicho que elReino de España, NO es una nación única, queriendo decir que es un estado plurinacional es decir formado por varias naciones cada una con su nacionalidad.-
Publicado por: Juan Rua | 07/21/2010 en 12:08 p.m.
De hecho, Juan Rua, la constitución dice que España está compuesta por regiones y nacionalidades. Esto lo olvidan los nacionalistas españoles (que también los hay).
Publicado por: Carlos | 07/21/2010 en 04:38 p.m.
No es asi HarrietPrimeroDesde que se inicio el tsecare bancario y se ampliaron los subsidios economicos en Marzo un nuevo aire de optimismo comenzo a circular recorda WORST IS OVER cuando la tendencia era un tobogan hacia abajo.Este plan de tsecare doblego la caida y fue promovido por el tandem T. Geithner (tesoro) Bernake (Fed) y respaldado politicamente por OBAMA la novedad es que Obama NO RESPALDA MAS A ESTE PLAN y presta oidos al gran opositor que tuvo este plan, P. Volcker.El proyecto Obama enviado al congreso ES UN GRO EN 180ba a lo que se venia haciendo (fue creado por Volcker), de ahi que este le declara la guerra al sector bancario WE WANT OUR MONEY BACK y no es casialidad que todo ello ocurra mientras Bernake debia ser reelegido por el Congreso.Segundo:Los bancos en pormedio aumentaron un 200 % (XLF) y los mas grandes, BAC, C..un 300 % !! superaron ampliamente a cualquier sector bursatil, bfnombrame algun sector que haya subido asi? ni AAPL, AMZN, acciones estrellas pudieron ganarle a los bancos mencionados.TerceroEl desplome imobiliario ES SORPRESIVO, por que semanas antes de que venciera en noviembre se comentaba en todos los medios que los incentivos impositivos serian renovados bfque paso a ultimo momento para que ello no fuese asi? La opinion de Volcker y varios, es que con los incentivos favorecian la BICICLETA FINANCIERA DE LOS BANCOS y creaban una nueva burbuja especulativa al no dejar caer los precios de las vivienda.New homes sales cayo un 7,6 % se esperaba una pequef1a suba en diciembre .SIGO
Publicado por: Garima | 03/06/2012 en 04:18 a.m.