El Parlamento cubano aprobó por unanimidad el domingo el proyecto de nueva Constitución, que reconoce el mercado y la propiedad privada como parte de su economía, aunque sin abandonar su orientación socialista.
El presidente Miguel Díaz-Canel, quien sustituyó en este cargo a Raúl Castro el pasado 19 de abril, remarcó en su discurso ante el pleno extraordinario de la Asamblea Nacional que a pesar de las reformas “no habrá giros capitalistas”. Añadió que el nuevo proyecto contribuirá "a reforzar la unidad de los cubanos alrededor de la revolución".
El nuevo texto, que consta de 224 artículos, será sometido a una consulta popular entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre de este año. La adopción de la reformas dependerá del resultado de este referéndum. Díaz-Canel subrayó que "todo cubano podrá expresar libremente sus opiniones y contribuir a un texto constitucional que refleja el presente y el porvenir".
El nuevo proyecto elimina toda referencia a una "sociedad comunista". Sin embargo, reafirma el "carácter socialista" del sistema político cubano, así como la hegemonía del Partido Comunista, que se mantiene como el partido único y con Raúl Castro al frente. Asimismo, reconoce la importancia del comercio y la inversión extranjera en la isla, permite la legalización de las pequeñas y medianas empresas y la producción de riqueza a través de actividades privadas reglamentadas por el sistema socialista. Esto último suscitó un gran debate durante el pleno del fin de semana. Los cambios en la economía cubana, que ha crecido un 2,1% en los últimos dos años, continúan en línea con las reformas que Raúl Castro instauró durante su presidencia y que ya permitieron la iniciativa .privada. Según cifras oficiales, la empresa privada emplea actualmente a 519.000 cubanos, alrededor del 13% de la población activa.
Además de las reformas económicas, la nueva Constitución define el matrimonio como la unión consentida entre dos personas al margen de su sexo, lo que abre la puerta al matrimonio homosexual, una comunidad históricamente perseguida en la isla.
La nueva Constitución también restablece los títulos de vicepresidente, primer ministro y presidente de la República. Este último sólo podrá permanecer en el poder durante un máximo de dos mandatos de cinco años, y deberá ser menor de 60 años en el momento de acceder al cargo por primera vez.
Comentarios