Durante el exilio del pueblo vasco, el inmueble de la Avenida Marceau, sede de la Delegación del Gobierno de Euzkadi a partir de agosto de 1936, siempre tuvo una impronta afectiva muy fuerte. Les fue arrebatado a los vascos este inmueble, por los nazis en junio de 1940, pero les fue restituido, en agosto de 1944, con la liberación de París. De él escribió Francisco Javier de Landaburu “...El 11 Avenue Marceau, la casa vasca de París, la delegación de la Patria, el único sitio fuera de Euzkadi donde el vasco no se siente extranjero”.
Las maniobras franquistas arrebataron de nuevo esta casa a los vascos en junio de 1951; fue este un golpe muy duro y un acontecimiento muy penoso para los vascos y para su líder, el lehendakari Aguirre; a propósito de este suceso, Mary Zabala, su viuda recordó «Es quizás la única vez que he visto a mi marido, cabizbajo, triste, sin poder ocultar, como tantas otras veces, el dolor que le embargaba, y sin que lograse recuperar su optimismo innato». (Eugenio Ibarzabal: 50 años de nacionalismo vasco 1928-1978, p. 390).
De hecho, esta expulsión constituyó una auténtica e ignominiosa incautación.
De nuevo, se hace mención al 11 Avenue Marceau. Le Monde des Débats (mayo 1994, pág. 21) nos revela, que es la sede del Instituto Cervantes lugar donde se imparten «cursos de español en cuatro niveles, dirigidos por profesores diplomados de la Universidad».
El director del Instituto Cervantes fue, ni más ni menos que el escritor Félix de Azua, el mismo que, en su libro «Cambio de Bandera» (Anagrama, Barcelona, 1991), traducido al francés bajo el título: «Hautes Trahisons» (Le Seuil, París, 1993), insultó la memoria de los nacionalistas vascos de 1936-1937, diciendo que habían traicionado la Causa de la República. Su libro no es más que un amasijo de contra-verdades históricas, desde las que se transparenta, a lo largo de todas sus líneas, su odio hacia los vascos.
El colmo es que este personaje, fuera el director de la Institución que ocupa todavía hoy, el botín de la incautación franquista. ¡Félix de Azua, sentado en el despacho de José Antonio de Aguirre! ¡Buen ejemplo de rizar el rizo!.
JEAN-CLAUDE LARRONDE
Bueno, es el tipo de gente que "triunfa" (se forra), aunque no el único, en las Españas. Así les va...
No hay derecho a lo que hicieron.
Publicado por: ocasional | 04/29/2014 en 09:43 a.m.