TORIBIO ETXEBERRIA DEJÓ SU LOCALIDAD NATAL EN 1901. AHORA, UNA DE SUS BIZNIETAS Y UNA TATARANIETA VISITAN LA VILLA GUIPUZCOANA JUNTO A LA MADRE DE ESTA ÚLTIMA
AL igual que hiciera el expresidente de Uruguay José Mujika, que hace unas semanas visitó Beasain con el objetivo de conocer la localidad de la que eran originarios sus antepasados, las californianas Sarah y Lauren Richter han recalado estos días en Elgoibar para conocer el municipio natal de Toribio Etxeberria, bisabuelo de la primera y tatarabuelo de la segunda.
Acompañadas por Jennifer Gobel (la cuñada de Sarah y madre de Lauren) y con el exalcalde elgoibartarra Alfredo Etxeberria como anfitrión (su abuelo, Florentino Etxeberria, era hermano de Toribio) las tres ciudadanas norteamericanas se muestran “encantadas” con lo que están viviendo en un viaje que, tal y como relataron ayer, les está permitiendo “saber un poco más de los orígenes de nuestra familia”.
Según cuenta Alfredo Etxeberria, Toribio, el hermano de su abuelo Florentino, “partió hacia Buenos Aires en 1901 para trabajar en una empresa familiar. Tenía 13 años cuando se fue a Argentina y aunque años después intentó regresar, no volvió a pisar su casa, probablemente por cuestiones relacionadas con el servicio militar”. Y es que, “aunque venía para Elgoibar, en Burdeos cambió de rumbo y se marchó a EE.UU., donde formó su familia”.
Inicialmente, Toribio recaló en Nueva York pero “posteriormente se trasladó a San Francisco y se casó con una americana con la que tuvo dos hijas. La familia acabó asentándose en Sacramento”. Una de las hijas de Toribio, Marcia, tuvo seis vástagos; uno de los cuales es el padre de Sarah y el abuelo de Lauren; las dos descendientes del elgoibartarra que estos días se han reencontrado con sus orígenes.
Esta es la primera vez que Lauren y su madre, Jennifer, recalan en la localidad natal del tatarabuelo de la joven. Sin embargo, Sarah ya estuvo hace doce años. Y es que, según señala esta mujer residente en Willows, una pequeña localidad rural de apenas 7.000 habitantes perteneciente a California, “en casa siempre hemos oído hablar sobre nuestros familiares de Euskadi y a pesar de la distancia nunca hemos perdido el contacto ellos”.
Lo corrobora Alfredo Etxeberria: “Prácticamente cada dos años nos visita alguno de los miembros de la familia que reside en Estados Unidos y este año han sido ellas”.
LAS IMPRESIONES Sarah, Jennifer y Lauren recalaron el pasado lunes en Elgoibar, después de haber visitado París y Londres. Mañana se desplazarán a Donostia, donde pasarán el fin de semana antes de partir el próximo lunes con rumbo a Willows, su lugar de residencia.
Los tres días que han pasado en Elgoibar les han servido para conocer “lo diferente que es la gente de aquí” en comparación con sus paisanos norteamericanos. A Sarah le llama muchísimo la atención y le hace gracia “ver la gran cantidad de jubilados y abuelos que juegan y cuidan de sus nietos”; algo que “no pasa en California”. Y es que estas ciudadanas no están acostumbradas a alternar en cuadrilla. “Allí el trabajo apenas deja tiempo para el ocio y cuando es así casi todo el mundo acude a presenciar algún evento multitudinario como un espectáculo deportivo o un oficio religioso”, explica Jennifer. Por su parte, Lauren, estudiante de 16 años, se queda de este viaje “con lo bien que se come en Euskadi”; un lugar al que “volveré”, asegura.
UN REPORTAJE DE JABI LEON
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