Probablemente aún no se ha escrito la historia definitiva del yate "Vita" y su cargamento. En este barco, se trasladaron a México una serie de bienes de la República que debían ser gestionados por Juan Negrín. Al final, será Prieto quien se haga con barco y cargamento. En esta historia, los vascos jugarán un papel protagonista.
AI estallar la guerra civil, la flota mercante de matrícula vasca era la más importante del Estado español. Decenas de buques navegaban por todos los mares. La mayoría de oficiales y tripulaciones permanecieron leales a la República. Ante el bloqueo de puertos y vías de navegación de la escuadra franquista, apoyada, en no pocas ocasiones por barcos de guerra alemanes, barcos y tripulaciones se dirigieron a puertos neutrales. Sobre todo, europeos. En este caso se encontraba el capitán José Ordorika Ruiz de Asúa que mandaba el "Neptuno", de la "Marítima del Nervión" que lleva su barco al puerto inglés de Southampton. José Ordorika, había nacido en Lekeitio y, desde su juventud, militará en el PNV y ELA-STV. Isaac Echave era primer oficial del "Tramontana", un bacaladero de la "Pysbe". El capitán de barco, ante la situación bélica, fue a visitar a su familia. Sin embargo, los acontecimientos se precipitan y se ve copado por los franquistas. Por orden de las autoridades republicanas, lleva el barco al Mediterráneo, donde muy pronto comenzará a realizar misiones especiales para el Ministerio de Hacienda del que, en aquellos días, es titular Juan Negrín.
En octubre de 1936, se constituye en Gernika el Gobierno Vasco y, poco después, comienza a funcionar en Londres una Delegación, al frente de la cual se encuentra el gipuzkoano José Ignacio Lizaso. Con él colabora, Marino de Gamboa, un empresario nacionalista oriundo de Filipinas que poseía ciudadanía norteamericana. Un primo de este último, Raimundo de Gamboa que, al comienzo de la guerra, había colaborado, decisivamente, para la creación y encuadramiento de las milicias nacionalistas, fue capturado al mismo tiempo que el sacerdote José de Ariztimuño "Aitzol" y fusilado.
En una primera etapa, la Delegación Vasca de Londres -que comienza a funcionar en unas dependencias de la Embajada de la República- se dedicará, sobre todo, a fletar los barcos necesarios para mantener los suministros a los puertos del Norte peninsular, primero, y a la evacuación de refugiados, más tarde. Asimismo, va a alquilar los barcos mercantes que habían logrado ponerse a salvo, a terceros países. De esta forma, se evitaban los gastos de atraque y, por otro lado, financiar las operaciones a que hacíamos referencia. Desde 1938, de los fletes se encargará la "MidAtlanticShippingCo.", oficialmente dependiente de Campsa, que está dirigida, además de por un inglés, por el nacionalista Gamboa y el socialista Aldama.
Por su parte Eliodoro de la Torre, consejero de Hacienda del Gobierno Vasco, había logrado un sistema de autofinanciación muy perfeccionado, con el que no sólo se atendió a las necesidades de la guerra y la evacuación, sino que se prestó dinero a Asturias e, incluso, se asumieron pagos de bienes adquiridos por la República. En este punto, no hay que olvidar que el País Vasco se regía entonces por el Concierto Económico. A principios de 1939, se plantea una dura polémica entre Torre y el ministro de Hacienda republicano Francisco Méndez Aspe. Por un lado, el vasco exigía, ante los enormes gastos que producían la perfecta atención a los refugiados, que la República pagase las deudas contraídas con el Gobierno Vasco. Por otro, que fuese este último quien gestionase y administrase la parte correspondiente a Euzkadi de los bienes que el Estado había colocado en el exterior.
Un barco para Negrín
Ante el final de la guerra, comienzan a situarse fondos y bienes del Estado en diferentes países. Méndez Aspe prepara una expedición a México, país amigo dispuesto a recibir a los refugiados republicanos. Para ello, necesita un barco. Le encarga la misión a Mariano Manresa, un antiguo capitán de la "Pysbe", que había mandado el "Tramontana" durante la guerra. Esta se traslada a Londres, cubierto con el cargo de "agregado comercial". E, inmediatamente, se pone en contacto con Marino de Gamboa para que se encargue de la compra de un barco. Manresa, como pescador, era partidario de adquirir un bacaladero. Finalmente, en "Southampton" localizan un hermoso yate, el "Argosy". Con dos motores "diesel" y perfectamente equipado. Con el dinero que le proporciona el enviado de Negrín, Gamboa adquiere el barco a su nombre, cambiando su bandera por la de las barras y estrellas. Como hemos dicho, Marino de Gamboa, por su origen filipino, tenía ciudadanía de Estados Unidos.
El segundo paso que da es el de reclutar una buena tripulación. Sabe que, en Southampton, se encuentra José Ordorika. Nacionalista como él y a quien conoce de antiguo, ya que pasaba largas temporadas en Lekeitio en una hermosa villa de su propiedad. En el otoño-invierno de 1938, el "Vita" realiza varios viajes de pruebas por el Mar del Norte.
Mientras tanto, Manresa, de nuevo en España, llama a Barcelona a la tripulación del "Tramontana", formada por marinos vascos -en su mayoría lekeitiarras-, casi todos socialistas y fogueados en misiones de especial dificultad. Como decíamos, se había dedicado al transporte de oro entre Cartagena y Marsella. De Cataluña en plena debacle militar, son trasladados a París, Manresa quería que ellos tripulasen el "Vita". Tras preparar el cargamento, se trasladan a Rouen donde se encuentra el barco. Y allí, se plantea el primer problema. Hay dos tripulaciones, además de carabineros y algún familiar de Manresa que quiere abandonar Europa, como sea. No hay tiempo para discusiones y, además, la tripulación que figura en el "rol" del barco, registrada en el consulado de Estados Unidos en Southampton, aparecen los hombres de Ordorika. Así que se embarcan todos.
La travesía
El 28 de febrero de 1939, por la noche, el "Vita" se hace a la mar. Hacía muy mal tiempo y el yate se ve obligado a fondear hasta el mediodía siguiente. Arrecia el temporal y el "Vita" se refugia entonces en Thor Boy, a donde había llegado el día 2 de marzo a la una de la madrugada. Reemprende el viaje el día 4, en medio de un gran temporal, navegando uno de los días con una máquina moderada y otros con dos máquinas moderadas. El viento alcanzaba velocidades de entre 60 y 70 millas por hora. A medida que se acercaba a América, la tormenta iría amainando. Fueron días de verdadera prueba, especialmente para los funcionarios y carabineros, que hicieron la travesía totalmente mareados.
El primer puerto americano que toca el "Vita", ya en tierras americanas, será el de la isla Saint Thomas, de soberanía norteamericana. Allí surge un pequeño incidente con las autoridades de Marina que estuvo a punto de dar al traste con la operación. Como era preceptivo, el capitán Ordorika -que está acompañado por el oficial más joven de la tripulación, Antonio Brouard- es requerido para que enseñe la documentación del barco. Al mostrarle el certificado de propiedad expedido por el cónsul de Southampton los agentes norteamericanos se dan cuenta que en dicho documento figura como "master" (capitán) Marino Gamboa. Según la legislación marítima de los Estados Unidos, ninguna persona que no fuera ciudadano de aquel país -Gamboa lo era- podía mandar un barco de su pabellón. A pesar de aquel contratiempo, finalmente, el "Vita" seguiría rumbo a México.
El día 23 de marzo llegaba a Veracruz. Se encuentran con que nadie ha ido a recibirles. El responsable de la escolta, Puente, y el delegado de Hacienda, Martínez Sabater, donde se encuentran con la autoridad republicana de más rango en aquellos momentos, el diputado y ex ministro, Indalecio Prieto, para consultarle sobre la situación. Prieto, por otro lado, tenía el cargo de embajador plenipotenciario de la República.
La situación comienza a complicarse. El día 27 llegaba al "Vita" un oficial y cuatro agentes de la Aduana mexicana para verificar un riguroso fondeo (registro). Y así lo hicieron. Sin embargo, la carta no estaba, como era de prever, en la bodega del barco, sino en el lujoso camarote del armador y éste estaba cerrado. Cuando llegaron a éste, el mayordomo, hombre ocurrente y rápido de reflejos, logró convencerles de que aquella era solamente la cámara del capitán y que éste se encontraba en tierra, lo que era en parte cierto. Sin embargo, todos temían que, si se producía un nuevo registro, podía aparecer el "tesoro".
En vista de lo ocurrido, se reúnen en tierra Mariano Manresa, José Ordorika, Enrique Puente, García y Arévalo. Se acuerda que, esta vez, viajen a la capital el capitán Ordorika -máximo responsable de la carga- y Puente, que era, además, amigo personal de Indalecio Prieto. Se vuelven a entrevistar con el viejo socialista bilbaíno, rogándole que intervenga para conseguir el desembarco de la carga, ya que, de lo contrario, corría el grave riesgo de que fuera descubierta, en cuyo caso -como más tarde reconocería el propio Prieto- no sólo quedaría confiscada por la Aduana, sino que Ordorika podía ser encarcelado.
El día 28 se celebra una reunión entre los del "Vita" y Prieto. Éste, finalmente, accederá a gestionar una solución, para lo que se pone en contacto con el presidente de la República, general Lázaro Cárdenas. Al día siguiente, regresan a Veracruz, y a las diez de la noche del mismo, zarpaban hacia Tampico, donde llegaban a las dos de la tarde del 30.
En Tampico les espera un grupo de militares con instrucciones concretas de Cárdenas al mando del general Núñez, comandante de la zona de Morelos. Antes de proceder al traslado de la carga, el general y un ayudante revisan la mercancía a bordo del barco. De madrugada, se procedía a cargar el "tesoro" en un vagón de ferrocarril. Por aquellos días habían comenzado a circular rumores -al igual que había ocurrido en Francia- en torno al cargamento del "Vita", lo que, entre otras cosas, dará lugar a un curioso incidente. En un momento determinado del viaje, Ordorika y el grupo de militares que le escoltan se dan cuenta que les sigue un grupo de gente armada. Sin embargo, el asunto no pasaría a mayores.
Llegados a México, el cargamento se dejaría en un lugar seguro a la espera de acontecimientos. José Ordorika se pone de nuevo en contacto con Indalecio Prieto para tratar el pago de los sueldos a su tripulación tal y como se les había prometido en Francia. Según parece, en aquella reunión se llegaría a un acuerdo en torno a la cantidad.
Un plan audaz
Hemos hecho referencia, asimismo, al grave contencioso mantenido entre Eliodoro de la Torre y Francisco Méndez Aspe. En un momento determinado, los vascos hacen referencia al "Vita", considerado como un asunto ultrasecreto. Si bien no causa el efecto deseado. A partir de ese momento, las Delegaciones Vasca de París y Londres inician una carrera frenética para localizar al "Vita". Sabiendo que su tripulación era vasca, querían utilizar al "Vita" y su cargamento para presionar a Negrín y Méndez Aspe. Desde París, se envía a Ordorika un primer telegrama pidiéndole que fondee el barco en alta mar, en espera de órdenes. Dicho cable dice así:
"ACCORDE PARTI NATIONALISTE BASQUE QUE LE BATEAU A SON CHARGE NE FASSE PAS L. ENTREE EN AUCUN FORT EN ATTENDANT INSTRUCTIONS STOP VOUS DEVEZ DONT SORTIR HAUTE MER ET VOUS COMMUNIQUER PAR RADIO LA POSITION JUSTE DU BATEAU A ZIAURRIZ 11 AVENUE MARCEAU PARÍS STOP ARMATEUR VOUS RATIZIERA CES ORDRES STOP NE LAISSEZ PAS QU'ABORD IL Y AIT D'AUTRES ORDRES QUE LES VOTRES STOP VIE LONDRES VOUS RATIFIERONT CE RADIO STOP VEULLEZ ACCUSER RECEPTION A RADIOGRAMME".
El telegrama de Ciaurriz
La situación no era tan fácil. Por un lado, el primer telegrama había llegado demasiado tarde ya que, al no localizar a tiempo a Gamboa, no estaban seguros sobre la ruta. Por otro lado, desconocían la filiación política de la tripulación que, aunque vascos, no todos eran nacionalistas. Ordorika escribiría más tarde que sólo dos oficiales eran de su plena confianza: Erze y Bilbao.
Poco después, Doroteo de Ziaurriz, como presidente del EBB enviaba un nuevo telegrama. Esta vez en euskera, que llega cuando el barco ya había llegado:
JOSÉ ORDORIKA ASUA BATEAU VITA ROUTE MEXIQUE PORT VERACRUZ
EUZKOTARR BEARR NAGUSIENAK ESKATZEN DAUTZUBE ZURE MENDE DAGON ITXAS-ONTZIJA EZ DABILA, ZARTU BEARR IÑUNGO KAYAN GUK AGINDUGABE GURE JAURLARITZAK USTE-DABEN LEZ STOP URRTEN ZAITE ITXAS ZABALERA TA EUZKERAZ ERANTZUN NUN ZAGOZAN TA NEURI ZIAURRIZ 11 AVENUE MARCEAU PARÍS STOP NEGRIÑEN ORDEZKARIARI EZ ITXI EZER EGITEN STOP ZURE ABERRTZALETASUNESAGUNAK TA GURE MARIÑELARENAK ZURE ALDE IZANGO DIRA NOZKI STOP MARINO JAUNAK GURE EZKAERA ONTZAZ ARTUKO DU STOP LONDRES-EN BIDEZ ARRTUKO DOZU AU BERA STOP ERANTZUN ARRTU BEZIN LASTERR.
ALDERDI EUZKOTARREN LENDAKARIJA ZIAURRIZ.
Ordorika se siente impotente y, sobre todo, en una situación personal muy difícil, y así se lo hace saber al presidente del Partido.
Prieto se hace con el "tesoro"
El 2 de abril de 1939 Prieto llamaba al capitán Ordorika, a la sazón hospedado en el hotel Majestic de la Ciudad de México, para comunicarle un repentino cambio de la situación:
"Le he llamado, Ordorika, para decirle que en el hotel Reforma hay un señor llamado Pueche que ha llegado hace dos o tres días. Este señor ha venido a visitarme y, aunque nada me ha dicho, sospecho que tiene algo que ver con ustedes. Por lo tanto, cuando usted vaya esta noche al hotel preséntese donde dicho señor y pregúntele sí tiene alguna orden para ustedes, y caso de no ser así, mañana mismo liquidaré con ustedes la cuenta que tienen pendiente".
Apenas habían terminado esta conversación cuando llega al domicilio de Prieto, José Puche. José Ordorika es llamado para que participe en la conversación. Es entonces cuando el capitán del "Vita" conoce, por primera vez, la misión del visitante:
Efectivamente, era el hombre que venía con instrucciones, aunque un poco tardías, pues ya los hechos estaban consumados. Ahora bien, parece ser que este señor venía a obrar con instrucciones concretas del “Gobierno”, es decir, con independencia, pero ante lo ocurrido tuvo que dirigirse al señor Prieto para hacerse cargo de la conversación, al pretender el señor Puche justificar su actitud, dijo estas palabras dirigiéndose al señor Prieto: “Yo no he tenido ninguna reserva con usted”. A lo que el señor Prieto interrumpió diciendo: ¿Ninguna?. Todas querrá usted decir".
Posteriormente, José Ordorika mantendría una larga entrevista con el doctor Puche, explicándole detalladamente todos los pormenores del viaje, e insistiendo en el asunto del pago de las gratificaciones. Tras la entrevista, Puche envía varios telegramas a Negrín y Méndez Aspe, dando cuenta de lo sucedido.
El 30 de abril de 1939, Indalecio Prieto creaba la Junta de Auxilios a los Republicanos Españoles (JARE), como organismo alternativo y con la misma finalidad de la SERE, fundada por Negrín mes y medio antes. El "Vita" y su cargamento van a jugar un papel definitivo en el nacimiento de este organismo.
Después de transcurrido casi un mes, el capitán Ordorika recibía un telegrama de José Aldama, otro de los directores de la Mid Atlantic, en el que transmitía un mensaje de Gamboa, ordenando el regreso del barco a Europa. Sin embargo, esta orden no se va a cumplir por dos razones fundamentales: la principal, la falta de dinero. Por otro, esperaban la llegada de Méndez Aspe, que debía solucionar la situación.
El ministro de Negrín llegaría a mediados de mayo. El día 21, celebraba una primera reunión con Mariano Manresa. Al día siguiente, Manresa y Méndez Aspe deciden vender el barco. El primero llegó a enviar un telegrama, pidiendo precio a un intermediario inglés, sin contar con Gamboa. Asimismo, el ministro dirá al capitán Ordorika que esperase a la llegada de Negrín para poder tomar una decisión definitiva sobre su futuro. Como es sabido, éste no llegará.
A pesar de esto, Ordorika -que, a juzgar por su correspondencia, dudaba de la legitimidad del Gobierno de Negrín- pide consejo tanto a Prieto como a la Delegación del Gobierno Vasco en México y, por supuesto, a Marino Gamboa. Por otro lado, pensaba que Méndez Aspe y Manresa no jugaban limpio con Gamboa. Este último, por otro lado ha hecho una oferta de "compra" -lo entrecomillamos ya que, como hemos dicho, en aquellos momentos era su único propietario legal-, pero no le es aceptada.
A finales de mayo de 1939 el destino del "Vita" era incierto. Manresa, negrinista acérrimo, era el encargado de realizar los pagos -con los fondos que le proporcionaba Puche-, amén de contar con la absoluta fidelidad de sus hombres, los del "Tramontana". Del mismo modo, Ordorika sólo cuenta con dos oficiales fieles -Erze y Bilbao- y, como hemos señalado, no dispone de medios económicos, por lo que está sometido, de alguna forma a Manresa. A todo esto hay que sumar que algunos tripulantes quieren legalizar su situación, bien para instalarse en el país -caso del primer oficial, Tomás Echave, que ya ha llamado a su familia-, bien para regresar. Por otro lado, aún estaba pendiente el asunto de las gratificaciones.
La última decisión sobre el futuro del "Vita" estaba en manos de Gamboa. Éste telegrafía desde París a Aldama, facultándole "para que resolviera el asunto del barco en la forma que el señor Prieto estimara más conveniente". Gamboa, en una decisión trascendental, indiñaba la balanza a favor del ex ministro socialista. En vista de ello, la delegación de la JARE -que cuenta ya con la documentación del barco- se hace cargo de los haberes que se adeudan y de las indemnizaciones que pudieran corresponderá la dotación de la nave. A finales de junio se transfiere la propiedad al capitán Ordorika, que pasa a depender de la JARE.
El "Vita" va a hacer el último viaje con este nombre. Su destino será el principal puerto turístico de México, Acapulco. De paso por Panamá, el "Vita" se matricula en aquel país y se le pone de nombre "Abril". Este había sido inspirado por Indalecio Prieto en recuerdo del mes en que se proclamó la República. Por otro lado, las oficiales supervivientes -algunos de los del "Tramontana" que habían cambiado de bando- aprovechan la circunstancia para convalidar sus títulos náuticos españoles con los de aquel país, lo que significaba el pago de una pequeña cantidad.
En Acapulco, el "Abril" permanece durante casi un año. Se trataba de conseguir un comprador entre los ricos turistas que frecuentaban sus playas. Finalmente, el barco sería vendido en La Habana.
Koldo San Sebastián
Y visto el título... y lo he dejado
Unos con esto, y otros (antes) con el oro de Moscú...
La historia está muy bien pero...señores... que estamos en 2011 y hay casi 5 millones de parados! Espabilen!
Publicado por: Antxon Gaztelu | 02/09/2011 en 11:03 p.m.
Esto y lo que he leído en gatopardo blogia.com , viene a confirmar como son los políticos o la mayoría de los políticos, dinero y poder. Se pueden contar con los dedos de una mano los que miran por el pueblo aunque cobran del pueblo.
Indalecio Prieto, que ya estaba fuera del gobierno, mangonea sobre lo que salvaba el Vita. Lo primero que hace es pagar generosamente a los diputados en el exilio para obtener sus favores, mientras los refugiados de a pie pasan más que penurias en los campos de concentración del Sur de Francia, lo mismo que los niños que llegan a Méjico.
Parece que sean pactos internacionales que duran y perduran. Estamos hartos de ver como salen dictadores del 3er mundo o del mundo árabe, de sus países, con grandes fortunas en Suiza y otros paraísos, mientras las llamadaas democracias occidentales les abren los brazos a cambio de que trasladen un considerable montante al país de acogida.
Publicado por: Isabel Dosmares | 07/03/2011 en 03:34 p.m.
Temo que la fotografia que publica en su articulo del yate Argosy en Sothhamthon es la del yate Giralda cuya fotografia puede usted ver fondeado en la Bahia de San Sebastian. Quiero pensar que es otro de los misterios entorno al yate Vita que llegó a México en Febrero de 1939 cargado con un tesoro de oro, joyas, reliquias y cuadros de un valor extraordinario expoliado de España del que jamas se supo su paradero.
Publicado por: angel a. vico | 06/07/2017 en 06:46 p.m.
Son cosas de la desmemoria histórica
Al psoe le presentan como al gran hampon español
Esto está para que no den lecciones a nadie y menos si son falsas
Publicado por: Pelayo guitonez | 11/05/2021 en 08:22 p.m.