Hace años, en la Sala Internacional del Congreso, llegó el presidente del Perú, Alejandro Toledo para una salutación a la Cámara en sesión conjunta. Pero allí estábamos cuatro gatos a pesar de que era la primera visita de un mandatario peruano en cuarenta años, y a pesar de esa retórica, transnochada de la Madre Patria, y a pesar de esas ridículas Cumbre llamadas Iberoamericanas, en las que a los presidentes les ponen una camisa guayabera, y les hacen saludar como si estuvieran limpiando cristales. No sé como permiten se llame Iberoamericanas o Latinoamericanas cuando el componente indígena de estos países, con sus lenguas quechua y aymara es tan determinante. Y es que Colón no descubrió nada. Cuando llegó llevaban allí siglos viviendo una serie de pueblos diversos que en todo caso descubrieron que de una Nao de madera bajaba un tipo extraño con el pendón de Castilla. En mala hora para ellos.
No es de recibo que a los norteamericanos les llamen americanos y a un peruano le llamen hispanoamericano, latinoamericano o iberoamericano. Mucho menos si se llama Alejandro Toledo y es más americano que el maíz.
Total que el buen hombre llegó con una comitiva que traía empresarios y parlamentarios de su país y que venían a tocar la puerta. No era el virrey del Perú sino un cholo que venía con la mano abierta por ver si caía algo de un país que era el primer inversor extranjero en Perú y que tiene problemas para regularizar a sus inmigrantes en ésta piel de toro mientras en su país le preparan una huelga general porque más del 54% de sus habitantes están por debajo del umbral de la pobreza. Hoy la situación ha cambiado para bien. Perú crece y mucho.
Tras una breve e inconexa presentación de Manolo Marín, Toledo dejó su discurso escrito e improvisó una perorata que a los cuatro gatos allí presentes nos dejó impresionados porque hablaba desde lo más profundo del discurso del hambre. Y puso su ejemplo personal. Miembro de una familia de 16 hermanos, siete de ellos no habían llegado al primer año de su vida porque habían muerto enfermos o desnutridos. Su destino era haber sido limpiabotas pero por esos “errores” del destino pudo estudiar y en ese momento representaba a un país cargado de problemas. Y nos dio un dato estremecedor. Se había hecho una encuesta en varios países americanos y a un 70% de la población no le importaría vivir bajo una dictadura si tuvieran nutrición, educación, y su sanidad asegurada. Tremendo. Y mientras iba desgranando una serie de verdades como puños me fijé que en toda la sala solo había una desvencijada cámara que por supuesto no era de TVE sino de la TV oficial peruana. El discurso del hambre no interesaba en Madrid a pesar de que el presidente hablaba de que estaban haciendo frente a sus deudas internacionales que aplaudía Wall Street aunque señalaba que en Europa solo se oían esos aplausos y no el sonido de las caceroladas en las calles o frente a Palacio. “Hay que hacer una apuesta por la mente, por la educación. Solo así aquel continente se salvará”. Pero no era Blair, ni Chirac, y allí no había nadie.
Todos los allí presentes aplaudimos una intervención tan sentida que terminó cuando se alejó del Palacio en el Rolls de Franco que utiliza protocolo del estado para estas visitas. Por la noche tuve interés por ver si TVE decía algo de la visita de Toledo. "Hoy se ha hablado de las dos Américas y del hambre y de la sociedad abierta "decía la locutora en la presentación de la noticia. Pero no hacía referencia a Toledo, aludía a que ese día Kerry había hecho pública la candidatura como vicepresidente del millonario senador por Carolina del Norte, John Edwards, un tipo simpático que votó a favor de la guerra de Irak y cuya organización para recaudar fondos se llama "Nuevos Optimistas Americanos". A la Madre Patria España en su televisión pública oficial, le importaba un pimiento los problemas del Perú. Seguramente con lo que se gastan los norteamericanos en la campaña electoral cada 4 años, parte del hambre en Perú estaría paliada para siempre pero como bien dice Edwards hay dos Américas, pero no dentro de Norteamérica, sino en América. Y eso lo saben muy bien los españoles a los que les importó un pito lo que pueda decir el representante de un país con hambre. Eso sí ¡Viva la Madre Patria!
Hablando de todas estas cosas..., me parece un error histórico y político, que el PNV (tras mas de 20 años en la oposición) vuelva con los toros a Donosti..., creo que ni es una tradición vasca (pese a que algunos se empeñen ... y aunque así fuese, tampoco me parecería bien la ya extinta tradición vasca de la izada del ganso en Lekeitio, por hacer daño a los animales), y además los toros son un espectáculo inmoral donde se maltratan animales..., hay que recordar como volvió a ponerse (imponerse) esa plaza en Donosti, fue de manos del PP de Mayor Oreja y su idea de "españolizar" todo lo que pudiese, el que haya cierta tradición taurina en otras capitales vascas, no quiere decir que tenga que haberla en Donosti y en todos los sitios por narices..., de hecho en Donosti no la había, lo mejor que se podría hacer con esa plaza es transformarla de forma definitiva en cualquier otra cosa, además en estos momentos los espectáculos taurinos van contra la marcha histórica de la sociedad, cada vez están mas cuestionados en todos los sitios y en claro retroceso en todo el mundo incluyendo la propia España (como los espectáculos con animales, por ejemplo los circos con animales, no como el Circo del Sol), bastaría con que el PNV desde el ayuntamiento no contrate a nadie para estos "festejos" o al menos hágase como en algún pueblo ya están haciendo, que es hacer la corrida pero sin matar, ni "pinchar" al animal, no se si se llaman "novilladas", que por otro lado es lo que se hace en Portugal... (en Lekeitio se siguen haciendo izadas pero con un ganso de plástico y la fiesta sigue igual), esto al menos sería una decisión salomónica que además podría hacer "reflexionar" a otras capitales vascas, no se por que se han metido ustedes en este "jardín", se podía esperar del PP y del PSOE, pero de ustedes creo que tras tantos años en la oposición de Donosti, es ya el primer error (si se lleva a término, claro, además dudo que el PNV llevase esto en su programa...), hoy la gente tiene muchos mas tipos de diversiones (Internet, cine, libros, televisión, cine, radio, conciertos, teatro, etc.) que ir a ver como matan a un animal publicamente como en la Edad Media o en algunas zonas rurales, ya se que usted no representa al PNV de Donosti y que no tiene por que estar de acuerdo con esta decisión, pero mediten por favor o vaya decepción.
Publicado por: jk | 06/04/2015 en 10:47 a.m.