La figura de la Virgen de Begoña destaca en el altar de una iglesia cubana.
Debajo de la imagen de Nuestra Señora de Begoña hay una frase que reza: «Euskal Herria Caridad».
Cuando el padre García Chasco abandonó en 1999 el seminario de Gernika para impartir doctrina en Cuba, descubrió que la Virgen de Begoña no sólo contempla a sus fieles desde el alto de la basílica de Bilbao.
Aunque madrileño «de nacimiento», el religioso siempre sintió una gran devoción «por el pueblo vasco. Llegó a dominar incluso el euskera», recuerdan algunos de sus antiguos feligreses. García Chasco en 1988 fue el párroco de San Francisco de Asís, una bella iglesia situada en la intersección de las calles Cuba y Amargura, en pleno corazón de La Habana Vieja. Además de por los rasgos arquitectónicos del edificio, construido según el estilo neoclásico español, el sacerdote constató, tras varios años de estancia en la isla caribeña, que eran varios los lazos que le seguían atando al País Vasco.
La basílica y caseríos
Al margen de los puramente emotivos, descubrió, al poco de llegar a su nuevo destino, que la imagen de madera que preside el altar mayor del templo fue esculpida por el artista bilbaíno Guraya. Parte de las obras de este escultor se encuentran en las parroquias bilbaínas de Los Franciscanos, en el número 8 de la calle Irala, y en la de San Luis Beltrán, en Juan de Garay.
Pero García Chasco se emocionó, sobre todo, al contemplar la imagen de Nuestra Señora de Begoña en un altar situado al fondo de la iglesia. Esta obra fue realizada en 1955 por Martínez Andrés, un pintor cubano, a petición de la Sociedad Vasco-Navarra de Beneficencia.
La imagen de la patrona de Bilbao se encuentra protegida en el interior de una urna cubierta de cristal y forma parte de un mural plagado de reminiscencias vizcaínas. Encima de la Amatxu, aparecen cuatro ángeles sosteniendo en sus manos los escudos de Bizkaia, Araba, Gipúzkoa y Navarra. Un quinto símbolo reproduce cuatro manos entrelazadas e ilustradas con el árbol de Gernika. Debajo de estas imágenes aparece una frase que reza: Euskal Herria Caridad.
A ambos lados de la figura de la Virgen, recubierta de un bello manto de color beige y salpicado de motivos florales, aparecen otros dos referentes de sobra conocidos por el padre García Chasco. En el lateral izquierdo, un dibujo reproduce la basílica de Begoña, mientras que en el derecho se recrea una colina plagada de caseríos, similares a los que el religioso observaba desde el seminario de Gernika, donde impartió clases durante doce años.
Si vamos a La Habana, iremos a ver a la amatxu de Begoña.
LUIS GÓMEZ BILBAO
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