Artur Mas, presidente de la Generalitá, firmó este sábado la convocatoria electoral para que el próximo 9 de noviembre se convoque una consulta en Catalunya con dos preguntas.
Como bien lo ha dicho, es una consulta legal y legítima según las competencias catalanas. Y además, no es vinculante.
La respuesta del unionismo carca, mayoritario, ha sido inmediata.
Con Rajoy en China, la insoportable vicepresidenta del Gobierno español, con aires de monja alférez les ha dicho que no va a haber referéndum, y que les importa un higo que no sea vinculante, porque dividen la sociedad catalana y la alejan de Europa. Todo muy paternalista. Y muy amenazador.
Y lógicamente ha nombrado la Constitución española, esa que incumplen todos los días en lo que quieren, para decir que la soberanía de España reside en todo el pueblo español. ¿Y por qué no en los pueblos que forman la Península?. Así fue en su día.
¿Divide?
¿Y, ahora, qué?. En situaciones de división lo mejor es que dirima el pueblo con su voto y no un Tribunal como el Constitucional elegido entre el PP y el PSOE que actúa con una celeridad que nunca esgrime a la hora de otros asuntos, por ejemplo el del aborto.
¿Qué les alejaría de Europa?
¿Alguien en su sano juicio cree que Catalunya es Kosovo?. Y, además, ni Suiza, ni Noruega están en la Unión Europea, y viven tan tranquilos independientes. Menos lobos.
Artur Mas ha dicho tres cosas en positivo:
Catalunya quiere hablar.
Catalunya quiere ser escuchada.
Catalunya quiere votar.
Ante esto, la dura y excluyente españolidad, esa que cree que todo pasa por Madrid y por entender su manera de ser español ha dicho inmediatamente NO, sin preguntarse el por qué los catalanes no quieren ser españoles.
Si el tema es tan fantástico ¿a qué viene tanta guillotina?.
Pero lo bueno es que escucharle a Alicia Sánchez Camacho, a Rosa Díez (insultando), a Albert Rivera y al increíblemente sumiso en su mayordomía, el socialista Antonio Hernando, uno, sin ser catalán, se hace inmediatamente independentista catalán.
Me imagino lo que les ocurrirá a los catalanes.
Que sigan así.
Y repito la argumentación de Mas: es una consulta no vinculante, y, Catalunya quiere ser escuchada, quiere hablar y quiere votar.
Pura democracia frente a pura autocracia.
Repugnantes, como ella misma, las descalificaciones de una ral Rosa Diez al President de la Generalitat.
Se han fijado Vds.en que la vicepresi del gobierno no parpadea cuando hace sus declaraciones urbi et orbe?
Es humana la menina ésta?
Publicado por: CAUSTICO | 09/28/2014 en 09:18 a.m.
Las españolas y españoles queremos decidir sobre nuestra Patria, no queremos que unos pocos españoles con residencia en Cataluña con sobre dosis de ego nos roben ese derecho.
Si esta actitud es una fábrica de independentistas, pues que lo sea, nosotros a defender nuestros derechos.
Al fin y al cabo, somos más, tenemos razón y la legitimidad democrática.
Publicado por: Alfred | 09/28/2014 en 04:44 p.m.
La verdad es que cuando miro atrás me sorprendo de lo muy lejos que está llegando el president Mas. Yo era de los que hace un año dudaba mucho de que un partido conservador como CiU tomara una vía transformadora como es el independentismo. Sus apelaciones a la soberanía catalana y al "derecho a decidir" me parecían una táctica para coger votos y frenar a ERC. Pero afortunadamente estaba equivocado y hemos visto a una CDC que ha plantado cara al establishment y al PP y se ha comprometido con el proceso de autodeterminación. Este viernes, en la lamentable y deprimente comparecencia de Jordi Pujol en el Parlament, pudimos volver a ver como los puentes entre CDC y PP están casi todos volados. Esto es lo único positivo que se puede sacar de aquel día infame.
Por otra parte vemos día a día como el establishment reacciona irado contra el caso catalán. No comentaré lo del PP (sobre Sáenz de Santamaría y su perdonavidismo coincido con el sr. Anasagasti) y su entorno mediático porque reaccionan de forma previsible. En cambio sí que es revelador como una supuesta formación progresista como el PsoE y su órgano de propaganda el diario EL PAÍS reaccionan contra él. El editorial de hoy en EL PAÍS se debería guardar como un hito del nacionalismo español supuestamente de izquierdas. Ah y también es un hito en la larga trayectoría de EL PAÍS de dar lecciones morales a discreción. Por su parte las últimas declaraciones de los dirigentes del PsoE no son mucho más edificantes. Están a dos pasos de proclamar que España es una unidad de destino en lo universal.
Paradójicamente la falangista Rosa Díez sin darse cuenta nos ha regalado a los independentistas catalanes unos piropos. En una entrevista dijo literalmente que lo peligroso del nacionalismo catalán era su carácter civilizado, europeo y serio. Ah y también proclamó que si no fuera porque en Euskadi les mataban lo de Cataluña sería peor. ¡Gracias Rosa!
http://www.elcomercio.es/politica/201409/22/diez-fuera-porque-euskadi-20140922075426.html
En Cataluña el establishment lo representa La Vanguardia y por eso este periódico apela cada día a la llamada tercera vía, sin que los ciudadanos sepamos aún si ésta existe. Los piropos de La Vanguardia a Duran i Lleida como alternativa moderada a Mas son también cada vez más descarados. Pero como este periódico recibe muchas subvenciones (demasiadas) de la Generalitat tampoco se atreve a enfrentarse a Mas abiertamente.
En fin, uno de los mejores aspectos del proceso catalán es que está forzando la gente a posicionarse y a mojarse. No sólo entre a favor y en contra de la independencia sino también a favor y en contra de la democracia. Supongo que cuando los españoles debatan seriamente sobre república o monarquía pasará algo similar en España. Será entonces cuando partidos conservadores como el PsoE quedarán totalmente en evidencia.
Publicado por: Señor Negro | 09/28/2014 en 05:32 p.m.