Jaime Mayor Oreja fue aquel ministro que habló de la placidez del franquismo. También fue el mismo que dijo aquello tan simpático referido a su abuelo cuando nos dijo que éste les había prohibido hablar en euskera porque no servía para nada. Ahora, desde la brumas de Bruselas, se queja del trato que recibe el pobrecito idioma español, una lengua a pesar de esto, potente y sana que cuenta con el Instituto Cervantes como gran artillería mundial para su difusión y conocimiento y que se habla en Centro y Sud América. Pero a nivel europeo hay lenguas más habladas, por ejemplo el inglés, el alemán y el francés. Por esta razón y frente a esta realidad el español perdió el jueves pasado otra batalla en la Unión Europea. El PSOE y el PO, que en estas cosas de la españolidad van unidos, se quedaron solos en el Parlamento Europeo en su oposición a que la nueva patente comunitaria funcione solo en inglés, francés y alemán.
Y esto le ha indignado a Don Jaime. Este pésimo político seudo vasco, que desprecia el euskera de manera beligerante a pesar de haber querido ser Lehendakari de todos los vascos en tres ocasiones, ha puesto el grito en el cielo: ”Es macabro o absurdo ver que mientras en el senado español estamos en el debate de la traducción simultánea, en la UE estamos en el proceso de discriminación del español”. Estas declaraciones no las hubiera mejorado el Cid Campeador.
Normalmente, los eurodiputados o saben francés o saben inglés. Es el caso del 90 % de estos representantes europeos, pero, sin embargo, cada estado exige tener en el hemiciclo de Bruselas y de Estrasburgo su consabida cabina con el idioma de su país. Y esto les parece bien. No admiten el inglés o el francés como lengua franca a pesar de que uno u otro idioma son los conocidos por casi todos. Hay que traducir las 24 lenguas oficiales. Pero si eso se traslada al senado español, eso al parecer para el PP es una auténtica aberración que debe ser ridiculizada y perseguida, como en los tiempos de Franco. Y de ahí surgen las declaraciones de Jaime Mayor Oreja.
La misma sensación que siente Don Jaime con el tratamiento que se le da al español, sus amigos los senadores del PP hacen que los demás sintamos lo mismo gracias a la burla que hace el PP de la utilización en las Mociones de traducción simultánea. La España cañí, la España hortera, la España intolerante sigue igual, igual que en los tiempos del abuelo de Mayor Oreja que pedía hablar en cristiano y no saber el euskera.
Este señor es un apologeta del terror franquista, es racista con lo vasco, es xenófobo respecto de lo que no es español.
En una democracia normal estaría en chirona.
Publicado por: MEMORION | 01/24/2011 en 12:44 p.m.
Los mismos argumentos que Don Jaime utiliza contra el uso del Euskera, i.e que no sirve para nada, le ayudaran a superar la desilusion sufrida cuando sus vecinos Europeos opinan lo mismo sobre el Español.
Publicado por: Txilinasti | 01/24/2011 en 01:05 p.m.
Sabino Arana también era racista con lo vasco, al diferenciarlo del latino/hispano. Es normal y nada malo. Igual de normal es sonarse los mocos y no sonarse el pelo. Racismo es una palabra que sólo pocos saben qué es, desgraciadamente. Memorión de qué raza eres tú? - Uy perdón... estoy siendo racista con esta pregunta. Lo dejaremos en que eres... hmm... no sé... chihuahua?
CJota.
Publicado por: Christian Johansen | 01/24/2011 en 03:21 p.m.
Que me hables del señor Mayor es como si quisieras estropearme mi sentido de la verdad consciente.
Publicado por: BLANCA ORAA MOYUA | 01/24/2011 en 03:25 p.m.
Franco y sus oficiales tambien eran racistas con los moros que trajeron por la fuerza a luchar en la Cruzada. Los tenían como a los perros, al aire libre y comiendo mierda. Las ofensivas les hacian avanzar los primeros y los rojos los masacraban. Canovas del Castillo llamaba a los independentitas cubanos "negros de mierda" o similares. Lo de racismo de Arana está asociado a la genética española de demostrar pureza de sangre que se hacia antés, para saber si no eras judio o morisco.
Publicado por: Enrique III de Nabarra | 01/25/2011 en 04:50 p.m.
Enrique te has quedado a medias: lo de Arana era racismo, y lo de Franco xenofobia. No confundas los términos. Cierto es, que algunas veces las 2 cosas van de la mano. Todo ser humano es racista. Es innato en el ser vivo esta cualidad. Como la de beber agua y comer para subsistir, el ser humano y otros seres vivos como Chávez, diferencian las diferentes razas entre sí.
La xenofobia es el odio hacia una o varias razas. Esto ya cada cual que piense como quiera. Esto sí lo eliges tú mismo.
CJota.
Publicado por: Christian Johansen | 01/25/2011 en 10:09 p.m.