La noticia del día es que Cristina de Borbón está ya formalmente imputada, no solo investigada, y ha de sentarse en el banquillo de los acusados. Pues muy bien. Lo aplaudo.
Me ha llamado la atención que no ha habido especial revuelo.
Lo hubiera habido si le hubieran aplicado la llamada Doctrina Botín, que nunca fue doctrina, porque duró un parpadeo, el suficiente para que aquel delincuente llamado Don Emilio no fuera a la cárcel como debería haber ido. A Juan Mari Atutxa, al poco le condenaron injustamente juntamente con Conchi Bilbao y Gorka Knoor. Y ahí no funcionó la doctrina Botín.
Reconozco haber perdido todas las apuestas. Yo no creí se sentaría Cristina en el banquillo para ser juzgada.
Veremos que hace ahora el insigne presidente de la Caixa, entidad que tiene un código ético estricto. Pero me da que Isidoro Fainé es otro viejo lagarto de la misma cloaca que ha amparado la corrupción en este país. Esta señora sobra en una entidad de esa envergadura.
El caso es que el robo fue tan grande, la impunidad tan descarada, el intento en La Moncloa de Rajoy, Juan Carlos, Miquel Roca, Torres Dulce, Spottorno y Gallardón de ponerle un cortafuegos para que el incendio no chamuscara a la hija del rey, la defensa de Miquel Roca tan abusiva, el argumento de su defensor de que estaba enamorada y por tanto podía robar tan infantil, la bajeza del fiscal Horrach convirtiéndose en abogado defensor tan sucia ,una abogacía del estado y una agencia tributaria no acusándole de nada cuando era la sociedad en su conjunto la perjudicada, la imposibilidad de que la acusación popular pudiera sacar cabeza como si esta no fuera legítima, las extorsiones y presiones intolerables, su vida de reinona en Ginebra, la argumentación infantil de que no se enteraba de nada, la estúpida defensa del ABC y de la Razón, y el cansancio de la sociedad unida a estas torpezas han llevado a Cristina de Borbón a la situación actual. A sentarse donde no quería.
Y digo que solo falta el padre en el banquillo porque le considero el culpable de todo.
El yerno jamás hubiera hecho lo que hizo sin el impulso del suegro ni sin que viera el yerno Urdangarin la vida de francachela, impunidad e inmunidad que vivía el padre de su mujer, su Majestad el Campechano.
Bien por las jueces, bien por el juez Castro y su trabajo de sabuesos zaherido por todas partes y bien por la Justicia que efectivamente, comienza a ser igual para todos.
Hasta ahora no lo ha sido.
Sería bueno que a la abogada del estado que dijo lo de que Hacienda no somos todos le dieran una patada en el culo y se apuntara al INEM.
Sería bueno que pusieran un fiscal que no defienda a la acusada.
Sería bueno que, como dice Iñaki, se conocieran las habilidades financieras del campechano.
Lo mosqueante es que siga por manos limpias.
¿quiénes son, quién les financia?
Publicado por: CAUSTICO | 01/30/2016 en 07:46 a.m.
Estoy totalmente de acuerdo con su artículo sr. Anasagasti. A mi la "Doctrina Botín" (aún recuerdo a Gorka Knörr indignado explicándola en Catalunya Ràdio) siempre me ha recordado aquel chiste de El Perich: la justicia es lo más in que tiene España. Ojalá condenen a estos borbones aunque no tengo mucha fe en ello.
De todos modos lo que robaron los de Nóos parece que será una broma comparado con la factura que dejará la quiebra de Abengoa. Y es que Abengoa es la mayor quiebra de la historia de España y no pasa muy a menudo que una empresa del Ibex 35 acabe en la bancarrota. Además el caso Abengoa amenaza con ser un juicio (si es que lo hay) a todo un sistema de capitalismo castizo español. Me interesa mucho este caso porque parece confirmar mi sospecha de que el capitalismo de amiguetes es más bien la norma que la excepción. Aquí tenemos una empresa fundada por un sobrino del ministro franquista Joaquín Benjumea, que creció mucho también bajo el franquismo y que últimamente también se dedicaba a contratar políticos o familiares de políticos. En 2005 contrataron a Carlos Sebastián, hermano del que sería ministro Miguel Sebastián, para despedirlo en 2011 cuando ya se veía que el PsoE iba a perder el poder. En 2011 Abengoa contrató a Ricardo Martínez Rico, exsecretario de estado de Hacienda con Aznar y amigo personal de Cristóbal Montoro. ¿Bonito? ¿No? Cuando mandan los sociatas contratan a un hombre del PsoE, cuando cambian las tornas se le echa y se ficha a uno del PP.
Lo mejor es que la quiebra de Abengoa ha salpicado al inefable Josep Borrell que casualmente era de su Consejo de Administración. Se ve que Borrell es muy bueno a la hora de perdonarnos la vida a los indepes catalanes y de medir el déficit fiscal catalán pero en cambio no supo ver que la empresa que tenía que vigilar iba hacia la quiebra. Por sus ataques y descalificaciones al independentismo catalán los de EL PAÍS habían convertido a Borrell casi en un genio de la economía, un hombre sabio que destapaba las mentiras de los independentistas. Pues ahora resulta que este genio cobraba una barbaridad por hacer un trabajo que hizo rematadamente mal.
Veremos como avanza el caso pero espero no volver a oír a Borrell dando lecciones de altos ideales y de progresismo.
Lo peor es que una empresa con buenas tecnologías y buenos trabajadores quebrará por una gestión imprudente. No hace falta decir que muchos de estos trabajadores probablemente perderán su empleo.
Publicado por: Señor Negro | 01/30/2016 en 01:58 p.m.
Para más información sobre el affaire Abengoa:
http://vozpopuli.com/blogs/6651-jesus-cacho-abengoa-entre-la-gran-empresa-y-el-capitalismo-castizo
y
http://www.elespanol.com/economia/20151203/83991643_0.html
Publicado por: Señor Negro | 01/30/2016 en 02:01 p.m.
Yo creo que ha sido la actuacion "estelar" de la abogada del estado, cuyo nombre es "María Dolores Ripoll Marínez de Bedoya", la que ha hecho IMPOSIBLE el cambalache de "desimputar" a la infanta urdido por roca.
Lolita de españa, monarquica hasta la náusea, con su "Hacienda NO somos todos" ha conseguido casi tantos republicanos como el Senador Anasagasti.
Publicado por: Takolo3 | 01/30/2016 en 03:28 p.m.