EL pasado 21 de agosto, el señor Joxan Rekondo realizaba en estas páginas una aportación al debate de la memoria. A través de las redes sociales adquirí el compromiso de seguir aportando a este debate esencial para entender nuestro pasado y sentar las bases de nuestro futuro.
El Foro Social reúne en su seno a sensibilidades muy diferentes. Entre las 17 entidades que lo conforman cohabitan personas que estuvieron en pancartas opuestas en momentos de duros enfrentamientos en los años 1993-94. Participan además sindicatos con personas afiliadas muertas por ETA, con torturadas hasta la muerte y con miembros de distintos cuerpos de seguridad. Una asociación de víctimas de la violencia practicada por los Estados y una organización de cristianos de base con una profunda aproximación ética.
¿Cómo cohabitan en el Foro estas realidades? Buscando siempre aquello que nos une más que lo que nos separa. Esa práctica nos permite profundizar en este debate desde ese respeto mutuo y un mismo fin: la construcción de una convivencia democrática.
No somos ingenuos. Es honesto reconocer que en lo que respecta a la “memoria inclusiva” las posiciones están enquistadas. Sabemos que para esta cuestión, a diferencia de otros nudos desatados recientemente, deberá pasar bastante más tiempo.
Desarmar la palabra es un instrumento importante en esta construcción. En el caso vasco las palabras se han convertido muchas veces en tótems luego difíciles de superar. Por ello, hay que encontrar términos inclusivos que nos permitan alejarnos de la batalla del relato que hay quien se empeña en seguir utilizando y que solo pretende ahondar en trincheras que, aunque costará, ya van desapareciendo de nuestra sociedad.
Para el Foro Social, el debate debería responder a la pregunta siguiente: ¿cómo trabajar para sentar las bases de una memoria que, sin pasar página, permita un resultante en que todos los relatos se sientan confortablemente representados? Un resultante en el que ninguna persona se sienta discriminada y que nos permita mirar al futuro sin olvidar nuestro pasado.
¿Es posible este objetivo? Y es que al no haberse logrado el fin de la(s) violencia(s) en el marco de un acuerdo negociado clásico, nuestro país está desarrollando un proceso singular de resolución que ha obligado a buscar soluciones imaginativas y acuerdos parciales.
TRES CORRIENTES
Entrando en materia, es evidente que hay en el país visiones muy diferentes sobre las diferentes violencias que hemos padecido. Sobre la práctica de la tortura, la llamada violencia de persecución, la violencia parapolicial o, por supuesto, la violencia de ETA existen visiones diametralmente opuestas.
Yendo al meollo del debate que plantea Rekondo -y otras muchas personas- sobre las consecuencias de la violencia de ETA, aunque siempre es un peligro simplificar, existen tres grandes corrientes de opinión en nuestro país:
-Aquella que piensa que debería haber finalizado (mucho) antes, con relevantes matices sobre el momento: 1979 con el Estatuto de Autonomía, 1982 en el caso de ETA pm, Lizarra-Garazi o Loiola.
-Aquella que entiende que el ejercicio de la violencia de ETA siempre tuvo sentido hasta el fin de su actividad el 20 de octubre 2011.
-Aquella que cree que nunca tuvo sentido. Y dentro de esta, con características propias, la perspectiva ética en torno a la legitimidad del ejercicio de la violencia, que se da en ciertos sectores con el componente ético desde la fe cristiana.
Cada corriente, con sus innumerables matices, representa a un importante sector de esta sociedad. Unas mayores que otras, cierto, pero esta última es una cuestión que no se puede obviar. Se trata de realidades que coexisten hoy en día.
La experiencia internacional nos dice que ninguna sociedad posconflicto puede permitirse construir una memoria imponiendo relatos únicos en el que sectores importantes se sientan discriminados.
Pero hay un punto en el que estamos de acuerdo: hay que construir un futuro basado en una cultura de derechos humanos y de paz y el respeto a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos del país expresada libre y democráticamente.
Y ese consenso es ya, de por sí, muy importante para empezar. Un hito en la historia de nuestro país.
Dicho esto, es de recibo constatar que ninguna de las partes parece dispuesta a renunciar a su relato. Es más, nos encontramos en un momento de pie en pared.
Por lo tanto, partiendo de esa enorme pluralidad de relatos, la pregunta que nos hacemos es si existe una posibilidad de construir una memoria inclusiva. Hoy día parece difícil superar ese disenso. Solo parece haber dos alternativas, que uno de los relatos se imponga, con el riesgo de que las condiciones de no repetición se asienten sobre bases frágiles. O aceptar esta realidad actual y dejar que el futuro se escriba sobre una falta de acuerdos mínimos, con lo que ello supondría en la construcción de una convivencia democrática. Cualquiera de las dos nos resulta insatisfactoria.
UN EJEMPLO
Sin embargo, la sociedad vasca viene construyendo una convivencia desde hace ya bastantes años en la que cohabitan esos múltiples relatos. Son numerosas las aportaciones que se han realizado en este sentido. Un ejemplo lo tuvimos el sábado 15 en Errenteria. Dos relatos diferentes pudieron compartir un espacio y el objetivo de reparación a una víctima. Nadie ha dudado que se trató de un gran paso adelante.
Estamos a tiempo de evitar que la herida se cierre mal. Toca ahora construir las bases de un contrato social entre instituciones, partidos y sociedad civil que busque el objetivo que decíamos al principio: sentar las bases de una memoria que, sin pasar página, permita un resultante en que todos los relatos se sientan confortablemente representados. Un resultante que, como nos decía recientemente el reverendo Harold Good, puede ser una cohabitación de relatos diferentes como en Irlanda. Desde el respeto y aceptando que nadie posee la verdad única. Pero sin dejar nunca de avanzar en las cuestiones que quedan pendientes de resolver.
Como antes el desarme civil permitió avanzar en consensos sobre las personas presas y la disolución de ETA ha permitido el generoso abrazo entre José Miguel Cedillo y Julen Mendoza en Errenteria, seguramente profundizar ahora en la reparación de todas las víctimas, que evite que nunca más ninguna se sienta abandonada, y dar una resolución a la problemática de las personas presas, ayudaría a dar pasos inclusivos en esta cuestión también.
Son muchas preguntas a las que intentaremos dar respuesta a lo largo de los próximos meses. Todo ello, como siempre, aprendiendo de la experiencia internacional y haciendo recomendaciones lo mas inclusivas y transversales posibles. Por ejemplo, en el V Foro Social de octubre queremos profundizar en los mecanismos de reparación a las víctimas. Seguiremos aportando.
POR AGUS HERNAN*
*Coordinador del Foro Social Permanente
El peculiar Eguiguren opina que el nuevo estatuto de Urkullu y sobre todo el acuerdo con BILDU comparte objetivos políticos con los que mataron, o sea con ETA.
Esa memez la pone hoy en valor, como dicen los políticos,la inefable Tonia Etxarri en EL CORREO ESPAÑOL.
O sea, sí por ejemplo un grupo armado a base de atentadis y un grupo pacífista mediante acciones no violentas compartieran el objetivo de acabar con el hambre en el mundo, dicha coincidencia haría que el objetivo en sí no pudiera ser defendido.
Estos nacionalistas españoles están tan perdidos en su utopía de la unidad a hostias y se hacen tantos onanismos mentales que al final ya no saben ni lo que dicen.
Y eso ocurre mucho en el PSOE cuyos votantes forman una masa gaseosa que tan pronto están ahí como lo están en VOX.
Según el tripontxi Jesús el PSOE compartiría con el franquismo su defensa violenta y radical de la unidad de España, así que aplicamos el cuento.
Yo por ejemplo no compartiría nada con quien fue condenado por dar paraguazos a su señora. Eso no prescribe.
Publicado por: CAUSTICO | 10/08/2018 en 11:55 a.m.
Parece que Egiguren comparte la evolución de Savater, Juaristy, Onaindía, Unzalu, Boadella, Espada, etc., ayer frente a un grupo terrorista quería dialogar e iba de paloma, hoy frente a la nada rememora al grupo terrorista y hace de halcón, aunque el grupo ya no exista, dicen que unos defienden la Euskadi de ETA, otros parece que siguen en la España de Franco.
Publicado por: Sony | 10/08/2018 en 05:16 p.m.
Ver "El Plan ZEN en el Pais Vasco y Cataluña" en YouTube
https://youtu.be/VQ5QcHyhpDU
Publicado por: Sony | 10/08/2018 en 05:16 p.m.
El demoledor informe sobre los CDR que ha preparado la eurodiputada Pagazaurtundúa (antes en "El Confidencial" no ponía eso, ponía "El demoledor informe del Parlamento Europeo sobre los CDR de Cataluña", que lo han cambiado rápido por no ser lo mismo..., ya estamos acostumbrados a que "El Confidencial" se haga eco de noticias, pero también de bulos, cuando no de crear directamente las mismas, que se lo pregunten a la "Fundación Martin Luther King", ¿no?).
https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2018-10-08/cdr-parlamento-europeo-informe_1626834/
He estado leyendo el artículo, y hablan de "desobediencia civil" (como hacía Gandhy), de métodos pacíficos y luego habla de resistencia, habla de que trabajan por deslegitimar las instituciones del estado (yo creo que el que mejor trabaja para eso es el estado, Valtonic, Alemania, Suiza, Bélgica, Escocia, etc.), habla de que estos grupos se autogestionan, aunque luego dice que no, cree que hay relación entre los mismos y la ANC, OMNIUM, la Generalitad, vamos que "todo es ETA", pero tampoco se si tiene muchas pruebas, ya sabemos que cuando estas cosas las juzga un juez internacional imparcial, no siempre terminan como algunos quisieran, habla de la violencia que ejercieron el 1-O (¿es que no vio Maite cómo zumbaba la policía por querer votar en una presunta democracia?), luego habla de los lazos amarillos que ocupan el espacio público (si y una manifestación, y publicidad, y un montón de reivindicaciones y el día del orgullo gay en Madrid, en las democracias se usa el espacio público, de nuevo no se si entenderán los novedosos conceptos democráticos españoles en el extranjero, si a algunos les molestan los lazos amarillos, puede molestarles al día siguiente el orgullo gay), habla de gente que pone trampas para quitar los lazos amarillos, pero no dice quienes, si están coordinados, cuantos heridos, mandados por quién, dice que a veces se han cortado calles (si, pero muchos obreros en sus manifestaciones también y no es "terrorismo", recordemos cuando se empezó así por otras cosas y se terminó juzgando a una niña por hacer chistes de Carrero en Internet), también recuerdo que en un movimiento pacífico amplio y prolongado en el tiempo, pueden darse descontrolados (pasó con Luther King, con Gandhy, etc., lo importante es que sean hechos puntuales, y que haya un desmarque rápido de los mismos), tampoco se si habla de la gente que arranca lazos amarillos y a veces de malas formas, tampoco se si habla de Billy el Niño tomando copas en un acto oficial, tampoco se si habla de VOX diciendo "A POR ELLOS", ni si habla de los muñecos con esteladas que han colgado en Valencia.
https://www.eldiario.es/cv/Amenazantes-estelada-aparecen-colgados-Valencia_0_822767934.html
https://www.lasexta.com/noticias/nacional/valencia-amanece-munecos-ahorcados-esteladas-horas-antes-celebracion-doctubre_201810085bbb4b660cf21a132dc1e147.html
Recomiendo ver no solo las fotos de los colgados, sino también el vídeo del coche y el otro vídeo en el que la ultraderecha pega a una chica.
Por otro lado, ya puede correr Maite y su informe, no se le vaya a hacer viejo y se creen "sospechas" de su buen hacer.
El juez de la 1-O recula y retira la acusación de rebelión y sedición contra decenas de investigados | Nació Digital.
https://www.naciodigital.cat/noticia/164437/jutge/1-o/recula/retira/acusacio/rebellio/sedicio/contra/desenes/investigats
Publicado por: Sony | 10/08/2018 en 08:49 p.m.