Paul Preston aterrizó en España, más o menos, cuando el hombre llegó a la Luna. Su primera toma de contacto con el franquismo le dejó perplejo: tanto por los olores de la posguerra que aún se respiraban como por los "moratones" en carne ajena que poco después (mayo de 1973) le permitieron constatar el lado más represivo de la que ya entonces se conocía como "la Dictablanda".
Cuarenta años después de los cuarenta años, y en vísperas del 20-N, el historiador británico considera que ha llegado el momento de rebatir los mitos y poner al "Generalísimo" en su sitio: en el podio de los dictadores más crueles de Europa, a la sombra de Hitler y por delante de Mussolini. El hispanista de Liverpool vuelve estos días a la palestra con la tercera edición de Franco, caudillo de España (Debate), al tiempo que prepara su visión compacta del siglo XX español con un hilo conductor rabiosamente actual: la incompetencia y la corrupción de los políticos.
¿Dónde estaba usted cuando murió Franco?
Lo recuerdo muy bien. En el año 75 estaba más o menos al comienzo de mi carrera. Había terminado mi tesis doctoral, había pasado unos años en la España franquista y me incorporé a la Universidad Queen Mary. Llevaba unos años colaborando con los medios: España estaba constantemente en las noticias y se esperaba con ansiedad qué podría ocurrir tras la muerte de Franco; se temía que pudiera haber otra guerra civil. Me avisaron de la BBC (la noticia la retrasaron algo más en España). Me fui a la cama a las cinco de la madrugada, me acuerdo de la hora.
¿Si le llaman "antifranquista", se lo toma como una ofensa o como un halago?
Yo soy antifranquista, no me cuesta reconocerlo. Igual que digo que estaba a favor de la República y que durante la Guerra Civil sería negrinista. Y juancarlista durante la Transición. Yo he reconocido lo bueno y lo malo de ambos lados, pero esto no quiere decir que tenga que prescindir de mi propia ética. Procuro en todo caso ser honesto y riguroso con la investigación. Mi libro sobre Franco tiene más de 1.000 páginas y 100 de ellas son de notas bibliográficas, para quien quiera acudir a las fuentes.
Cuarenta años después de los cuarenta años, ¿hemos hecho los españoles las paces con la Guerra Civil?
Yo creo que hay muchas heridas abiertas todavía. Ni el paso del tiempo ni lo que se supone que tendría que haber hecho la democracia han sido suficientes. Y entre los historiadores sigue habiendo muy mala leche. Se sigue luchando la Guerra Civil en papel. Es casi imposible el debate. Las polémicas, sobre todo las que provienen de la derecha, acaban siempre en el insulto personal. A mí me han llamado bufón, imbécil, mentiroso, muchas cosas... No, las heridas de la Guerra Civil no han cicatrizado: el tono crispado de la historiografía es algo que me desespera.
Y díganos, a la hora de las comparaciones con otros dictadores de su época, ¿qué lugar ocuparía el caudillo?
Creo que, como dictador, Franco queda muy por arriba de Mussolini, quien no llegó al poder a base de matar a tantos miles de sus conciudadanos. La comparación con Hitler es más complicada porque éste operaba sobre un terreno colosal, después de haber conquistado la inmensa mayoría de la Europa continental. También fue responsable de millones de muertos a base de operaciones bélicas irresponsables (tampoco fue este el caso con Franco). De todas formas, creo que si comparamos lo comparable, es decir, Hitler de 1933 a 1940 y Franco de 1936 a 1943, o sea, dejando de lado lo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial fuera de Alemania, yo diría que en el tratamiento de sus conciudadanos Francisco Franco es comparable con Adolf Hitler.
¿Cómo fue la relación de Franco con Hitler y hasta qué punto la neutralidad de España pertenece a la mitología?
En esta tercera edición de la biografía demuestro con más pruebas que Franco quiso colaborar con el Eje. Y que lo hizo en la medida de lo posible: permitiendo que hubiera bases alemanas, colaborando estrechamente con la Gestapo, suministrando minerales estratégicos y alimentos a Alemania. El mito de la neutralidad es algo que se creó después para congraciarse con los vencedores. Lo mismo que hizo con la supuesta salvación de los judíos. En el libro dedico un nuevo capítulo al antisemitismo de Franco, a su convencimiento de que existía realmente una conspiración judeo-masónica-bolchevique. La verdad es que el Caudillo hizo muy poco por ayudar incluso a los judíos sefardíes, aunque, con el tiempo, intentara congraciarse con las organizaciones judías propagando ese mito.
EL LADO CLARO
¿Por qué Franco sigue rodeado a estas alturas por esa aura de enigma y misterio?
Es verdad que se trata de una figura elusiva. Por un lado están sus hazañas, que resultan evidentes: estamos ante un militar que asciende rapidísimamente en el Ejército, que logra aunar el esfuerzo bélico de los militares que van a la guerra y después aguanta casi 40 años de dictadura sin apenas oposición. El lado claro de Franco está ahí: es un hombre con una ambición tremenda, que tiene ciertas capacidades y que no conoce el miedo... (aunque para mí esa cualidad es más bien un defecto: a una persona que no conoce el miedo es que le falta algo). Pero luego, en su vida, hay detalles de una mediocridad tremenda. Si seguimos los diarios de su primo, que apuntaba todo y que consideraba al Caudillo como un genio, descubrimos cosas tan absurdas como el hecho de contratar a un alquimista para convertir el plomo en oro y acabar así con los problemas de España. ¿Cómo es posible que un hombre de un realismo y una crueldad tan grandes pudiera creer en cosas así y tuviera tal grado de incultura y de falta de imaginación? Ese es para mí el enigma. Y la única manera de descifrarlo es por la psicología, pero yo no soy psicólogo.
Usted habla también de la dimensión de Franco como propagandista, de su capacidad para "reinventar" su propio personaje...
Franco se pasó toda la vida poniéndose máscaras. Tras su ascenso en el Ejército fue el Héroe del Rif; por su éxito en la Guerra Civil se le presentó como El Cid del siglo XX. En la Segunda Guerra Mundial se vio a sí mismo como un Felipe II. Cuando se derrumbaron sus esperanzas y empezó el «asedio nacional» fue el Capitán de Numancia. Con la ayuda americana y la recuperación económica se convirtió en el padre de los españoles, y la máscara final fue la del abuelo de su pueblo.
¿Y esa resistencia a considerarse a sí mismo como dictador?
Yo creo que siempre hubo una falsedad de fondo en esas declaraciones. Él mismo decía que considerarle dictador era una "puerilidad". Pero llamemos a las cosas por su nombre: la suya fue una dictadura sangrienta y cruel. Durante casi 40 años, los españoles pasaron por un lavado de cerebro nacional. Su régimen fue la institucionalización de la victoria.
INVERSIÓN DE TERROR
Usted rebate también el mito de Franco como "estratega". ¿Por qué ganó la guerra pues?
Porque las democracias no ayudaron a la República. Franco sacó provecho de la ayuda silenciosa del Gobierno británico, y contó con el respaldo alemán e italiano, y eso sin contar con la división constante y las luchas internas en la República. Yo no creo que el genio militar de Franco esté a la altura del de Napoleón. Pero hay que reconocer que ganó la guerra que él quiso, y dilató tanto el final como una inversión de terror, para que el Régimen durara más tiempo.
¿Qué nos dice de sus dudas durante la fase de conspiración del Alzamiento?
Es cierto que tenía grandes dudas, y su mujer Carmen influyó mucho. Él no quiso comprometerse sin tener cierta seguridad: en el libro cuento sus intentos de buscar un escaño en las Cortes por Cuenca, para estar a buen seguro. Como decía Sanjurjo: "Franquito es un cuquito que va a lo suyito".
¿Y las muertes de Mola y Sanjurjo? ¿Conspiración o carambola?
Franco gozaba de buena suerte. Al igual que con los entrenadores de fútbol, hay generales con suerte y sin ella. Yo creo que Sanjurjo, si hubiera sobrevivido, no habría aguantado mucho tiempo al mando. Y Mola no creo que fuese una amenaza. La muerte más sospechosa es la del general Balmes, que posibilita el salto de Franco desde Canarias. Ahí sí que puede haber trazas de asesinato deliberado, como demostró Ángel Viñas en su libro La conspiración del general Franco.
Decía Pemán que Franco era "el hombre que mejor callaba de España". Usted ahonda también en el carácter esencialmente gallego del Generalísimo...
Con el tiempo le he quitado miga a esa influencia. Creo que en su carácter influye más la relación con el padre o su ingreso en el Ejército. La cautela es algo que le define de principio a fin.
SIN TRAICIÓN
¿Franco creyó dejarlo todo "atado y bien atado"?
Hay gente que todavía piensa que Franco había vislumbrado la transición a la democracia. Pero en sus últimos años, incluso cuando allegados suyos cuestionaban a Juan Carlos, él confiaba en que continuaría con el Régimen. El famoso «atado y bien atado» quería decir que Juan Carlos estaba atado por las instituciones y los juramentos. Uno de los grandes méritos del Rey fue tranquilizar a las fuerzas armadas durante un periodo peligroso y, sin traicionar directamente a Franco, con la ayuda de Torcuato Fernández-Miranda, ir navegando por los juramentos y leyes fundamentales.
¿Sigue siendo usted juancarlista a pesar de todo?
Tengo un gran aprecio por su papel durante la Transición. Me gustaría poder volverme a ver a solas con él para redondear su biografía.
¿Qué tal lo está haciendo su hijo?
Felipe lo está haciendo con gran profesionalidad: había sido muy bien entrenado para sus responsabilidades. Pero no tiene el mismo mérito que Juan Carlos, que al fin y al cabo tuvo que inventarse una monarquía y hacerla popular.
¿La corrupción es el último vestigio del franquismo?
El Régimen de Franco institucionalizó el pillaje. La corrupción era la manera que tenía Franco de controlar a sus allegados y perpetuar su Régimen. Pero hay que decir que la corrupción no llegó a España con Franco, sino que arranca como mínimo en el siglo XIX. Y ahora sabemos que no sólo ha sido eso, sino que la cosa ha ido a peor, bastante peor. Por un lado, los corruptos de la dictadura quisieron seguir con sus privilegios. Por otro, la gente de izquierda debió de pensar «ahora nos toca a nosotros». En mi próximo libro haré una interpretación del siglo XX de España en la clave de la incompetencia y la corrupción de los políticos.
¿Las elecciones del 20-D pondrán el punto final a la Transición al cabo de 40 años y un mes?
Yo pienso que la Transición como tal acabó con las elecciones del 82 y el ascenso del Felipe González. En todo caso, lo que puede acabar este año es la post-Transición corrupta. Aunque a mi edad soy bastante cínico y escéptico: habrá que esperar. Si Rajoy resulta derrotado, tampoco va a haber presumiblemente un triunfo del PSOE ni de ninguna otra fuerza. Vamos a terminar con una coalición de algún tipo, con la ayuda de Ciudadanos o de Podemos. Y no sé hasta qué punto esta coalición estará en condiciones de cambiar las cosas.
¿Qué ocurrirá con Cataluña?
Los catalanes tienen el derecho a expresar su opinión. Pero como no ha habido ni probablemente habrá un referéndum legal, nos vamos a enfrentar a un gran problema logístico, sobre todo contando con la oposición del resto de España y sabiendo que la Unión Europea no hará nada para facilitarlo. Dudo que haya independencia para Cataluña, pero bastantes problemas tengo para interpretar el pasado como para aventurar el futuro.
Pues a ese imitador cateto de Hitler todavía le hacen homenajes y tiene una fundación a su nombre.
España es así.
Publicado por: CAUSTICO | 12/09/2015 en 07:51 a.m.
Fort Apache - ¿Qué queda del franquismo?
https://www.youtube.com/watch?v=4UtgABQtJI8
Publicado el 5 dic. 2015
El 20 de noviembre de 2015 se cumplirán cuarenta años de la muerte de Francisco Franco, una fecha señalada para hacer balance de una dictadura de cuarenta años: cuarenta años con Franco, cuarenta años de democracia.
Y es que el fin del franquismo no significa que todas sus señas de identidad hayan desaparecido, sino que se han homologado haciéndose constitucionales (del texto de 1978). Es decir: buena parte de los agujeros que la dictadura dejó en la sociedad española como los privilegios de la Iglesia, las bases norteamericanas, la Monarquía, la intimidad entre poder político y judicial o el modelo territorial no se han corregido con la democracia.
En Fort Apache analizaremos los cambios de la realidad social de la España entre la Guerra Civil y la Transición y abordaremos el debate: ¿qué sobrevive hoy de aquel régimen?
Invitados:
Emilio Silva, asociación recuperación memoria histórica
Carlos Slepoy, abogado
Chato Gabante, La Comuna
Mirta Nuñez, profesora UCM
Jaime Miquel, analista electoral
Publicado por: jk | 12/09/2015 en 09:19 a.m.
ENTREVISTA CON EL HISTORIADOR
Ángel Viñas: "Franco entró en la guerra sin un duro y salió con 388 millones de euros"
Su nuevo libro, 'La otra cara del caudillo', expone la rapiña económica del dictador y su fascinación por el Tercer Reich
http://www.elconfidencial.com/cultura/2015-09-23/angel-vinas-franco-dictadura-guerra-libro-historia_1032012/
Publicado por: jk | 12/09/2015 en 09:59 a.m.
¿Y Savater, desde su cátedra de ética en Madrid, qué piensa de Mister X y de la impunidad en España (Franco y franquistas)?, ¿algún libro nuevo al respecto o no?, ¿y los personajes famosos españoles, cómo se manifiestan al respecto, callando cómo siempre? (recuerdo que a los cocineros vascos se les "obligó" mediaticamente a manifestarse frente a ETA, por ejemplo uno de los que se quejaba era Sabater..., aunque no tenga que ver con el trabajo de cocinero y no me guste ver que que coaccionen a nadie, no me parece mal, ¿pero dónde está la actitud similar dentro de la sociedad española y las quejas al respecto...?, esperaremos sentados, pero como dice el dicho, cada cual luego tiene lo que se merece..., Savater decía "¿dónde están los cocineros" y hemos de decir "¿dónde está Sabater en todos estos problemas éticos de España, la sociedad española y sus supuestos autodenominados intelectuales?", ni está, ni están, ni se les espera..., un pueblo que desconoce su historia está condenado a repetirla, y en ese desconocimiento tienen una responsabilidad directa los supuestos autodenominados intelectuales españoles.
Publicado por: jk | 12/09/2015 en 01:02 p.m.
La frase entrecomillada, "Franco es comparable a Hitler" está muy traída por los pelos. Y el peneuvista Iñaki Anasagasti debiera tenerlo muy presente.
Voy a ayudarle y gratis.
Franco accedió al poder ganando una sangrienta guerra civil, Hitler a través de las urnas.
Franco gobernó cerca de 40 años, Hitler alrededor de 13 por más que alardeara de poner los cimientos de un Reich para los mil años siguientes.
Franco murió en l'aclama de puro víejo, Hitler suïcidado en su búnker de Berlin, cercador por tropas de la URSS.
Franco no fue demòcrata, fue un gobernante autoritario que impuso su dictadur a por la repressions, dejandola evolucionar hacia una Dictablanda que tampoco tuvo reparés en ordenar los ultimes fusta idèntics en las post romeries del regimen, Hitler fue totalitària, cruel y saquejador, alia dos economia la URSS para repartir-se Polònia, excitando el odio racial contra judicis y minories y projecta do y ejecuftando desde los aparatós del Estado, la aniquilacion de millones de personas.
Hay muchas diferencias entre Franco y Hitler que aquella frase oculta, como hay muchas diferencials entre un nacionalista exacerbado y un demòcrata.
Salud y saludos.
Publicado por: Ió | 12/09/2015 en 11:59 p.m.
Claro Ió o Ló, por eso dice la frase "Franco es comparable a Hitler", se pueden comparar cosas similares o en las similitudes que tienen, no se pueden comparar cosas idénticas o iguales, ya que dos cosas iguales no son comparables, lo mismo que se puede decir "Hitler es comparable a Mussolini" o "Hitler es comparable a Stalin" (siempre alguien puede decir, pero no es lo mismo, uno es un dictador de derechas y otro de izquierdas, claro, por eso son "comparables" y no lo mismo, mejor te lo miras...), "Franco es comparable a Hitler a Mussolini a Stalin a Videla a Chauchescu a Pinochet a Primo de Rivera (tanto el dictador como el fascista español) a ...", es comparable por que no es exactamente lo mismo, las diferencias e igualdades son parte de la comparación.
Publicado por: jk | 12/10/2015 en 09:31 a.m.
Eso si, a Franco se le compara con sus similares, que son todos unos dictadores miserables, vamos lo mejor de cada casa, es el papel que el hizo, es lo que fue.
Publicado por: jk | 12/10/2015 en 09:34 a.m.
JK cuidado con LO.
Es un viejo troll reaparecido, de esos que envenenan los debates.
Discutir con él es darle alas para que siga destilando su veneno antivasco.
Publicado por: CAUSTICO | 12/10/2015 en 11:51 a.m.
Lo vasco, "cáustico", me encanta, es parte de mi mundo cultural, social y emocional.
Afortunadamente lo vasco es una cosa y otra diferente el nacionalismo vasco, sea el etarra o el sabiniano. Y lo distingo bien.
Su virulencia, "cáustico", no hace mejores sus argumentos...pero ese es su problema.
Buen día, este 10 de diciembre, para reivindicar, no sólo el DDHH a cambiar de religión o a no tener ninguna, también el derecho cívico a cambiar de opción política o a no ser estigmatizado socialmente por no ser sectariamente secesionista.
Que la verdad, la justicia y la reparación se abran camino en el País Vasco y en el resto de España, donde unidos somos algo más y algo mejor que divididos o enfrentados.
Publicado por: Io | 12/10/2015 en 01:33 p.m.
Yo por contra no distingo entre lo español y lo facha. España se ha impuesto por la fuerza de las armas en los pueblos y estados_el vasco-nabarro_ de la peninsula ibérica. España solo puede existir como una pues el momento en que se custiona la unidad desaparece. Y es que ese es el problema de forzar a alguien a estar contigo; serás más, cierto; pero nunca tendrás un minuto de paz; siempre estarás preocupado de que se escapen.
Publicado por: Txilinasti | 12/10/2015 en 05:12 p.m.
Lo siento, Io, la baturrada NO es nacionalista. Es internacionalista bolchevique. El concepto es el concepto...
Publicado por: ocasional | 12/10/2015 en 05:39 p.m.
La ONU y las víctimas del franquismo
¿Qué credibilidad puede tener un país como España que mantiene una posición para el exterior y la contraria para el interior?
BALTASAR GARZÓN 26 OCT 2015 - 00:00 CET
Archivado en: Memoria histórica Mariano Rajoy Historiografía Víctimas Franquismo Franquismo ONU Dictadura
El 24 de octubre de 1945 nació la ONU. Cumple 70 años. Diez años después, el 14 de diciembre de 1955, España entró este organismo. La internacionalización de las reclamaciones sobre Gibraltar sirvió como éxito diplomático del régimen franquista en los años sesenta, explotándolo al jactarse del discutible logro que suponía la inclusión del Peñón en la lista del Comité de Descolonización.
La dictadura se fue desvaneciendo en medio de una transición de impunidad y olvido para todos los que sufrieron y padecieron los años de represión franquista. A la nueva democracia española le urgía justificarse ante una comunidad internacional que desconfiaba abiertamente de la mas vieja y casposa dictadura de Europa Occidental. Esta vocación universalista tenía diferentes líneas de acción, que pasaban por ocupar puestos de decisión en la ONU o por vigorizar su participación en las partidas presupuestarias en organismos internacionales. Pensar que el altruismo y el compromiso con la ayuda al desarrollo y los Derechos Humanos estaban detrás de esas iniciativas sería poco menos que ingenuo.
Que España sea hoy miembro no permanente del Consejo de Seguridad no es ninguna novedad. Ya accedió por periodos bianuales en 1969, 1981, 1993 y 2003. Especialmente interesante fue su contribución en 1994. La creación del Tribunal Penal Internacional para juzgar el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y de guerra cometidos en Ruanda que arrebataron la vida de más de 800.000 tutsi y hutus moderados, le ofreció la oportunidad de demostrar su altruismo, diciendo sí a Estatuto que lo regulaba. Durante varios años, España también fue uno de los mayores financiadores del tribunal a través del fondo fiduciario que tanto nutrió a la clínica de apoyo psicológico a las víctimas de dichos crímenes. El compromiso internacional de España en la lucha contra la impunidad cerraba su círculo al complementar su sofisticado uso de la jurisdicción universal en contra de los dictadores latinoamericanos y la ratificación del Estatuto de Roma por el que se creó la Corte Penal Internacional.
Estos hitos que hicieron brillar la “marca España” fuera de nuestras fronteras, en una materia como la persecución de los crímenes mas graves contra la comunidad internacional, se transformaban en sombras dantescas cuando se trataba de los crímenes franquistas y la protección de las víctimas del dictador. El olvido y el silencio fueron y son las dos caras de la impunidad que, aceptada por la práctica totalidad de las fuerzas políticas, reina en nuestro país.
El olvido y el silencio fueron y son las dos caras de la impunidad que reina en nuestro país
En este contexto, no es extraño que a lo largo de los últimos dos años, España haya sido objeto de reiteradas denuncias de Naciones Unidas por su comportamiento con las víctimas del Franquismo, la impunidad reinante y la negativa a reaccionar frente a dichas injusticias. Las críticas vienen por partida triple: el informe del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas, el informe del Relator Especial sobre promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff, y, finalmente las conclusiones del Comité contra la Desaparición Forzada.
Numerosos expertos independientes de la ONU reiteran una y otra vez su preocupación y condena a España por hacer caso omiso de sus obligaciones internacionales. Frente a todos ellos, el Gobierno del Partido Popular, inasequible al desaliento, ha reducido drásticamente la protección de derechos como el de reunión o manifestación, ha aumentado la desigualdad y las barreras a la inmigración, ha radicalizado la vida política en el Estado o eliminado cualquier posibilidad de desarrollo de la ley de memoria histórica y de justicia para las víctimas del franquismo, además de haber finiquitado, de hecho, el principio de jurisdicción universal.
El presidente del Gobierno español, ha presidido recientemente el Consejo de Seguridad y, ante dicho organismo, ha impulsado la resolución sobre Mujeres, Paz y Seguridad con vistas a reforzar la protección de la mujer en los conflictos armados y potenciar su papel en la prevención y resolución de conflictos; ha abogado por reforzar y defender a las víctimas del terrorismo, pero, lamentablemente, una vez más, Mariano Rajoy, ha olvidado que en España no solo lo son aquellas que padecieron la crueldad del terrorismo, sino también las otras que sufrieron la acción reiterada en su contra del régimen por el simple hecho de discrepar de la doctrina oficial impuesta por el dictador, y a los que se les ha negado hasta el día de hoy su derecho a la verdad, la justicia , la reparación y las garantías de no repetición.
Si esto es así como lo es, ¿Qué credibilidad puede tener un país como España que mantiene una actitud contradictoria entre lo que defiende en el exterior y lo que aplica en su territorio?
Rajoy ha olvidado que en España no solo son víctimas aquellas que padecieron la crueldad del terrorismo
Este aniversario de la ONU, nos invita a analizar el pasado y a reflexionar sobre nuestra obsesión de parecer lo que no somos: valedores de derechos humanos en África y quebrantadores de nuestras normas más esenciales en España. Debemos cumplir antes de dar lecciones a otros sobre cómo hay que hacerlo.
Baltasar Garzón es jurista y presidente de FIBGAR
http://elpais.com/elpais/2015/10/25/opinion/1445792593_854926.html
Publicado por: jk | 12/10/2015 en 05:49 p.m.
Se puede ser secesionista, pero también se puede ser secesionador, se puede ser estigmatizado socialmente en una España que no reconoce aún a las víctimas de la dictadura, lo que no pasa en ningún otro lugar del mundo, en España hay ciudadanos de primera (los descendientes de los que ganaron la guerra y cuyas víctimas fueron resarcidas) y de segunda (los perdedores) y eso tras décadas de la guerra y dictadura, no esta mal estar unidos siempre que no sea a la fuerza, por que eso no es estar unidos.
TRIBUNA
La ONU y las víctimas del franquismo
¿Qué credibilidad puede tener un país como España que mantiene una posición para el exterior y la contraria para el interior?
http://elpais.com/elpais/2015/10/25/opinion/1445792593_854926.html
Publicado por: jk | 12/10/2015 en 05:56 p.m.
Y que cosa es lo vasco?
Cosa que requiere reparación,verdad?
La justicia española será emocional, social y culturalmente la que nos defina?
Publicado por: iñaki | 12/10/2015 en 06:00 p.m.
Mientra releo artículos de Francesc de Carreras y de otros destacados miembros de aquel Foro Babel que tan buenos servicios prestó en la Cataluña semiseducida, semi secuestrada por el pujolismo, hago algún alto y me paso por acá.
Veo los nuevos comentarios y lamento, de alguno, su irracional y hostil formulación.
Puedo detenerme más y con comodidad en los que fijos en su posición nacionalista, ni hostigan gratuitamente, ni desprecian con altivez.
No me tengo por modelo de nada, ni para nadie, pero premiero debatir, argumentar, a despreciar. Y soy beligerante con los nacionalismos exacerbados, con muchas de sus propuestas politicas y con no picas de sus practicas sociales.
Mi concepcion del pluralismo politico, de la libertad y de la solidaridad van por caminos bien distintos a los de nuestros nacionalismos.
Veo con notable esperanza la oportunidad que nos ofrecen las elecciones generales del proximo 20 D, que ganará el PP.
Y el próximo Gobierno de la Nación habrá de seguir afrontando los grandes retos internos:
disminución del paro, fomento de la creación de riqueza, funcionalidad de las estructuras del Estado y cierre del mecanismo de atribuciones competenciales;
y los retos externos:
construcción de la UE,
contribución a la lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizada, y
cooperación solidaria con los países en vías de desarrollo.
La defensa y fortalecimiento de la igualdad y de la libertad seguirá reclamando nos importantes contribuciones a la seguridad.
Muchos asuntos que necesitan de otros foros para ser abordados con cierta extensión y profundidad
Como andan cerca las Navidades y el nuevo año, hago votos porque nos llegue, a cada uno, una gran dosis de racionalidad y de ponderación para afrontar el presente y el futuro.
Salud y saludos.
Publicado por: Io | 12/11/2015 en 03:04 a.m.
Io o Lo, no te ofendas, pero cuanta charla para no decir nada.
Publicado por: jk | 12/11/2015 en 09:53 a.m.
Bueno lo,tú sigue esperando la Navidad que a los internacionalistas nos pone más la primavera.
Y eso mismo,no te ofendas pero tan inter regionalistas o inter provincialistas sois la baturra pepera como tú mismo.
Publicado por: iñaki | 12/11/2015 en 11:45 a.m.