COADJUTOR DE ZUZURKIL: CADÁVERES DE DOS SACERDOTES EN EL CARRO DE BASURA
La Fundación José Miguel de Barandiarán acaba de editar una colección de libros magníficos. Se trata de la reproducción de las agendas con el Diario personal de D. José Miguel de Barandiarán, primero de forma facsímil, y después transcritas.
En el Tomo 8 se habla de los años que van de 1936 a 1953, años en los que estuvo refugiado en Iparralde (Sara). El antropólogo iba anotando lo que hacía y lo que le comentaban en estilo directo. Voy a tratar de ir reproduciendo algunas de las cuestiones terribles que iba oyendo sobre la represión bajo el franquismo. Hoy le toca al día 18 de Diciembre de 1936. Dice así:
Día 18 - Nos visitan, D. Joaquín Bermejo y D. Juan Bautista Olaizola. Este me dice cómo fueron detenidos y más tarde (8 de Octubre) fusilados D. Martín de Lecuona y D. Gervasio Albisu. Cuando fueron detenidos, él se presentó a D. Benito Urteaga para decirle que juntamente con el Alcalde trabajase por la libertad de los dos detenidos. Urteaga estuvo con el alcalde, y volvió diciendo que a los militares no les gusta que se interceda por ninguno. Un capellán de los requetés (coadjutor de San Nicolás, de Pamplona) estuvo en casa de Olaizola, y éste le rogó averiguase por qué habían sido fusilados los dos sacerdotes. La explicación que obtuvo fue que a Lecuona le habían encontrado documentos comprometedores en su casa (cosa falsa, porque el mismo Olaizola averiguó que la casa de Lecuona no había sido revisada) y que Albisu había dado dinero a Loidi que luego éste empleó en asuntos políticos. El caso es que ambos sacerdotes fueron fusilados en Hernani, mejor dicho fueron muertos juntamente con otros doce hombres, disparando sobre todos a la vez con una ametralladora en el cruce de caminos llamado Galarreta (Hernani). Los cuerpos de ambos sacerdotes fueron conducidos después al cementerio de Hernani en un carro de basura. Desde un principio los elementos carlistas de Rentería trataron de justificar estas ejecuciones diciendo que dichos sacerdotes habían estado comprometidos a favor de los nacionalistas vascos; después hicieron correr la voz de que no estaban muertos, sino que habían sido conducidos a Vitoria. Porque algunos sacerdotes, en vista de que del Obispado se había notificado que fuesen encomendadas sus almas a Dios, intentaron celebrar funeral, cosa que el comandante militar, todo furioso, prohibió, diciendo que no habían sido muertos. Dícese que la muerte de estos, se debió a denuncias de los carlistas de Rentería.
Pedro Mari, joven de Urnieta, que de las milicias vascas de Loyola se pasó al bando contrario, presentándose a las autoridades militares, fue condenado a la muerte. Le dijeron que se fuera a la iglesia de Andoain, y así en efecto se fue custodiado por guardias. Se presentó en la iglesia sin que él supiera a qué. El cura que ya estaba avisado, después de muchos rodeos le hizo saber que estaba condenado a la muerte, y que se confesara. El joven no podía convencerse de esto, y decía constantemente: baño nik ez det ezer egin [Trad.: pero si yo no he hecho nada]. Se caía, se revolvía sobre el banco, siempre repitiendo la misma frase. Los guardias lo sacaron, le ataron las manos y le llevaron, mejor le arrastraron al lugar de la ejecución, y así con tales disposiciones y en tal forma fue fusilado.
Ángel Tormes, joven nacionalista de Hernani, que mientras duró el bandolerismo rojo, se distinguió por su celo por defender a las "derechas" amenazadas, a las religiosas, etc. Cuando vinieron los requetés, se quedó en el pueblo, a instancias de las "derechas" y de las monjas que le aseguraban que ellas respondían de él, que nada le harían los del ejército salvador. En efecto, los del ejército salvador le detuvieron y le condenaron a muerte con otros tres. Dos de éstos eran rojos (un teniente de milicias y un portugués). Los cuatro estaban detenidos en el mismo local.
D. Joaquín fue llamado para que los confesara. Tormes estaba liando un cigarro cuando entró aquél, y le dijo: mire, tiene que confesar también a esos dos rojos, pues esta noche los he convertido yo. En efecto, así había sido. Todos se confesaron. Cuando a Tormes le condujeron al lugar de la ejecución, viendo que un requeté, amigo suyo, era el encargado de dar el tiro de gracia, quitándose una medalla que le colgaba del cuello, se la dio diciendo que se acordara de él durante su vida. Después hizo una confesión de fe católica, gritó Gora Euzkadi askatuta... (Trad.: Arriba Euzkadi libre...) y vino la descarga.
Saizar, vecino de Villabona, de 70 años, fue condenado a muerte por ser de filiación política contraria al "Bloque de las derechas". Cuando fue conducido al lugar de la ejecución, le preguntaron si tenía fe. Contestó: en toda mi vida he creído y he practicado la religión; pero ahora, en vista de las injusticias que se cometen en nombre de esa religión, ni creo ni practico. Y, así en esas disposiciones fue ejecutado.
Martínez, joven de Andoain, a quien durante la noche anterior a su fusilamiento, dos capellanes, requetés vestidos de uniforme militar, le estuvieron convenciendo de la necesidad de prepararse para bien morir, no pudo vencer su repugnancia hacia una fe que le predicaban sus verdugos. Sólo, a las indicaciones del párroco de Andoain, se doblegó un tanto y murió besando el crucifijo.
El párroco de Astigarraga, anciano de 70 años, fue detenido el día de Cristo Rey, después de Misa Mayor, y conducido a la cárcel de San Sebastián. No se sabe por qué.
El párroco del Buen Pastor fue conducido a Vitoria.
D. Daniel Arámburu, coadjutor del Buen Pastor, en un sermón hablando de fariseos, publicanos, etc. dijo que los fariseos de hoy son los nacionalistas vascos.
VIVA la democracia española, asentada sobre los asesinatos de todos estos inocentes que indica Aita Barandiaran. Que gloria, que bendición, 70 años y gracias al caudillo y su gente tenemos esta gran democracía que descansa sobre una pila de cadaveres inocentes. No creo en esta Pseudo democracia. Basura e infamia es lo que significa el Estado español. Luego dando la tabarra con los muertos de ETA (M). No es lo mismo. A claro. Pues es lo mismo. A joderse nacionalistas españoles. Nunca renegareís de Franco, nacionalista español, porque en el fondo viviaís de madre, os gusta su modelo de España. No hay que pensar, no hay que decidir nada, no se discute nada. Solo futbol; Real Madrid-Barsa. Casualidad, como hoy en día.
Publicado por: Enrique III de Nabarra | 08/31/2010 en 05:39 p.m.