El pasado domingo la Euskal Etxea de Miami celebró su primer Festival de Herri Kirolak, coordinado por Boni Guenetxea, exjugador de Jai Alai y promotor de la presencia vasca organizada en la ciudad
Nacido en Gernika, aunque “más busturiarra que de ninguna otra parte”, Boni Guenetxea es en realidad, desde que en 1968 pisara por primera vez los frontones de Florida, un vasco floridano. La pelota le trajo a Estados Unidos, país en el que formó familia y en el que crió a sus hijos, y tras la huelga de pelotaris de 1988 y el inicio del declive de este deporte que una vez fuera icónico de esta zona de EEUU, encauzó sus pasos hacia los servicios culinarios y de catering, compitiendo con su empresa Paella Party y su famosa paella -que elabora en fiestas, bodas, recepciones y casas de clientes-, con la conocida barbacoa estadounidense. No le va nada mal y entre sus empleados cuenta con otros vascos expelotaris. A sus 62 años, Boni es hoy un referente vasco en Miami y persona comprometida con los valores y la herencia cultural que recibió en Euskadi y que él cultiva y aporta a su entorno americano.