Tras la extenuante campaña del año 2000 que le dio mayoría absoluta a José María Aznar y poco después de constituirse las Cortes Generales, la Casa Real fue llamando a los distintos portavoces parlamentarios con el fin de evacuar consultas en relación a quién debía proponer el Rey como candidato a presidente de gobierno con objeto de que se realizara el Debate de Investidura en el Congreso. Con este cometido he estado en el palacio de La Zarzuela en 1986, 1989, 1993, 1996 y 2000. Se trata de un mero trámite, pero le da al Rey la oportunidad de hablar con todos los grupos parlamentarios, cuestión que sólo hace una vez cada cuatro años. No es para herniarse.
En la reunión que mantuve en 1986, el Rey fue muy crítico con Juan Alberto Belloch y Margarita Robles a cuenta de haber propiciado que se sacase a la luz el caso GAL. Aquello me extrañó tanto que le pregunté por qué en un Estado de derecho no se podía saber nada sobre aquel delito de estado. Y es que aquello me pareció insólito, porque en realidad no era creíble que en La Zarzuela lo ignoraran todo sobre el asesinato de 28 personas e incluso que el Rey no sólo no supiera nada, no intuyera nada, sino que no sospechara nada, ni preguntara nunca nada, sobre el hecho imperdonable que desde las cloacas de un Estado, del que él era el máximo representante, se asesinara a esas 28 personas a pesar de recibir continuamente información reservada. Por otra parte, en ningún mensaje de Navidad, a la hora de condenar el terrorismo o en los de la Pascua Militar, el Rey aludió a semejante cuestión ni condenó al Gal, mientras que en privado me criticaba que se hubiera quitado la tapa al puchero.
El caso es que tras la mayoría absoluta de Aznar tuve que volver a La Zarzuela a decir lo evidente, que no era otra cosa que Aznar debería ser el propuesto. Sin embargo, no quería una reunión más con el Monarca en momentos en los que se adivinaba, tras el espléndido resultado del Partido Popular, una legislatura guillotina, dura y bronca, y por eso le solicité al presidente del EBB, Xabier Arzalluz, que me escribiera unas letras para el Rey. Arzalluz me contestó que aquello no serviría para nada pero en base a mi insistencia lo hizo, y con aquellas letras en el bolsillo fui el 12 de abril de 2000 a visitar al Rey.
Desde la puerta de Somontes al palacio hay seis kilómetros de un parque natural, en el que saltan los ciervos y hurgan en la tierra con su hocico los jabalíes. Al llegar al palacio me recibió un teniente coronel que me acompañó al primer piso. Al poco de estar en la sala de espera vino Fernando Almansa, un granadino que había estudiado en la Universidad de Deusto. Hacía cuatro años lo había hecho Ricardo Martí Fluxá y en la primera ocasión recuerdo al marqués de Mondéjar, quien me contó de qué manera el Rey recibía cajas de puros de Fidel Castro, mientras yo veía en esa antesala revistas de coches y motos.
Tras una breve espera conversando con Almansa me recibió don Juan Carlos. Departí con él durante tres cuartos de hora. Y le entregué la carta. Esta decía:
Bilbao, 11 de abril de 2000
Señor:
Me permito enviarle un respetuoso saludo aprovechando la visita “protocolaria” de nuestro portavoz Anasagasti.
Pienso que desde Madrid se nos ve cada vez más lejos. Lejanía que puede ir aumentando hasta no poder ya vernos, si sigue la política cerrada y la absoluta incomunicación del Gobierno Aznar.
No quisiera aumentar sus preocupaciones. Pienso que Anasagasti podrá comentarle mucho más directa y competentemente nuestros problemas, que lo son también de Su Majestad.
Afectuosamente,
Fdo:
Xabier Arzalluz
Estas correctas letras me dieron pie para que le contara cómo estábamos viendo la situación y cómo la frase de Arzalluz de que cada vez estábamos más lejos era una buena descripción de la situación que además iría a más. El rey estuvo receptivo y amable y sobre todo sonriente cuando le pedí que se mojara más, que hiciera gestos de distensión, que no fuera tan neutral ante una situación de atropello, que si bien el enemigo era ETA, él era el jefe de un Estado que se decía plural, en teoría, pero no era así en la práctica.
Cogió la carta, me dijo que la estudiaría. Hasta hoy. Nunca más supe de ella. Arzalluz había vuelto a tener razón. Todo aquello era una pérdida de tiempo.
Tras la reunión y a la entrada de palacio, los periodistas habían colocado una gran carpa para la habitual rueda de prensa. Por allí pasábamos los portavoces para repetir las generalidades de costumbre. Estuve en un tris en decir que le había entregado al Rey un sobre con una carta de Arzalluz. Me mordí la lengua. Hubiera sido toda una primicia informativa y sólo hubiera servido para que los tratadistas constitucionales y los periodistas del pensamiento políticamente correcto me dijeran que el Rey era una instancia intocable.
Y sin embargo era el día en el que Aznar pedía la dimisión de Ibarretxe desde Bratislava, capital de una Eslovaquia que se había separado por las buenas en 1993 de Chequia, con el simple argumento de que ejercitaba su derecho a la autodeterminación, hecho que el gobierno español había reconocido inmediatamente.
Al ser preguntado por estas acusaciones les dije a los periodistas que si por Aznar hubiera sido no habría habido transición, ni una Constitución con Capítulo VIII, ni hechos diferenciales sino la “España Una, Grande y Libre” de los Reyes Católicos. Con semejante cerrazón no se hubiera legalizado al PC, ni se hubiera desmontado el Movimiento. No había más que haber leído los artículos de Aznar en el periódico “Nueva Rioja” de Logroño en los tiempos en los que era un inspector fiscal con querencias neofalangistas. Comenzaba a ser normal que un presidente de gobierno pidiera nada menos que la dimisión de un lehendakari porque no le gustaba lo que decía. Dije también que era más fácil hablar con el Rey que con Aznar y que ya estaba bien que todo un gobierno tuviera tan poco respeto institucional hacia una Comunidad Autónoma. Aquello al PP le sentó fatal sobre todo por el lugar desde el que lo dije y por el eco que aquellas palabras habían tenido en momentos de euforia y machaqueo al PNV por parte del Partido Popular.
Hombre, Martín Fluxá. A ese le vi un día de compras por Herrengasse, con su mujer y unos amigos. Erkoreka escribió en su Blog, cuando se lo hice sabee, que "es de lo mejor que ha pasado por Interior" (este tío estuvo de jefe de la policía nacional).
Castro regala puros a todos los jefes de estado del mundo con los que Cuba tiene relaciones, no porque tenga amistad especial con Borbón. De la marca Trinidad.
Pero lo importante es tu confesión de que al pueblo lo que le dijiste fue, como de costumbre, absolutamente nada, que ante los periodistas compareciste "PARA REPETIR LAS MISMAS GENERALIDADES QUE LOS DEMÁS PORTAVOCES".
Se te viene la verdad a la boca y luego te quejas de que os vean tantos como una Casta y os valore la sociedad al nivel de la clase gestora de lupanares.
No que los portavoces de Batasuna en 2000, por cierto, y no ante los periodistas de un clausurado via militari en 2000, por cierto.
PD: no puedo creerlo, ¡Arzalluz llamando "Su Majestad" a Borbón, como Errekondo! Si es que Arzalluz y Errekondo son unos monarquistas del caralho.
Publicado por: Aintzane | 08/27/2014 en 07:13 a.m.
Un rey que se molesta porque se quiere llevar a unos asesinos ante los tribunales.
Pura basura.
Publicado por: CAUSTICO | 08/27/2014 en 08:32 a.m.
O sea, la IA ahora imita al PNV intentando hacer lo que el PNV lleva haciendo desde hace años pero en cutre y mucho peor... con un numerario del OPUS y ondeando rojigüaldas y carnets...
Publicado por: ocasional | 08/27/2014 en 02:34 p.m.
Al menos la carta sirvio para algo.
Sirvio como confirmacion que juan carlos de borbos sigue siendo un franquista sin reconvertir
Publicado por: takolo3 | 08/27/2014 en 04:53 p.m.
Si, las mayorías absolutas – quizás con la excepción de la del PSOE en el 82 – han sido enormemente perjudiciales para la joven democracia española. Endiosan a los ganadores y desincentivan la colaboración y el consenso.
Pero es lo que hay. En su momento los que mandaban decidieron que un sistema bipartidista traería más estabilidad, había mucho miedo e incertidumbre todavía.
Podrías contar, para contrastar, las reuniones que tuviste en el 93 y el 96.
Lo deseable es que se extraigan las conclusiones apropiadas y que se reflejen en una reforma a fondo de la Constitución, con más contrapesos para evitar caudillismos y soberbias. No sé si es mucho pedir pero loa gente está harta y si los que mandan no espabilan aquí puede pasar cualquier cosa.
Publicado por: Iñakitroll | 08/27/2014 en 05:15 p.m.
¡Hombre senador!
Pensé que reconocería que la muy acertada política anti terrorista del gobierno Azar del año 2000 significó el principio del fin de ETA.
Pensé que reconocería el error del PNV al fomentar el mito de la invencibilidad de ETA por cálculos políticos.
Pensé que reconocería el error de no apoyar la Ley de Partidos que Estrasburgo bendijo en su día.
Publicado por: Alfred | 08/28/2014 en 07:22 a.m.
Se nota que alfred no es uno del los 100 asesinados por ETA desde que esta declaro la tregua en 1999.
aznar y mayor oreja desde el coche oficial blindado y con inhibidor de frecuencias estaban muy tranquilos boicoteando el proceso..... mientras otros ponian la nuca..... creian que morian por la democracia, y eran asesinados por la unidad de españa o los votos del PP.... un desperdicio.
Publicado por: takolo3 | 08/28/2014 en 11:18 a.m.
Pero Alfred, si os pasáis todo el día hundiendo a España entre corruptela y corruptela (en la que ha influido mucho la política del Gobierno Aznar con la construcción, ahora los despojos del otrora país los gestiona su hijo para el extranjero y beneficio propio con fondos buitres).
Y cuando no estáis de corruptelas, decís que ETA aún sigue activa, ¿en qué quedamos?, hablando de Europa recuerda la doctrina Parot y hablando de pucherazos electorales, pensemos lo que va a hacer el PP frente a su propio pueblo con el cambio electoral municipal, al final, "cría cuervos".
Publicado por: Remigio | 08/28/2014 en 03:56 p.m.