Reconozco que a veces me siento un bicho raro. No es muy normal que en la Euzkadi en la que vivimos no haya políticos que de vez en cuando escriban y, menos aún, que juzguen situaciones y personas. Tiene su riesgo, es a veces incómodo y mucha gente piensa “¿en que anda éste?”. Y sin embargo esto es lo natural en Europa y América. Es todo un género que si uno se pasa un poco pueda llegar a la chismografía y si uno se queda corto, pueda quedarse en el pétreo ladrillo imposible de leer. Por eso hay que escribir para divulgar, para entretener y para informar con algo de lechuga y tomate entre las rodajas del pan.
Lo curioso es que en mi caso lo que he escrito han sido libros de encargo. Cuando terminó su mandato de ocho años el líder del PP, una editorial madrileña me pidió un balance y escribí el "Agur Aznar" que casi coincidió con un trabajo conjunto que hicimos Erkoreka y yo en relación con dos familias vascas, la de Areilza y la del Aznar, abuelo de José María, que fue en sus tiempos de Bilbao, miembro muy activo del PNV y escritor aguerrido del diario EUZKADI bajo el seudónimo de Imanol.
En plena guerra de Irak y tras varias intervenciones en la tribuna contra la ausencia del rey aplicando el artículo 63 de la Constitución que le otorga la facultad de hacer la guerra y firmar la paz, desde una editorial catalana me pidieron contara mis relaciones con la Casa Real. No era habitual que desde dentro del sistema y tras nuestro famoso “pacto con la Corona" nadie dijera lo que yo decía y eso les interesó. Lo escribí, pero pidieron permiso para su publicación y negaron dicha autorización. Lo editó Javier Ortiz.
El pasado mes de diciembre, el editor catalán, Ramón Serrano, me llamó para proponerme escribiese un libro pero que él ponía el título. "Dígamelo y en función de él, lo haré o no". "Extraño en Madrid" me contestó. Le dije que sí pero con una condición. Yo no soy un extraño en Madrid pero los vascos nacionalistas, así como los catalanes y gallegos, si somos "Extraños en Madrid" con la “s” añadida, y ese es el título del libro que acabo de publicar y que no pretende establecer una tesis académica sino valorar tres cuestiones.
La primera es que si el nacionalismo vasco existe, también pedalea con fuerza el nacionalismo español que disfrazado de patriotismo es mil veces más cerrado, duro e impositivo que el vasco, violencia incluida. ETA tiene su apartado.
La segunda es constatar el cambio de una Madrid capital, poblachón manchego, convertido no solo en el ombligo de España sino en una ciudad-estado que marca lo que es políticamente correcto y que jamás ha asumido que es un estado plurinacional y mucho menos plurilingüe.
Y en tercer lugar, que lo europeo dista mucho de haber sido metabolizado por la clase política española. Aquí se es europeo en función de lo que te dan, no de tu vocación, siendo en verdad más periférico un madrileño con relación a Bruselas que un bilbaíno de Deusto, con relación a esta capital de Europa.
Sobre estos ejes he querido ir colgando en el perchero del título el porqué somos gente extraña en Madrid en relación con el deporte, con la discusión constitucional, con nuestra valoración del Gal, en el europeísmo, en haber sido los primeros no solo en convocar la primera manifestación contra ETA sino en haber hecho algo tan insólito como ser los primeros en darle a Adolfo Suárez un premio, en nuestro “raca-raca”, en haber sido los objetivos preferenciales de la Brunete Mediática, en la vigilancia que sigue haciendo Cánovas del Castillo a la hora de la entrega de los labeles de españolidad oportunos, en la “Marca España”, y en algo que es una constante y que Erkoreka y yo definimos como "La fascinación del Pesebre". Se trata de la fórmula mágica e incuestionable para que un vasco, no abertzale, triunfe en Madrid. Y pongo ejemplos. Uno de ellos, maltratado en estas descripciones por mí, al leerlo, en lugar de presentarme una querella, que hubiera sido lo procedente, me llamó para decirme: “¿Hacemos las paces?". Y las haremos, con lo que por lo menos éste conjunto de páginas han servido para algo.
Termino la publicación con algo que puede ser el eje en el futuro de una acción conjunta con catalanes y gallegos. Los vascos, como nos decían nuestros mayores, necesitamos una España democrática que funcione y sobre todo tener amigos en la Villa y Corte. Habíamos estado ausentes del Pacto de San Sebastián en 1930 y nos costó, en tiempos de la República, nada menos que cinco años conseguir nuestro primer estatuto en la historia. Y con esa sabiduría que da la experiencia nos repetían “Estatuto, Concierto Económico y el Capitán General de la VI Región Militar viviendo en Bilbao".
Por eso si Antonio Basagoiti reivindica una “Galeuzca española”, como lo hizo el domingo 14 de noviembre en la campaña electoral catalana junto a Nuñez Feijoó del PP gallego y de Alicia Sánchez Camacho, del PP catalán, nosotros debemos sacarle brillo político a la relación de los llamados despectivamente periféricos. En el momento político en el que desaparezca ETA y su ETA sociológica se tome en serio hacer política, hay que plantear nuevas iniciativas con catalanes y gallegos para contrarrestar esta achicoria para todos y superar este olvido al espíritu de aquellos años boreales en los que en el Bernabéu de Madrid querían que jugáramos cómodamente, gentes tan extraños que en Madrid tildan de "nacionalistas".
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20101120/opinion/pais-politicos-agrafos-20101120.html
El biologo Ingles Richard Dawkins dice en su libro " The Selfish Gene" que en terminos evolucionarios la vida siempre progresa hacia delante. Nunca va para atras. Por ejemplo, cuando se llego al momento evolucionario de desarrollar organos visuales en los humanos, los ojos que tenemos ahora son uno de los muchos organos que hubiesen sido posibles. No necesariamente los mejores. Pero si los que sobrevivieron. Lo que Rchard Dawkin dice es que no podemos retroceder evolucionariamente y optar por unos ojos que estuviesen mejor adaptados a la oscuridad que los nuestros. Eso no va a ocurrir. El momento ya ha pasado.
Todo este rollo para decir que el momento de que Galicia, Cataluna y Euskadi se hermanen para contrastar con la Espana sin tonos regionales o para que Madrid deje de creer que es Espana, al menos la unica que cuenta, ese momento ya paso y no dio fruto.
Ahora esta el salvese quien pueda.
Yo creo que Euskadi se hira haciendo cada vez mas independiente de Espana, tanto como si Cataluna y Galicia siguen.Y Euskadi buscara amigos en el ambito internacional.
Y Espana se hira pareciendo cada vez mas a Madrid.
Y si, Euskadi buscara tener amigos en la villa y en la corte pero esa corte este probablemente en el extranjero.
Publicado por: txilinasti | 11/22/2010 en 04:37 p.m.
Humildemente voy a hacer una apostilla al artículo, el autor tiene razón cuando dice que vascos, catalanes y gallegos nacionalistas se sienten extraños en ese Madrid dominado por un centralismo cerril,
Pero pienso que gentes de otras partes del estado incluyendo a muchos madrileños también se sentiran extraños en ese Madrid.
Eso me parece.-
Publicado por: Juan Rua | 11/22/2010 en 09:26 p.m.
Txilinasti.
Interpretando "selfish" como el interes hacia uno mismo, te diré que ese mismo interes por uno mismo conlleva interesarse
por lor demás, empezando por los más proximos.
Dicho esto te diré que vascos, gallegos y catalanes, deberíamos intentar involucrar al resto de pueblos del estado a sobrepasar la idea falsa y mezquina del régimen uniforme y centralista actual.
La cuestión es como, buscando antes la independencia propia a mi me parece la mas adecuada, será un camino dificil pero quien pueda, que lo haga.-
Publicado por: Juan Rua | 11/22/2010 en 11:01 p.m.
Yo creo que extraño en Madrid se debe sentir aquel o aquella persona que sienta necesidad de ver en Madrid la capital y centro neurálgico del País. Yo nunca he sentido esa necesidad estando aquí en Málaga. Será que el Sol, la arena y el Mediterráneo nos hace olvidar los malos rollos que siempre hay en el resto del Pais.
Rua: un vasco, catalán, gallego nacionalista no debería preocuparse tanto de lo que pasa en casa del vecino. Yo casi nunca voy a Madrid, de hecho habré estado 1 vez en mi vida, pero esa vez nunca me sentí un extraño. Extraño se siente el que quiere, o al que le prohiben sentirse a gusto en un sitio, como yo en mis 15 minutos en México.
Esta semana me dicen en Fnac que tendrán mi "extraños en Madrid". Cuánta Demora!!!. A mi me da que no me lo quieren vender jejeje. Llevo ya más de 2 semanas esperando que llegue.
Christian Jota.
Publicado por: Christian Johansen | 11/22/2010 en 11:02 p.m.
Juan Rua,
Gracias por tu comentario. No me queda del todo claro que es lo te gustaria ver a ti en "España". Con o sin Euskadi, Galicia y Cataluña. Unificada o con mas color. Explicamelo con mas detalle sin no te importa. Graciñas
Publicado por: Txilinasti | 11/23/2010 en 04:10 p.m.
Txilinasti.
Para empezar España, o Reino de España, que es su nombre actual, aproximadamente son
los 5/6 de la Península que los Romanos, llamaron Hispania.
Dentro de ese territorio de Hispania de unos 600 mil Km2, había al igual que hoy, diferentes aunque relacionadas áreas culturales, que sintetizando mucho, podríamos establecer en 4 ó 5 macrogrupos formados por etnias o subdivisiones de esos macrogrupos:
-Galicia, la portuguesa y la española.
-Cataluña, la francesa y la española.
-Vasconia, la francesa y la española.
Son ejemplos aún vivos de esas subdivisiones originales.
Las otras partes del estado, cada una con su particular personalidad y grado de concienciación, creo que deberían seguir también por ese camino de buscar y defender sus raices.
Que todo eso se haga en solitario o asociados a otros, llamándose de una u otra forma, son cosas que el tiempo y la voluntad de cada pueblo decidirá.
Yo considero que cualquier cosa en mejor que desaparecer en el anonimato de una entelequia, se llame Hispania o de otra forma creada por los Romanos, sus sucesores o por otro poder y que tanto dolor y sufrimiento causan a los pueblos.
Lo dicho aquí de España, se podría aplicar a Francia, UK, Rusia y a la mayor parte del mundo, aunque conseguirlo es hoy por hoy una utopía.
El caso de los paises escandinavos o de Checos y Eslovacos como ejemplo de separación
conservando la identidad común y buena vecindad o el caso de Suiza como caso de convivencia confederal, me parecen cada uno en su estilo, ejemplos muy apropiados, otros ejemplos serían Irlanda o los paises Balcánicos, pero con secuelas de guerra y dolor.
No sé si me espliqué claramente.
Publicado por: Juan Rua | 11/25/2010 en 05:26 p.m.
¿para cuando el camino hacia la soberania y autodeterminación, senador?
¿para que soñar que Madrid-España político vaya a cambiar? No van a cambiar, ellos han encontrado su forma de ser y están contentos desde 1812.
Senador, la III República ya se fue no hay más que ver a los actuales socialistas y el resto de ganado.
Estoy de acuerdo con Txillinasti, hay que ir hacia la indepedencia, trabajando día a día, con realidades pero hacia la soberania como dijo Ibarretxe: "Si para tener soberania económica tengo que ser un Estado pués marchemos a ser un Estado".
No se puede estar mirando a España. Fijese en Irlanda y Reino Unido; 800 años de ocupación y guerras, represión. Cuando consiguieron la independencia les echaron del Imperio y lo convirtieron en un patatal y hoy en día 8.000 millones de euros en ayudas y el Reino Unido exporta más a Irlanda que a la India y no se cuantos países más. Eso si que es una buena relación económica y social. Eso si que quiero yo con los españoles, franceses, portugueses pero siendo un Estado soberano, no una autonomia, semiestadito. España va más hacia el modelo turco por desgracia, no hacía Europa. Es lo que hay. Nosotros tenemos que cambiar y dejar de mirar a Madrid-España y buscar otros lugares donde si nos quieren ver libres.
Nuestro camino es nuestro Estado, nuestra moneda, ejercito, policia, estado de bienestar, democracia, instituciones y sociedad civil fuerte.
Publicado por: Enrique III de Nabarra | 11/26/2010 en 04:11 p.m.
Juan Rua, Gracinas. Te explicas muy bien. Tus ideales me parecen totalmente legitimos y creo que en encontrarias bastantes simpatizantes en Euskadi y en Cataluna. Pues estos dos pueblos siempre han mantenido un sentido de identidad propia muy fuerte. Existen excepciones pero cuando los examinas esas personas que se dicen ser vascas, como nuestro Lehendakari o Ares, en realidad son espanoles que residen en Euskadi.Estas personas, como decia no se identifican con Euskadi, sino con Espana.
No se yo como es la situacion en tu tierra Galicia, es el independentismo realmente fuerte? Si lo es, como es que en Galicia se vote al PP? tienes alguna explicacion?
Respecto al resto de los pueblos de Espana, a mi me parece que les da igual su identidad de raiz, por triste que parezca. Les gusta identificarse, como tu muy bien dices, con ese estado mezquino centralista. Y como persuadirles de lo contrario? Estoy de acuerdo contigo y con el Rey Enrique III de Nabarra, que hay que buscar la indipendencia, pues estamos encaminados a ello, pero Aragon, Extremadura, Murcia? No. No les veo yo despegandose de la nave nodriza.
Publicado por: txilinasti | 11/27/2010 en 05:39 p.m.
Txilinasti.
Respondiendo a tu comentario de los votos al PP en Galicia, te diré:
Despues de estar Fraga 16 años como presidente de la Xunta, perdió el gobierno en el 2005, ante un Bipartito, formado por el Bloque Nacionalista Gallego y Partido de los Socialistas de Galicia.
En las elecciones del 2009 (misma día que las elecciones en Euskadi)el PP. sacó 5.773 votos menos que el Bipartito, pero un escaño más, logrando la Xunta, cosas de una Ley electoral, que no respeta la voluntad ciudadana.
El PP ya perdiera en los 80, razón por la que vino Fraga para Galicia. Donde estableció una red caciquil, que va a
ser dificil de desmontar, principalmente en
las zonas no urbanas, de las siete ciudades
con mas de 100 mil habitantes, solo tiene una.
Se valen de todo tipo de artimañas, subvenciones a los afines, enchufes de allegados en la administración, contratos administrativos a empresas "amigas, etc. han llegado a hacer coincidir las fechas de las elecciones con los exámenes, para evitar que los jovenes votasen, a empadronar personas de fuera de la comunidad gallega. (como pasó también en Euskadi, lo que fue denunciado por personas gallegas que aparecián en las listas vascas)
El nacionalismo político, mas o menos independentista, en este momento está representado por el B.N.G, que es un frente de partidos nacionalistas y también de personas individuales; en numero de diputados en el Parmento Gallego, ha sido el 2º, ahora es el 3º, detras de los socialistas y el PP.
Tiene representación en el Parlamento Europeo y en el de España: 2 Diputados en el Congreso y en el Senado su único representante forma con el PNV el grupo de Senadores Nacionalistas.
El independentismo radical organizado, no es muy numeroso, pero también existe.
De lo que dices del sentimiento identitario en otras partes del estado, te quedarías sorprendida, es incipiente pero lo hay, razón por la que los centralistas, hacen todo lo que pueden por ocultar el hecho.
Bueno, no me extiendo más.Un saludo.-
Publicado por: Juan Rua | 11/28/2010 en 10:36 p.m.
Ezkerrik Asko, Juan Rua, por tomarte la molestia y el tiempo para explicarme la situacion en Galicia. Muy ilustrador.
Hace 20 anos vivi durante 6 meses en Santiago. Me paso algo curioso: la gente me hablaba en Ingles cuando me conocian por primera vez. Cuando les decia que era Vasca y que me podian hablar en Castellano se negaban rotundamente. Vasca? Pues en Galego! No me acuerdo de mucho pero lo sufieciente para saber que la leche es masculino en Galego. O leite! Saludos.
Publicado por: txilinasti | 11/29/2010 en 10:41 a.m.