En 1989 Juan Mari Olano, portavoz de las Gestoras Pro-Amnistía me preguntaba en DEIA si no nos decía nada el nombre de Petain.
Le contesté. “Sí nos dice. Pero nada tiene que ver con el P.N.V.”
Todo el escrito de Olano rezumaba sabor a literatura de hacía 15 años. Cuando todavía no se había logrado la primera amnistía de 1.977. Literatura de reloj atrasado. Mientras, ETA, 12 años después seguían actuando. Eran una mina a la deriva contra la paz y la convivencia. Y eso de nacionalismo vasco no tiene nada.
Pero no contesté directamente al Sr. Olano.
Preferí recordar que el viernes 25 de Agosto se conmemoraba el 11 aniversario del fallecimiento en Iratxe de D. Juan de Ajuriaguerra, hombre representativo del P.N.V. y que al calor de aquella actualidad, nos trae algunos recuerdos.
Fue en Enero de 1.977. La "Unión Europea Demócrata Cristiana", preocupada por el inicio de la transición, organizó en Madrid unas Jornadas que, bajo el epígrafe de "Encuentros con Europa" trataba de dar apoyo político, todavía camuflado, al "Equipo Demócrata Cristiano" del que formaba parte el P.N.V.
A este encuentro vino, lo políticamente más sonado que había por entonces en los países democráticos europeos. Juan de Ajuriaguerra estaba feliz. Tras años de andar de la ceca a la meca por esos mundos, en compañía de Xabier Arzalluz, se presentaba públicamente por primera vez en Madrid con 62 afiliados del Partido Nacionalista Vasco El P.N.V. estaba allí. Era una realidad.
La ikurriña como hoy, era actualidad. La discusión se centraba en si se permitía, se legalizaba, se hacía la vista gorda o se perseguía. A Julen Guimón, se le ocurrió la brillante idea de poner una ikurriña en el sala del hotel con las iniciales de su partido "Democracia Cristiana Vasca". Juan de Ajuriaguerra le mandó un mensaje. "Si a la ikurriña, que es de todos, no se le quitan esas siglas, el P.N.V. no entra en la sala". Guimón las quitó.
Ajuriaguerra tenía muy claro que esa bandera representaba a todo el pueblo vasco y que nadie tenía derecho a tratar de monopolizarla. ¿A alguien le suena esta música?.
En aquel "Bureau" hablaron representantes de los partidos del entonces "Equipo". Por el P.N.V., entre otros, tomaron la palabra Mitxel Unzueta, Iñigo Aguirre, Ignacio Echeberria, Julio Jauregui, y el propio Juan. Recuerdo también cómo, cuando yo estaba interviniendo entró Aldo Moro. Todos los democristianos se pusieron de pié y comenzaron a aplaudir. Hubo el intento, dada la personalidad del ilustre visitante, que yo dejara mi discurso, para darle entrada al líder europeo. Pero el gran Luis Arredondo se puso en pié gesticulando mientras decía que se sentara Aldo Moro y democráticamente esperara a que terminara su intervención el representante del P.N.V. Así se hizo.
Los vascos andaban por allí, como Pedro por su casa.
Por la tarde, fue la clausura. A Juan de Ajuriaguerra le colocaron en la presidencia, junto al entonces ministro de Justicia francés, Jean Lecanuet. Por aquel entonces, y con justa razón las "Gestoras" llevaban una intensa campaña en favor de los presos de la isla de YEU. Ajuriaguerra le dijo al ministro: "Es incomprensible lo que están uds. haciendo. No hay derecho que usted venga a Madrid a apoyarnos y tenga a un grupo de vascos deportados y nada menos que en la Isla de Yeu, donde le encarceló la justicia francesa al Mariscal Petain. Esos muchachos son parte de nuestro pueblo". Al poco salían.
El recuerdo de Ajuriaguerra en el aniversario de su fallecimiento y un artículo de Juan Mari Olano emplazándome a una serie de cosas, me trajeron aquellas vivencias, sobre todo cuando se quería hacer demagogia. Y se utiliza el fantasma de Petain.
Sin embargo, solo quiero centrarme en este homenaje a Juan de Ajuriaguerra, porque en su vida hay lecciones de gran actualidad. En agosto de este año se cumplen 40 de su fallecimiento.
Fallecido en agosto de 1.978, sus hermanas Rosario y Marina, abrieron pequeños sobres. Uno de ellos estaba dirigido a D. Doroteo de Ziaurritz que decía: "E.P.M. para entregar en caso de muerte de Axuriaguerra tar Jon". El otro era familiar. Los dos estaban doblados y dentro de otro cerrado, en el que ponía "Para guardar sin abrir" Cuarenta años después, sus hermanas los abrieron y nos dieron cuenta de ello. Contenía dos cartas escritas a lápiz. La dirigida al Presidente del E.B.B. decía así:
"Sr. D. Doroteo de Ziaurritz.
Mi querido amigo y Presidente.
La contestación que los españoles han dado a su carta optimista del día pasado no ha podido ser más trágica. Esta madrugada han fusilado a 14 presos del Dueso: seis nacionalistas, dos socialistas, dos de la CNT, y un comunista, todos ellos de los que con nosotros han luchado por Euzkadi, y tres más de Santander. De los nacionalistas a Ramón Azkue y Markiegi que estaban en la misma celda que Unzeta, Arzeluz y yo, a Ibarbia y Zabala de los responsables de STV de Gipuzkoa y Bizkaia respectivamente, Otamendi del Gabinete de Radio y Markaida, tercer maquinista del "Bou Gasteiz".
La muerte de estos nacionalistas ha sido ejemplar, dirigido con un temple magnífico por Markiegi han caído al grito de "¡Gora Euzkadi Azkatuta!" coreado por un grito de "¡Viva España!", por el pelotón que los fusilaba. No sabemos aún todos los detalles de lo que ha sucedido esta noche, pero ya les mandarán noticias, o bien nosotros, u otros según se vayan conociendo.
Como supongo que pronto iremos cayendo los demás quiero, antes de hacerlo, hacer a Ud. patente, quizás por última vez, mi razonado, firme, inquebrantable adhesión a las doctrinas del P.N.V. en las dos partes del lema, como católico y como patriota y, la esperanza, la seguridad más bien, de que la sangre que aquí se derrame no será baldía, sino que ha de dar en Euzkadi, frutos de libertad en tiempos próximos y que los sufrimientos nuestros se han de transformar para la Patria en días de felicidad y ventura.
Tenga Ud. los burukides y los demás que con nosotros han trabajado, que los recordaré a la hora de morir con el cariño, de quien con Uds. ha pasado días duros y alegres, días difíciles y gloriosos.
Le ruego que cuando esto pase trasladen mi cuerpo a tierra de Euzkadi, de acuerdo con mis padres y hermanos.
La gente de aquí ha sufrido un gran golpe con las ejecuciones de esta mañana pero todos están con un ánimo elevado y dispuestos a sacrificar sus vidas por Euzkadi.
Abrace usted a Solano, Arredondo, Agrregoitia, Arregi, Zarrabeitia, Bereziartua, Eli, Gamarra, a los del Consultivo. A José Antonio y a los Consejeros del Gobierno y a todos los demás, que por ahí se encuentran, espero que rueguen UD. a Dios por mi alma y sigan trabajando, para hacer una Euzkadi libre y feliz en Jaungoikoa eta Lagi Zarra. ¡Gora Euzkadi Azkatuta!. Axuriaguerra tar'Jon.
Santoña. Dueso. 15.10.37".
Juan de Ajuriaguerra traicionado por los italianos, vencido, encarcelado, juzgado y condenado a muerte, esperando su ejecución, dejó este documento para la historia.
Ni un reproche. Ni un grito de odio. Ni una consigna de venganza.
Rodeado en la cárcel por una juventud a la que estaban fusilando, pensó en Euzkadi. De forma afirmativa. Sin ceder un ápice en su ideología.
Los que se dicen "Gudaris herederos de los Gudaris del 36", si quieren seguir usando este nombre, tienen que aceptar lo que encierra este mítico vocablo tatuado con sangre en la memoria histórica de nuestro pueblo por unos hombres que supieron luchar y morir por unas ideas y no matar por ellas. Esa fue la diferencia.
Por: Iñaki Anasagasti
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