El cementerio se llama de la Verbena y allí estuve yo el pasado lunes, junto con tres diputados y un senador (Dionisio García Carnero, Marisol Pérez, J.J. Nuet y Carles Campuzano) representantes de todos los partidos con objeto de visitar un cobertizo de aluminio donde en su centro había un profundo hoyo y en el que en mesas separadas chavales jóvenes con pinceles e instrumental vario quitaban el barro a huesos y calaveras y fichaban lo aparecido. Algo que en España es inconcebible en la lejana Guatemala,con todo el duro peso de su pasado, Io está siendo. Para que España se siga sintiendo tan orgullosa de su raquítica Transición. Las fotos que acompañan este texto las saqué ese día. La visita la organizaron Sofía Duyos y Luis Nieto y nos recibió el subdirector del proyecto Jesús Suasnavar, a quien le mandé el significado de su apellido, así como una cooperante Noruega. Dirigen la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.