José María Cirarda, testigo del bombardeo de Gernika, fue prelado en Bilbao y Pamplona en tiempos del franquismo. Sus memorias, publicadas tres años después de su muerte, recogen conflictos con el dictador y cómo el régimen estuvo cerca de romper relaciones con el Vaticano.
Por JUAN G. BEDOYA:
“Bien. Si puedo algo, saldrán". Con este laconismo despachó el general Francisco Franco la petición del obispo José María Cirarda Lachiondo para que sacara de la cárcel de Zamora a tres curas condenados por encubrir el asesinato de un taxista a manos de ETA. Los sacerdotes se habían negado a declarar apelando al secreto de confesión o por haber conocido del asunto en función de su oficio pastoral. Lo cierto es que estaban presos en la cárcel que la dictadura había habilitado en Zamora como prisión para eclesiásticos. El Vaticano trinaba, los obispos, en su mayoría franquistas, estaban desorientados, y Franco tensaba la situación, siempre en poder de la última palabra.
Fue el arzobispo de Madrid y primer presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el muy conservador Casimiro Morcillo, quien le dijo lo que tenía que hacer. "Tienes que hablar con Franco para que cambie su juicio sobre ti".
Lo mismo le pidió el ministro de Justicia Antonio M. de Oriol. Cirarda se sorprendió. ¿Qué tiene que ver lo que piense Franco sobre mí con la situación de mis sacerdotes?. Pero se fue a ver a Franco. Lo hizo en septiembre de 1969, un día que no anotó en la agenda. Lo que sí recuerda es que aquel fue el año más conflictivo de su pontificado en Bilbao, como administrador apostólico de la diócesis.
La opinión de Franco sobre Cirarda la recoge el primo del dictador, el general Francisco Franco Salgado-Araujo, jefe mucho tiempo de la llamada Casa Militar del Generalísimo. Un día vio en el despacho de su primo un informe del dirigente ultraderechista Blas Pinar sobre la diócesis de Santander, donde era obispo Cirarda. Impresionado por lo que se decía del prelado, preguntó al caudillo que cómo había sido posible ese nombramiento. Franco tenía derecho de veto y la prerrogativa de escoger obispos entre una terna que le presentaba en cada caso el Vaticano. No consta la disculpa de Franco sobre la promoción episcopal de Cirarda, pero sí la opinión que le merecía el prelado. "Subversivo". Textualmente, Cirarda estaba considerado como "subversivo, incluso por autoridades eclesiásticas de superior rango".
"Conocer este texto me desconcertó", escribió Cirarda en sus memorias, publicadas por la editorial PPC a los tres años de su muerte. "¿Qué diría de mí el informe de Blas Pinar sobre Santander?. Espero poder aclararlo al llegar al cielo, si tales quisicosas tienen algún interés en la casa del Padre Dios". Volviendo a los curas presos, Cirarda relata cómo el ministro de Justicia y el capitán general de Burgos le hacían "bañar como una pelota de tenis, diciendo el uno y el otro que la solución del caso no les atañía". Así que pidió ver a Franco: "Estaba decidido a hacer cuanto pudiera para destensar las relaciones Iglesia-Estado, muy tirantes por mi culpa". Pero Franco estaba de vacaciones en San Sebastián y "no recibía más visitas que las protocolarias", le contestó el jefe de su Casa Civil, el conde de Casaloja.
La entrevista sería en septiembre, en Madrid, "un día de muchísimas audiencias". Entre los que esperaban estaba la alcaldesa de Bilbao, Pilar Careaga, afín a Blas Pinar. No hubo muchas palabras porque Cirarda pasó el primero al despacho del Caudillo. La conversación se prolongó hora y cuarto. "A la salida, el conde de Casaloja me recriminó por haberse alargado tanto. Le dije que no me tocaba terminarla, menos cuando insinué al caudillo dos veces que había mucha gente en la sala de espera y me había replicado con su voz queda: “En este momento no tengo nada más que hacer que atenderle a su excelencia".
Ha contado el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, líder del catolicismo español durante la Transición, que cuando los obispos se reunían con Franco, el dictador les hablaba de religión y los prelados hablaban de política. Cirarda, ya arzobispo de Pamplona, fue el segundo de Tarancón entre 1978 y 1981, como vicepresidente de la CEE, y vivió la experiencia por primera vez aquel día de septiembre de 1969.
En un momento, el caudillo le preguntó cuántos sacerdotes había en la diócesis de Bilbao. Contestó que 700. "Excesivos", replicó el dictador. Cuando el obispo le puso sobre la mesa el problema de los curas presos, su argumento fue religioso. Sabía que era la mejor manera de convencer a Franco. "Si siguen en esa prisión, perderán la vocación. Quiero que cumplan la condena en una casa de religiosos", le explicó. "Bien. Si puedo algo, saldrán", fue la respuesta.
La entrevista no fue un camino de rosas, ni para Cirarda ni para Franco, cuando el obispo puso sobre la mesa la política. "Empecé diciéndole que había gran irritación en buena parte del pueblo, porque era voz general que se torturaba a los detenidos". Franco interrumpió, airado: "Es una calumnia propalada por los enemigos del régimen. No entiendo que se haga eco de ella".
Cirarda contestó con calma: "Quienes dicen que la policía tortura a todos los detenidos, mienten. Pero mienten también los que dicen a vuestra excelencia que no se aplica tortura a nadie. Muchos sacerdotes vizcaínos han pasado por las comisarías. No me consta que haya sido torturado más que uno. También han pasado por ellas tres padres jesuitas y solo dos fueron torturados".
Metido en faena, el obispo le hizo un ofrecimiento. "Si desea vuestra excelencia, puedo explicarle algunas de las torturas que se aplican con cierta frecuencia". Franco le pidió que se las describiera. Y ahí pasaron minutos el jerarca católico y el dictador fascista, ilustrándose sobre torturas menores, como la del "quirófano" (el preso, desnudo sobre una mesa, y la policía, azotándole la planta de los pies), o la "tortura del gusano" (el preso, obligado a caminar en cuclillas, desnudo, con las manos unidas bajo los muslos; cuando se cae lo pegan hasta que vuelve a la posición). Franco se limitó a decir que pediría "información". "Si hay algo de verdad en lo que me ha contado, ordenaré que no vuelva a suceder".
Como Franco podía "algo", los curas encarcelados salieron de la prisión inmediatamente. Cirarda pagaría cara la pequeña victoria. El capitán general de Burgos, Manuel Cabanas, se tomó la revancha meses más tarde encarcelando "por faltas leves" a otros nueve sacerdotes, sin ningún conocimiento previo de la autoridad diocesana. "Fue una lamentable rabieta, si vale decirlo así".
Uno de los fenómenos más extravagantes del franquismo fue el anticlericalismo de derechas. "Tarancón, al paredón", "Fuera obispos rojos", "Muera Cirarda" eran gritos de guerra de los falangistas y de los Guerrilleros de Cristo Rey. A Cirarda le acosaron especialmente, hasta el punto de que un buen amigo le habilitó un "piso franco" en Madrid para guarecerse.
Cirarda vivió esas zozobras en Bilbao, pero también en las muy católicas Cantabria y Navarra. "Fue como un herpes espiritual que me escoció durante 15 años. Sus protagonistas eran personas piadosas con unas ideas religiosas muy conservadoras, gran lealtad a Franco y una apasionada añoranza del Estado confesional católico".
La revuelta de un pequeño sector del catolicismo contra una dictadura elevada al poder bajo palio y en nombre de una cruzada cristiana que fue en realidad una guerra criminal, se inició en el concilio Vaticano II, entre 1962 y 1965. Cirarda lo vivió intensamente en el ala más progresista. Gran parte del episcopado español llegó a la cita en la inopia, según ha reconocido el propio Tarancón. "Nos costó Dios y ayuda coger el ritmo de los debates conciliares", confirma Cirarda. Él era una de las excepciones. Además, confiaba sin tapujos en Juan XXIII, el Papa del concilio ("un Papa que creía en Dios", escribe con ironía), y seguía todos sus documentos. Por eso fue elegido por el Vaticano para elaborar los resúmenes en español para la prensa al término de cada sesión conciliar.
También Franco estaba alerta. Avisado de la ola renovadora que se avecinaba, hizo venir a Madrid a los prelados más fieles para aleccionarles contra la proclamación de la libertad de conciencia como un derecho fundamental. Si sale adelante "ese disparate", les dijo, es el fin del régimen (nacional católico) que proclamaba religión oficial a la Iglesia romana, definida en el BOE en 1953 como "sociedad perfecta". La revuelta llegó tan lejos que el propio Franco se planteó en 1973 romper con el Vaticano, expulsar de Madrid al nuncio del Papa y denunciar el Concordato de 1953.
Cuenta Cirarda que cuando los conciliares entraban en la basílica de San Pedro para votar se encontró al obispo de Canarias, Antonio Pildain y Zapiain. Estaba pálido. Rezaba "para que Dios intervenga para impedir la aprobación de dicha declaración". ¿Cómo podrá hacer Dios tal cosa? Pildain contestó a Cirarda: "Utinam ruat cuppula Santi Petri super nos", haciendo caer sobre los presentes la cúpula de San Pedro. Eran tiempos en los que los obispos sabían latín.
Las memorias de Cirarda abarcan medio siglo del catolicismo español. ¿Fue un obispo rojo y subversivo, como dicen sus enemigos?. Él se declara "lejano de toda opción partidista y en un moderado aperturismo socialmente izquierdista". Le había impresionado lo que le dijo, aún jóvenes, Joaquín Ruiz Jiménez, que fue ministro de Franco y embajador ante el Vaticano: "El Evangelio me obliga a trabajar por una mayor justicia social. Por eso no soy izquierdista, a pesar de ser cristiano. Lo soy por ser cristiano".
Cirarda apunta en las primeras páginas de sus memorias una tragedia que marcó el rumbo de su apostolado. Siendo estudiante de Teología en la Pontificia de Comillas (Cantabria), fue testigo del bombardeo de Gernika por los aviones de Hitler, el 25 de abril de 1937. El joven seminarista estaba de vacaciones y había ido de excursión a Katillotxu, un monte entre Mundaka y Gernika. Desde allí vio "con espanto" cómo llegaron los aviones descargando bombas, "primero, uno; después, tres; luego, siete, y por fin, veintiuno".
Le desazonó, además, la declaración del cardenal Isidro Gomá, primado de Toledo y amigo de Franco, apuntalando las tesis de los militares golpistas sobre aquella matanza. También se declara horrorizado por la Carta colectiva del episcopado español sobre la guerra como cruzada y en defensa de la legitimidad del golpe. Todo eso, más el asesinato de 16 sacerdotes vascos "por predicar en euskera", convirtió a Cirarda en un "hombre equidistante y en la soledad del corredor de fondo". Lo fue cuando se declaró partidario de pedir perdón, todos los prelados, "por no haber sabido ser pastores de paz" en aquella terrible guerra civil, que el episcopado de la época bendijo como una cruzada católica acaudillada por Franco. Aún se espera esa declaración de culpa.
“Cosas que se hacían bien en Bilbao, sonaban mal en Cantabria. Y al revés”.
Cirarda empezó a escribir sus memorias (con el subtítulo De mi ayer a nuestro hoy), el 23 de mayo de 2000, el día en que cumplió 83 años. Lo hizo urgido por sus amigos obispos y por algunos historiadores. Había estado en el vértice de muchos acontecimientos eclesiales y en algunos sucesos sociopolíticos con gran repercusión eclesial. Le decían: “Si usted no nos cuenta su visión de los mismos, otros lo harán desde otra perspectiva. Tiene usted obligación moral de contar cómo los vivió”. Finalmente Cirarda se puso en manos a la obra. Se publican ahora de la mano de la editorial PPC, tres años después de la muerte del autor, en septiembre de 2008.
Pese a confesar que suprimiría o difuminaría detalles de determinadas historias “si contarlos pudiera suponer falta de caridad”, le salió un libro imponente y comprometido, poco común en el gremio. En algo más de cuatrocientas páginas, el prelado vasco desvela los enfrentamientos de una parte de la jerarquía católica con la dictadura y cómo otra gran parte fue franquista hasta las cachas; sus padecimientos ante el violento anticlericalismo de derechas del momento; cómo vivió el episcopado español el concilio Vaticano II y cómo ejecutó sus reformas, muchas veces con gran resistencia y enojo, y la manera en que se enfrentó al encarcelamiento de sacerdotes por predicar en euskera, no pagar las multa o denunciar torturas a detenidos.
Cirarda fue pontífice en Santander, adonde llegó en 1968. El papa Pablo VI, con el que se entrevistó con frecuencia para consolarse de sus muchas trifulcas con militares, falangistas, y ultracatólicos, le encargó poco después de la diócesis de Bilbao como “administrador apostólico”. También fue obispo auxiliar de Sevilla, pontífice en Córdoba y arzobispo de Pamplona. Solo en Córdoba vivió una paz relativa. En Santander, había sustituido al valenciano Pucho, tan reformador posconciliar que cuando se mató en accidente de tráfico, la feligresía conservadora cántabra malició que Dios le había castigado. Para ayudarse, Cirarda se llevó a Santander a José María Setién como vicario de la diócesis. Era catedrático en la Pontificia de Salamanca y fue más tarde obispo de San Sebastián, también muy polémico. “Cosas que se hacían bien en Bilbao, sonaban mal en Cantabria. Y al revés. Todo era tan difícil que en una de mis frecuentes visitas a Roma en aquellos días le dije a Pablo VI que me estaba obligando a trabajar como los equilibristas de un circo, que corren erguidos sobre dos caballos, apoyado el pie derecho en uno y el pie izquierdo en otro”.
Pese a todo, la dictadura no logró frenar la carrera de Cirarda. Tuvo peor suerte uno de sus amigos en el episcopado, también muy brillante. Se trata de Fidel García, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño. Por sus pastorales contra el fascismo, que escocían al franquismo, la siniestra policía secreta del régimen maquinó contra él la canallada de simular con un doble que el prelado era un habitual en prostíbulos de Barcelona.
Altos eclesiásticos dieron por cierta la patraña y Fidel García, hastiado, se retiró a la Universidad de Deusto con los jesuitas. Aún iba a irritarse más cuando Franco, ya viejo y arrepentido, le mandó décadas más tarde un piadoso emisario reclamando un perdón privado, pero sin reparar la canallada en público.
Pues quizás deberías de pararte un segundo a pensar un poco en los millones de gentes buenas que se han cargado y se están cargando a otros millones de gentes también buenas por la sola y exclusiva causa de pertenecer a otra religión.
En Euskadi la nueva religión viene a ser el asesinar a los enemigos para conseguir la gloria de un Euskadi socialista e independiente. Sin consideraciones a la mayoría moderada de "inútiles" que lo quisieran hacer por vía de las urnas.
Publicado por: Cangorileiro | 07/27/2011 en 04:58 p.m.
El ser humano nunca cometerá crímenes tan completamente y tan a gusto mas que cuando lo hace por convicción religiosa.
Publicado por: Cangorileiro | 07/27/2011 en 05:08 p.m.
O sea, que como se dice cristiano, es cristiano. Y tú qué eres para decir que los toreros deben morir ante los toros? De qué desdichada secta?
Y los asesinos del Atlético de Madrid que acuchillaron a MArtin Zabaleta? Decían que eran aficionados al foot-ball, seguidores del ese deporte, del Atlético de Madrid? Qué hacemos con este club o con el Liverpool CF? Qué hacemos con el foot-ball, Txili? Ellos dicen que son footballeros, aficionados, juran y perjuran.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/27/2011 en 05:29 p.m.
Bakea eta Egia,
Se puede ser perfectamente vasco y no tener ni un hueso religioso en el cuerpo. De muestra, yours trully at your service.
Las tradiciones vascas de las que hablas son milenarias. Explican el mundo segun lo conocian los vascos primitivos. Aunque no hayamos cambiado nada fisicamente, los vascos primitivos y los de hoy en dia, mentalmente no podriamos ser mas difenrentes. El vasco primitivo todo lo explicaba por la magia, y no solo lo que ocurria despues de la vida. Las cosas y los conocimientos han cambiado mucho desde entonces. No somos comparables pero si igual de vascos.
Y tu puedes decir, bueno Where is the harm in that?
El peligro esta en el status privilegiado que tiene la religion. Ninguna otra disciplina ni de las artes ni de la ciencia goza de una aceptacion ciega y sin evidencia de lo que dice.
Un medico tiene que presentar evidencia de de lo que dice. Es por eso que nadie que trabaje con SIDA niegue la eficacia de los condones en evitar la transmision del SIDA. Pero a Arantza Quiroga se le permite hacer precisamente eso, por que? Religious Privilege.
El foot-ball y la politica son temas que despiertan pasion. Pero no gozan ni de lejos del mismo status privilegiado que la religion. Hasta en foot-ball hay que dar razones. En la religion no. y ademas las grandes religiones tienen la petulancia de decir que en ellas reside la verdad. Esto por general no causa ningun problema en la mayoria de los casos hasta que llega a manos de gente como Breivik.
Por otro lado,
Se puede vivir una vida plena sin la esperanza de transcenderla. No es necesario continuar existiendo una vez muerto, para que esta vida tenga sentido. Aprovecha lo que tienes ahora hoy. Y si quieres seguir existiendo ten hijos o escribe un libro.
Publicado por: Txilinasti | 07/27/2011 en 06:39 p.m.
Donatien,
¡Tengamos la tarde en paz!
A mi Atleti ni me lo toques.....
Publicado por: alfred | 07/27/2011 en 06:43 p.m.
Txilinasti,
Vayamos por partes:
1º.- es obvio que la religión se basa en la fé y no en la razón, aunque Santo Tomás de Aquino si escribió sobre la "razón de la fé".
2º.- es obvio que la religión en Europa es voluntaria y no obligatoria (remontarse a épocas pasadas es un poco "hacer trampa").
3º.- es obvio que las iglesias (no las religiones) son una labor humana con sus lunces y sus sombras.
4º.- Y para mí (supongo que para tí no), es importante el sentido de la trascendencia de un Dios que genera una respuesta a la ansia humana de la eviternidad.
Pero bueno... es una opción personal.
Publicado por: alfred | 07/27/2011 en 06:56 p.m.
Todo eso está muy bien, pero, qué pasa si alguien insiste en no tener hijos ni en ni siquiera escribir un libro o en tenerlos y escribir uno pero sigue creyendo en algo "trasscendente"? Qué solución propones? Prohibirle su religión, como se pueden prohibir las corridas de toros en regiones como la Catalunya espanyola?
Sesiones de shock eléctricos? Píldoras? Duchas de agua fría? Una ley orgánica?
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/27/2011 en 07:02 p.m.
Txilinasti,
Si el hombre no habitase la Tierra, la Tierra sería un lugar mejor. Hoy no habría tantas familias noruegas desamparadas. Incluso si la Tierra no exixtiese, hoy el Universo sería un lugar mejor, no habría tantas familias noruegas desamaparadas en el Universo.
Ya estás cocinando con mis palabras, como siempre. Yo no he dicho que no se pueda ser vasco si no se tiene fe. Tampoco he escrito que espere continuar existiendo después de morir. Tienes un concepto de lo religioso un poco anticuado e infantil. Por cierto, los vascos hemos cambiado tanto física como mentalmente, y tanto como la mayoría de la civilización.
Publicado por: Bakea eta Egia | 07/27/2011 en 08:11 p.m.
Yo respeto mucho a la gente religiosa, pero también a quien no lo es en absoluto y militan en su ateísmo, a quienes admiro acaso tanto o más (yo ni soy religioso ni lo contario, tengo que decirlo). No es el caso de Txilinasti, quien me parece de una irracionalidad monumental en este tema, pero sí de otros como Puente Ojea, por poner uno de los muchos ejemplos.
Lo que me inquieta es que tras un acto de terrorismo ultra se estén tratando de encontrar 3 pies al gato y montándose en este mismo grato Blog unas perífrasis y unos rollos por parte de algunos y de algunas de enormes proporciones que tienen como fin evitar reconocer la existencia de un terrorismo europeo ultraderechista. ETA es terrorista y la izquierda abertzale criminógena, pero el monstruo ultraderechista no es apellidado así por los mismos que nos llaman de todo a los rojos y abertzales.
Porque eso significa que el riesgo de que se vuelva a proucir no se va a aminorar.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/27/2011 en 10:49 p.m.
Yo no estoy siendo irracional, Donatien, todo lo contrario. Si fuese irracional aceptaria sin questionar "el angulo transcendental" de los humanos. Aceptaria sin questionar que hay "un algo" que lo rije todo.
Yo lo questiono y no encuentro ninguna evidencia de ese "alto orden", alma, transcendencia, llamalo como tu quieras.
Eso no es tener una concepcion infantil de la religion. De hecho es tener una actitud madura y consecuente.
Los fundamentos de las religiones se deshacen cuando los sometes a la ciencia y a la logica. Eso es algo que a los creyentes y, peor todavia, los agnosticos no gusta. A menudo se nos echa en cara a los ateos(que nadie me confunda con agnostica) que la religion, como dice Alfred, se basa en la fe. Esto es de una hipocresia monumental. Si fuese posible probar cientificamente que JC no tuvo padre biologico, los creyentes no dudarian en presentarnos la evidencia cientifica, verdad? Pero hasta que eso ocurra tenemos que aceptarlo a traves de la fe.
Vuelvo a repetir, el peligro de la religion es que tiene millones de adeptos en el mundo dispuestos a aceptar sin cuestion su explicacion del mundo.
Publicado por: Txilinasti | 07/28/2011 en 11:22 a.m.
Una nota sobre la transcendencia.
Algo que mantiene a la gente agarrada a la religion mas que nada es que les da esperanza de volver a reunirnos con nuestros seres queridos una vez muertos.
El querer malamente no quiere decir que vaya a ocurrir. Yo quiero tener un millon de libras en mi cuenta... pero va a ser que no.
Pero para aquellos que sientan un vacio o desesperanza, quiza esto les ayude.
Todos los aqui presentes descendemos de una linea larguisima ininterrumpida de ancestros que no murieron jovenes. Ninguno de ellos murio antes de reproducirse y dar lugar a la siguiente generacion. Cuando se considera que esa linea se ha mantenido intacta a lo largo de millones de años de evolucion entonces se da uno cuenta del logro que es.
Publicado por: Txilinasti | 07/28/2011 en 11:39 a.m.
Bakea,
Te equivocas; los Europeos de hace 30000 años y de hoy en dia no hemos cambiado nada fisicamente. Hay yacimientos arqueologicos que asi lo atestan.
Publicado por: Txilinasti | 07/28/2011 en 11:44 a.m.
Quizá me he expresado mal, hemos cambiado mucho o poco, igual que la mayoría de culturas.
Por lo demás, pues vale, Basagoiti no es vasco. Y tener fe significa esperar ver a mi aita en el cielo, e interpretar literalmente el dogma de la Inmaculada Concepción. Lo que tú quieras.
¡Ah! José María Salaberria Ipenza, que nació en Vinaroz y era bastante facha, tampoco era vasco.
Publicado por: Bakea eta Egia | 07/29/2011 en 11:44 a.m.
Un ejemplo mas del privilegio religioso
http://www.deia.com/2011/07/29/ocio-y-cultura/cultura/retiran-un-retrato-de-asier-etxeandia-por-herir-la-sensibilidad-cristiana
Publicado por: Txilinasti | 07/29/2011 en 11:59 a.m.
Si, Bakea,
Tener fe hoy en dia es sinonimo de expresarse mal. Es sinonimo de no interpretar la concepcion inmaculada literalmente sino todo lo contrario y del reves. Interpretalo como te de la gana, que todo vale y no vale. Porque eso es tener fe. Creer lo increible y que se te respete.
A ninguna otra disciplina se le permite eso. La ciencia no puede decir que somos productos de la evolucion y luego contradecirse.
Pero has dado en el clavo: tener fe es expresarse mal (y no importar)
Publicado por: Txilinasti | 07/29/2011 en 03:23 p.m.
Háblame de Salavería Ipenza, Txilinasti ¿Lo has buscado ya en google?¿Te parece vasco? Puedes escribir un libro "Las condiciones para ser vasco".
ÍNDICE
1. ¿Dónde nacer?
2. Requisitos ideológicos.
2.1 Cómo entender Euskadi.
2.2 Cómo amar a Euskadi.
3. Incompatibilidades.
3.1 Dinásticas (Pasado franquista).
3.2 Ideológicas (Amor a España).
4. Personajes que se consideran vascos pero no lo son.
4.1 Nacidos en Euskadi que no cumplen.
4.2 De origen vasco pero no vascos vascos.
4.3 Los que Franco decía que eran vascos para restar valor al nacionalismo.
4.4 Requetés y falangistas, parecían vascos pero eran robots.
4.5 Ramiro de Maeztu.
5. Vascos según la página por la que abras sus libros.
5.1 Unamuno.
5.2 Baroja (Análisis de una familia).
5.3 Salaverría Ipezna.
Cuando temines puedes empezar con otro "La fe, cuestión de desesperanza e ingenuidad. Razón de odio y muerte".
Publicado por: Bakea eta Egia | 07/29/2011 en 07:29 p.m.
Hay cosas que no se deben hacer, y que pueden ser prohibidas porque efectivamente son antisociales. Herir la sensibilidad religiosa de la gente es antisocial, aunque lo que se haga sea artístico.
Es como una corrida de toros. Puesto que hiere la sensibilidad de quienes veis en los toros a vuestra familia, se atacan e incluso prohiben, a pesar de realizarse la matanza de las reses en un recinto confinado y privativo.
O como ir desnudo por la calle. Puesto que hiere la sensibilidad de mucha gente, se ataca o prohibe.
Es posible que fueran honestos los artistas de la noticia que resenas, Txilinasti, y no lo hicieran para herir, provocar y hacerse famoso y salir en los periódicos, pero es más que evidente que el uso de determinadas consginas antirreligiosas en la expresión PÚBLICA de cualquier índole -recordemos la insistencia de algunos en reproducir el careto de Mahoma- tiene un fin claro antisocial, de crear conflicto, no de regodearse en la paz precisamente, y de imponer una visión personal de las cosas al público en general, que por definición es plural.
Lo que es peligroso es el fanatismo, y por lo que veo éste no solo se halla en algunos sí-religiosos, sino también en los que son no-religiosos.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/29/2011 en 11:41 p.m.
Guda eta Gezurra,
Tenéis un cacao alucinante con Euskadi, derivado de una obsesión enfermiza por dicho País que os impide considerarlo como uno de entre los centenares que hay en el mundo, o miles.
Se puede ser espanol, o húngaro, o francés o americano dándose la mera circunstancia que la persona en cuestión se sienta de esa nacionalidad o, en su caso, que tenga su ciudadanía. Pero para ser vasco... AH, AMIGO! Para ser vasco hay que ser lo que diga la doctrina nacionalista espanola que hay que reunir para ser vasco!
Mira, Guda eta Gezurra, déjate de tonterías. Para ser vasco hay que ser lo mismo que para ser espanol o que para ser dinamarqués, básicamente. Puedes haber nacido en el País; o no. Puedes ser castano o rubio; o no. Puedes apellidarte Martinez; o no. Pueden gustarte las corridas de toros; o no. Puedes ser religioso; o no.
Pero lo que no puede uno es decir que es espanol y que es vasco, es francés y que eres vasco, como no se puede ser espanol y portugués, húngaro y francés, italiano y polaco, porque eso ya es tomar el pelo a la gente, que es lo que tú haces.
Qué decía que era ese de Vinaroz?
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/29/2011 en 11:49 p.m.
Bakea eta Egia,
Estas empeñado en sacar a relucir todos los vascos fachas para dar la impresion, erronea, de que en Euskadi los fachas vascos son y han sido legion. Cuando no lo son ni lo han sido.
En libertad, aun precaria, en Euskadi el nacionalismo español facha siempre ha sido minoritario.
No me des ejemplos de vascos fachas en la epoca de Franco. En Euskadi se fusilaba por haber pertencido al PNV. Yo tengo familiares con un tiro en la cabeza en Derio por menos que eso, luego no me lo niegues ni me minimices. Mi Aite es Capitan porque no queria seguir la tradicion familiar de ser enterrador: cuando estaba creciendo en el Txoriherri, le tenia que ayudar a mi Aitite a enterrar a todos los traidores que fusilaban en Derio a las noches. Si yo hubiese vivido en esa epoca tambien me hubiese "comportado" como facha exteriormente. Sabes porque? No porque estuviera convencida sino porque preferirira estar vivia a cualquier precio. Luego, vuelvo a repetir, no saques a airear el listado de ultrafachas vascos de la epoca de franco. Una cosa es estar convencido de la causa y otra muy distinta el creer en la causa o ir al peloton. En la ley de contrato todo contrato procurado por la fuerza es nulo.
Como ser vasco, dejo de ser un status de ciudadania legal al abolirse los fueros en 1876, yo puedo dar la definicion que yo quiera.
En mi opinion para ser vasco hace falta algo mas que tener apellido vasco o el haber nacido en Euskadi.
Basagoiti tiene un apellido vasco pero nacio en Madrid.
No es vasco porque no quiere ser vasco. Y ademas quiere erradicar todas nuestras señas de identidad y nuestra cultura. Eso no es ser vasco.
Tu debes de ser bastante jovenm Bakea eta Egia, Porque es de muy reciente invencion que gente como Ares, Pastor, Basagoiti, Lopez etc hamn empezado a llamarse a si mismos vascos. Hasta hace bien poco, 10 años, max, ellos decian que eran de Bilbao, del Norte, de la calle Coscojales... pero nunca se identificaban como vascos. Ellos eran españoles de Bilbao, del Norte, de la Calle Coscojales... nunca vascos. Es ahora que han empezado a decir que lo son. Y se han apropiado del termino para darle otro significado. Ellos dicen que son vascos diferentes, es decir españoles.
Yo no tengo ningun problema en que sean españoles. Pero que no me vengan diciendo que son vascos para justificar el destruir la identidad vasca y forzarnos a abrazar la patria hispanica. Como ellos son vascos, pues pueden hacer lo que quieran con lo que es suyo. Pues no. Ni son vascos, ni se pueden adueñar del termino a su antojo, ni puden destruir nuestra identidad sin consecuencias.
Tu me decias hace poco que tu no necesitabas de IA y al mismo tiempo me indicabas que la sociedad vasca es plural. Siempre te veo dispuesto a defender a fachas como Basagoiti pero rechazas a Bildu. Eso te lo voy a respetar: pero yo te voy a decir que no necesito del PPSOE, y del mismo modo que tu pides de ETA que pidan perdon yo quiero que Basagoiti pida perdon por el franquismo. En mi famila hay demasiados muertos, damasiados exiliados, demasiados mutilados, demasiados traumatizados por los crimenes impunes de los antecesores de Basagoiti.
Publicado por: Txilinasti | 07/30/2011 en 10:45 a.m.
Doantien, La blasfemia es un crimen sin victima
Publicado por: Txilinasti | 07/30/2011 en 01:22 p.m.
Lo siento, Txili, pero soy muy tradicional en lo de las cosas de la transcendencia y no entiendo tu lenguaje de New Age.
Magia, comer y tener hijos y escribir un libro y tal. Harry Potter, resumen de los tres fines, no es lo mío. Lo respeto, eso sí, pero a mí lo que me va son los toros (ya sabes para qué).
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/30/2011 en 11:48 p.m.
Comer oveja con rosemary o curry, claro, si es que eso es comer. Porque a mí me gusta comer pero de modo transcendente, como por ejemplo gardienne de taureau.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 07/30/2011 en 11:51 p.m.
Donatien,
Es muy sencillo: dios no existe. Es mas, todo lo que intenta explicar la religion se puede explicar se puede explicar por metodos cientificos. Bueno casi todo: no creo que la ciencia pueda explicar jamas la violacion de niños a manos de curas catolicos, la masacre de Indios sudamericanos,la quema de brujas vascas, las cruzadas, o la demonizacion de las personas gay y la insistencia en que los condones lejos de frenar la epidemia HIV/AIDS la propaga(por eso de que incita al sexo...)
Si dios no existe todo lo que se base en ello es mentira.
Me ha hecho gracia que dijeses que no me entendias pero entiendes la religion. A mi siempre me ha parecido muy dificil entender lo que decia la religion. Desde una edad muy temprana me parecia estar llena de contradicciones.
Tambien me hace gracia que digas que eres muy tradicionalista. Te creo, yo tambien lo soy. Pero no hay que confundir religion con tradicion, que para muchos es una y la misma cosa, pero no lo es.
En fin te dejo que te diviertas con tus toros, a lo mejor me ves un dia fuera de vista alegre protestando (Suelen ir muchos politicos del PPSOE)
Publicado por: Txilinasti | 07/31/2011 en 11:20 a.m.
Me parece oportuno que protestes por la celebración de corridas de toros en Bilbao. Sé que antes o después admitirás que estás equivocada y el mejor modo de llegar a esa conclusión es seguir estudiando el asunto mediante lecciones prácticas como la que citas, y no sólo teóricas. Para mí sería un placer poder reconocerte gracias a tu grato Blog en la esquina de Errekalde Zumarkalea, junto al puti-club "Pelícano", y poder debatir del asunto en el bar de la esquina mientras tomamos unos pintxos antes de la corrida.
Yo te explicaré con pasión una de mis escasas pasiones en esta vida, y escucharé con enorme respeto (bostezando sobre el fondo de los argumentos, que ya los he oído: "el toro sufre mucho"), pero divirtiéndome por cómo los explicas con toda seguridad entre pintxo y pintxo, sorbo y sorbo de vino. Estoy seguro que harás que me pierda el paseíllo con la música del pasodoble "Cocherito de Bilbao" (Kastor Jauregibeitia), pero me sentiré muy feliz.
Sé que antes o después te darás cuenta de la irracionalidad, infantilismo, ordinariez y monumento a la ignorancia y al histerismo que supone oponerse a las corridas de toros.
Casi tanto como oponerse a la religión porque hay curas que violan ninos o por la masacre de indios o por las Cruzadas o por el SIDA. Menuda txorrada, con perdón. Puedes explicarme qué tiene que ver la religión con todo eso, por favor?
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 08/01/2011 en 12:07 a.m.
Txilinasti dice que quiere protestar contra la tauromaquia en Bilbao porque van políticos del PP-SOE a la corrida. Venga, hombre, ahora resulta que a San Mamés no van, empezando por Besugoiti con la camiseta puesta.
En la plaza de toros de Bilbao no se ve un solo centímero cuadrado de combinación rojigualda, y se entona el himno Gora ta Gora.
En San Mamés hay una bandera espanola sobre el anfiteatro, en la esquina de Ingenieros. O por lo menos antes, estando Arrate. Me acuerdo perfectamente. Todavía está?
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 08/01/2011 en 12:14 a.m.