Julio Anguita subraya que la crisis es el momento idóneo para la construcción de un nuevo régimen
Por: Juanma Romero
“Campaña” está haciendo la Casa del Rey, con “publirreportajes” en televisión, para “dulcificar” la llegada del heredero. Es el caso de Felipe y Letizia, la TV movie emitida por Telecinco la pasada semana, o de Sofía, pendiente de difusión en Antena 3. Y “campaña activa” hará, “desde ya”, el Partido Comunista de España (PCE) para mostrar que “el mejor sucesor de Juan Carlos I es la III República”. No es una frivolidad, una propuesta extemporánea o una ocurrencia lunática, defendía el jueves José Luis Centella, el secretario general de la formación. Ni una solución alejada de la crisis.
“Estamos en un momento histórico donde el movimiento republicano debe dar un salto”, para convertirse en una “opción real en la España del siglo XXI”. “Con la que está cayendo, es cuando hay que hablar de República”, glosaba Centella. Presentaba así el próximo gran acto de su partido, la Conferencia Republicana, que tendrá lugar el próximo sábado 27 de noviembre en Madrid. Y lo hacía en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid y ante un auditorio mixto, compuesto por estudiantes, medios de comunicación y dirigentes. Sentado, entre los pupitres, se veía al coordinador federal de Izquierda Unida y miembro del Comité Federal del partido, Cayo Lara.
Centella cedió luego la palabra al encargado de elaborar la ponencia, Julio Anguita. El ex líder del PCE y de IU tenía ganas de hablar, de utilizar sus armas de pedagogo –está jubilado en Córdoba como profesor de Historia en Secundaria– y empleó más de una hora en detallar su propuesta, preñada de referencias al devenir de España en los dos últimos siglos. Porque la Historia enseña. La I (1873-1874) y la II República (1931-1939) se proclamaron “de forma sorpresiva”, y “en medio de una crisis económica”, con varias “facturas impagadas” por los regímenes precedentes: convulsiones sociales, conflictos con la Iglesia y problemas de concepción del Estado. Rasgos que hoy se repiten, recordó.
No vendrá “por accidente”
Sin embargo, la III República no podría ser una mera “continuidad” de las dos anteriores. Sobre todo porque “no puede venir por accidente”, sino a través de un “proceso constituyente”, construido “desde la base de la sociedad”.
Los pasos están aún por definir. El PCE presenta la conferencia de finales de mes como “abierta” a la participación de los “movimientos republicanos”, para intentar trabar con ellos un “pacto de mínimos”, a partir del cual impulsar una “campaña permanente” a la que deberían sumarse obreros y jóvenes, explicó Centella. De aquí al 27 irá perfilándose el “plan de trabajo y acción”.
Anguita anticipó que el camino hacia la III República será “arduo y difícil”. Y no hay plazos. No se trata sólo de exhibir “la bandera tricolor” o de descabezar al rey Juan Carlos. Es algo más profundo. Por un lado, falta reparar los rotos de la Transición. La Constitución de 1978, “el documento más incumplido de la historia de España”, no es más que “una ruílla, un trapo de cocina en el que todos se han lavado las manos y que han dejado inservible”. Por otro, la gravedad de la crisis actual, “mayor que la de 1929”, hace que “todo esté en cuestión”, insistió.
¿Cómo dibuja el PCE esa III República "democrática"? La define el texto escrito por Anguita, de 13 folios, a través de siete ejes. El primero propone que en la futura Constitución se trasladen todos los derechos políticos y sociales de la Declaración de la ONU de 1948, los tratados vinculantes para España que la desarrollan, y la Carta de la Tierra de 2000, que recoge los derechos y deberes ambientales.
El documento sigue con la exigencia de una democracia “radical”, la demanda de un Estado laico, el reconocimiento de la paz como un objetivo, “una cultura, un derecho y un deber”; el protagonismo de la educación, la investigación y las “virtudes cívicas” (como la “austeridad”, entendida como la “ponderación” y “reducción de gastos suntuarios en las administraciones y en la empresa privada”), y la construcción de una España y una Europa federales.
"una cultura, un derecho y un deber".... lo siento! no me gusta. Ejjjjpania es pluricultural y foral lo quiern reconocer o no.
Que lo llamen III República queriendo decir Estado Federal puede levantar muchos fantasmas. Si se quiere empezar algo nuevo arreglemos el pasado y una vez arreglado (dejar a cada uno en su lugar, contar bien la historia,... anda que no quedan cosas)que se quede atrás como lección a aprender por todos (sobre todo para los que ganaron, ¿acaso creen que de provocar una nueva refriega obtendrían el mismo apoyo que en la II Guerra Civil? eberían ser mas cautos y menos gallitos).
Estado federal sí pero como novedad que es no usemos viejos símbolos para que los rebuznos de los de siempre no nos impidan oir la música.
Publicado por: Anonimando | 11/27/2010 en 04:33 p.m.
pero es usted independentista o español? O cree que con la llegada de la República se acelere la independencia de Euskadi?
Publicado por: Jose Manuel | 11/27/2010 en 07:51 p.m.
Lo de construir una III-R no es solamente cosa de la izquierda, y de los rojos. Eso ya forma parte de la historia el relacionar comunismo con república. Creo que sería sanísimo si la derecha propusiera una República, como en Alemania por ejemplo. Porque con las propuestas de la izquierda, y más de partidos Comunistas no van a llegar a ninguna parte. El Mundo del siglo XXI ya ha escarmentado con el comunismo. El Comunismo es una forma de gobierno que necesitará 300 años de ciclo-histórico antes de quizás regresar algún día denuevo. De hecho IU es un partido que va cayendo en intención de votos cada día desde su creación. Para algún día tener República hace falta que venga de parte de la Derecha, la izquierda ya no cuela. Las economías están cansados de la izquierda.
Christian Jota.
Publicado por: Christian Johansen | 11/27/2010 en 10:11 p.m.
No confundas República con Comunismo, cristiano. Las repúblicas asociadas al comunismo eran y son dictaduras tan repugnantes como la de tu querido amigo francisco "el soterrado".
El Comunismo ha sido superado en Europa, la culpa no es de Marx ni de Engels, sino de quienes mal interpretaron sus palabras. O buscaron formas inadecuadas de lograr sus objetivos. A Marx y su ideario debemos muchos de los avances logrados en los estados de bienestar (se quiera reconocer o no), se debería leer en la clave adecuada como una reacción al romanticismo hegeliano en la época más reaccionaria de su vida.
La forma del estado no debería depender nunca de la derecha o de la izquierda sino de la voluntad popular decida evolucionar a formas más efectivas de organización que permitan evolucionar al pueblo y sus distintas identidades tanto de forma individual como conjunta, sin que ninguno necesite anular al otro para "poder sobrevivir" (como hace el estado apañol, que ya es mayor de edad... hombre).
Publicado por: Anonimando | 11/28/2010 en 01:17 a.m.