Así se titulaba el libro que publiqué el año 2007. Eran tiempos de opacidad y oscurantismo sobre todo lo que hacía referencia a la Casa Real. La mayoría veía inconveniente tratar de romper el muro de silencio que rodeaba una institución como la Monarquía, nacida ilegítimamente como herencia de una dictadura corrupta. Sin embargo y siguiendo la indicación de la canción de Raimon que decía que si no rompemos el silencio, moriremos en silencio, acepté el encargo de una editorial que me pidió contara mis vivencias con esta institución. Hoy, aquellos que me tildaban de políticamente incorrecto, callan. Y es que no fue nada fácil ser picapedrero de una institución protegida por la derecha, pero por sobre todo por un PSOE que se define como republicano pero actúa como un mayordomo de Corte, ni por unos poderosos medios que veían peligroso que un nacionalista vasco tuviera la osadía de pedir explicaciones parlamentarias a una institución que “arbitra y modera” pero por sobre todo que es garantía “de la unidad y permanencia de España”.
Casi cuarenta años después de que se le definiera al rey, como “el motor del cambio”, comienzan a comprobarse lo que ha sido su cueva de Alí Babá. Un rey que es hoy uno de los hombres más ricos de Europa, una familia desestructurada y nada ejemplar, cacerías, amantes, comisiones, y el nulo control político que se debe ejercer en democracia. Y si bien empecé desde la tribuna y con preguntas parlamentarias en la más absoluta soledad, hoy ya IU, ERC, y muchos medios de comunicación han abierto la veda ante la oceánica corrupción de una Institución que dicen que solo se puede sostener en el siglo XXI en base a que sea útil y a que sea ejemplar. Pues se han lucido.
Siempre que me preguntan por el caso Urdangarin les cuento mi teoría. Un joven deportista, sano, de familia conocida que deja a su novia para casarse con la hija del rey. Recibe unos cursos y conoce a un tal Diego Torres, un tipo espabilado del que se hace amigo. El duque ve lo que ocurre alrededor de su suegro. Cortina de humo, impunidad e inmunidad, regalo de “Bribones” y “Fortunas”, motos y Ferraris, comisiones por gestiones que nadie puede controlar, amantes, apariencia y encima reverencias y ensalzamiento continuo. En ese clima metes a Iñaki Urdangarin que tenía una ambición a flor de piel, buena planta, y el título de Duque real, con un profesional avispado como Diego Torres y es como meter hidrógeno con oxígeno. Siempre sale agua.
Urdangarin y Torres hicieron lo que hicieron porque desde la Casa del Rey solo se les decía que “guardaran las apariencias”. Ningún mensaje ético o de reprobación. ¿Cómo iban a tenerlo si el suegro hacía lo mismo pero multiplicado por cien?.
Desgraciadamente para ellos no contaron con un juez a punto de jubilarse que cogiendo un hilito de una pieza separada del caso Gurtel comenzara a tirar de él. Y ya la cosa no se pudo parar sobre todo cuando a todo esto se le juntó una crisis económica de caballo que azuza el malestar ciudadano y cuando además el suegro, en pleno hundimiento, se va de cacería con su amante aceptando una invitación tras haberse conseguido la adjudicación del tren de Alta Velocidad entre la Meca y Medina. Corrupción, infidelidades matrimoniales, insensibilidad ante la situación del país. Una mezcla explosiva.
Ante una situación como ésta y tras el anuncio de la abdicación de la reina Beatriz de Holanda de la misma edad que Juan Carlos y ante la renuncia del Papa, cada vez más en la Villa y Corte, al calor del caso del yerno, piensan que lo mejor que puede ocurrir hoy es que el rey abdique y venga su hijo Felipe. Veremos cómo va a ir subiendo esta marea tras las presiones para que no se le impute a Cristina de Borbón y el escándalo internacional que va a poner este juicio en cuarentena si al juez Castro le dejan terminar su trabajo. Sería sin embargo la ocasión para someter a consulta lo que no se pudo hacer en 1978 cuando se aprobó la Constitución y nos metieron de matute la “monarquía del movimiento” algo que no ocurrió en Italia tras la segunda guerra mundial. Y ahí veríamos si los socialistas que se definen como “juancarlistas” lo son o más bien son unos señores que se dicen republicanos pero que en el fondo son unos monárquicos vergonzantes. Si aceptan que después de Juan Carlos tiene que venir su hijo y no la República, es que lo que siempre hemos sospechado se va a hacer realidad. Cuando tu sistema político no se basa en el voto popular sino en que un hijo herede la jefatura del estado de su padre, a eso se le llama monarquía. Y quien lo aprueba y sostiene, monárquico. Un sistema medieval incomprensible para los jóvenes de hoy y para algunos no tan jóvenes.
PRESIONES Y PRESIONES
Habrá que estar al loro. Corrido el telón, estamos todos viendo en que consistió el éxito de la modélica transición española de la dictadura a la democracia. Impunidad, opacidad, corrupción y falta absoluta de valores éticos y democráticos. Y el mundo observando.
Ya era hora. En breve veremos al rey de Jarrón Chino previa negociación de su inmunidad. ¡Pero que le quiten lo bailado!.
http://web.humorenlared.com/2013/03/09/debajo-de-la-palmera-una-monarquia-protegida-por-la-censura/
Curioso cómo se ha desinflado el tema Corinna.
Una buena operación quirúrgica y otra de prseión a los medios a tiempo.... y silencio total.
Putean las jubilaciones para ahorrar 5.000 M€ en un tiempo sin definir y se gastan fortunas en mantener queridas, casas y viajes de lujo mientras la sociedad española se siente orgullosa en el fondo de tener un rey "juguetón" con muchas amigas entrañables.
Si en el fondo es envidia...
Publicado por: Vasco malo | 03/18/2013 en 07:20 a.m.
¿Una monarquía protegida por la censura? ¿y que fue de mi comentario,también fue censurado,como la monarquía?
Publicado por: LA GUILLOTINA | 03/18/2013 en 06:29 p.m.
Para La Guillotina. No hay ningún comentario censurado. Envíelo nuevamente ya que el mismo no ha llegado.
Publicado por: ianasagasti | 03/18/2013 en 06:41 p.m.
Chipre empieza rescate/corralito, Madrid de nuevo olimpiada/negociete (mismo viejo modelo económico fracasado del pelotazo, si no la conceden se volverá a presentar y si la conceden, la próxima será Sevilla o Valencia o ...), antes el capitalismo tenía alternativas, ahora hay protestas pero sin alternativas, igual hay que empezar por ahí.
Publicado por: Vander | 03/18/2013 en 08:54 p.m.
Nada,Anasagasti.Juro que lo mandé...Solo decía que el duque no es duque,es consorte.Sería ideal observar el lenguaje que usamos...
Precisamente ellos (los duquesitos y no duquesitos) ,se aprovechan de eso,de la contaminación en el lenguaje: no le demos pábulo pues.Que se lo curren.
Fue por eso que se aprovechó del título de su esposa.Que no es infante ella,es una persona adulta.En la RAE dice que infante/a es un menor de siete años.Aunque la postura que ha tomado la señora sea la de un menor de edad,NO LO ES,no es menor de edad...Y me da igual que en ese mismo diccionario nos digan o nos adoctrinen diciéndonos que es un título otorgado por el rey a su prole.Pues bien,empecemos por llamarles familia de trileros,comisionistas (aportación suya y que me ha gustado mucho,jajaja),sangÜijuelas,etc.Entonces sí nos estaremos acercando a la realidad y estaremos llamándolos por su nombre.
Porque no es duque,es duque consorte.Duque parásito,PERO CONSORTE...
LA GUILLOTINA ES LA MADRE DE LA DEMOCRACIA
Publicado por: LA GUILLOTINA | 03/20/2013 en 08:51 p.m.
Ah,y también decía que había leído el libro suyo.Apasionante,fascinante,esclarecedor...
Pone a cada uno en su sitio,como debe ser.El militar que habita la Zarzuela tiene la cara tan dura que incluso después de haber salido su libro y ver la luz plena del día,continuó con su vida,tan campante él...o tan campechano.Yo también,con su patrimonio,su poder,su inmunidad,impunidad,inviolabilidad,etc sería tan o más campechano que él.Porque no nos olvidemos del guantazo que le metió a su chófer por no aparcar donde al mojácar se le apetecía,para no tener que dar unos pasitos.
Yo sigo diciendo que cuando Franco nos dejó en herencia el peor de los cánceres que ha tenido este país,nuestros padres y madres tenían que haber venido de pasarlo muy mal para aceptar semejante lodo que se nos venía encima...
Me niego a aceptar el título de rey en ningún país,no solo en este...para mí que son una familia militar y punto.Es que Franco lo dijo bien claro: OS DEJO A MI HEREDERO...
Publicado por: LA GUILLOTINA | 03/20/2013 en 09:01 p.m.