Domingo 30 de marzo de 2014
Coincidí con Xavier Trias, actual alcalde de Barcelona, entre los años 2000 y 2004, cuando ambos éramos portavoces de nuestros respectivos Grupos Parlamentarios en el Congreso de los Diputados en Madrid. El del Grupo de Ciu, yo del PNV.
Fueron años intensos en los que la mayoría absoluta de Aznar nos machacó lo que pudo. Y eso une mucho. De tal forma que cuando se enteró que yo había escrito un libro titulado JARRONES CHINOS se ofreció inmediatamente a presentarlo en Barcelona. Y lo hizo este jueves pasado en la librería Alibri en una semana en la que había estado en Bilbao el lunes asistiendo al funeral del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna a quien había conocido siendo los dos consejeros de sanidad. Dos detallazos.
Xavier Trias es hombre amable, cercano y con sentido del humor y del aguante. Así como Miquel Roca y Joaquim Molins, que habían sido asimismo portavoces en Madrid y candidatos a la alcaldía de Barcelona, al perder se fueron a su casa, Trias perdió una vez, aguantó y a la segunda logró la alcaldía barcelonesa y seguramente volverá a ganar las elecciones municipales el año que viene. Trias encaja bien en Barcelona. ETB, como era de esperar no estuvo. Deben ser muy habituales este tipo de actos.
La presentación hecha por la editora María Borras y con las palabras de Trias fue amena. Recordamos viejas vivencias y pusimos en valor la figura de un Suarez que devolvió la Generalitá con Tarradellas y aprobó el estatuto de Sau y de Gernika. Critiqué la cerrazón del Madrid político que habiendo estado Artur Mas en la capilla ardiente de Suarez y haber dicho que éste no miró a los lados sino que buscó solucionar los problemas, le ha ocasionado esta semana críticas durísimas por parte de la Brunete Mediática y de la derecha española. En lugar de agradecer la presencia de Mas y Pujol, la respuesta ha sido la crítica más acerba.
De allí fui al programa de Josep Cuní donde comentamos la sentencia del Tribunal Constitucional a la declaración del Parlamento Catalán sobre el derecho a decidir. Les dije que aquello no debía ni de ser considerado jurídicamente pues se trata de una declaración política y que era políticamente como debía ser tratado. Estuvieron en la mesa, el director de La Vanguardia, Marius Carol, el ex diputado del PSC Germá Bel, el candidato de Ciutadans Juan Carlos Girauta y Gonzalo Bernardos. Interesante.
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