«ES UN PASO DE GIGANTE»
Jean-René Etchegaray Presidente de la Mancomunidad Única de Iparralde
«En la Mancomunidad de Iparralde hay abertzales que quieren ir más allá, pero el de la soberanía vasca es otro debate».
El alcalde de Baiona, el centrista Jean-René Etchegaray (Briscous, 1952), se convirtió el lunes en el primer presidente de la Mancomunidad Única de Iparralde. El lehendakari vasco-francés explica los objetivos de la primera entidad propia de este territorio. «Es un paso de gigante, pero dentro de la República. No es la autonomía», precisa.
-¿Qué supone para Iparralde el hito histórico de la puesta en marcha de su primera institución propia, la Communauté d'Agglomération du Pays Basque-Euskal Herri Elkargoa?
-Era una reivindicación ancestral que viene desde la Revolución Francesa, a cargo de un diputado de los Bajos Pirineos llamado Garat. No se pudo crear ese departamento vasco porque en aquella época se entendía como un 'privilegio'. La Mancomunidad se inscribe en una reforma territorial impulsada por el Gobierno francés en 2015. En los últimos años se había instalado la demanda de una Colectividad Territorial específica, rechazada en 2013 por el entonces primer ministro Ayrault. A cambio, el Gobierno socialista de Hollande, en el marco de la ley para la reorganización territorial, nos propuso la Mancomunidad única que aceptamos y que ahora se ha puesto en marcha.
-¿Va a mejorar la vida de sus habitantes?
-Era indispensable para nosotros tener una organización propia, que defienda nuestros intereses económicos en el marco de una gran región, francesa, la Nueva Aquitania, que es equivalente a un Estado europeo como Dinamarca (en población) o Austria (en extensión).
-¿La Mancomunidad es como un 'gran ayuntamiento' o se puede asemejar a comunidades autónomas como la del País Vasco o Navarra?
-No se puede comparar con los gobiernos vasco o navarro. Las competencias del País Vasco o Navarra son más importantes que las de nuestra institución. Pero en el futuro vamos a asistir a un refuerzo de la economía, el medio ambiente, urbanismo, transportes, movilidad... En estas cuestiones las vamos a tener cada vez más poder. Pero la organización en Francia es diferente a la de España, ya que sus provincias han tenido un poder que no tienen las regiones francesas.
-¿Esta Mancomunidad es el límite de sus reivindicaciones o a futuro se puede luchar por más autonomía?
-Hay que dejar claro que la Mancomunidad se inscribe en el marco republicano de Francia. No es la autonomía. Se inscribe en la reorganización territorial pero Francia, como país centralista, no reconoce la autonomía de sus regiones ni de sus mancomunidades. Estamos lejos de ese sistema. No obstante, esperamos ir más allá de la Mancomunidad y que tengamos un día una colectividad territorial con estatus particular. Es una reivindicación vigente.
Descentralización
-¿Está el jacobinismo francés a revisión con la creación de estos nuevos entes como el de Iparralde?
-En los ochenta hubo una descentralización pero sin comparación con la que se hizo en España con las comunidades autonómicas. El Estado ha ido perdiendo poder económico, pero conservando su soberanía sobre la Policía, la moneda... Y no tenemos competencias en justicia o Interior. Pero pese a todo, el paso que hemos dado es de gigante, por su carácter simbólico y además tenemos algunas competencias importantes en materia agrícola, de montaña, o la política lingüística para promover el euskera
-El otro día, en el congreso de Sortu, Arnaldo Otegi resaltó la importancia de las instituciones vascas, incluida la suya, en la defensa del derecho a decidir de los vascos sobre su futuro marco. ¿Puede jugar ese papel la Mancomunidad?
-Hay dos vertientes. Por un lado, nosotros tenemos buenas relaciones con el País Vasco sur, por ejemplo con los alcaldes de San Sebastián o Bilbao, o con la Diputación de Gipuzkoa, y hay que reforzar esas relaciones. Por otra parte, respecto a lo que dijo Sortu, yo creo que nuestra reforma se enmarca en la República, incluso si incluye a abertzales que quieren ir más allá de la Mancomunidad pero este es ya otro debate. La iniciativa de esta institución se inscribe en el marco de la República.
-¿Cuándo se va a reunir con el lehendakari Urkullu?
-Tengo intención de reunirme con él en los próximos días.
-Hace un mes usted apoyó a los ciudadanos vascofranceses detenidos por intentar ayudar a ETA a desarmarse. ¿La Mancomunidad puede jugar un papel en el apoyo de un desarme «ordenado»?
-Apoyé la acción de los 'artesanos de la paz' a título personal. Estuve en Aiete hace cinco años y formo parte de un grupo que ha trabajado para que el proceso de paz avance. Ahora hemos llegado a un bloqueo y si la sociedad civil toma la iniciativa, yo le apoyo. Respecto al papel de la Mancomunidad, habría que definirlo. Estamos todavía en su fundación y, aunque yo comparto el acercamiento de presos y el desarme ordenado, no puedo comprometer a la Mancomunidad. Será ella quien tendrá que fijar su posición, ya que incluye a personas de distintas sensibilidades. Yo no escondo mi postura, pero habrá que ver qué dice la Mancomunidad.
-¿Y cuándo lo va a decidir?
-Primero vamos a ponernos en marcha.
Presidenciales y yihadismo
-¿En todo caso, hay una mayoría en Iparralde a favor de que el Gobierno galo se implique?
-Sí, hay una mayoría en el País Vasco en favor del acercamiento de presos, el desarme etc. Le diré una cosa. Hace unos días he enviado una carta al primer ministro (Cazeneuve) para proponerle avances en estos temas. Pero lo hice como presidente del Consejo de Electos del País Vasco, no como presidente de la Mancomunidad.
--¿Afectarán a la Communauté Pays Basque las elecciones presidenciales de primavera en Francia?
-La Mancomunidad trasciende las distintas ideologías y no es un problema entre partidos, salvo el Partido Comunista, que se mostró en contra, o el Frente Nacional.
-¿El partido de Marine Le Pen tiene alguna fuerza en Iparralde?
-Tiene menos fuerza que en otras regiones de Francia.
-Por otra parte, Francia ha sido azotada por el terrorismo yihadista. ¿Supone una amenaza para las zonas turísticas como Biarritz?
-No hemos constatado en el País Vasco una disminución de turistas. Los atentados no han tenido ese efecto, aunque sí que hay preocupación porque, por ejemplo, el atentado de Niza se produjo en vísperas de las fiestas de Baiona, que reúnen a un millón de personas, y hubo una disminución de visitantes.
-¿Seguirá como alcalde de Baiona?
-Sí. Es compatible.
Por: Jorge Sainz
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