El borrador prohíbe las armas nucleares y garantiza la continuidad de Isabel II como reina.
En la biblioteca de la Universidad de Edimburgo, el Gobierno escocés presentó el borrador de la Constitución que entraría en marcha en caso de que el país decidiera separarse en el referéndum del próximo mes de septiembre. Esta primera Carta Magna sería reemplazada después por la versión definitiva que sería redactada por un grupo independiente a partir del día de la independencia en el año 2016. Son 33 artículos que definen el esqueleto con el que comenzará a andar el nuevo estado independiente. El principal de ellos, "la piedra angular" del texto, tal y como la definió la viceministra principal, Nicola Sturgeon, es que "el pueblo es soberano". Según la portavoz del ejecutivo, "los que más parte tengan en el éxito de Escocia será la gente que vive y trabaja aquí, por lo que la soberanía del pueblo es la base de la Constitución". En este sentido, el borrador presentado ayer estará disponible en la página web del Gobierno para que los ciudadanos o plataformas sociales que así lo deseen puedan aportar sus ideas y ayudar a darle forma al texto. Para que haya tiempo después de la consulta, los escoceses podrán proponer sus cambios hasta el 20 de octubre.
Otro de los pilares principales del texto será la prohibición expresa de que el país albergue armamento nuclear. Los nacionalistas se han opuesto por activa y por pasiva a los submarinos nucleares que, actualmente, tienen su base en el río Clyde, cerca de Glasgow. Por medio de este borrador, el Gobierno del Partido Nacional Escocés (SNP) pretende asegurar que no haya armas de este tipo en el nuevo estado. Para ello, abogan por acogerse al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares del que forman parte 90 países. Antes, sin embargo, tendrán que negociar con la OTAN y Reino Unido los tiempos del desarme nuclear del Clyde.
Mayor autonomía para las islas La constitución interina propone también una mayor autonomía para las islas escocesas. Alejadas de Edimburgo, islas como Shetland, Orkney o las Islas del Oeste, llevan tiempo clamando por una mayor autonomía. Nicola Sturgeon dejó muy claro que son parte del territorio escocés si bien aseguró que es "apropiado que busquen más autonomía dentro de Escocia". El ministro principal, Alex Salmond, viajó precisamente ayer a estas islas para anunciar una mayor ampliación de poderes.
Por otra parte, tal y como se preveía, aunque la Constitución "repele" el Acta de Unión de los Parlamentos de 1707, mantiene la Unión de las Coronas, por lo que Isabel II seguiría siendo la jefa de Estado de una Escocia independiente. De esta manera, el nuevo país se uniría a los otros 16 territorios que ya cuentan con la Reina británica al frente de la jefatura del estado.
Lo que presentó Nicola Sturgeon es el primer borrador de una constitución que, además, no será la definitiva. Tras las modificaciones propuestas por la ciudadanía, en caso de que el sí ganara en las urnas, el Parlamento dará el visto bueno a este documento que entraría en vigor el mismo día de la declaración de independencia, propuesta por el Gobierno para el 24 de marzo del 2016.
Sin embargo, uno de los artículos de la Carta Magna señala también que, desde el primer día, el Parlamento del nuevo estado independiente deberá crear una Convención que redacte un nuevo documento. Este grupo será independiente de la Cámara o los partidos políticos y tendrá como objetivo redactar la que será la constitución definitiva por la que se rija el país.
Esto es vender la piel del oso antes de cazarlo.
Yo creo que va a ganar el no, pero el margen va a ser muy estrecho, mucho más de lo que todos nos imaginábamos cuando se convocó el referéndum.
O sea, que menudo lío en el que ha metido Cameron al Reino Unido. Porque para los separatistas escoceses, perder hoy no significa nada más que retrasar lo inevitable, hasta la próxima oportunidad.
Vienen tiempos de gran inestabilidad para el país. El peligro es que se convierta en caldo de cultivo de populistas y demagogos como el UKIP, que pescan en ríos revueltos. Tiene mala sombra.
Publicado por: Iñaki | 06/26/2014 en 03:20 p.m.
Lo de siempre:
Que pierde Salmond: perderá una escaramuza.
Que gana Salmond: lo gana todo.
Apuremos la apuesta: Si pierde Salmond durante 200 años no se vuelve a plantear una votación secesionista.
¿A que ya no les suena tan "chachi" a estos nacionalistas?
Publicado por: Alfred | 06/27/2014 en 11:04 a.m.