Sábado, 11 febrero 1928
El presidente del Athletic es un athletico convencido.
-Hombre, naturalmente, estoy oyendo decir a todos los lectores... y lectoras.
Pues es que no me he explicado bien.
Quise decir que es un athletico por convencimiento.
La mayoría, la inmensa mayoría de los aficionados de hoy se alistaron desde el primer momento en unas filas y en ellas permanecen con más o menos, ardor. Digamos la palabrita: con más o menos ecuanimidad.
Pero no se han ido a un campo por persuasión, por convencimiento.
A buen seguro que cuando don Manuel de la Sota y Aburto estudiaba en la Universidad de Cambridge no pensó, al llevar los colores de su Universidad en las épicas luchas con los de Oxford, que un día luciría, como glorioso distintivo, la corbata roja y blanca, tan copiosamente reproducida en los tiempos presentes.
¡La Universidad de Cambridge! Guarda recuerdos inolvidables para Manu, como con una familiaridad definitiva se permiten llamarle muchos deportistas o no, aun cuando al dirigirse a tan simpático muchacho crean prudente decirle “don Manuel”. Que, después de todo, bien ganado tiene el apelativo, aunque por su campechanía también se haya ganado, aquel diminutivo.
¡La Universidad de Cambridge!
Para no pocos fue lugar de estudio. Para algunos, añadido éste a un ejercicio deportivo intenso. Para los menos, es verdad, simple centro de pasatiempo lujoso.
Sota, estudió y enseñó.
Es un aspecto de su vida que muchos desconocen.
Fue estudiante en Cambridge y a la vez profesor.
Era profesor auxiliar de la cátedra de español, en la que daba clase tres veces por semana.
Qué: ¿Os asombra?
Tal vez, no. Porque no son precisamente un secreto las aficiones literarias de Manuel de la Sota.
Pues dejando, aunque sea brevemente, de lado el aspecto deportivo bien debemos seguir un momento a Sota en su camino de las letras.
Que parece como que especialmente se destaca su personalidad para oponerse a quienes pretenden que las letras y el deporte son dos manifestaciones antagónicas, que unas niegan al otro.
Y la figura de Manuel de la Sota, deportista convencido, literato brillante, nos dice con la cortesía exquisita de este excelente muchacho:
-En el monte haciendo alpinismo, en la práctica del deporte, desde aquellas alturas en que parece que se llega mejor al mundo porque es como si lo tuviéramos a nuestros pies, he leído las páginas más hondamente sentidas de mis trabajos literarios.
Hace ya unos años salió a escena la primera obra teatral de Sota: “La vieja que pasó llorando”.
Fue un éxito.
Tiempo después vino “Pedro Ignacio”. Poco más tarde “La muerte”.
Siempre estuvo el teatro lleno.
¿De quienes se llenó?
Había público heterogóneo, pero cada clase de él pudo llenarlo aquellas noches. Lo pudieron llenar sus amigos. ¡Son tantos!
Lo pudieron llenar quienes sienten respeto ante su ilustre apellido.
Quienes, ante el anuncio de una obra suya, sienten invencible curiosidad.
Y quienes… alimentaban ideas de críticos. ¡Es tan delicioso sentirse aunque no sea más que por breves horas, crítico inapelable de la obra de un Sota!.
Pues aún podrán serlo más veces.
Porque Manuel de la Sota, inquieto literato, tan brillante como incansable escritor, con un estilo tan interesante como propio, tiene escritas otras dos obras teatrales y concluido un ballet, a quien pone música Zubizarreta, nuestro admirado paisano, y cuyo decorado y trajes corren a cargo de Guezala, otro bilbaíno no menos admirado.
Manuel de la Sota fervoroso de la esgrima, discípulo entusiasta, de Camisarty; practicante del hockey, durante su estancia en Inglaterra; cultivador decidido del tranquilo golf, alpinista convencido, no había sentido por el fútbol otro deleite que el de ser su espectador y el de ser su comentarista en las reuniones de amigos.
¿Comentarista tranquilo?
Diremos sinceramente, que le creemos desapasionado. Para no creerle tranquilo ¿tenemos nuestros motivos. ?
Y aquí de la afirmación que en un principio hemos hecho de calificarle entre los athléticos por convencimiento.
Recordamos, puede que hoy en día se den con frecuencia casos semejantes, el fenómeno que se registraba en nuestra mocedad: éramos, por ejemplo, carlistas, porque nuestro padre lo era: eran liberales, porque el padre lo había sido.
Así Manuel de la Sota era arenista, porque su padre presidía el Arenas... aunque su primo don Alejandro de la Sota e Izaguirre presidía el Athletic.
Pero no solo un arenista romántico, cuando aquel Arenas era un pequeño grupo de idealistas. Su ideal le llevaba a reñir batallas. Que no siempre eran ideológicas. Pues cuentan quienes muy al tanto estaban de lo que ocurría que, por lo menos una vez, su fervor arenista le llevó a darse de galletas con un muchacho que es en la actualidad jugador del Athletic. Y que entonces también lo era, siquiera principiante.
¿Cómo se obró la transformación?
Ahí del convencimiento. Poco a poco fue cambiando su modo de pensar y los colores fueron modificándose. Y el rojo permaneció inalterable. Y el negro fue clareando, clareando hasta convertirse en blanco.
Y un día los athléticos vieron su nombre con indecible simpatía, y Manuel de la Sota fue a la vicepresidencia. Y poco después a la presidencia para la que felizmente ha sido relegido.
Para algunos hubo una sombra de duda.
-¿Ese muchacho ya sentiría interés?...
Ahí están los hechos. Ahí está su gestión culminada en el campo de Torre Madariaga, en el acierto en la elección… de profesionales.
¿Interés? ¿Entusiasmo?
¡Como le hemos visto seguir a su equipo! ¿Identificarse con él!
¿Tranquilo?
No; tranquilo, no.
Una tarde jugaba el Athletic en los Campos de Sport del Sardinero. Sus nervios (vosotros le habréis creído un hombre impasible, porque sabiendo dominar a sus nervios con su inteligencia se presenta siempre impecablemente correcto, porque de su boca siempre escucháis una palabra afable) le arrancaban de allí. Y mientras el Athletic, sometido ya a la inapelable autoridad del árbitro, luchaba con ardor. Sota paseaba, por aquel Faro de donde se divisa espléndido aquel inmenso y bravío mar que ha sabido llevar primorosamente a las páginas de sus obras teatrales, que ha surcado en sus barcos, enamorado de su altanería.
Hemos buscado para estas impresiones alguna nota suya de actualidad.
Y le hemos preguntado unas pocas cosas:
-¿Cuándo comienzan las obras del nuevo campo?
-En primavera, a principios de mayo.
-Para terminarlas?...
-Eso los ingresos lo dirán, a que nos decidamos a pedir otro préstamo.
-Pero conviene que él campo de juego…
-Desde luego, por ahí se empezará, para que cuando se principie a jugar esté el terreno en las mejores condiciones. Y después se hará todo lo demás, según las condiciones económicas lo dispongan.
-¿Por cuánto tiempo hay aún San Mamés?
-Quedan seis años.
-¿Contento de sus jugadores?
-Más que contento. Son unos muchachos excelentes. Dóciles y disciplinados como no habrá mejores.
El Athletic es una Sociedad ampliamente deportiva pero especialmente futbolística.
¿Deben sus directores haber sido practicantes del fútbol?
He ahí un caso de conciencia deportivista que habrá asaltado quizás al señor Sota.
Porque él nunca jugó fútbol.
Y ha resuelto el caso de un modo bien concluyente:
-Mucho más lógico es que el presidente juegue, no que haya jugado al fútbol.
Y se ha lanzado e entrenarse.
Por cierto que conocemos una modalidad de su práctica futbolística: emplea, con una no pequeña perfección, el punterazo.
Esto, al saberlo, nos ha dejado muy satisfechos. Porque nos cabe la esperanza de que, los athléticos, aun cuando no sea más que por imitar al presidente, cultivarán esa modalidad, que tanto ansiamos ver, en ciertos momentos de remate.
¿Que el punterazo es la negación del fútbol? ¡Ya, ya!.
¿Y quién lo dice?
Porque, por algo que se nos ha referido, nos ha entrado la sospecha de que no se trata de razones técnicas, sino de razones económicas.
Los administradores capeen que así se destrozan más balones y lanzando esa especie de que el punterazo es antideportivo persiguen el impedir que se rompan más balones.
Y a pensar así nos ha llevado una frase que suelen decirle al presidente cuando coloca uno de sus punterazos certeros.
Hierro le dice, socarronamente, cada vez que le ve dar el punterazo:
-¡Don Manuel! Así se agujerean los balones.
José María MATEOS.
SOCIEDAD DEPORTIVA DEUSTO
Se ruega a los señores jugadores que forman el equipo reserva de esta Sociedad se encuentren mañana, domingo, a las nueve menos cuarto de la mañana, en el campo de Etxe-Zuri, para celebrar un partido de entrenamiento con el Ondo Beti.
A las once menos cuarto de la mañana, jugarán en partido amistoso, el primer once de esta Sociedad y el Abandotarra, siendo el equipo que presentará el Deusto el siguiente:
Cantero, Duñabeitia, Cortadi, Orúe, Mangas, Beascoechea (E.) y (G.), Lizaso, Echevarría, Celaya y Basáñez, a cuyos señores se les ruega acudan con la debida puntualidad.
NEW CLUB SPORT
Se ruega a los jugadores señores Solana, Aguirre, Palacios, Tejada, Carmelo, Córdoba, Sáinz, Salazar, Blas Sanz, Antón, Larrínaga y Larrazabal, se hallen mañana, domingo, a las ocho y media, en el campo de Landa Orlegui para jugar el partido de campeonato contra el Moraza.
S. D. AURRERA BALTZAK
Se ruega a todos los jugadores de esta Sociedad acudan mañana, domingo, a las diez y media de la mañana, al campo de Cruce Verde para jugar el partido de campeonato que nos corresponde con el Guernica.
Esperemos que pase el River de fase.
Publicado por: LUIS | 05/29/2014 en 12:42 p.m.