“Vale, se acabó”. Con estas palabras, Arnaldo Otegi, visiblemente satisfecho, terminó el lunes su intervención en la Audiencia Nacional. Durante tres horas expuso la apuesta de la izquierda abertzale por las vías democráticas y pacíficas. “Si esa apuesta es delito, yo soy culpable”, afirmó. También aseguró que un atentado de ETA “reventaría la credibilidad” de la izquierda abertzale “durante generaciones”, y negó que ETA esté detrás de este proceso. “Hemos planteado una ruptura con ETA”, subrayó. Esto hace diez años y se hubieran evitado muchos muertos.