Por Juan Bonilla
ERNESTO GIMÉNEZ CABALLERO
Hace poco me compré el vídeo de la entrevista que Joaquín Soler le hizo a Giménez Caballero en su programa A fondo. Es un espectáculo digno de verse: un anciano delgado y espléndidamente conservado, con una chaqueta a cuadros que en la época de la entrevista debía ser estridente y ahora pasaría por anticuadísima, con un discurso que a veces se atropellaba de tantas cosas como quería contener, pronunciado en voz clara y firme, tajante y, por decirlo así, victoriosa, nos presentaba un resumen de una vida, la suya, que parecía inventada por un novelista excesivo.
