La ministra de asuntos Exteriores Trinidad Jiménez compareció en la Comisión Mixta Congreso Senado para la unión Europea. Era la primera vez que lo hacía como ministra. En este post publico no solo las preguntas que le hice y sus respuestas sino fotografías de los portavoces parlamentarios en esta Comisión Mixta. Soledad Becerril por el PP. Juan Moscoso por el PSOE. Jordi Xuclá por CIU, Gaspar Llamazares por el mixto. Se ve también la mesa de la Comisión presidida por el ex ministro Miguel Arias Cañete.
He aquí el debate salpimentado de dichas fotografías donde vemos también el trabajo de las taquígrafas ese día.
El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Me ha sorprendido ser yo el primero, cuando había una petición del Partido Popular. Pero, bueno, con gusto tomo la palabra.
El señor PRESIDENTE: Al ser las dos comparecencias y al haber tratado en primer lugar la de la señora ministra, hemos seguido el orden ordinario.
El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Es que yo, de alguna manera, quería cubrir los flancos que iba a dejar seguramente la señora Soledad Becerril, pero, bueno, me toca hacer una primera intervención…
El señor PRESIDENTE: La señora Becerril jamás deja un flanco abierto.
El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Es lo que usted cree.
Cuando estuvo aquí la semana pasada el secretario de Estado, señor Diego López Garrido, le pregunté lo mismo que le voy a demandar a usted porque pienso que tiene su importancia reflexionar sobre estas cosas en relación con el Tratado de Lisboa. Como consecuencia de la aprobación del Tratado se dieron una serie de competencias al presidente de la Comisión, a la propia Comisión, al Consejo, al Parlamento Europeo, a la Alta Representante y al presidente del Consejo. Eso ocurrió en la Presidencia española, habiendo superado la Presidencia belga y nos gustaría saber qué resumen puede hacer usted de la coordinación que ha habido, sobre todo porque, como consecuencia de lo que está ocurriendo en el norte de África, fundamentalmente en Túnez y en Egipto, en Medio Oriente y Oriente, el propio presidente del Consejo -el señor Herman Van Rompuy- ha expresado algo que me llamó la atención: “hay demasiadas voces en la Unión Europea, por lo que es necesario asumir los límites de la influencia europea con sentido de la modestia”. Hemos visto como la Unión Europea no ha estado muy ágil precisamente a la hora de tratar todo lo que está ocurriendo. En primer lugar porque no se enteró, no sabemos qué han dicho las diplomacias de los distintos países de la Unión Europea sobre lo que podía ocurrir, o porque apostó por la seguridad de una serie de dictaduras o por lo que fuera, pero indudablemente creemos que van ustedes a rastras, a diferencia de Estados Unidos donde el presidente Obama está marcando el ritmo y, de una manera sorprendente, está haciendo declaraciones públicas sobre lo que tienen que hacer y cómo tiene que ser esa transición política en dichos países. Por eso quisiera saber, señora ministra, si están de acuerdo en cómo está funcionando la Alta Representante para la Política Exterior, porque aunque sepamos que ha realizado un viaje a Túnez creemos que va a remolque de los acontecimientos. En segundo lugar estamos en plena Presidencia húngara, la embajadora de Hungría nos ha visitado hoy, ha sido la anterior compareciente, y no voy a hablar de la libertad de expresión para no parecer incorrecto, ni sobre lo que opinan ustedes acerca del planteamiento que hizo el Gobierno húngaro en su tiempo, pero sí quiero decir algo sobre una cuestión que se nos ha ido planteando en relación con la integración de la población gitana. También hay gitanos en España pero fue la existencia de gitanos en Hungría lo que ocasionó una fricción muy fuerte con Rumania, Hungría y Francia. Me gustaría saber si bajo la Presidencia húngara este tema se va a tratar, si se ha tratado, o si se ha soslayado, ya que es algo que afecta directamente a los países de la Unión Europea.
Un tercer aspecto es relativo a algo sobre lo que el ministro Moratinos tenía una verdadera preocupación, por lo que siempre quería condicionar la política exterior de la Unión Europea en relación con Cuba, país con el que usted sabe que había una posición común pero esa posición común se quería cambiar o anular y previamente se iban a realizar unas encuestas. Parece ser que esas encuestas se han realizado pero no hay un debate sobre la posición de Cuba, sin embargo Cuba sigue existiendo y demandando una serie de planteamientos, sobre todo por parte de los encarcelados y los disidentes, como el propio Guillermo Fariñas.
Nos gustaría saber si efectivamente usted ha cogido la bandera del ministro Moratinos en relación con Cuba o si esto va a ser un tema que se trate de otra forma y no va a tener la importancia que ha tenido hasta ahora en la política exterior española.
En relación con una de las banderas que también planteó en la Presidencia española la ministra Bibiana Aído, me gustaría saber si efectivamente el Observatorio de violencia de género ha tenido algún tipo de avance. Es un tema que usted también lo ha tenido siempre como bandera. Es algo que a la Unión Europea le ha interesado, fue uno de los teóricos logros de la ministra y queremos saber en qué situación está y si ha habido avances.
Finalmente, comentaré algo con relación a Marruecos. A pesar de lo que se está diciendo, Marruecos existe y tiene una agitación interna. Se ha organizado una gran manifestación el día 20 y el Parlamento Europeo ha detectado cierto oscurantismo en el acuerdo de liberalización comercial entre la Unión Europea con Marruecos porque se incumple la legalidad internacional, pues la ONU no reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara y, sin embargo, se está negociando. Queremos saber cuál es la posición del Gobierno ante esta, a nuestro juicio, ilegalidad, porque el propio Parlamento Europeo está viendo y detectando este oscurantismo y sobre todo porque no está implicando a los territorios del Sáhara. En todo caso, queremos saber si se llega a un acuerdo sobre cómo se beneficiarán los saharauis y si están ellos en línea con sus propios intereses.
En relación con la política exterior europea, vemos que va ciertamente lenta. Quizás tiene que ser así, pero se había detectado que la Presidencia española era muy tenue, muy débil y muy poco presente. Es decir, independientemente de lo que ha planteado usted y sobre todo del modus operandi, nosotros detectamos que no es un debate que esté siendo llevado por el Gobierno español de una manera preferente y quizás las presiones de los lobbies y de los distintos países está haciendo que se actúe con hechos consumados.
Contestación Ministra
La señora MINISTRA DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Jiménez García-Herrera): Muchas gracias a todos los portavoces por sus interesantes preguntas, intervenciones y comentarios. Agradezco además enormemente el tono constructivo, que sé que es una tónica de trabajo que preside siempre esta Comisión, y espero poder contestar a las preguntas y reflexiones que han planteado, que son muchísimas y además todas ellas extraordinariamente interesantes. Los portavoces me van a permitir que, al haber iniciado algunos la batería de preguntas y estas sean coincidentes con las del resto, pueda contestar en estos primeros turnos a las mismas.
El señor Anasagasti, portavoz del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), me planteaba la puesta en marcha del Tratado de Lisboa y el papel que las diferentes instituciones están teniendo en este momento. En primer lugar, se ha diseñado una nueva arquitectura institucional, ha habido una nueva redefinición de quiénes son los responsables de la Unión. En esta nueva dimensión y redefinición tenemos un presidente de Comisión, un presidente del Consejo y una alta representante. Apenas llevamos unos meses -algo más de un año- desde que se ha puesto en marcha el Tratado de Lisboa y, por tanto, estas nuevas instituciones han empezado a funcionar. Hay que dejar un poco de tiempo y esperar a que estas instituciones tengan el rodaje suficiente para que esa necesaria coordinación se vea materializada de una manera más eficaz y eficiente. El diseño que hemos aprobado en el Tratado de Lisboa es un buen diseño y nos va a permitir que la Unión Europea vaya ganando en peso y en voz, siempre que el rodaje y la experiencia de los representantes de estas tres nuevas instituciones -en general, de todo el nuevo entramado institucional- vayan, a través de esa experiencia, desarrollando poco a poco la necesaria capacidad de coordinación, que en este momento es absolutamente imprescindible.
El señor Anasagasti ligaba esta cuestión con la relativa al papel de la Unión Europea en los acontecimientos más recientes en el norte de África, pero de manera especial en Túnez y Egipto. Esta es una pregunta y reflexión común de los distintos portavoces que, con algunas variaciones, me gustaría empezar a responder. Es importante saber que la Unión Europea desde el primer momento -cada uno puede hacer la valoración de si lo hizo con mayor o menor acierto- tuvo una posición y manifestó esa posición de manera clara y contundente en el escenario internacional. Lo hizo fundamentalmente la alta representante a través de distintas declaraciones y lo han hecho también algunos representantes de los distintos países miembros, en ocasiones de manera coordinada en grupos de tres o de cinco, pero en todo caso, siempre lo ha hecho la alta representante. En el Consejo Europeo del pasado 4 de febrero -estaba yo- todos los países de la Unión Europeo nos comprometimos a prestar el pleno apoyo a los procesos de transición democrática que se estaban viviendo en los distintos países. Además de las expresiones y declaraciones de apoyo que había hecho la alta representante en distintas declaraciones públicas, en ese Consejo se adoptaron ya determinadas decisiones y se acordó no solamente apoyar los procesos de transición, sino utilizar los instrumentos de la política exterior común, así como los instrumentos de la Unión para el Mediterráneo, para ofrecer un apoyo más eficaz a aquellos países que, como Túnez, ya estaban llevando a cabo reformas.
De hecho, se invitó al ministro de Asuntos Exteriores de Túnez a Bruselas, donde mantuvo una importante reunión que coincidió con la visita in situ que realizó la alta representante a Túnez. Por tanto, se pusieron en marcha los mecanismos de la política de vecindad y los mecanismos que ya tiene la Unión por el Mediterráneo. Además, el Consejo Europeo instó a la alta representante a que se pusiera en marcha un paquete de medidas que materializaran el apoyo de la Unión Europea a los procesos de transición a través de los programas de fortalecimiento de las instituciones democráticas o de ayuda a la preparación y celebración de elecciones libres y justas. Por tanto, también ahí se mandata a la alta representante. Dicho sea de paso, tanto en el caso de España como en el caso de otros países tenemos programas de cooperación específicos bilaterales en estos países. He estado repasando cuáles son los programas de cooperación que tiene España con Túnez y con Egipto. Son programas dirigidos a países C en nuestro plan director, porque son programas con un grado de desarrollo medio que principalmente van encaminados al fortalecimiento democrático y a la capacitación institucional. Por tanto, los seguiremos desarrollando o los redefiniremos una vez que las nuevas autoridades puedan revisar los proyectos de cooperación que ya están en marcha.
En cuanto a los instrumentos que tiene la Unión por el Mediterráneo -lo que también ha sido objeto de preocupación por parte de todos los portavoces-, pondré de manifiesto que los que tenemos que poner con carácter más inmediato encima de la mesa son los seis proyectos de París a los que se han referido distintos portavoces, que sin duda estarán llamados a tener un papel muy destacado en la cooperación euromediterránea gracias al potencial que representan para combatir las causas profundas del malestar de las sociedades árabes y acompañar a las transiciones a la democracia. Es importante que se sepa esto. Además, en el seno de la Unión Europea también se están estudiando fórmulas para que la Unión por el Mediterráneo pueda ser de utilidad para poner en marcha las conclusiones adoptadas por el Consejo Europeo con el fin de fortalecer los procesos democráticos en curso. También quiero señalar que existe una serie de instrumentos a nuestra disposición tanto en el marco bilateral, como son los acuerdos de asociación, como en el multilateral como es la Unión por el Mediterráneo. Por tanto, ¿existen instrumentos? Sí. ¿Se han activado? Sí. ¿Es la Unión Europea consciente de lo que está pasando? Sí. Ahora bien, quiero poner de relieve que uno de los principios básicos de la Unión por el Mediterráneo es el principio de coapropiación. En las dos copresidencias está, por un lado, Francia y, por otro lado, Egipto, que ha sido uno de los protagonistas de estos procesos de cambio y reformas. En el proceso de coapropiación tienen que ser muy protagonistas los países receptores de estos proyectos de cooperación. Por tanto, debemos mantener un determinado equilibrio y conjugar el papel que cada institución va a tener en el futuro.
Contestando al senador Anasagasti sobre la población gitana, está previsto que la Comisión apruebe una comunicación sobre este asunto en el mes de abril -ya está fijado- y que el Consejo Europeo que va a tener lugar el 16 y el 17 de junio apruebe una estrategia marco integral sobre integración de la población gitana. Es verdad que durante el semestre europeo se le dio una extraordinaria importancia. Se hizo una cumbre específica y se puso a España como modelo de integración de la población gitana -es verdad que llevamos muchísimos años trabajando; prácticamente desde el inicio de nuestra democracia- y muchos países europeos están copiando ese modelo. Pero la Unión Europea como tal va a aprobar una comunicación y, sobre todo, una estrategia marco integral para la población gitana, lo cual creo que es un avance importante dentro de la Unión Europea.
En cuanto a los temas de género, tengo que señalar varias cosas. Primero, que en la Presidencia belga estábamos esperando que se pusiera en marcha el establecimiento del observatorio sobre violencia de género y no se ha podido lograr, pero esperamos que se logre durante la Presidencia húngara. En este sentido, es la Comisión la que tiene la responsabilidad de tomar la iniciativa y la comisaria Reding se ha comprometido a poner en marcha este observatorio en el segundo semestre de este año. Por tanto, saben que es una prioridad española y que siempre vamos a insistir en ello, y ya hemos conseguido que la comisaria diga que se va a poner en marcha en el segundo semestre de este año.
Respecto a la orden de protección -me alegro de que el señor Anasagasti lo haya sacado a colación-, tuvimos la alegría de que el Parlamento Europeo aprobase en diciembre por 600 votos a favor y 15 en contra la iniciativa de la Presidencia española sobre protección contra la violencia de género. No tenemos aún los suficientes votos en el Consejo para que haga lo mismo que el Parlamento Europeo. Lo que nos ha dicho al respecto la Presidencia húngara es que están esperando a que la comisaria Reding haga un planteamiento que resuelva los problemas jurídicos que hay por el hecho de que unos países de la Unión Europea adoptan las órdenes de protección vía penal y otros lo hacen vía civil, pero confiamos en que esta orden de protección y esos temas que tienen que ver con la violencia de género sigan en vigor y se pueda avanzar en el mismo. El Consejo aprobó también durante la Presidencia española la creación de un instituto contra la violencia de género que deberá encuadrarse en el Instituto Europeo de Igualdad de Género, que tiene su sede el Vilnius. Actualmente la Comisión trabaja para su puesta en marcha según las preguntas que le vamos planteando convenientemente desde España.
Paso a referirme a Cuba. ¿En qué punto nos encontramos en relación con Cuba, que también ha sido objeto de pregunta por parte del portavoz de CiU? Como saben, España siempre ha mantenido una posición favorable a que la Unión Europea inicie un diálogo con Cuba. Es verdad que por razones históricas España desea que haya una interlocución más fluida con las autoridades de la isla y que por razones también de eficacia política quiere que haya unas relaciones que nos permitan estar presentes en los procesos de reforma que se abran en la isla. Hemos comprobado que la actitud de bloqueo y aislamiento de los últimos años no ha tenido ningún tipo de consecuencias y, por lo tanto, hemos invitado a los países miembros de la Unión Europea a que, iniciando un proceso de diálogo, veamos si da mejor resultado que la actitud de bloqueo y de aislamiento anterior. Pienso sinceramente que estamos ante una oportunidad para recuperar un escenario de diálogo que antes no existía. Creemos que la política de diálogo es la que da algún resultado aunque siempre se pueda hacer valoraciones sobre si el resultado es mayor o menor. En todo caso, creo que la política de diálogo ha dado resultado, y también la puesta en marcha de esta iniciativa entre la Iglesia católica cubana y el Gobierno de España con las autoridades de Cuba para que se produzca un proceso progresivo de liberación de presos político. En la actualidad todos somos conscientes de que, fruto de este diálogo, se han producido avances. ¿En este momento cuál es la situación de la Unión Europea? La alta representante está llevando a cabo los contactos exploratorios que le encargó el Consejo -fue el primer Consejo al que tuve oportunidad de asistir, el Consejo de octubre- para avanzar hacia el inicio de unas negociaciones entre la Unión Europea y Cuba con vista a la suscripción de un acuerdo. En noviembre hubo una delegación de alto nivel de la Unión Europea que visitó La Habana y se constató la existencia de condiciones para el inicio de negociaciones de un acuerdo bilateral. Además, el 23 de febrero está previsto en el marco del diálogo político existente entre la Unión Europea y Cuba un nuevo encuentro en Bruselas. Ahora es la alta representante la que, tras su conversaciones y contactos con los distintos países y con Cuba, tiene que extraer conclusiones y proponer a los Estados miembros los siguientes pasos a adoptar. El Gobierno de España está satisfecho con la posibilidad que hemos tenido de introducir una vía de diálogo, unos contactos exploratorios, y ahora serán la alta representante y los Estados miembros los que, en vista de las circunstancias, podrán extraer las conclusiones y las valoraciones que crean más oportunos, que yo creo que va a producir unos resultados importantes.
Me han preguntado también sobre el posible acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos. Como saben, en un principio -y lo han puesto de manifiesto algunos de los portavoces- había reticencias, por parte de la comisaria de Pesca, de iniciar un proceso de negociación o de renovación del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos por el hecho de incluir el Sáhara Occidental dentro de ese acuerdo de pesca. Ha habido distintas negociaciones, distintos planteamientos, que si se excluye, que si no se incluye, que si se hace una consulta al Parlamento Europeo, lo que dirán los servicios jurídicos… El hecho es que el acuerdo en vigor expiraría el día 27 de febrero. Esto afectaría a 101 barcos que tienen bandera española, que tienen pabellón español, con las consecuencias que eso tendría para la paralización de la flota. España siempre ha sido favorable a la renovación del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos y ha trabajado desde distintas posibilidades para que, si bien en este momento va a ser muy difícil poder llegar a renegociar un nuevo acuerdo, al menos se haga una prórroga automática del existente -una prórroga temporal- para dar tiempo a que se siga negociando. En este momento estamos en esa última fase. El día 4 de febrero ha habido una recomendación de mandato de negociación por parte de la comisaria de Pesca proponiendo una prórroga del protocolo vigente -incluyendo las aguas del caladero llamado del Sáhara Occidental durante un año- para que la flota pudiera seguir faenando y así dar tiempo a negociar la adopción de un nuevo marco jurídico entre la Unión Europea y Marruecos. La recomendación de la Comisión al Consejo autorizando a la Comisión a abrir negociaciones con Marruecos ha sido adoptada por la Comisión el 11 de febrero. La recomendación figura en el orden del día del grupo de trabajo de pesca del Consejo del próximo 17 de febrero. El presidente en ejercicio del Consejo anunció, en la reunión del comité de representantes permanente del pasado 9 de febrero, que ese punto del orden del día iría al Consejo de Agripesca del día 21 de febrero. Hemos dado los pasos para que no haya un vacío por el que se paralice la flota que afecta fundamentalmente a los barcos españoles y, desde luego, ante la pregunta de si España -porque el señor Anasagasti me pregunta la posición concreta de España- es favorable a que el nuevo protocolo de pesca incluya las denominadas aguas del caladero saharaui contestaré afirmativamente. El vigente acuerdo en su protocolo contempla como zona de pesa las aguas del Sáhara Occidental, y España es de la opinión de que el nuevo protocolo debería negociarse en los mismos términos que el actual. Además, quiero recordar que los servicios jurídicos del Parlamento Europeo, en el anterior y vigente todavía acuerdo de pesa, no puso ningún reparo a que se incluyeran dichas aguas.
En relación al servicio exterior, todos los portavoces se han interesado sobre esta cuestión. Antes señalaba que la decisión que regula el servicio europeo de acción exterior establece que su personal que, insisto, procede no solo de los países sino de la Comisión , de la Secretaría General del Consejo y de los servicios diplomáticos de los Estados miembros -estos últimos un tercio-, se reclutará de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, respetando un cierto equilibrio geográfico y de género, pero sin decir exactamente cuál es la necesidad de respetar el equilibrio geográfico y de género. Una estructura de estas características, que se acaba de poner en marcha a partir del día 1 de febrero, no puede considerarse que se ha puesto en pie plenamente. Se acaba de iniciar su puesta en marcha.
Ahora mismo asistimos a un proceso gradual en el que se van cubriendo uno por uno los puestos vacantes y no todos ellos proceden de los candidatos que provienen de los países, sino que muchos de ellos proceden de servicios existentes de la Comisión y del Consejo. Por tanto se van cubriendo uno a uno los puestos vacantes, una vez que se ha producido la transferencia de las unidades de la Comisión y de la Secretaría General del Consejo, cuya integración en el servicio preveía la decisión que lo aprobó. Como muestra de este carácter gradual, no podemos considerar terminado el servicio exterior en este momento, tal y como está concebido. Hay un carácter gradual porque la propia decisión prevé que la alta representante presente antes de que finalice 2011 un informe al Parlamento Europeo, al Consejo y a la Comisión sobre el funcionamiento del Servicio Europeo de Acción Exterior y que la evaluación específica acerca del necesario equilibrio geográfico y de género en el seno del Servicio Exterior y de la presencia de todos los Estados en el mismo, no se llevará a cabo por la alta representante de acuerdo con la decisión hasta mediados de 2013. ¿Qué quiero decir con esto? Que como el proceso de intercorporación es gradual y acabamos de ponerlo en marcha ha habido una transferencia hacia el Servicio Europeo de Acción Exterior por parte de la Comisión , por parte de la Secretaría General del Consejo y, por tanto, necesitamos de algo más de tiempo para evaluar si se está cumpliendo ese equilibrio. Por ello, desde nuestro punto de vista carece de sentido pedir que ese equilibrio geográfico y de género se produzca desde el primer día, ya que -insisto- el ingreso de los servicios diplomáticos de los Estados miembros no se produce en bloque, sino uno por uno en función de los puestos que sean necesarios cubrir.
A título de ejemplo, puede que en un concurso abierto para cubrir cinco puestos parezca que un país sale más beneficiado que otro porque dos o tres de sus nacionales han accedido a dichos puestos, después del preceptivo proceso competitivo. Sin embargo, el peso relativo de ese país hay que verlo al final y además puede ocurrir que alguno no provenga directamente del Estado nacional sino de los servicios de la Comisión o de la Secretaría General del Consejo. En definitiva, yo creo que no se puede hacer una evaluación definitiva del peso de cada país hasta que no haya pasado un cierto tiempo. En todo caso, los diplomáticos o funcionarios españoles que han integrado el servicio europeo son los siguientes: en delegaciones de la Unión Europea tenemos el jefe de Delegación de Buenos Aires, el jefe de Delegación de Namibia y el segundo de la Delegación de Pekín; en Bruselas en servicios centrales tenemos una persona en el gabinete de Catherine Ashton y una persona en la unidad política; a estos habría que sumar dos expertos nacionales destacados. Esta relación excluye aquellos funcionarios que han integrado el servicio europeo, los que proceden de la Comisión como les decía o de la Secretaría General del Consejo; es decir, que eran funcionarios europeos antes de la puesta en marcha del servicio, los dejo fuera. Además de estos puestos más relevantes quiero señalar que el total de funcionarios y diplomáticos españoles en los cuerpos superiores del servicio, nivel AD, es de 87, frente a un total de 783. Para que tengan una referencia: hay 55 belgas, 77 alemanes -estamos hablando de 87 españoles-, 62 británicos, 102 franceses y 100 italianos. Por último, también hay dos funcionarios de la Comisión Europea españoles que son jefe de delegación de la Unión Europea, que son el de Angola y otro español en Guinea Bissau. ¿Que siempre podemos ambicionar más? Claro que sí, señora Becerril. Por supuesto que España puede ambicionar más con relación a su peso y a su prestigio, y así lo seguiremos haciendo. Valoramos que esta sea la primera puesta en marcha, se acaba de iniciar la puesta en marcha del servicio y esperemos a la evaluación que se haga, en primer lugar, ante el Parlamento por la alta representante y después a mediados de 2013 en su conjunto del servicio exterior.
Vaya para de pesados, tanto tú como ella o ella como tú. INSOPORTABLES
Publicado por: lUIS | 02/21/2011 en 04:49 p.m.