El 22 del actual se ha cumplido el segundo aniversario del fallecimiento del primer lehendakari vasco doctor José Antonio de Aguirre. Su recuerdo permanece vivo entre nosotros y en la memoria de todos los demócratas vascos. Su figura y su obra se han incorporado a la historia vasca, no sólo por lo que fueron en sí mismas, sino también por haber estado encuadradas en una hora culminante del proceso de la lucha de Euzkadi por su liberación. Son recientes las circunstancias dramáticas en que le tocó actuar y esas circunstancias han sido ampliamente estudiadas en estas páginas. No insistiremos hoy en la consideración de las mismas, ya que estas líneas tienen por objeto recordar la fecha de su fallecimiento, que estará presente en el ánimo de los miles de vascos dispersos por el mundo a causa de sus sentimientos democráticos y los que animados por los mismos, se hallan en la patria sojuzgada. Solamente diremos que la figura y la obra de Aguirre, como lo habíamos previsto en la hora de su fallecimiento, se van agrandando a medida que transcurre el tiempo. En este nuevo aniversario de su desaparición de entre nosotros, no hay vasco fiel a los derechos de nuestro pueblo que no recuerde al hombre que asumió la dirección del mismo en una hora por demás aciaga con una comprensión y una generosidad excepcionales. Todos sabemos que a él se debe que la conciencia del derecho vasco se haya robustecido y que la causa, de la libertad vasca haya ocupado un lugar ya permanente en la consideración del mundo. Su ejemplo y su clarividencia siguen, pues, guiándonos en la lucha e iluminando en ella nuestra ruta.
El segundo aniversario del fallecimiento del lehendakari Aguirre fue conmemorado en Buenos Aires mediante un acto organizado por Euzko Txokoa al que se adhirieron las diversas entidades vascas democráticas y otras españolas y el Consejo de Galicia. Consistió en el descubrimiento de una placa dedicada a la memoria del extinto y colocada en el primer salón de la entidad.
Asistieron a la demostración representaciones de las entidades aludidas con sus presidentes y miembros de las Comisiones Directivas así como numerosos asociados, a saber: Federación de Entidades Vasco Argentinas, Acción Vasca de la Argentina, Emakume Abertzale Batza. Centro Laurak Bat, etc. También se hicieron presentes sendas representaciones de la Federación de Sociedades Democráticas Españolas presidida por su titular señor Francisco Ugarte Pagés, Consejo de Galicia y Partido Socialista Español.
Igualmente asistió el presidente de las Cortes de la República y presidente en funciones de la República española en el exilio doctor Luis Jiménez Asua con su esposa y el Delegado Vasco en la Argentina señor Pedro de Basaldúa.
El Consejo de Galicia depositó ante la placa una corona de flores dedicada al desaparecido, iniciándose el acto con un discurso de dedicación del presidente de Euzko Txokoa señor Jesús Marieta, quien dijo que Aguirre fue el hombre que representó la unión de todos los vascos democráticos y que su obra al frente del pueblo de Euzkadi será un ejemplo permanente y una bandera en su lucha por la libertad. Euzko Txokoa —dijo— le rinde este homenaje como una muestra de su admiración y agradecimiento y del espíritu de la entidad, que responde ante todo a ese propósito de unión vasca en la democracia. Seguidamente descorrió la cortina, formada con la bandera vasca que cubría la placa, un pequeño mármol con una sencilla inscripción. Mientras tanto la banda de txistularis Isturitz dejó oír los acordes del Alkate Soñua.
A continuación una sección mixta del coro Lagun Onak entonó el Aita Gurea del Padre Madina y el Jaiki Jaiki en honor del ilustre desaparecido.
A continuación habló el doctor Jiménez Asua, quien, después de evocar la memoria de Aguirre dijo que a los demócratas de todos los pueblos Ibéricos les unen hoy motivos que han superado a los que podían desunirles, y que los socialistas españoles, por ejemplo, tienen hoy, según sus observaciones, una honda coincidencia en puntos de justicia social con elementos que en un tiempo pudieron hallarse alejados en este punto. Citó el caso de los sacerdotes vascos jóvenes, que comprenden hoy esa cuestión con un alcance que incluso puede rebasar el de muchos socialistas.
El señor Ramón Suárez Picallo, del Consejo de Galicia, hizo uso también de la palabra para evocar la figura y la obra de Aguirre, y dijo entre otras cosas que era la mayor reserva moral y democrática, no sólo de Euzkadi, sino de todos los pueblos comprendidos en el Estado Español. Hombre de fe y de excepcional firmeza en los principios, era un ejemplo para todos y su ejemplo y su recuerdo es y será guía del pueblo vasco, cuyo derecho como nación sirvió con honestidad y vigor.
Finalmente habló el señor Basaldúa, quien también recordó al lehendakari, exaltando sus virtudes cívicas, su indoblegable espíritu democrático y su sentimiento religioso. Fue por estas virtudes, dijo, una bandera de su pueblo, y tal es la virtud de su obra y de su conducta que sigue siendo la bandera de las generaciones vascas posteriores a la guerra de 1936. Mañana, cuando el pueblo vasco recobre su libertad, añadió el orador, el recuerdo de Aguirre, sus normas de gobierno, de tolerancia, de cristianismo auténtico, serán como un faro que habrá de guiar al pueblo al que ofrendó cuanto era, Terminó el señor Basaldúa pidiendo que, a los himnos argentino, de Guernica y de la República Española, que se hicieron oír al comienzo del acto, se uniera el himno vasco, que fue en Euzkadi la canción patria que se entonó en sus momentos solemnes y en los episodios más trágicos de la guerra y que se convirtió en el himno oficial de Euzkadi.
El numeroso público asistente entonó el himno vasco fervorosamente y con ello se dio por terminado el acto, que se desarrolló en un ambiente altamente emotivo.
El 1º de abril a las 11 horas, en la iglesia de San Juan (Alsina y Piedras), la misa mensual de los vascos se aplicará por el alma del lendakari y otros patriotas fallecidos.
30 de Marzo de 1962
Marzo 30 de 1962
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