La ejecutiva territorial de EAJ-PNV califica estas actuaciones de inaceptables y vuelve a exigir a los autores que cesen de inmediato en este tipo de acciones que, en las últimas semanas, se han multiplicando.
Si bien es legítimo reivindicar la democracia, los derechos de los presos y cualquier otra cuestión política, no lo es hacerlo mediante acciones tan antidemocráticas como son las pintadas en sedes de partidos políticos. Esta es una acción más de aquellos que se encargan de alimentar la crispación y el conflicto; de aquellos que no quieren seguir el camino de la convivencia; de aquellos que no se paran a pensar ni un minuto y mezclan una reclamación con otra por el mero hecho de querer enfrentar e intimidar. Desde luego, si este tipo de acciones son su gran aportación a la causa que dicen defender, flaco favor le están haciendo. La única manera de encontrar soluciones es arrimar el hombro y trabajar de manera conjunta en el lugar e institución correspondiente, no en las fachadas y ventanas de, cabe recordar, propiedades privadas.
Lo único que evidencian estos ataques es el largo camino democrático que a estas personas, amparadas cobardemente en el anonimato, les queda por recorrer junto a un pueblo que hace tiempo reivindicó el poder vivir en paz desde el respeto mutuo. Ya no es momento de retrotraernos a hechos más propios de otras épocas; ahora más que nunca este camino está obsoleto y este tipo de manifestaciones no hacen más que entorpecer el camino hacia la convivencia en la que cree esta sociedad.
Comentarios