La economía vasca en la guerra, analizada por el historiador González Portilla
En la tarde del 14 de febrero de 1987 y dentro de las «Jornadas sobre la guerra civil en Euzkadi», el catedrático de la Universidad del País Vasco, Manuel González Portilla, hizo un análisis de la guerra y la economía en el territorio administrado por el Gobierno vasco. Dijo que la actitud timorata y blanda de este Gobierno frente a la política de militarización llevada a cabo desde un principio por el Gobierno de Franco, influyó negativamente en la evolución de la contienda.
Con gran éxito de público, como en días anteriores, transcurrió la tercera sesión de las «Jornadas sobre la guerra civil en Euzkadi». Intervino, en primer lugar, el catedrático de la UPV, Manuel González Portilla, con la ponencia «Las dos etapas de la economía vasca en la guerra civil». En su exposición diferenció dos períodos en el funcionamiento de la economía de Vizcaya durante los años que duró la contienda. En opinión de González Portilla desde el momento del alzamiento militar el País Vasco se dividió en dos campos opuestos, «reflejo, dijo, de las diferencias estructurales latentes entre las provincias del interior-agrícolas (Álava y Navarra) y las periféricas-industriales (Vizcaya y Guipúzcoa)». Añadió que las primeras se incorporaron inmediatamente al franquismo mientras las últimas se mantuvieron fieles a la República. Para este historiador también se observan otras diferencias en la evolución de la economía y la política económica de cada Gobierno, cuyo objetivo prioritario era, lógicamente, ganar la guerra. Alcanzar este objetivo suponía una instrumentalización de la política económica que la Junta de Sublevados llevó a cabo de manera mucho más eficaz que el Gobierno vasco.
Industria de guerra
En una entrevista previa a esta tercera sesión que mantuvimos con el historiador Manuel González Portilla dijo que las actitudes del Gobierno de cada bando, respecto a la economía de guerra, resultaron decisivas en el desenlace de la contienda en Euskadi. Añadió que la militarización de importantes metalurgias fue la clave de la eficaz política económica llevada a cabo por el Gobierno de Franco, frente a la actitud mucho más timorata y blanda del Gobierno vasco. «Con la caída de la zona industrial de la ría y la incorporación inmediata de su aparato productivo a la fabricación militar, Franco tenía asegurado el triunfo militar”, aseveró González Portilla. Como medidas políticas más interesantes llevadas a cabo por el Gobierno vasco, el catedrático destacó, en primer lugar, una política monetaria de emergencia que tiene su actuación más importante en la aparición del «billete-talón». También se crea el Banco de Euskadi y el Comité de la Banca Vasca, equivalente al Consejo Superior Bancario, actuaciones ambas propias de un Estado. En cuanto al comportamiento de la economía, González Portilla dijo que se produce un gran hundimiento durante los once meses de Gobierno vasco provocado por la paralización de la actividad siderometalúrgica
A continuación el profesor de la UPV, José María Garmendia, habló sobre «El pacto de Santoña» y dijo que fue, mucho más que un simple hecho puntual, «una rendición pactada entre los responsables políticos y militares del Ejército vasco nacionalista y los mandos del cuerpo expedicionario italiano». Añadió que se trató de un proceso sistemático de boicot del Partido Nacionalista Vasco al resto del Ejército del norte tras la caída de Bilbao. Por último, la comunicación de Jean Claude Larronde, que trató sobre «Las repercusiones políticas de la guerra civil en Iparralde», cerró esta tercera jornada.
Pues si algún dirigente del PNV pensó que Franco tendría mucha clemencia con aquellos gudaris o que los italianos cumplirían el pacto es que eran muy ilusos. Lo que hace la desesperación...
Publicado por: Señor Negro | 09/13/2016 en 08:47 p.m.