El término “Adviento” viene del latín adventus, que significa venida, un tiempo de preparación espiritual y celebración del nacimiento del Niño Dios. Su duración incluye a los cuatro domingos más próximos a la liturgia de la Navidad (la Natividad), aunque en el caso de la iglesia ortodoxa llega hasta los 40 días. Curiosamente, lo que debería ser un tiempo para los cristianos de hacer sitio a la palabra, es la época del año en la que respondemos mejor al bombardeo por tierra, mar y aire de la publicidad para gastar y comprarlo todo.