...Merece un homenaje ya!. Música e intérprete... abertzale y sabiniana. Compuso la Marcha triunfal a la Memoria de Sabino Arana o Visión de Euzkadi. Activa en los centros vascos de Buenos Aires, La Habana y Nueva York.
Por: Koldo San Sebastián
Emiliana de Zubeldía Inda nació en Salinas de Oro, donde su padre, Antonio Zubeldía Elizondo (1851-1909), ultzamarra de Iraitzoz e hijo de un nacido en Lizartza, ejercía de secretario municipal. La madre, Asunción Inda León (1851-1927), era pamplonesa. Emiliana tuvo ocho hermanos, seis mayores que ella y dos posteriores. Cuatro de ellos murieron párvulos. De los hermanos, los más conocidos fueron Néstor (1878-1963), canónigo de Pamplona muy activo en la vida eclesiástica, social y política, y Martín (1880-1974), que al ingresar en los capuchinos (1896) adoptó el nombre de un hermano menor, Gumersindo, extinto a los tres años. Néstor y Martín (Gumersindo de Estella) nacieron en la ciudad del Ega. Emiliana y tres hermanos, en Salinas de Oro. Los menores de la familia, Cándido (muerto al día de nacer) y Alejo (1893-1947) en Pamplona, donde los Zubeldía-Inda aparecen domiciliados en 1895, en el nº 32, piso 2º de la calle Navarrería.
Emiliana estudió piano en el Conservatorio de Madrid con notable provecho. El debut pamplonés data de 1909: una velada en el Orfeón con obras de Chopin y Schumann. Este periódico la presentaba como "una pamplonica (sic) que hace concebir grandes esperanzas en el arte que cultiva, puesto que, no obstante su poca edad, se revela ya como una notable pianista". El programa ofreció otros números, pero "el principal atractivo de esta velada fue -reseñó después Diario de Navarra- la bella Srta. Emiliana Zubeldía, que como una consumada profesora ejecutó en el piano con exquisito gusto y de manera irreprochable las dificilísimas obras del programa".
Boda y excedencia
Emiliana contrajo matrimonio con Joaquín Fuentes Pascual (1887-1976), tudelano e ingeniero, director del Laboratorio Agrícola Provincial de Navarra. La ceremonia tuvo lugar en Roncesvalles, en plenos Sanfermines de 1919. Bendijo la unión Néstor y firmó como testigo Mariano, hermano del novio. La partida dice que la novia tenía 27 años. Se quitaba cuatro y siete meses. El matrimonio se instaló en el piso 2º de Carmen 34-36.
En junio de 1920 concursó para la plaza de profesor auxiliar en la Academia Municipal de Música. Adjuntó tres carpetas con programas de actuaciones en Madrid, San Sebastián, Bilbao, Biarritz y París más composiciones propias. Sacó 60 puntos, 20 más que la segunda clasificada, Tadea Lizaso. Tomó posesión el 2 de octubre y aquel curso examinó a 19 alumnos; el siguiente, 16.
En septiembre de 1922 su marido firmó la solicitud de excedencia docente por un año para Emiliana. Ella quería "marchar a París para hacer allí estudios superiores de composición musical bajo la dirección de algún compositor moderno, oír y hacerse oír de buenos artistas, perfeccionarse y avanzar en su carrera artística en una palabra". En París estudió con Désiré Pâque (1867-1939) y Blanche Selva (1884- 1942), nombres destacados en la enseñanza musical. A Selva, excelente pianista -se le atribuye haber sido la primera en llenar diecisiete sesiones pianísticas con la obra íntegra de Bach para teclado, pero también hacía las 32 sonatas de Beethoven-, le encomendó Albéniz el estreno en Francia del primer cuaderno de su "Iberia" y le dedicó el segundo. Emiliana, mediante instancia bastante redicha, solicitó prórroga de la excedencia hasta octubre de 1924. Informó a favor D. Santos Laspiur, director del centro. Al terminar la prórroga pidió la baja definitiva para dedicarse a estudios en el extranjero. Ganó la plaza vacante Avelina Izco Valencia.
Emiliana nunca volvió a su casa. En la hoja de empadronamiento Joaquín Fuentes, hombre de muchas lecturas barojianas, inscribía a su mujer como ausente, hasta que en 1950, por primera vez, rellenó la casilla de Emiliana con un "residencia desconocida". Emiliana vino de incógnito, mes o mes y medio, a visitar a Néstor en su última enfermedad. Un día, Joaquín pasó a ver a su cuñado canónigo en la casa del Arcedianato, le acompañó buena parte de la tarde y se marchó sin saber que en la habitación de al lado estaba su mujer.
París y América
Emiliana aún estaba en París en 1927, porque acompañó a la soprano Pepita Sanz en un recital. Luego viajó a Brasil, Uruguay, Argentina, Estados Unidos (se presentó, con obra propia y como "Basque composer" en el Town Hall de Nueva York el 12 de febrero de 1931), Cuba, Puerto Rico y México. Terminó por instalarse en Hermosillo (Sonora), estado en el NO. del país, mugante con Arizona y Nuevo México.
Emiliana, profundamente religiosa, se inventó una biografía fantástica. Se decía nacida en Arnaiz, lugar inexistente, "vasca por los cuatro costados" -el cuarto apellido, León, procedente de Cervera de Río Alhama, lo mudó en Echeverría- y emigrada política. Cruzó la frontera sin ningún problema, según me contaron hace un cuarto de siglo D. Valentín Fernández y el P. Jorge de Riezu. Se quitaba, al final, treinta y cinco años. Nunca dijo que tenía marido. Es curioso que su hermano, rigorista canónigo (también el marido tenía un hermano, Francisco, canónigo archivero tudelano), justificaba la ausencia.
Fundación y legado
Emiliana se hizo un gran nombre en Hermosillo, donde se afincó en 1948, llamada por la Universidad de Sonora recién fundada, para dirigir la Academia de Música. Allí llevan su nombre una plaza, un teatro y una fundación.
https://www.youtube.com/watch?v=2C5uYTqgCnk
Publicado por: Beralil | 09/09/2016 en 03:18 a.m.
https://www.youtube.com/watch?v=2C5uYTqgCnk
Publicado por: Beralil | 09/09/2016 en 03:19 a.m.