Por JURATE ROSALES
Estados Unidos considera que el famoso festival de Woodstock en agosto de 1969, con asistencia de 800.000 jóvenes, marcó el inicio de una nueva era norteamericana. Los franceses atribuyen el gran cambio ocurrido en Europa en los últimos dos decenios a las rebeliones universitarias de París en el 68. Ninguno está en lo cierto. El verdadero cambio se gestó en esa misma fecha, pero en otro lugar, cuando un 21 de noviembre de 1969, en el salón 3420 de la Universidad de California.(UCLA), cuatro jóvenes -Stephen Crocker, Jon Postel, Michael Wingfield y Vinton Cerf, rodeando a su profesor Leonard Kleinrock del MIT, experimentaron la emoción de la primera conexión directa entre dos computadoras, ligadas por un hilo telefónico de larga distancia.
Ese día, un corresponsal en la Universidad de Stanford, a centenares de kilómetros de distancia, escribió en su pantalla: "¿Me reciben?". En ese mismo instante la frase aparecía en la pantalla de California. El grupo del UCLA contestó -siempre escribiendo en pantalla- "Sí". Por primera vez, dos computadoras podían "conversar en directo". Hoy, uno de los cuatro Estudiantes, Vinton Cerf, recuerda: "Estábamos muy emocionados, pero el verdadero alcance de lo que teníamos entre manos nos escapaba. Estábamos lejos de conceptuar todas las implicaciones. Millones de personas han participado en la elaboración de lo que es ahora el Internet: todos juntos, creo que hicimos algo importante".
Inicialmente se pensó en esa comunicación directa dotada de memoria sin límites, como en un instrumento para el intercambio de datos entre las universidades. El actual intercambio libre de los billones de datos que tienen las universidades del mundo, sigue siendo un importante segmento del Internet. En los años 50, el gobierno norteamericano inició el Arpanet para su sector de defensa. Hacia 1986 entró con fuerza en el sistema de interconexión el comercio y la industria. En 1990 ya era un instrumento de comunicación financiera. En 1995 el Internet adquirió popularidad como instrumento de multimedia (todo lo visual con texto, fotos a color y voz o música en lo sonoro, colocado junto y recibido por computadora). Con el multimedia, el Internet se extiende rápidamente en los hogares. La proyección es que para el año 2000 habrá en el mundo 200 millones de computadoras interconectadas entre ellas por Internet, lo que calculando 3,5 personas por aparato, significa 700 millones de usuarios.
En Venezuela, el avance del Internet durante 1995 ha sido espectacular, creando una población que viaja a dos velocidades distintas: los que tienen ventana al mundo permanentemente abierta en su casa a través del Internet y lo grueso de la población alejada de ese instrumento que revoluciona las posibilidades individuales. Una situación con consecuencias sociales difíciles de predecir y que debería preocupar a más de uno.
Por supuesto que vivir con una ventana abierta a 700 millones de posibles corresponsales tiene sus riesgos. Con igual facilidad se puede pedir a la pantalla que nos muestre la fotografía tomada por la NASA el día anterior en Júpiter o que nos proyecte la niña fotografiada este mes en Playboy. Además, cualquiera desde afuera, nos puede invadir la pantalla con insultos o pornografía. Todavía no hay legislación para frenar la "invasión de la privacidad por Internet".
Por otra parte, las ventajas son infinitas. Dentro de Internet, el World Wide Web se ha convertido en inagotable cantera de información sobre cualquier tema, incluyendo el de llenar la planilla de impuestos, o simplemente el de mandar un llamado de ayuda a los demás usuarios para recibir tal o cual información que se necesita. En 1995 el WWW aumentó mundialmente el número de sus abonados en 50% y, pasa ahora de dos millones de usuarios. Sus promotores afirman que "El Internet es la aldea global y el Web es su avenida principal".
Uno de los cuatro muchachos que vieron nacer el Internet, Vinton Cerf, preside desde 1992 la Internet Society. Alto, flaco, medio calvo y con una barba levemente canosa, el hombre observa aquel crecimiento mundial de la red. Cuando le preguntan hacia dónde va su "hijo", contesta: "Creo sinceramente que la red se convertirá en una especie de memoria global de la humanidad, en la que se almacenarán todos nuestros conocimientos para que sean, inmediatamente disponibles y utilizables”.
¡Que viva el interné!
¿Dónde jugamos la final del KO contra el Barça?... Tendremos que ir pillando sitio y tal.
Publicado por: ocasional | 01/25/2012 en 10:58 p.m.