“Hay que tener raíces y hay que tener alas” (Ramon Vilalta. RCR).
La nación, aquí y ahora, es un proyecto del siglo XXI, en el que nosotros, gaurko euskaldunok, construimos nuestro futuro mediante un instrumento que nos permita navegar en el difícil océano de la globalización: nuestro propio Estado. Eso poco tiene que ver con la restauración de estructuras políticas de los siglos XI y XII. En esos y otros siglos, una sociedad concreta -antecesores nuestros- tuvieron el coraje y la inteligencia de construir la herramienta que correspondía al momento: el reino de Navarra. Pero no es ese nuestro referente, sino otro, a menudo mal comprendido: el sujeto colectivo. Adaptado en cada época histórica a las condiciones concretas de su tiempo, pero sujeto agente, político, y no paciente como ocurrió tras las conquistas y como sigue sucediendo, desgraciadamente, ahora.