Admirado Arturo: Te escribo estas líneas para celebrarte del agasajo que Euskaltzaindia ha dispuesto para este mes en Iruña en conmemoración del aniversario de la publicación de tu gramática «Euskera de los cuatro dialectos», actos que, para honra de esta tu tierra, se llevarán a cabo, insisto, en Iruña.
¡Por fin! Perdona esta expresión de alegría, pero como nabarro, a tí te gustaba que se escribiera así, no puede ser contenida en mi garganta. Puedes observar que sólo tus hermanos vascos celebran, en la seudolibertad de esta monarquía, tu obra y vida. Hasta hoy los políticos no lo habían permitido o no les había interesado. ¿Sabes?, todavía muchos de aquellos que no lo permitieron siguen en diversos puestos políticos, defendiendo, según ellos, Navarra.
¡Cuánto siento que no estés físicamente entre nosotros! Descubrirías, con tu profunda pluma los, desgraciadamente, muchos García Almoravid que habitan en tu ciudad. Donde tú naciste en 1854, donde viviste y escribiste, en la tierra por la que te interesaste toda tu vida.
Precisamente por eso, por estudiar su historia y redactarla verazmente, porque comprendiste su profundo ser vasco, porque trabajaste por su libertad en unión con el resto de Euzkadi, es por ello, digo, que te han-dejado en el olvido, han intentado borrar tu nombre e historia, oscurecer tu brillante haz de luz.
Son ridículos. Creyeron que no publicando tus obras no podríamos leerlas, que no permitiendo recordatorios públicos no lo haríamos en privado. Creen que no mencionándote te olvidamos. ¡Príncipe de las letras navarras!, perdónalos, son como niños.
Recuerdo ejemplar para los políticos tu brillante carrera iniciada como edil de nuestro Ayuntamiento iruñés, pasando a ser diputado a Cortes y acabando de senador. Todo ello con un punto común, la defensa a ultranza de Navarra y su libertad, de Euzkadi entera, bajo el prisma de buen navarro, de nacionalista vasco.
Hoy he releído aquel artículo que sacaste en el primer número de «Euzkal-Erria» y debo decirte que, aquello de lo que hablabas, la fuerza del roble gernikés, basado en su crecimiento de 3 milímetros anuales, podemos hoy aplicarlo a tu propia estela ejemplar para Navarra. Poco a poco, aun con «el medio ambiente» en contra, ha ido profundizando en el corazón de muchos navarros que, luchando contra la ilógica del poder, han trabajado y trabajan por hacer, desde el Partido Nacionalista, una Euzkadi Libre.
Pronto celebraremos el Alderdi Eguna, algunos quisieran verlo entristecido por los enfrentamientos, vacío de asistencia y, no obstante, estoy convencido de que solo faltarán aquellos que, como tú en el primer Aberri Eguna de la historia, «por motivos físicos, superiores a mi voluntad, no he podido ir a Bilbao», así escribiste para justificar tu más que justificable falta de asistencia y así será también en este Alderdi Eguna, sólo los enfermos faltarán y aun de éstos tan sólo los impedidos.
Que un hombre como tú, cimiento de la cultura navarra, haya defendido que sólo la libertad de Euzkadi es la libertad de sus regiones, pregonándolo, es algo que todo navarro bien nacido debe agradecer y mantener por ello, desde mi profunda alegría por el homenaje que hoy se te tributa, dirijo mi palabra hacia ti para que sepas que tu labor ímproba no fue vana, que fructifica y crece, es reconocida y agradecida, justamente valorada y enormemente admirada.
Euskaltzaindia comienza hoy su homenaje al hombre de letras, Navarra prosigue su homenaje al político, cuyo comienzo fue marcado por la desgracia de tu muerte en 1937 y cuyo final sólo acaecerá cuando desde una Euzkadi libre podamos crear, para perpetuidad, algo que recuerde a nuestros hijos y nietos, la insistencia, en una dura época de bravos hombres de nuestras regiones que hicieron del fulgor breve de una llama la hoguera imperecedera de la libertad de un pueblo, el nuestro, Euzkadi.
Gracias por lo que fuiste y escribiste, por lo que dijiste y enseñaste, gracias porque todo ello es para muchos ejemplo a seguir y anhelo de alcanzar. GRACIAS ARTURO.
POR: Fabián Bilbao Eguren (*)
*Miembro de la Comisión Gestora del PNV EN Navarra.
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