El lunes 22 de junio teníamos en el Congreso la reunión de la Comisión Mixta Congreso-Senado de relación con la Unión Europea. El Secretario de Estado, Iñigo Méndez de Vigo, tenía poco tiempo para ella ya que salía a las 7,30 para Bruselas y su Cumbre Comunitaria. Y, previamente, la Comisaria de Justicia, la checa Jourová comparecía y nos daba cuenta del encargo que tiene para cinco años. Publiqué su intervención.
Méndez de Vigo vivía sus últimos momentos como Secretario de Estado para Europa. No lo dijo y fue mentirosillo cuando yo se lo apunté. Sale al final de la comparecencia.
Yo le he dicho varias veces que en lugar de Méndez de Vigo debería llamarse Méndez de Madrid. Es un poco cursi y buena persona pero un caballero andante de la vieja guardia del Cid Campeador. Huye de la confrontación pero en política esto es difícil. Y lo prefiero mil veces antes que el anterior, Diego López Garrido que se escucha cuando habla.
Esta fue su comparecencia:
Comisión Mixta para la Unión Europea
Congreso
22 de junio de 2015
Comparecencia del señor secretario de Estado para la Unión Europea (Méndez de Vigo y Montojo), con objeto de informar con carácter previo sobre el Consejo Europeo de los días 25 y 26 de junio. A propuesta del Gobierno.
Se abre la sesión a las seis de la tarde.
La señora VICEPRESIDENTA (Álvarez de Toledo Peralta Ramos): Señorías, sin más dilación, vamos a dar inicio a esta sesión de la Comisión Mixta para la Unión Europea, dando las gracias al secretario de Estado para la Unión Europea, don Iñigo Méndez de Vigo, por su comparecencia hoy ante esta comisión con objeto de informar con carácter previo sobre el Consejo Europeo de los días 25 y 26 de junio. Tiene la palabra don Iñigo Méndez de Vigo.
El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA UNIÓN EUROPEA (Méndez de Vigo y Montojo): Señora presidenta, señorías, buenas tardes. Comparezco en esta Comisión Mixta para informar con carácter previo del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los próximos días 25 y 26 de junio, Consejo Europeo ordinario y que cierra la Presidencia letona. Pero, evidentemente, la noticia del día es la Cumbre del euro que ha convocado el presidente Tusk para dentro de una hora en Bruselas. Esta mañana ha habido una reunión del Eurogrupo y a las siete de la tarde se celebrará la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro para precisar sus posiciones en torno a la que parece ser una última propuesta griega que llegó ayer por la noche y ha sido modificada esta mañana, con objeto, en suma, de finalizar, si ello es posible, la quinta revisión del segundo programa de ajuste macroeconómico de Grecia. Ya saben ustedes que en el mes de febrero se concedió a este país una prórroga de cuatro meses para llegar a un acuerdo, plazo que expira el 30 de junio, y, por tanto, en esa fecha hay que cerrar el programa o no. Como ustedes saben —he tenido ocasión de decirlo en esta Cámara—, el Gobierno comparte la posición del resto de los miembros de la zona euro, según la cual sería bueno llegar a un acuerdo que permita la conclusión de este segundo programa macroeconómico, un acuerdo basado, como siempre, en los principios de responsabilidad y solidaridad. Por tanto, hay que cumplir con unas condiciones previamente establecidas y acordadas y hay que ver si las últimas propuestas del Gobierno griego, que se refieren fundamentalmente al IVA y a las pensiones, se ajustan o no a lo acordado con las tres instituciones o troika. Por tanto, creo que no hay que esperar un acuerdo esta tarde, puesto que hay cuestiones técnicas que no pueden ser resueltas por los jefes de Estado y de Gobierno. La noticia del ambiente es positiva, la bolsa española está subiendo un 4 %, la francesa también. Eso es un síntoma de que parece que se acerca el acuerdo. Lo que he podido hablar con nuestra representación permanente es que la propuesta griega va en la buena dirección, pero eso ahora hay que afinarlo y creo que, si hay un acuerdo político de principio esta tarde, la próxima reunión del Eurogrupo prevista para el jueves podría concluir el acuerdo, que, sin duda —insisto—, basado en los principios de responsabilidad y solidaridad, es lo que todos creemos que debiera ser, porque pensamos que es lo mejor para el pueblo griego.
La señora VICEPRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), tiene la palabra el señor Anasagasti.
El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Señor secretario de Estado, ha empezado usted hablando de la prioridad de este Consejo Europeo, fundamentalmente residenciado en la emigración, y, sobre todo, en la idea de que es una política europea, es un problema europeo y tiene que resolverse de forma europea. Además, le he visto a usted un poco animado en relación con los planteamientos que se van a hacer en esta cumbre, con el análisis integral y el enfoque global que se va a dar, el planteamiento sobre la solidaridad, el asilo, el efecto llamada, la identificación de los que huyen. Usted sabe mejor que nadie, y además lo ha planteado, que hay que reubicar en dos años a 40.000 personas de Grecia e Italia. Y ha hecho una especie de incursión, pero con la boca pequeña, en relación con el desarrollo de África. ¿No cree usted que el desarrollo de África debería ser la prioridad? Cuando la gente tiene que emigrar fundamentalmente huye por dos razones, por hambre o por miedo. Entonces, ¿por qué no trabajan en estas dos razones? Ustedes tienen que desarrollar África y no solamente hablar de los problemas de frontera. Hay que hablar de Interpol, Frontex y de todo lo que sea, por supuesto que sí, pero cuándo se van a poner ustedes de acuerdo, de una vez por todas, para hablar de desarrollar África, con el fin de que estas situaciones de inhumanidad no se sigan produciendo, porque el problema es de hambre, de miedo y desestructuración de unos Estados fallidos que no funcionan. ¿Por qué no van ustedes al fondo del problema?
El segundo punto que van a abordar es seguridad y defensa, el tercero, empleo y crecimiento y competitividad, y el cuarto la agenda digital. Usted ha estado presente durante la comparecencia de la comisaria, como también estuvo presente cuando el comisario, señor Katainen, afirmó en Bilbao que para 2017 se podría decir que la agenda digital estaba en marcha. ¿Lo ve usted así de optimista o cree que los problemas siguen siendo los derechos de autor y la protección de datos? ¿Y qué está haciendo España y qué está haciendo usted para agilizarlo y que se pueda llevar a cabo cuanto antes?
Respecto al informe de los cinco presidentes, lo leeremos con mucho gusto. Y en cuanto a la unión fiscal, sí, está muy bien, pero, claro, qué es la unión bancaria, porque no solo es un fondo para liquidar bancos. Esta unión fiscal debería incluir un fondo común europeo de garantía de depósitos. Seguramente la situación de Grecia no se estaría produciendo si toda la unión económica y monetaria, unión fiscal y unión bancaria, hubiera estado en marcha desde hace mucho tiempo.
Finalmente, señor secretario de Estado, no quiero hablar del famoso convenio de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, que está siendo atacado duramente fundamentalmente por su opacidad. Ustedes tienen que hacer algo para evitar esa opacidad, no puede haber un doble discurso; el discurso de la transparencia y el discurso de la opacidad. Y sobre todo, no puede existir el riesgo y el temor que hay en los Estados europeos que tienen asumidos convenios en materia de derechos humanos, pues aparentemente aquí va a haber un segundo jurado o tribunal para dirimir los conflictos, y las multinacionales a fin de cuentas se van a llevar el gato al agua. Usted no lo ha nombrado, pero este es un asunto que está encima de la mesa y preocupa a la sociedad.
Termino, señor secretario de Estado. El otro día usted estuvo en Barcelona, en el Círculo Ecuestre, y dijo que el Eurogrupo será el verdadero núcleo federalizante de Europa. La verdad es que me llamó la atención porque no le he escuchado la palabra federalizante ni federal en toda la legislatura. Llevamos cuatro años, esta X Legislatura va a terminar dentro de muy poco, sin embargo, usted cree que este va a ser el núcleo federalizante. ¿Me podría dar un toquecito y explicarme, como si fuera el señor Monnet, cómo interpreta que ese va a ser el núcleo federalizante de Europa? Han pasado cuatro años y seguramente no va a celebrarse otra comparecencia suya en esta Comisión Mixta porque la situación política va a galope, septiembre, octubre y noviembre, y no por falta de ganas de ganas, sino fundamentalmente porque se van a disolver las Cámaras y finaliza la legislatura. ¿Pero cuál cree usted que ha sido el mejor momento para Europa en estos cuatro años —si es que ha existido—, y cuál ha sido el peor momento —aunque peores momentos ha habido muchos—?
La señora VICEPRESIDENTA: Tiene la palabra, el señor Méndez de Vigo, el secretario de Estado, para contestar a las intervenciones.
El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA UNIÓN EUROPEA (Méndez de Vigo y Montojo): Gracias por sus intervenciones que han sido realmente muy buenas, muy densas y llenas de buenas ideas que me llevo. Porque estas conclusiones de este Consejo Europeo están en un proceso de elaboración, con lo cual mañana muchas de las ideas que he escuchado aquí hoy podré expresarlas en el Consejo de Asuntos Generales.
Si me permiten, empezaré primero por Grecia, por acabar con ello. No sé mucho más de lo que les he dicho, entre otras cosas porque no es fácil esta negociación con una de las partes, porque envía un día un papel pero luego dice que ese papel no es oficial, el desconcierto de la parte europea es grande. Ayer por la noche, al parecer, mandaron un papel que suscitó unas grandes expectativas y esta mañana han dicho que se habían equivocado y que habían mandado otro. Tiene razón con lo que dice respecto a que tampoco hay que fiarse mucho de la Bolsa. Recuerdo una vez en el año 2012, cuando estaba comiendo el presidente del Gobierno con otro primer ministro y hubo una reunión del Banco Central Europeo que parecía decisiva y después de la intervención de Draghi, que escuchamos en directo gracias a la agenda digital, los que estábamos reunidos —estaba el ministro de Economía— no supimos reaccionar. Draghi ha estado bien o mal. La Bolsa reaccionó inmediatamente. La prima de riesgo para arriba, la Bolsa para abajo. Para acabar la historia, esa noche cuando me fui a casa y leí lo que había dicho Draghi y las preguntas que le habían hecho en la rueda de prensa, me dije Draghi tiene un plan. No supimos leerlo y los que lo leyeron en la Bolsa, tampoco. Tiene usted razón. Quiero ser optimista porque quiero que haya un acuerdo y me gustaría que en este caso la Bolsa y la prima de riesgo no se equivocaran, porque sería bueno sobre todo para los griegos. Me pongo serio al decirlo. No veo que Grecia tenga una salida razonable fuera del euro y de la Unión Europea. Me gustaría que se llegara a un acuerdo, que todo el mundo quiere. Vamos a ver si esta tarde noche lo hay. También en este asunto hay mucho de presentación, de ganar las opiniones públicas cuando se han dicho unas cosas en campaña y ahora hay que hacer otras. Lo entiendo perfectamente yo y lo entiende todo el mundo, pero no le puedo decir mucho más, salvo lo que le he contado antes sobre el IVA y pensiones. El problema de Grecia es tener un crecimiento sostenible; si no, malo y hay que hacer las reformas necesarias para llegar a ello. Ha habido países que han estado bajo un programa como Grecia, Portugal e Irlanda, que lo han hecho y miren como están. Ahí hay una vía para salir. Confiemos en que esta noche pongamos una pieza para que haya un acuerdo.
En cuanto a las migraciones, es un tema enormemente complicado. Se ha dicho aquí por la señora Batet, la señora Ripoll y por todos los diputados —y yo lo comparto— que este es un tema que tiene muchísimas piezas y hay que colocarlas todas. Lo que he dicho al principio y lo reafirmo es que esta vez la Unión Europea va en serio. Otras veces, por la razón que fuera, no ha ido en serio, que es una manera de no resolver los problemas, pero ahora lo va a intentar hacer. Aquí hay un tema de fondo complicado y es el siguiente. En la Unión Europea, en los Estados nacionales —fíjese aquella apelación a Francia, tierra de asilo— hemos ido configurando un concepto jurídico político que es el que es, que es el del refugiado político.
Respecto a seguridad y defensa, en esta Comisión siempre les he dicho lo que pensaba, no todo lo que pensaba, señor Anasagasti, pero he dicho lo que pensaba. Creo que en seguridad y defensa la Unión Europea hace poco, probablemente porque no sienta la necesidad de hacerlo, porque haya muchos países reticentes, hay países neutrales, neutralizados, que están en la OTAN, otros que no lo están. Le diría más, no lo tiene entre sus preocupaciones. Recuerdo una anécdota que me parece muy ilustrativa. Cuando el señor Van Rompuy, hace cinco años, fue elegido presidente del Consejo Europeo acudió al Parlamento Europeo y ahí yo participaba con otros notables diputados —notables ellos, no yo— en estos temas de defensa, porque después el grupo del Canguro fue el que inició la desaparición de las fronteras y Schengen. Los de ese grupo, que fundó Spinelli, pensaron que el segundo elemento impulsor de la Unión Europea, después de la desaparición de las fronteras, iba a ser la defensa. (Un señor diputado: El grupo Cocodrilo.) En el Cocodrilo, efectivamente. Pensó que iba a ser la defensa. Bernard-Reymond, Bretton Woods, había mucha gente ahí y fui con ellos. Me metí en varios grupos, asociaciones, fundaciones de los que se crean en la Unión Europea. Cuando Van Rompuy tomó posesión, dos grandes personalidades, Leo Tindemans —recientemente fallecido al que quiero tener un cariñoso recuerdo— y Karl Von Wogau me dijeron: Vamos a ver a Van Rompuy para plantearle el tema de seguridad y defensa. Les acompañé, pero estos señores ya estaban un poco mayores y cuando llegamos allí no dijeron nada. Van Rompuy no contestaba, entonces me lancé y le pregunté: ¿Señor presidente, qué va a hacer en estos temas? Hace cinco años de esto. Recuerdo que me dijo: ¿pero yo tengo competencias en estos temas? No sabía que tenía que hacer algo en política de seguridad y defensa. Luego hizo. Lo ha recordado la señora Batet, en el Consejo Europeo de 2013, pero me parece que en estos momentos falta impulso. La señora Mogherini tiene muchas cosas que hacer y tengo la sensación que se está dedicando a ellas y lo está haciendo bien. Hay algo que ha pasado desapercibido, pero que me parece interesante, que es el nombramiento de Michel Barnier, a quien muchos de los que estamos aquí conocemos, como consejero especial del presidente de la Comisión para estos temas. Me parece que muchas veces no funciona bien. Alguien a quien se le da una misión: haga usted unas propuestas concretas. De todas maneras, en las primeras conclusiones —lo he dicho antes— lo que había era muy pobre, en las segundas ha mejorado un poco. Probablemente necesitamos una fuerza políticamente más fuerte para que impulse este tema. Siento que los temas de seguridad y defensa no ocupan el lugar que deberían ocupar y deberían tener mucha más presencia en todas estas cuestiones.
En cuanto a la agenda digital, ustedes han hablado mucho de la agenda digital, es un tema muy importante. Me preguntaba el señor Anasagasti: ¿usted que ha hecho? Yo nada, señor Anasagasti, pero en España el ministerio correspondiente sí, ha llevado a cabo la antenización, la banda ancha, la telefonía digital, vamos a unificar la legislación en comercio electrónico, es decir, cosas se han hecho. Pero la agenda digital es un reto fundamental para Europa, porque es un reto que escapa al uso doméstico o comercial que podamos hacer. La industria del automóvil depende de la agenda digital, porque el automóvil iba a decir del futuro, pero casi del presente ya, es un automóvil que se da dirigido. Según mi mujer —y no le falta razón— aparco fatal. Ya he visto unos automóviles que no tienes que hacer nada y aparcan solos. Pero en el futuro al parecer es que no habrá ni que conducir. Tu irás charlando, tomándote un chiquito en el caso del señor Anasagasti, y el coche irá solo. Dicen que eso ya está ahí. Eso requiere investigación, aporte tecnológico e inversión. Esto es lo que tiene que hacer Europa. Porque si no lo hace lo harán otros y al final uno comprará un coche no construido en territorio europeo, sino en otro lado, porque tiene todas esas cosas que son muy determinantes a la hora de la elección. Esa es la apuesta. Les he puesto un ejemplo que me ha llamado mucho la atención. Aquí hay un gran interés. No es de extrañar que el comisario Oettinger se ocupe de estas cosas. Creo que aquí vamos a ver cómo tendremos progresos en los próximos años.
Comparto lo que ha dicho el señor Anasagasti, aunque no está en las conclusiones, sobre el Tratado de libre comercio, es un problema. Se lo he dicho a la Comisión Europea en todos los tonos. Una cosa es no decirle a la otra parte cuáles son tus bazas negociadoras y otra cosa es no librar la batalla a la opinión pública y permitir que esa batalla esté en manos de algunos que nuevamente creen espantajos y miedos. Es un tema real en algún país europeo, como Alemania, donde hay una opinión pública muy contraria al acuerdo. A la comisaria Malmström, que es una vieja y querida amiga, se lo hemos dicho en todos los tonos. Sé que hay que ser prudentes a la hora de contar que estas negociando, pero tienes que hacer un esfuerzo de explicar cosas a la gente. Lo está empezando a hacer, pero es un tema que ha mencionado y que me preocupa enormemente. Ha dicho usted que se alegra mucho de ser federalista, yo soy federalista de siempre, igual que el señor García Margallo. Nos hicieron miembros de este Gobierno y nos lo creímos y hemos hecho una política absolutamente federal en materia europea. Tanto es así que en la estrategia de acción exterior lo decimos con toda claridad. Se la voy a leer —estrategia de acción exterior—: el destino final del proceso de construcción europea es la unión política. Una Europa federal, los Estados unidos de Europa y no simplemente una unión de Estados soberanos. Estrategia de acción exterior del Gobierno, que además ha venido a esta cámara y ha sido debatida con ustedes. No me ponga caras, para una vez que le digo algo que le gusta, dígame: pues tiene usted razón.
Me preguntaba cuál ha sido el mejor y el peor momento. El mejor momento cuando la Unión Europea leyó el primer Nóbel de la Paz, porque recogía aquello de lo que se habla poco, pero estaba en la batalla de los padres fundadores. El peor momento, sin duda, junio del 2012, cuando parecía que el euro se iba al garete y España con él. Lo recuerdo con auténtico horror. Pero aquí estamos como ve usted.
Respecto a la cooperación al desarrollo, está claro. Desde aquí hemos tenido que reducir el déficit público, porque le ha cazado a las políticas que tenían antes. Pero el compromiso de la sociedad española y de este Gobierno también con la cooperación al desarrollo es el que es y en cuanto podamos volveremos a aumentarlo sin la menor vacilación, porque creemos en ello. El otro día una alta responsable de Acnur me decía que los españoles somos un pueblo generoso, y tiene toda la razón. He estado en el mundo de las ONG y lo sé. Sé que en los malos momentos de las ONG mucha gente ha seguido manteniéndose ahí. Esa ayuda del Estado que hemos intentado optimizar seguiremos teniéndola.
Voy a perder el avión, pero sus señorías son más importantes que todos los aviones. Sobre todo si son ustedes competentes, que lo son, digan que pare. Pretendo no perder el avión, señorías. Permítanme decirles que me voy con alguna pregunta sin contestar, pero lo haré por escrito. Me voy con buenas ideas que han desgajado ustedes aquí, que les agradezco su contribución, que estamos en un momento en el que Europa va a avanzar, que no va a haber trajes a medida para nadie, aunque todos aprendimos inglés con aquello de my taylor is reach. Mañana escucharemos al señor Cameron decir lo que quiere y nosotros valoraremos y luego vendrá el presidente del Gobierno, que es más importante, al Pleno del Congreso, pero siempre que quieran ustedes saber cuál es la posición británica, con mucho gusto se la contaré. Estoy de acuerdo con la señora Batet en que no puede haber reforma de los tratados, entre otras cosas, como sabemos muy bien, señor López Garrido, porque alguna hemos hecho. Aquí no hay en estos momentos ni consenso ni base ni tiempo para hacerla y Europa ahora no necesita una reforma de los tratados, necesita tener políticas activas y eficaces, que es a fin de cuentas lo que nos pide la gente. Muchísimas gracias por su atención y hasta la próxima. Aunque el señor Anasagasti me ha dicho que no voy a volver, ojalá se equivoque.
La señora VICEPRESIDENTA: Quiero dar las gracias a sus señorías por acortar o acelerar sus intervenciones y al secretario de Estado le deseo mucho éxito, porque sus éxitos serán los de todos. Se da por concluida la sesión.
Eran las siete y veinticinco de la tarde.
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