El matemático y lingüista computacional húngaro Andras Kornai lleva años investigando un fenómeno que define como “la muerte digital de los idiomas”
Como matemático, Andras Kornai “solo” conocía una docena de idiomas sin contar el lenguaje formal y el computacional, pero la lectura de The World’s Mayor Languages (1990) de Bernard Comrie supuso una revelación porque tomó conciencia que existen más de 7.000 idiomas en el mundo. Como estudiante de Lingüística se acercó a cientos y cientos de idiomas pero solo fue consciente periféricamente de que muchos ellos estaban en peligro de extinción. Y como lingüista computacional, Kornai regresó a la casilla de salida. Desde entonces, este húngaro estudia lo que ha llamado “muerte digital de los idiomas”. Años después, se ha convertido en referencia mundial en lo que concerniente a la vitalidad digital de las lenguas. Ayer, su ponencia abrió la 10ª edición de las jornadas de la Sociolingüística Vasca organizadas por Soziolinguistika Klusterra en el Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU de Bilbao.
¿El entorno digital es una amenaza o una oportunidad para las lenguas minoritarias?
-Creo que es una gran oportunidad. En el entorno digital hay conocimientos como las matemáticas, la medicina, la historia, la ciencia que son internacionales... los únicos saberes que realmente tienen una dimensión nacional son la lengua, la cultura o las artes porque dependen de la lengua, la cultura y las artes de un lugar concreto, por tanto el entorno digital es una oportunidad para ellas. Para las computadoras todos somos diferentes y te dan una nueva perspectiva ya que cuando observan las lenguas ven unas similitudes entre ellas que el ojo humano no puede ver. Analizar las lenguas desde la lingüística computacional te da una perspectiva global que el análisis humano no alcanzaría.
¿Cómo definiría el estado de salud del euskera en este entorno digital?
-La situación del euskera es muy buena porque los indicadores como la presencia del euskera en Wikipedia, el tráfico de datos en Internet, traductores digitales, etc. lo sitúan a la par de idiomas como el húngaro, aunque tiene diez veces más de hablantes. Me parece que los agentes que están trabajando en este entorno con el euskera van en la buena dirección.
¿Los gobiernos entienden la importancia de apoyar las lenguas propias en la era digital?
-Creo que ciertos gobiernos tienen una actitud anticiencia, muchas veces solo miran al pasado, al origen de las lenguas, si el húngaro está relacionado con la familia ugrofinesa, con el turco... pero eso no es lo importante porque eso es el pasado, hay que mirar al futuro y el futuro es digital.
¿Cuáles son los factores que contribuyen a la supervivencia de un idioma en la era de Internet?
-Lo más importante es que en la educación superior se pueda estudiar toda la carrera en euskera. Y luego está el inglés, que es la lengua de la ciencia. Quiero decir que es vital que a nivel universitario se pueda hacer en euskera todo lo que se hace en castellano. Es importante formar a gente buena en lenguaje y tecnología computacional. Es importante enviar a los mejores estudiantes de doctorado a las universidades de prestigio y grandes centros de lenguaje computacional como Stanford, Jhons Hopkins, Edimburgo u otros grandes programas que se desarrollan en Estados Unidos y Europa para que se sigan formando y luego retornen para transferir lo que han aprendido y lo apliquen aquí con el euskera. Hay que dar a los jóvenes la oportunidad de salir para luego regresar y ayudar.
¿Una lengua está sentenciada a muerte si no está en Wikipedia?
-Sí, básicamente sí. Si una lengua no está en Wikipedia significa su muerte digital, aunque hay algunas lenguas que están en Wikipedia y que no hay nada detrás porque no tienen una comunidad viva que la alimente. Pero por lo que he visto la situación del euskera es buena.
Afirma que el 95% de las 8.000 lenguas y dialectos que existen en el mundo no han dado el paso digital ni probablemente estén en condiciones de hacerlo a corto plazo. ¿Estamos a las puertas de un apocalipsis cultural?
-No solo cultural, sino también biológica. Dentro de un siglo muchas de las especies estarán muertas, habrá una pérdida de diversidad impresionante y a nivel de las lenguas será trágico. Solo sobrevivirán unos doscientos idiomas en la próxima centuria; el euskera entre ellos, afortunadamente. Siendo optimistas solo sobrevivirán entre 150-200 idiomas y es un horizonte trágico. No sé si la palabra adecuada de lo que está sucediendo es apocalipsis o más bien una pérdida de diversidad dramática que nos conduce inexorablemente a la monoculturalidad.
¿Los síntomas de la muerte de un idioma guardan relación con los síntomas de su muerte digital?
-El futuro es digital y si se pierde ese tren ese idioma está condenado a muerte. Hay varias señales que indican la muerte inminente de una lengua. En primer lugar la falta de función, cuando los idiomas no son útiles para comunicarse, para el comercio, en la educación...; la falta de prestigio reflejada por las generaciones más jóvenes que dicen: Eso es cosa de viejos; o la falta de competencia de los semihablantes que tienden a simplificar la gramática por lo que hay que seguir con la educación. Por otro lado, está la reducción de la comunidad lingüística y su progresivo envejecimiento. Y por último está la función identitaria. Esto es algo que pasa, por ejemplo, con la comunidad griega en Estados Unidos: jóvenes de tercera, cuarta, quinta generación que se sienten muy griegos pero que solo hablan inglés.
¿Cuáles son las claves para que una lengua sobreviva en la era digital?
-Es muy difícil ser sintético porque cada lengua necesita unas medidas. El Join the digital language project, en el que participa Elhuyar entre otras organizaciones europeas, clasifica las lenguas por su situación y da recomendaciones para cada una. El euskera ya ha desarrollado algunas de esas recomendaciones como la estandarización de la ortografía, traducir a los clásicos, la gramática... Pero ahora estamos en el punto que estamos y, por ejemplo, os toca a vosotros desarrollar en euskera asistentes digitales como Siri [Apple] o Alexa [Amazon] porque a los gigantes de la red no les interesa económicamente una comunidad lingüística tan pequeña como la vasca.
ENTREVISTA DE IDOIA ALONSO
Fotografía: Pablo Viñas
Comentarios