No soy asiduo al cine, aunque de vez en cuando y en cuanto tengo un hueco voy a ver alguna película. Y me tocó elegir a mí cual ver este viernes. "El Lobo de Wall Street'' venía precedida de una buena publicidad con dos puntales, Martin Scorsese como director y Leonardo Di Caprio propuesto para el Oscar contando los vicios de Wall Street. Y fuimos un grupo a verla. ¡En mala hora!.
No he visto película más larga y más cargada de antivalores. Todo es excesivo donde se abusa en todo momento de las drogas de todo tipo, de la violencia más obscena, del maltrato de género, de un sexo chabacanizado, prostitución, del abuso de poder, del engaño y fraude continuos como valores, del escaqueo de las obligaciones ciudadanas, del timo... en definitiva una película realmente asquerosa, sin valor alguno.
No dudo que todo o parte de esto ocurra, pero debería ser tratado de otra manera y no en una sentada donde todos los pecados capitales estaban al pil pil.
Y lo malo es que chavalitos de doce años, disfrutaban tras de nosotros de lo lindo con estas orgías. A la salida, una pareja escandalizada nos abordó y pidió que hiciéramos algo o denunciáramos esta puesta en escena de tantos antivalores como nuevos valores. Pero fuimos al cartel y allí ponía "No recomendada a menores de 16 años". Eso es todo. No sé quien hace estas valoraciones pero debe ser alguien vinculado con el negocio de la droga o esto no se entiende. Pésima película para adolescentes y la juventud.
En definitiva, les recomiendo no vayan a verla. Asquerosa.
Iñaki.Muy buena descripción.La vi y coincido en todo.
Publicado por: Estrabon | 02/01/2014 en 11:45 a.m.
Asquerosa, sí, pero te han levantado los productores 7 pavos.
Me recuerda al PNV: un partido asqueroso.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 02/01/2014 en 11:53 a.m.
Inaki, con peliculas asi se crian los violentos, drogadictos, alcohólicos y degenerados que, por poner un ejemplo, insultaron al Pueblo Vasco, se rieron de una victima del terrorismo como es Zabaleta, el joven aficionado de la Real asesinado hace unos años por aficionados del Atlético de Madrid, durante el reciente partido contra el Athletic.
Si no hubo sanciones, ni ha salido en prensa, es que los españoles ven con agrado la violencia en función de quien la sufre.
Tambien son repugnantes los insultos a Gurpegi lanzados por yonkis madrileños.
Solo he leido al respecto una carta al director en El Pais.
Asco de club, asco de pais.
Publicado por: CAUSTICO | 02/01/2014 en 12:35 p.m.
Jodeeeer Donato. Lo tuyo es en verdad preocupante. Creo que tenías que "hacértelo ver". De verdad. Quizás un buen siquiatra todavía pueda hacer algo contigo. Dificil, pero...¡inténtalo!. Yo creo que lo tuyo con el PNV es consecuencia de algún trauma de infancia. ¿Abusaron de ti?.... De todas maneras te deseo la mejor de las suertes y una rápida (aunque dificil) recuperación.
Publicado por: Loren. | 02/01/2014 en 01:08 p.m.
Por lo que dicen, Gallardon debe de ser un lobo, no del rincon sucio de wall street (tambien hay cosas grandiosas al sur de Manhattan), sino que Gallardon es del ricon sucio de la politica.
Y eso siendo contrario al aborto.
Publicado por: takolo3 | 02/01/2014 en 03:01 p.m.
Pero Iñaki, yo no la he visto, pero a lo mejor el director de la película lo que quiere es publicitar todos esos excesos. A veces el cine es duro y no siempre las películas tienen final feliz. Otra cosa es que todos esos excesos los haya presentado de forma banal. Un saludo. Raúl
Publicado por: Raúl | 02/01/2014 en 03:11 p.m.
Ciertos traumas de infancia y juventud, como los abusos del PNV sufridos por mi persona que muy bien has sabido identificar, son difíciles de superar, en efecto.
Pero las secuelas inevitables no son nada ante el poder de la voluntad en salir adelante. Sólo es preciso ser consciente de lo que pasó, de cómo y por qué sucedió. Y yo ya lo soy hace michos años.
Ahora al PNV le toca pagar.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 02/01/2014 en 08:13 p.m.
Lo del baboseo del Deia con el Azkuna y sus meetings con jubilados es de una vergüenza ajena insoportable. Sólo le falta al alcalde ultra que le hagan Rey, sus súbditos.
Todo el día inaugurando salas del jubilado para jugar a cartas y leer El Correazo y el Deia gratis. Qué coñazo de tío.
No veo a Bilbo tipo Nueva York en pequeño con alcaldes cutres y retrógados, sino una ciudad sin jóvenes dinámicos y con jubilatas felices.
Publicado por: Donatien Martinez-Labegerie | 02/01/2014 en 09:07 p.m.
Me temo que las películas con valores positivos son muy aburridas
Publicado por: Anselmo | 02/01/2014 en 09:18 p.m.
Jodeeer Donato, ya te ha costado señalar al peor alcalde del mundo. Encima es un infiltrado. ¡¡NO ES NACIONALISTA!!. Y a las pruebas me remito: Nunca ha quemado un cajero de Banco. Nunca ha quemado un autobus. Nunca ha puesto una mísera e inocente bombita de nada en el bajo de algun coche.... Si ese es nacionalista.... Menos mal que quedáis los auténticos abertzales....
P.D. De todas maneras no te olvides lo de tu visita al siquiatra. Te lo digo en serio.
Publicado por: Loren. | 02/02/2014 en 12:18 p.m.
Otra gran creación de nuestros amigos narigudos de Hollywood, con otra creacoón que sucede en su ratonera principal, Wall Street. Analicemos quién está detrás de la película:
Producida por Paramount Pictures, propiedad de Viacom, a su vez propiedad de National Amusements, administrado por dos personas: Sumner Redstone (apellido original Rothstein), y por Philippe Dauman. Ambos hebreos. Y multimillonarios a base de lo que dice el Sr. Anasagasti, de corromper y crear malestar en la sociedad.
Qué más decir. Los mismos de siempre, los que han controlado y prostituido la información global desde 1911, para enriquecerse entre sus semejantes, y atormentar y arruinar al resto del mundo gentil. Todo encaja.
Feliz Domingo.
CJota.
Publicado por: Cejota. | 02/02/2014 en 03:04 p.m.
Loren, Martínez anda últimamente alicaído y muy desmejorado. Desde qué sus primos de zumosol andan por las esquinas, con el carné en la boca pidiendo clemencia, ya no es el mismo, le falta algo y se le nota incómodo, desubicado. Tengamos paciencia con él hasta que consiga tragar saliva y lo asuma.
Publicado por: José Acuña | 02/02/2014 en 04:53 p.m.
Que los judíos sean más espabilados que tú y que te dejes corromper por tu debilidad mental (lo que demuestra que los judíos son más listos que tú) significa que todo encaja, en efecto.
Publicado por: D M ~ L | 02/02/2014 en 11:10 p.m.
Es una película muy descarnada. No lo pongo en duda, Martin Scorsese está exagerando pero quiere ir más lejos está haciendo una cruda denuncia. El mundo de Wall Street plagado de petimetres, figurines que balandronean en todo el orbe en los mercados financieros, trajeados de marca, corbatas de dos mil euros, berlinas con un lujo del copón y no faltaba más “hasta el culísimo de perico”. Al comienzo de la película está la clave del mensaje de Scorsese. Hay un dialogo muy revelador entre Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) y Mark Hanna (Matthew McConaughhey). Era apenas su primer día en Wall Street. El jefe le invita a un restaurant. A una pregunta de cómo podía soportar el trabajo de Wall Street, Hanna su jefe le contesta: -Cocaína y putas, amigo mío. Y luego le dice: - el dinero de la bolsa es “fugazi”, no existe. Los compradores se convierten en “fucking addict”, continúa Hanna: - realmente ellos ganan dinero, pero es solo papel. En cambio: los stocker, nosotros, nos llevamos el dinero, nuestra comisión a casa en “cash”.
El que no haya podido palpar esto “le falta burdel”. Dense un tour por Miami, en Ocean drive por ejemplo o sin ir muy lejos, que tal un paseíto nocturno por Marbella. En estos lugares donde frecuentan estos yuppies del nuevoriquismo, las bacanales son de órdago.
La bolsa es la gran estafa, y la sociedad llena de yuppies está inmersa en el consumismo y el ocio desenfrenado. Tiene razón Scorsese, has dado en el blanco.Y Leonardo DiCaprio vaya “pedazo de actuación”.
Publicado por: xanti aznar | 02/04/2014 en 04:00 p.m.
Interesante reportaje sobre la película, más de uno debería verlo antes de criticar alegremente:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-entrevista-javier-flores-ricardo-garcia-lobo-wall-street/2374789/
Publicado por: Eloy | 02/04/2014 en 09:22 p.m.
Señor Anasagasti, creo que no ha entendido nada. La película es una muestra de los excesos que se llevan en determinados círculos de poder económico mostrando sus destructivos resultados. El protagonista, que existió realmente, terminó en la cárcel. Precisamente el objetivo de esta película y sus valores son descubrir que este tipo de personas existen, y sí, son asquerosas, ellas, no la película, que es un excelente vehículo para mostrarnos lo que hacen los que juegan con las vidas de los demás, que no les importan porque lo que les mueve es tener millones para sus vicios. ¿Existe mejor manera de mostrarnos la falta de escrúpulos de esta gente que mostrárnos su vida? Lo dudo.
Publicado por: Antonio J. | 02/05/2014 en 01:57 a.m.
Cómo interpretar la película de la forma inversa a lo que es. Pues claro que es todo eso, es excesiva, obscena y amoral. De eso se trata, de retratar la falta de moral de la gentuza esa, haciendo una crítica no una alabanza. No aplaude esos valores, los repudia. Hay que ser corto de miras.
Realmente acabas de aplaudir la propuesta de Scorsese al 100%, puesto que es lo que ha querido reflejar el director, simplemente que con tus palabras acabas de demostrar tu nula capacidad de entender nada.
Publicado por: Invert | 02/05/2014 en 04:12 a.m.
Señor Anasagasti, sus palabras me hacen comprender cómo llegó a existir el Código Hays. En concreto, se hace evidente que no ha entendido la furibund q Scorsese plantea en su película, algo quizá comprensible si no ve cine, porque no le interesa; pero si desconoce un medio de expresión, sería saludable que se abstuviera a pontificar sobre el mio, porque de tal modo sólo puede fomentar la ignorancia. En abstracto, sea consciente del daño que hace a la libertad de expresión artística, a la cultura.
Publicado por: Sergi | 02/05/2014 en 02:47 p.m.
Claro y el problema es que todo lo que nos enseñen, nosotros hemos de hacerlo como borregos. Si nos enseñan a uno fumando, fumamos, a otro bebiendo, bebemos, a otros drogándose, nos drogamos y pensamos que si no lo enseñamos, no se hará...en fin.
La película es soberbia y el que en sus 3 horas no sepa ver que hay una subida al poder que luego tiene sus consecuencias como todo en la vida para algunos (exentos gran parte de los políticos) pues es que entonces no se ha entendido nada y esta gente no debería ver ni un anuncio de ropa interior.
Publicado por: Caním | 02/06/2014 en 11:46 a.m.
Iñaki hombre, que usted ya está un poco mayor para ir a ver películas de los 80 en adelante... Ojímetro también con los 70, que son muy traicioneros, aún quedaba algún hippy suelto. Así que para no arriesgar y cuidar esas arterias, quedémonos en los 50.
Publicado por: Weirdal | 02/06/2014 en 12:23 p.m.
Hay pocos directores que poseen el pulso fílmico juvenil de Scorsese a su edad. Es más, me atrevería a decir que quizás solo William Friedkin se le equipara. Ambos directores septuagenarios que no han sido sobrepasados por sus obras previas (Friedkin supo hacer carrera y demostrar que no solo es "el director del exorcista"). Si Friedkin cruzaba la línea y se volvía obsceno en Killer Joe, con violación alimenticia inclusive, el querido Martin entonces no cruza la línea sino que la borra por completo en The Wolf of Wall Street. Es obsceno, pornográfico, violento (esto no es nada nuevo pero la violencia física sobrepasa la mente y todo lo que el cuerpo del personaje de DiCaprio pueda soportar, siendo ésta un síntoma de enfermedad más que un tiro en la sien), extravagante, en pocas palabras es excesivo. Si Hugo, el anterior film de Scorsese, había sido una tierna carta declarada de amor al cine y sus inicios llena de inocencia, The Wolf... es una carta de amor a su propio cine con la tinta corrida, abollada y llena de manchas. Jordan Belfort (DiCaprio) es Jake LaMotta, es Henry Hill en Goodfellas, es la extravagancia, lo impredecible de Joe Pesci en Casino o la inestabilidad de Rosanna Arquette en Afterhours. Una mezcla de drogas, alcohol y dinamita que adopta forma humana en la sobreactuación de DiCaprio y su fiel compañero encarnado por Jonah Hill, con el cual nos regala una de las mejores escenas de sobredosis de los últimos años. Scorsese a su edad parece vivir al máximo y a una velocidad tal que parece volverlo indestructible. La cámara es su puño ensañado con nuestro rostro al que quiere dejar con el ojo reventado y latiendo. Se permite incluso volar por los aires la edición del film y volverla por momentos un exceso más. Puede molestar, puede gustar, sea como sea encuentra su lugar y la fiesta continúa. En una escena, uno de los personajes dice que el riesgo es lo que hace sentir jóvenes a las personas. Scorsese habla a través de su creación y en cierta forma demuestra el secreto de su juventud, y si el film parece estar por perder fuerza ahí está Martin para darle otra inyección de adrenalina (o aspirar otra línea de cocaína vendría mejor al caso) y continuar lo que se ha convertido en la fiesta inolvidable de un director inolvidable.
Publicado por: Nicolás | 02/06/2014 en 02:57 p.m.
Y... la impotencia senil genera también irritabilidad, disminución de la comprensión y de la capacidad de raciocinio, resentimiento y envidia. Este sujeto padece de todo eso evidentemente.
Publicado por: Javier Ahumada | 02/07/2014 en 06:06 a.m.
Acabo de ver la pelicula con lo que me imagino que al ser esta entrada antigua nadie me va a leer. No estoy para nada de acuerdo con usted. La pelicual me parece buenísima hay veces que la realidad no es para que la vean adolescentes. Ya seria hora de que aqui se hiciera una perlicula similar por ejemplo con el monarca y sus amigos. Seria mucho peor. Seguro
Publicado por: DTS | 02/18/2014 en 10:59 p.m.
Hombre es la adaptación cinematográfica del libro y basado en la vida de un tío que por lo que leí en wikipedia, fue así de pútrido. Que queréis que hagan? Ah no voy a cortar partes a ver si a la gente le va a parecer obscena...
A mi como todas las de scorsese que vi me encantó... A muchos otros seguro que también.
Publicado por: diegus | 02/23/2014 en 02:15 a.m.
No me parece que sea un película para tantas nominaciones al oscar ni por asomo. Comparadas con "el médico" o "la ladrona de libros", queda en evidencia.
Ver tantos excesos me ha recordado todo lo que no me gusta o digo que nunca haría aunque tuviera muuuucho dinero.
Decían que Scorssese impartía su dosis de moralina y lo hace. Creo Iñaki que precisamente ha logrado en ti el efecto que buscaba, que aborrecieras esos excesos. Véase como broche final como el policía honrado que viajará en metro y al rico, lo peor que le sucederá es estar un ratillo en una cárcel de lujo sin sufrir consecuencias, tras entrullar a todos sus amigos y estafar a sus clientes, tratar como una basura a su familia, ...
No te da asco la película Iñaki; te pasa como a mi, lo que te da asco es esta realidad donde, lo que dice la película, es posible y lo vemos todos los días y eso duele.
Publicado por: Napartarra | 03/11/2014 en 10:47 p.m.