Miércoles 28 de junio de 2017
Este miércoles se han reunido las Cortes Generales para recordar el cuarenta aniversario de las primeras elecciones democráticas, tras el fallecimiento del dictador, el 15 de junio de 1977. Y me parece muy bien. En tiempos revueltos conviene echar un poco la vista atrás para analizar el camino recorrido. Y si, además, Juan Carlos de Borbón se molesta porque no le han invitado, mejor. Sic transit gloriae mundi. Miren en que queda el motor del cambio.
Y lo celebro y me gustaría que el Parlamento Vasco, además de reconocer y recordar a las víctimas, que está muy bien y es su obligación, eche también la vista atrás, para analizar el recorrido. La historia no tiene un solo componente y aquel fue fundamental a pesar de que HB dijo en 1980 que aquellas elecciones eran para elegir un parlamentucho sin competencias y para formar un parlamento vascongado y que ellos nunca irían a él. Por eso es bueno hacer pedagogía con la historia para que la ciudadanía analice la solidez de las pretensiones de unos y otros y en que quedan aquellas ideologías de trinchera que no conducen nunca a nada salvo al enfrentamiento y a la esterilidad.
Hace cuarenta años, en marzo de 1977, en Chiberta al PNV se le conminó a no acudir a las elecciones de aquel mes de junio mientras hubiera presos en las cárceles. Les dijimos que iríamos para sacarles. Así fue. El discurso de Xabier Arzalluz se consideró el mejor de aquella primera legislatura. Tras aquella votación, no quedó un solo preso de ETA ni de ninguna sigla en las prisiones españolas. ETA se ocupó de llenar de nuevo las cárceles. Por eso a este gente tan patriota no les gusta mirar atrás ni hacer la menor autocrítica.
Tras aquellas elecciones, lo primero fue ir a Gernika, crear la Asamblea de Parlamentarios vascos y poner en marcha la reivindicación del segundo estatuto conocido posteriormente de Gernika. ETA, mientras, mataba y mataba.
En 1999 José Juan González de Txabarri era miembro de la Mesa del Congreso. Trillo su presidente. Propuso fuera el Orfeón Donostiarra a cantar en el hemiciclo. Se aprobó. En los escaños estaban Suárez, Arzalluz, González, Fraga, Guerra... y un largo etcétera. Fue un puntazo. Nada parecido al soponcio de hoy ante un panorama que ha cambiado de manera total y si bien es cierto que el acto ha sido una pequeña feria de vanidades, sobre todo porque van los reyes y todos quieren un selfi con ellos, recordar que ahí empezó a funcionar una blanda e incompleta democracia, no está mal. El sistema requiere también su liturgia y ya vemos lo que da de sí llevar bebés al hemiciclo, bautizar a los demás como la casta, besarse en exhibición pública y otras delicias de hace dos años, hechas por un Podemos que pronto se ha dado cuenta que ese camino no lleva a ningún sitio.
Es preferible el Orfeón Donostiarra cantando canciones internacionales y en euskera, gallego y catalán en la Casa de los Leones que escenitas del Café de Chinitas.
Por otra parte creo que el Parlamento Vasco, la última vez que hizo un acto parecido fue recordar un aniversario, no recuerdo cual, con un discurso de Nestor Basterretxea, autor del símbolo que está colgado encima de la Mesa. Aquello me pareció algo desorbitado hecho por gentes, quizás bien intencionadas, que creyeron que la política es una mera anécdota. Yo no fui ante aquel disparate. No se encontrará en los anales de hechos conmemorativos de una institución, que el discurso principal fuera el de quien dibujó su símbolo, trabajo que, por cierto, fue muy bien pagado. Se puede incluir en el programa, pero no convertirlo en su parlamento principal si quieres que a tu parlamento se le respete como lugar de leyes, de debates, de encuentro, de referencia histórica, y no de anécdotas escultóricas.
Confiemos que en 2020, sea quien sea el que esté al frente de la institución, y cuando el parlamento vasco cumpla cuarenta años, se hagan las cosas con fuste y quede para las nuevas generaciones el relato de una lucha democrática seria para ir fortaleciendo con competencias consistentes a un recién nacido que en sus balbuceos no tenía ni tan siquiera sede, aunque si una parte de sus representados lo despreciaba, mientras apoyaban una enloquecida lucha armada.
Queda mucho por hacer. En dicha sede í falta Navarra e Iparralde, pero las dos terceras partes de los vascos tienen en Gasteiz su sede representativa. Y queda crear una Asociación de Parlamentarios Vascos que en su día no se pudo hacer, pero que hoy es inexplicable no exista.
Hasta eso lo organizan mal.Disculapan al franquismo, dejan tirado al play boy, de la señora Letizia sólo se comenta el supermodelito que llevaba..
Excelso papel de la mujer cuando sólo se habla de ella por su ropa.
Publicado por: CAUSTICO | 06/29/2017 en 09:00 a.m.
He visto la imagen (muy mala por cierto) de F6 el pre-parao, en la portada de EL CORREO, diciendo cosas como que fuera de la ley está el caos y no se cuantas cosas malas que cada día vemos que están dentro de la ley....
Lo decía con las manos levantadas en plan un tipo que te quiere vender algo..., cuando todos sabemos lo que hay (que le pregunten a su hermana), en fin, que no hay quien les crea, continúan con el teatro aunque ya todo el mundo sabe que solo es eso, teatro..., entre lo que te cuentan estos y lo que ves tu con tus ojos (sin olvidarnos de lo que nos esconden...), hay millones de años luz.
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 09:47 a.m.
El hecho de que no inviten a actos así a Juan Carlos I el Campechano, demuestra la componenda que fue la transición, como ha sido realmente el pasado monarca y como es el pueblo español..., detalles así (que tampoco son nuevos) lo dejan pero que muy claro.
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 09:58 a.m.
La TRANSICIÓN española sin duda alguna fue un periodo inmoral que no se puede mantener..., pues tal y como se dice hoy si no se puede llegar a ningún acuerdo con ETA por fascistas (me parece muy bien), por la misma lógica no se podía llegar a ningún acuerdo con los franquistas por fascistas.
Es muy simple y nos demuestra que aplicando este criterio, la Transición y la monarquía derivada de la misma, es inaceptable, pues no se puede llegar a ningún acuerdo con ningún fascista, sea de donde sea, muy bien..., pues no se puede aceptar la Transición y derivados posteriores.
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 10:09 a.m.
Sobre la manifestación de ultranacionalistas españoles que ha habido en Navarra, ellos se podrán llamar como quieran y esconderse tras las banderas que quieran (incluso la española), pero no es que sean españoles y navarros, tampoco son descendientes de los carlistas tradicionalistas, no..., lo que son es descendientes de los Beamonteses que vendieron su patria independiente Navarra y la posibilidad de volver a serlo, al invasor español-castellano, lo mismo que hubo franceses que vendieron Francia a los ocupantes alemanes, por supuesto eran tan franceses como el que más y esa era su decisión, si..., pero su actitud era contra la Francia independiente y la de otras contra la Navarra independiente, es así, cada uno es libre, pero se retrata.
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 10:10 a.m.
El Preparao ha vuelto a insistir en que fuera de la ley no hay democracia. Le aceptaría este meapilismo si la monarquía borbónica no recogiera la legitimidad del 18 de julio de 1936. Pero dado que esta monarquía fue instaurada por Franco saltándose la legitimidad dinástica el Preparao no puede dar lecciones de respeto a la ley. Su figura sigue siendo el rey de la Cruzada contra el bolchevismo y la masonería.
Publicado por: Señor Negro | 06/29/2017 en 11:52 a.m.
El hecho que F6 el pre-parao, no haya echado en falta la falta de su padre Juan Carlos I el Campechano..., tampoco dice mucho del monarca actual.
En fin....
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 12:17 p.m.
Primer homenaje expreso a víctimas de ETA en un consistorio de EH Bildu.
http://www.elmundo.es/pais-vasco/2017/06/28/595402e9e5fdeab1698b464f.html
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 01:09 p.m.
Como publica hoy DEIA si no contablizara el empleo basura, con cotizaciones basura, el indice de paro seria del 30%.
No hay estado que se sostenga asi.
Publicado por: CAUSTICO | 06/29/2017 en 01:21 p.m.
¿Y por cierto..., ante la falta de Juan Carlos I el Campechano..., dónde estaban los "juancarlistas"...? (en España los JUANCARLISTAS eran legión, ¿dónde estaban...?).
Lo menos haciendo leña del árbol caído (Juan Carlos I el Campechano), o cuando menos, si te he visto no me acuerdo.
Casi todo el PSOE se declaraba hace no tanto Juancarlista..., ahora callan..., por cierto el PSOE está en la tesitura de declararse monárquico, por que JUANCARLISTA ya no puede ser..., además Juan Carlos ya no despierta admiración y no pueden ser FELIPISTAS (de Felipe de Borbón), por que Felipe no ha hecho nada para ser admirado, por lo que al PSOE solo le queda ser monárquico o republicano (y que no diga que con una monarquía útil, esta ya está gastada de casos de corruptelas...), por lo que al PSOE solo le queda declarase monárquico a las claras, el verá....
En España siempre pasa igual, un día fascistas convencidos, al día siguiente demócratas convencidos, al día siguiente juancarlistas convencidos y al día siguiente abominan de Juan Carlos.
Pero así es España..., lo ha sido desde siempre.
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 05:16 p.m.
http://www.msn.com/es-es/noticias/espana/dinero-rojo-as%c3%ad-arruin%c3%b3-franco-a-los-republicanos-derrotados/ar-BBDqzfG?li=BBpmbhJ&ocid=UE12DHP
Dinero rojo: así arruinó Franco a los republicanos derrotados.
En diciembre de 1938 un decreto del gobierno franquista consolidó la destrucción del dinero republicano. Los billetes emitidos posteriormente al 18 de julio de 1936 y con los que había funcionado la España que perdía la guerra se convirtieron, literalmente, en papel mojado. En concreto 13.251 millones pesetas de dinero legal en circulación, a los que habría que añadir los saldos de las cuentas bancarias que hubieran sufrido movimientos a partir de la maldita fecha que abocó a la Guerra Civil: 10.536 millones depositado en cuentas corrientes y de ahorro, ambas cifras según los cálculos que Carlos Barciela, Mª Inmaculada López, Joaquín Melgarejo y José A. Miranda exponen en 'La España de Franco (1939-1975). Economía' (Síntesis).
La medida de finales de 1938 consolidaba la victoria de los alzados en la larga guerra financiera entre Franco y la República, cuando convivieron dos pesetas diferenciadas, la franquista y la republicana.
Ahora, casi 80 años después, el Congreso ha aprobado una proposición no de ley para que se inicien trámites que restituyan ese dinero incautado durante la guerra. La propuesta, aprobada en el Congreso presentada por el PSOE y votada a favor por todos los grupos a excepción del PP, pretende arreglar la situación de muchos afectados que llevan desde hace décadas reclamando estas cantidades del denominado “dinero rojo” a través de la AGPIF (Asociación de Perjudicados por la Incautación del Gobierno Franquista).
Primero lo hicieron en solitario, acudiendo a abogados, como el despacho de Cristina Almeida en los 80, o el de Baltasar Garzón después. Enviando cartas al Banco de España, hasta que se fueron uniendo para formar la asociación que el año pasado ya colaboró con el PSC para trasladar la propuesta al Parlament de Cataluña, que fue aprobada. Son casos como el de Agustín Aranda o Roberto Rodríguez Díaz-Garzón que aún guarda en su casa de la calle Mayor de Madrid los certificados de la moneda incautada: 9.587 pesetas entre otros… Dos casos entre unos 700 afectados miembros de la AGPIF y otros tantos que puedan guardar aún los antiguos documentos franquistas.
El timo de la estampilla
La historia se remonta a septiembre de 1936 cuando las autoridades del gobierno de Burgos se percataron de la imposibilidad de mantener el sistema de estampillado que diferenciaba los billetes de la zona nacional de los de la zona republicana. Fue al comienzo de la guerra: mediante un sello ‘marcaban’ los billetes emitidos antes del estallido de la Guerra Civil para distinguirlos de los del enemigo: de esa forma sabían cuáles eran válidos y cuáles no. Todos los que se emitieran a partir de entonces carecerían de valor.
Sin embargo, la facilidad para falsificar el sello hizo imposible distinguirlos pronto y se impuso la idea de crear una nueva moneda. Había otras cuestiones de peso: en la zona republicana se había empezado a emitir nuevo papel moneda, sin el respaldo del antiguo Banco de España -el gobierno republicano había utilizado su depósito de oro plata y divisas para comprar material bélico a la URSS- y habían aparecido otros medios de pago: como vales de sindicatos, moneda emitida por ayuntamientos etc que contribuyó a agravar el caos .
Hacia 1937 el gobierno de Burgos comenzó además a emitir a su vez su propia moneda con nuevas series de billetes, creando una división total entre las dos zonas, aunque existiera aún antiguo papel moneda de antes del 18 de julio. Con dos masas monetarias totalmente diferentes, el desequilibrio entre el territorio controlado por los nacionales y los republicanos era abismal.
El gobierno franquista aprovechó además la existencia de dos pesetas para iniciar una guerra financiera según conquistaba militarmente el territorio republicano. Así lo destapó el estudio del recientemente fallecido José Luis Sánchez Asiaín, -'Economía y finanzas en la Guerra Civil Española (1936-1939), (Real Academia de la Historia, 1999)- cuando reveló que el servicio de inteligencia franquista, el SIPM, había elaborado una operación para aprovechar el dinero requisado durante su avance militar con el objetivo de perjudicar a la República.
La idea fue que, puesto que la peseta republicana carecía ya de valor una vez que el territorio había pasado a manos de los franquistas, se podía en cambio vender en el mercado de divisas extranjero con el objetivo de crear una maniobra de sobre oferta y desplomar la cotización. Durante 1938 se llevaron a cabo estas operaciones y efectivamente la moneda republicana sufrió una rápida depreciación, aunque sigue siendo imposible saber si la maniobra de sobre oferta tuvo peso o sencillamente la marcha desfavorable de la guerra para la República fue el factor fundamental.
Hiperinflación y miseria
Eran finales de 1938 y la victoria era sólo cuestión de tiempo. Fue entonces cuando se impuso la terrible realidad: una vez que cayera la República un país totalmente arruinado por los estragos de la guerra se iba a ahogar además en un exceso de liquidez: la hiperinflación era irremediable.
Con el final de la guerra en abril de 1939, a cambio de las pesetas con las que hasta la llegada de las tropas de Franco los españoles de la zona republicana habían comprado el pan, se habían subido al tranvía o incluso habían ido al teatro para evadirse momentáneamente de la guerra, fueron canjeados por un documento con un encabezado intrincado: "Fondo de papel moneda puesto en circulación por el enemigo". El recibí de haber entregado a las nuevas autoridades el efectivo que aún quedase en sus manos.
Ese dinero no se restituyó nunca. Para solucionar el resto del caos monetario hubo que esperar hasta finales de 1939 cuando José Larraz, director general de Banca, Moneda y Cambio en el bando franquista durante la guerra, ministro de Hacienda del primer gobierno de Franco y uno de los impulsores de la guerra financiera junto al coronel José Ungría del SIPM -el servicio secreto del ejercito nacional- elaboró la definitiva ley de desbloqueo de capitales en diciembre de 1939.
Larraz fue el teórico y el responsable de una ley que perseguía dos objetivos: evitar que los tribunales internacionales reconocieran el dinero rojo y por tanto que hubiera que hacer una conversión a la par y con ella la temida hiperinflación. Con tal fin se tomaron dos medidas fundamentales que demarcaban la fecha que glorificaría la dictadura, el 18 de julio de 1936, que consistió en la anulación de los billetes puestos en circulación por las autoridades republicanas después del 18 de julio de 1936 y sólo un canje a la par con la moneda anterior a esa fecha al igual que los saldos bancarios.
La comisión señalaba que, en lo concerniente a los 'billetes rojos', la situación era irreversible, ya que dicha moneda se había anulado e ilegalizado ya en 1936. Sin embargo, Larraz abogó por una medida compensatoria en cuanto a los saldos bancarios: reconocer los incrementos de dinero bancario y de crédito registrados en el territorio republicano, siempre y cuando estos estuvieran corregidos con el grado de inflación.
Según los cálculos de la comisión, la peseta de la República había perdido frente a la de Burgos el 60 por ciento de su valor en el primer año de la guerra y entre un 80 y un 90 por ciento a finales de 1938. En parte, por las operaciones de devaluación que ellos mismos habían llevado a acabo en el mercado de divisas. El resultado fue que a las cuentas corrientes incrementadas durante la guerra se les aplicó la siguiente penalización: el 90% hasta el 31 de octubre de 1936; el 80% hasta el 28 de febrero de 1937; el 65% hasta el 30 de junio de 1937; el 40% hasta 31 de diciembre de 1937; el 20% hasta el 30 de junio de 1938; el 10% hasta el 31 de diciembre de 1938; y el 5% después del uno de enero de 1939.
Básicamente, quien no hubiera dejado congeladas sus cuentas durante la guerra veían como su poder adquisitivo caía vertiginosamente. La hiperinflación era una amenaza absolutamente real como ha coincidido en señalar la mayor parte de historiadores pero no dejaba de ser una ley de vencedores. El país estaba arruinado pero los vencidos lo iban a estar aún más.
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 11:17 p.m.
Conexiones privilegiadas entre la política y el narcotráfico.
https://liberadamaria.org/2014/08/24/conexiones-privilegiadas-entre-la-politica-y-el-narcotrafico-2/
Publicado por: Sony | 06/29/2017 en 11:30 p.m.
Por cierto pregunté a ver dónde estaban los "Juancarlistas" echando una mano a Juan Carlos I, ciertamente ¿dónde estaban ellos?, pero... ¿y los monárquicos...?, ¿y los amigos de Juan Carlos...?.
Poca cosa ha habido..., así es España y se demuestra lo que fue la Transición, 23 F, monarquía, etc..
Publicado por: Sony | 06/30/2017 en 10:42 p.m.