Millones de jóvenes corearon una canción que había nacido antes que ellos. Durante las manifestaciones de dolor tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco Garrido, sonaron por las calles de toda España, y de forma espontánea, las notas de Libertad sin ira, la letra y la música que habían compuesto Pablo Herrero y José Luis Armenteros para el grupo onubense Jarcha. Una canción que ha tenido dos vidas: la primera, contra el fascismo; la segunda, contra el terrorismo. Una y otra vida, en el fondo, contra la misma cosa.
La historia de la canción nace 21 años atrás. Y lo primero que hicieron los censores del momento fue prohibirla. Incluso se anunció el veto en el telediario de mediodía, lo cual colaboró eficazmente al gran impacto del disco, que poco después fue incluso número 1 en Holanda.
Herrero y Armenteros, ambos madrileños, cosecha de 1942, fueron componentes del mítico grupo Los Relámpagos. Posteriormente se dedicaron por entero a componer para otros artistas. Por los años setenta, en los ambientes musicales se les conocía como "los Lennon y Mcartney españoles": tenían colocados siempre varios temas en todas las listas de éxitos de España y América Latina, en las voces de Niño Bravo, Rocío Jurado, Massiel, Fórmula V, José Luis Rodríguez El Puma, Basilio, Juan Bau...
Los autores de Libertad sin ira todavía tienen un nudo en la garganta desde que el lunes escucharon su melodía entonada por las multitudes. Y aún se extrañan: "¿Quién se la ha enseñado a las nuevas generaciones? ¿Por qué la han elegido para manifestar su dolor y su esperanza?". Y empiezan a recordar, con precisión, cómo y cuándo surgió el tema.
Libertad sin ira fue creada el 8 de febrero de 1976 (Franco había muerto en noviembre, pero su dictadura aún continuaba); y nació en el número 10 de la calle de Campomanes (Madrid), sede por entonces de la compañía discográfica Zafiro. La idea surgió a raíz de unos folios en prosa que les había presentado el periodista Rafael Baladas. Pablo, al piano, y José Luis, a la guitarra, se pusieron a trabajar hacia las siete de la tarde. A medianoche ya estaba la partitura terminada.
No fue fácil lograr que el grupo Jarcha —de gran éxito entonces en los ambientes progresistas— la incluyera en su repertorio, porque estaba volcado en música de raíces únicamente andaluzas. Pablo Herrero viajó a Huelva para convencerles; y lo consiguió enseguida porque la canción fascinó a todos los componentes. Poco después se grababa en los estudios Eurosonic, de Madrid.
Una agencia de publicidad le pasó la letra al editor Juan Tomás de Salas poco antes de la campaña de lanzamiento de Diario 16 (octubre de 1976). Y De Salas la eligió como símbolo del periódico; y Jarcha la interpretó en todas sus actuaciones.
Ahora las multitudes sólo entonan el estribillo. Ni siquiera los autores la recuerdan completa. Su texto es éste: "Dicen los viejos que en este país / hubo una guerra, / y hay dos Españas que guardan aún / el rencor de viejas deudas. / Dicen los viejos que este país necesita / palo largo y mano dura / para evitar lo peor. / Pero yo sólo he visto gente / que sufre y calla dolor y miedo, / gente que sólo desea su pan, su hembra, / la fiesta en paz. / Libertad, libertad sin ira, libertad, / Guárdate tu miedo y tu ira, / porque hay libertad sin ira, libertad. / Y si no la hay, sin duda la habrá. / Dicen los viejos que hacemos / lo que nos da la gana, / y no es posible que así pueda haber / gobierno que gobierne nada. / Dicen los viejos que no se nos dé / rienda suelta, / que todos aquí llevamos / la violencia a flor de piel. /Pero yo sólo he visto gente / muy obediente hasta en la cama, / gente que tan sólo quiere vivir su vida / sin más mentiras y en paz".
En el texto hay una incorrección que el lingüista Álvaro García Meseguer denomina "salto semántico" y que algunos podrían considerar machismo: en el término "gente" van incluidos hombres y mujeres. Decir, por tanto, que la gente sólo desea su pan y su hembra no es correcto [dejando al margen en sí misma la palabra "hembra"]. Herrero y Armenteros lo reconocen, pero quitan hierro al desliz: "Si se analizaran de ese modo tan estricto las canciones, no queda ría títere con cabeza en la música popular. Pero, en fin, prometemos no volver a caer en semejante error". No obstante, en aquellos años aún no se hilaba tan fino en cuestiones de sexismo.
Juan Tomás de Salas, actual director de Diario 16 en momentos angustiosos para su periódico, no puede ocultar su emoción: "Se me saltan las lágrimas al comprobar que el pueblo español ha elegido para manifestar sus deseos de libertad el mismo grito con que nosotros salimos a la calle en octubre del 76".
Teddy Bautista, presidente del Consejo de la SGAE (Sociedad General de Autores de España) analiza así la irrupción de una canción en el corazón de las gentes: "Desde luego, siempre será un misterio ese éxito. Si hubiera fórmulas, todo el mundo las cumpliría a rajatabla. Sí es cierto que se consiguen grandes éxitos gracias a un lanzamiento comercial bien planteado. Pero eso dura una temporada o dos. ¿Dónde reside el secreto de que una canción permanezca en la memoria y en las voces del pueblo a lo largo de las décadas? Hay cantidad de melodías que pasan de generación en generación sin que casi nadie conozca el nombre de su autor. Yo a eso le llamaría la invisibilidad de lo visible, aunque parezca una frase rimbombante".
El grupo Jarcha celebra este año sus 25 años de historia. De la formación original sólo quedan Maribel Martín, Ángel Corpa, Rafael Castizo, Toñi García y Antonio Ángel Ligero. Por el grupo también han pasado otros artistas, como Martirio o Pepe Roca, de Alameda. Hasta el momento. Jar-cha tiene ya firmadas 56 galas para el verano. Hubo un tiempo en que el grupo excluía Libertad sin ira de sus actuaciones en directo. Les marcaba demasiado. Pero no fue posible. El público jamás les dejaba salir del escenario "sin guardar su miedo y su ira".
El pasado junio, el Orfeón Donostiarra interpretó la canción en el Congreso, durante los actos del vigésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas. Tras las manifestaciones del lunes, en los karaokes de Madrid grupos de jóvenes pedían que les proyectaran la letra en las pantallas, para entonarla juntos. De ahora en adelante, Libertad sin ira será para siempre el emblema de la libertad y la democracia frente a quienes quieren acabar con ellas. Ya es una canción de todos. Eso sí, seguramente habría que corregir ese "salto semántico”.
Por: Ricardo Cantalapiedra
(El País, 20 Julio 1997)
Mal vamos si eso se considera un himno por la libertad.
"Gente muy obediente que quiere vivir su vida y nada más"
Publicado por: CAUSTICO | 11/02/2019 en 06:57 a.m.
Como diría Savater, "es una canción equidistante" (aunque ahora, como siempre, calle al respecto).
Supongo CAUSTICO, que nivel español, eso lo considerarán un himno a la libertad y todo....
Creo que lo más hizo por esta canción no fue la letra, sino la melodía, en el fondo es una canción simplona e ingenuota, y si se ve además la "evolución" de España, además es fallida.
¿La usarán ahora en Cataluña en contra la REPRESIÓN?, supongo que con esa letra, pues no..., no obstante "La Estaca" de Lluis Llach, si que fue un himno estatal y en Cataluña (y en el extranjero en otros regímenes) y ahora vuelve a serlo.
Publicado por: Sony | 11/02/2019 en 12:25 p.m.
Así es como puede desaparecer el Gran Bilbao: en tres décadas, el nivel del mar amenazará a más de 200.000 personas en toda España
https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/asi-como-puede-desaparecer-gran-bilbao-tres-decadas-nivel-mar-amenazara-a-200-000-personas-toda-espana
Publicado por: Sony | 11/03/2019 en 01:09 a.m.
Ibex 35: Antonio Maestre: El franquismo fulminó las empresas de la República y conformó el Ibex
https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-11-01/antonio-maestre-franquismo-sa-libro-politica-ibex_2306812/
Publicado por: Sony | 11/03/2019 en 01:12 a.m.