Voy a reproducir el clásico artículo baboso propio de estas efemérides. Se trata del treinta cumpleaños de aquel sangriento sainete conocido como 23 F.Y como nos están atufando de incienso hacia el responsable de aquel desaguisado, solo reproducir este trabajo de Zarzalejos donde aparece un senil Tarradellas, un hombre que se había pasado cuarenta años de su vida en el exilio, echando la culpa de todo a Garaikoetxea y Pujol, en lugar de al rey y a la ausencia de demócratas en aquella España de 1981.
Es una pena que este personaje que decía que Euzkadi era el “cáncer de España”, cuando lo era él, no tuviera al final de su vida una mínima dignidad. Y Zarzalejos se aprovecha de esto. He aquí el artículo:
EL HONOR DEL REY
El 12 de marzo de 1981, a menos de un mes de acaecida la intentona golpista protagonizada por Tejero y Armada en complicidad con otros más, el ex presidente de la Generalitat de Cataluña en el exilio y el primero que reinstauró la institución en los albores de la democracia, Josep Tarradellas, remitió una carta al Rey. El texto es poco conocido y lo ha desempolvado con oportunidad Jesús Conte en su reciente libro Tarradellas, testigo de España (editorial Destino, febrero de 2011). Lo que le refiere el líder catalán al Jefe del Estado en una misiva que ocupa veinte folios, valorada treinta años después -el próximo miércoles se cumplirá el 30º aniversario del frustrado golpe de Estado-, implica una enorme clarificación de la situación difícil de la España de entonces, revela la advertencia al monarca de nuevos peligros y reivindica el comportamiento de Don Juan Carlos cuando ya serpenteaba el rumor -que no ha cesado pese a la enorme bibliografía de distinta factura al respecto- sobre su verdadero papel en aquella noche aciaga.
Relata Conte cómo Tarradellas se había movido mucho por Madrid tanto en enero como en febrero de ese año y auscultado con preocupación el ambiente social y político del país. El que fuera presidente de la Generalitat fue siempre una personalidad inquieta, vivaz y sensata, por la experiencia acumulada, y también moderada para aplacar así la fuerte emotividad que rodeaba -y sigue haciéndolo- la tensión entre Cataluña y el resto de España. Tarradellas era, en consecuencia, un hombre informado que venía de un largo exilio y que por aquellas fechas -hace tres décadas- amonestaba sobre la necesidad de un “golpe de timón” en la política española. El golpismo de aquel 23-F le dio la razón.
Traer hoy a colación la carta de Tarradellas al Rey, datada días después de la intentona, tiene el sentido de reivindicar el honor del Jefe del Estado sobre cuya implicación en los prolegómenos de la asonada se ha especulado mucho y con escaso rigor. Siguen saliendo a la palestra, con medias palabras y sugerencias apenas embozadas, protagonistas culpables de aquel delito que pretenden ampararse en la figura del Rey. El político catalán escribe a Don Juan Carlos en términos inequívocos: “Vuestra lucidez y elevado sentido de la responsabilidad, que mucho os honran, merecen mi más profunda admiración y estima(…) con vuestra autoridad moral, puesta al servicio del país, lograsteis detener una situación que hubiera podido producir una auténtica catástrofe”. Con pesimismo, Tarradellas confiesa a Don Juan Carlos que “vos sois la única esperanza que nos queda. Ya sabéis que lo he dicho a menudo, y si hoy insisto es porque me doy cuenta que los partidos políticos no lo tienen demasiado presente y continúan divagando y hundiéndose cada vez más en problemas ideológicos o personales, sin ver que estos problemas no suscitan actualmente el interés del país, y así -y quiero creer que inconscientemente- no se aperciben de que pueden socavar los cimientos de la monarquía”. Tarradellas, buen conocedor de la Carta Magna, afirma: “Conozco vuestros derechos y limitaciones, bien definidos por la Constitución, y, por lo tanto, lo que acabo de manifestar no quisiera lo considerarais un reproche o una incitación a adoptar actitudes que escapan a vuestras prerrogativas”.
“Se busca un responsable”
La intuición del viejo luchador catalán detectaba ya que el Jefe del Estado estaba siendo víctima de insidias a propósito del 23-F y por eso le apostilla: “Existe el peligro de que a la larga algunos puedan creer que el único responsable es quien justamente puso lo mejor de su inteligencia al servicio del país para resolver problemas que él ni directa ni indirectamente provocó. Hoy se tiene la sensación de que por parte de estas personas se busca un responsable que justifique los propios errores y desfallecimientos y esto es inadmisible y a la vez peligroso, muy peligroso”. ¡Cómo acertaba Tarradellas a diagnosticar lo que comenzó a urdirse en contra de la honorabilidad democrática del Rey!. Y con qué palabras tan ajustadas se lo hacía ver a Don Juan Carlos.
Pero la misiva de Tarradellas iba más allá porque, en un gesto que le honraba, denunciaba al Rey que el grave problema de España era el autonómico, arremetiendo contra los gobiernos de Pujol en Cataluña y de Garaikoetxea en el País Vasco con palabras muy duras: “Han constituido gobiernos monocolor, es decir, minoritarios o de un solo partido y, como era de esperar, hacen una política sectaria, discriminatoria, que hasta divide interiormente las dos comunidades de una manera cada vez más profunda. El resultado de esa política creo que es y será muy arriesgado y decepcionante”. Tarradellas, después de sugerir al Rey el perdón para etarras y golpistas, se refiere al papel de Don Juan Carlos para el futuro de España en estos términos: “Esto significa que ya no podéis estar ausente de desempeñar el papel de pacificador y de hacer lo posible para que nuestra democracia sea duradera y se estructure de manera que sea válida para todos (…) quisiera equivocarme, pero creo que tarde o temprano llegará un día en que España os pedirá la intervención que me permito sugeriros, ya que de otra manera nuestro país corre el riesgo de retroceder a tiempos y situaciones inestables. Me permito solicitaros una larga reflexión”.
La carta de Tarradellas mereció la reflexión que reclamaba aunque fue contestada con discreción por el Jefe del Estado. Pero algo de lo que el anciano catalán, campeón de las libertades y de la concordia entre los españoles, anunciaba en su carta al Rey ha sucedido. En particular, que Don Juan Carlos -soportando tantos infundios en silencio- ha sido vapuleado por elucubraciones insidiosas a propósito del 23-F. Un republicano catalán, miembro y dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya, presidente de la Generalitat en el exilio y coautor en muy buena medida del éxito de la Transición, reivindicó el honor del Rey, su papel decisivo, su comportamiento patriótico, en la defensa de la democracia aquella madrugada del 24 de febrero, con el Congreso tomado por los golpistas, los tanques en las calles de Valencia, la TV pública intervenida y con una legión de políticos callados o corriendo a esconderse más allá de nuestras fronteras.
El honor del Rey, tantas veces puesto en entredicho, requiere que se traigan a la actualidad, treinta años después y cuando no corren buenos tiempos para la Monarquía, testimonios como el de Tarradellas que ofrecen la auténtica dimensión de Don Juan Carlos, que alcanzó durante aquellos lúgubres acontecimientos de febrero de 1981 una plena y total legitimación democrática a través del ejercicio de sus facultades constitucionales en una tesitura excepcional. Jesús Conte ha escrito, por eso y por más y esclarecedoras aportaciones, el libro adecuado en el momento oportuno.
Sobre Tarradellas comentar que algunos personajes no supieron envejecer políticamente con diginidad, ¿o no nos acordamos de las declaracionse de Rubial sobre los GAL o del filósofo Aranguren también defendiéndolos? No hay más que unir GAL con ambos nombres y entrar en GOOGLE.
Publicado por: MEMORION | 02/23/2011 en 08:15 a.m.
De Tarradellas dijo en su dia Xabier Arzalluz que era un egolatra.
Afortunadamente "ja soc aqui" fue rapidamente guardado en el armario de los trastos inutiles.
Publicado por: ible | 02/23/2011 en 09:39 a.m.
Ya quisierais tú, carlistón de medio pelo, o vuestro Napoleontxu Aguirre, ese amiguete de Hitler, ser la centésima parte que Tarradellas. Manda cojones, un protonazi quejándose de la ausencia de demócratas.
Publicado por: El talador del árbol de Guernica | 02/23/2011 en 11:08 a.m.
Destaco de esta carta:
lucidez y elevado sentido de la responsabilidad
autoridad moral, puesta al servicio del país
única esperanza que nos queda
papel de pacificador y de hacer lo posible para que nuestra democracia sea duradera y se estructure
quien justamente puso lo mejor de su inteligencia al servicio del país para resolver problemas que él ni directa ni indirectamente provocó
tarde o temprano llegará un día en que España os pedirá la intervención
¿Esto es en España?, entonces ,por si no tenía ya ninguna duda, algunos "somos extraños en Madrid " ¿o en el país de las maravillas?
haritz
Publicado por: haritz | 02/23/2011 en 12:34 p.m.
Sin entrar a valorar lo que motivó a Tarradellas a escribir esto es muy revelador para los nacionalistas vascos(no puedo hablara por otros nacionalistas) lo que dice de nosotros.
Revelador en el sentido de que Tarradellas nos informa de cómo se nos percibe fuera de Euskadi: esto es que los nacionalistas vascos hemos formado un gobierno de minoría y sectario en Euskadi.
Un conocimiento rudimentario de matemáticas demostrará que los nacionalistas vascos no son minoría en Euskadi sino que forman cerca del 60% del electorado vasco.
Y una mirada superficial de todos los gobiernos vascos que ha habido desde tiempos de la segunda república dejará entrever que siempre ha existido una voluntad de pactar y de involucrar a todos los componentes de la sociedad. Con una notable excepción: el último y presente gobierno vasco.
Como si de un truco de espejos se tratase, cuando en Euskadi elegimos por mayoría un gobierno nacionalista vasco en España ven justo lo contrario. Que una minoría se está imponiendo a la voluntad popular.
Y cuando a pesar de 30 años de campaña irremitente, desigual anti-nacionalista vasca la normalización española falla en en cuajar en tierras vascas, desde España se ve como un hito democrático el que se implante un gobierno rechazado por la inmensa mayoría vasca.
Publicado por: Txilinasti | 02/23/2011 en 03:44 p.m.
Me dan un asco terrible los que como el tarado de -El talador ¿será el de la matanza de texas? hablan del nazismo con tanta alegría.
Los nacionalistas españoles fueron amigos íntimos de los nazis, aunque para Hitler,españoles y gitanos eran parecidos.
Los nacionalistas españoles liderados por su ídolo durante 40 años, Franco, le regalaron Gernika al obeso y psicópata Goering para masacrar Gernika y Durango.
Los nacionalistas españoles formaron la División Azul para ayudar a Hitler a masacrar a los rusos.Historia pura.
España amiga de hitler decían toda página eñl ABC, EL CORREO, EL ALCAZAR...
Jopé con el -eunuco talador- y los nacionalistas españoles filonazis como él. están mejor callados o con Goeringy si tienen ganas de tocar pelendengues que busquen a su padre, si le encuentran.
Por cierto talador tarado , a ver si los árabes cogen carrerilla y os reconquistan. que peor no os va a ir, moro mío.
Publicado por: FRANCO Y SU P.M. | 02/23/2011 en 04:23 p.m.
El post de Txilinasti me parece tan certero como irrebatible,algo que no se quiere entrar a discutir por lo irrefutable de la argumentacion.
Es increible,añadiria yo.
Zorionak nere aldetik,nola garatu duzulako zure ikuspegia idatzi horretan.
Simplemente un rudimentario conocimiento de matematicas.
Publicado por: iñaki | 02/23/2011 en 06:09 p.m.
Ezkerrik asko Iñaki,
Aspaldiko horixe berbera susmatu dut: Abertsaleok, Euskadin, gutxienak garela pentzatzen dute Espaine lurrealdeatatik. Gutun honek baieztatu egin du.
Baina gehiago dago. Ba ahal dakizu zergaitik halantxe pentzatzen duten? Nire ustez,(Ez daukat agiri konkreturik, susmoa baizik) Abertsaleok gutxienganak garela pentzatzen dute Ezpaine aldean zeren eta terrorismoa eta abertsaletasuna bat egiten dute.
Horren aurka gaude! Eutsi goiari.
Publicado por: Txilinasti | 02/23/2011 en 06:43 p.m.
Espainian soberan dakite,zeintzuk diran Euskal Herrian gehiengo eta gutxiengoak.
Alderantziz,nik ez nuke inoiz esango espainiarren nazionalismoa eta terrorismoa bat egiten dutenik,agian hau esateko nahiko arrazoi izan arren.
Sinetsi ezazu Txilinasti,ongi bereizten dutela -betidanik- gure herrian zer dagoen,eta ongi baino hobeto ezagutzen dutela gehiengo soziala non kokatzen dan.
Dena den aitortu beharra daukat,nola ez,abertzaletasunaren bategiteak derrigorrezkoa dela.
Eutsi goiari, bai.
Publicado por: iñaki | 02/23/2011 en 07:44 p.m.
Publicado por: FRANCO Y SU P.M. | 02/23/2011 en 04:23 p.m.
Sr. mío. Muchas de sus palabras han sido acertadas. Muchas pero nos quiere dejar usted entrever que es usted un ejemplo, odia el racismo, los nazis, franco, los bombardeos, etc. Pero su última frase acaba llamándole con desprecio "moro" al talador, y "ojalá les invadan". Respiro un poco de racismo en sus palabras. Hipocresía de las grandotas?. Te encasillas en los típicos niños de papi que sueltan perlas como: "Me cago en todos los puto nazis y racistas de mierda. Te has enterado moro de mierda??".
CJota. "y se escribe Göring".
Publicado por: Christian Johansen | 02/23/2011 en 11:09 p.m.
O sea: resulta que uno de los principales inspiradores de aquello (el "golpe de timón", término cuya textualidad y autor tomaron como inspiración varios militares y conspiradores clave del 23-F en la operación "de Gaulle") sale ahora a señalar a 2 políticos salidos de urna que germinaron durante el aplastamiento franquista y florecieron tras la muerte del miserable legitimador del rey. Su carta al rey refleja a las mil maravillas el NACIONAL CATOLICISMO pidiendo al rey "perdón" para los levantados y para los etarras, como si éste tuviera por la gracia de Dios atribuciones constitucionales para dictarler sentencia. La "honorable" autoridad moral del rey ya quedó demostrada cuando no se le torció el rostro al declarar "el mayor traidor de todos" a Armada cuando él mismo había autorizado al CESID a ponerlo al frente de esa gobierno de concentración. Que esto ya se ha acabado, que la historia ya no sólo la escriben los vencedores...
Publicado por: Enrique López | 02/24/2011 en 08:59 a.m.
No tengo ningún interés en ser ejemplo de nada.
Escribo goering porque no me gusta la o con puntitos.
El resto lo dices todo tú solito Yojansen, como suena, pero sí odio a los nazis, efectivamente
Publicado por: FRANCO Y SU P.M. | 02/24/2011 en 10:48 a.m.
Publicado por: FRANCO Y SU P.M. | 02/24/2011 en 10:48 a.m. : tu racismo es desmesurado. Digno de la overclass socialista que promueven el amor a todos y hacia todos, pero por Dios que no se les acerque un moro a milla de distancia. Pena das, estimado hipócrita.
Y vaya niñada lo de poner los nombres según te guste ponerlos. Se ve que te aferras a la nueva ley RAE, en el que puedes escribir según suene la palabra. Aparte de eso, pínchate un día en tus venas, y verás que lo que brota no se aleja mucho de tus insultos.
CJota.
Publicado por: Christian Johansen | 02/24/2011 en 10:11 p.m.
Hombre Anasagasti...... ¿pero murió alguien durante el 23F? hubo cagaleras, y tú sabrás de si fuiste uno de los afectados de gastroenteritis aguda aquella tarde y aquella noche.........pero no hubo sangre... porque si hay sangre... entonces te hubieras quedado sin chollo pagado por el contribuyente español al que tanto detestas pero del que tanto te has lucrado tú y los que recogen los frutos mientras los sangrientos etarras (los que han asesinado a cientos en España) agitan el árbol, según el cura rebotado padrecito Arzalluz al que tanto le hacías la pelota ... o la cama, vaya ud a saber.
Publicado por: Henry Kissinger | 02/26/2013 en 07:12 p.m.