El SNP confirma su total dominio de la política escocesa y aumenta sus escaños en Westminster, plataforma para un nuevo referéndum
Para los partidarios de la independencia de Escocia, la línea de meta son dos millones de votos. Son los que en el referéndum del 2014 se inclinaron por la permanencia en el Reino Unido y más o menos los que va a necesitar el soberanismo –teniendo en cuenta los cambios demográficos y el previsible aumento de la población– para cruzar victorioso un día la línea de meta.
Las elecciones de ayer en el conjunto del Reino Unidoo, aparte de todo lo demás, fueron un nuevo examen para la causa de la independencia de Escocia, en la que el movimiento sacó un sobresaliente, igualando casi el récord de 56 escaños (de un total de 59) con los que arrasó en los comicios generales del 2015, y muy por encima de los 35 que obtuvo en el 2017. El SNP confirmó su aplastante dominio de la política del país, no sólo en número de diputados (la encuesta a pie de urna pronosticó 55) sino también en porcentaje de voto (en torno al 45%, mucho más que sus rivales).
La mayoría de las conquistas del SNP han sido a expensas de los laboristas –antiguo partido alfa que se ha hundido por completo desde el giro a la derecha de Tony Blair y Gordon Brown–, pero también de los conservadores, que no han podido mantener las 13 circunscripciones que ganaron hace dos años, y tienen tres focos de influencia muy destacados: el nordeste escocés (en torno a las ciudades de Aberdeen y Dundee), Edimburgo y sus alrededores (la zona más rica) y la frontera con Inglaterra. Todo el resto del mapa es de color amarillo –el suyo–, salpicado un poco de rojo laborista en Glasgow y de naranja liberal en las Tierras Altas y las islas Órcadas y Shetland (feudo liberal).
Las últimas encuestas indican que el sentimiento independentista ha aumentado desde la consulta de hace cinco años, en parte como consecuencia del Brexit (Escocia votó claramente en contra), y que el electorado se encuentra dividido en la actualidad al 50%. El SNP también lo está, un poco a la catalana, entre quienes tienen prisa por alcanzar la línea de meta y quienes prefieren mirar las cosas a más largo plazo. Nicola Sturgeon figura en el grupo de los segundos, pero se encuentra fuertemente presionada por los primeros, y ya ha dicho que su objetivo “no es conseguir otro referéndum, sino ganarlo”.
Desde la perspectiva independentista, ser la fuerza política dominante en Escocia y ganar elecciones como las de ayer es la premisa, pero no la conclusión del problema, porque necesita el refrendo de Londres para una nueva consulta a no ser que opte (como piden algunos) por la vía de la declaración unilateral y el desafío frontal a los poderes del Estado, que como se ha demostrado en otros lugares juegan muy fuerte y no necesariamente con limpieza. Por eso, el resultado en el resto del Reino Unido era también muy importante para su causa.
Para los cortoplacistas, el desenlace ideal habría sido una victoria conservadora sin mayoría absoluta, que convirtiera al SNP en socio imprescindible de coalición para el Labour como alternativa de gobierno, con la exigencia a cambio de la celebración de un segundo referéndum el año que viene o en el 2021 como tarde. Boris Johnson ha dicho que no va a ser tan comprensivo como lo fue David Cameron y no piensa concederlo. Pero desde una perspectiva más a largo plazo, esa negativa, unida al enfado por quedarse fuera de la Unión Europea contra su voluntad, alentaría el sentimiento antiinglés y captaría nuevos adeptos a la independencia, sobre todo entre las generaciones jóvenes, en la marcha hacia esos dos millones de votos. La hora de la verdad tardaría más en llegar, pero habría más probabilidades de ganar.
Un puñado de escaños que el Labour recuperó en el cinturón industrial de Glasgow han regresado ahora a manos del SNP, debido en parte a que Jeremy Corbyn no es más popular al norte de la frontera con Inglaterra que al sur. Los conservadores parecía que iban a mantener el tipo mejor de lo que se esperaba cuando dimitió su líder Ruth Davidson (una experiodista lesbiana que practica judo), en parte para estar con su mujer y su hijo, en parte porque no comulga con Boris Johnson, pero también han sufrido, a pesar de que el descalabro laborista ha hecho que el voto unionista se consolide en los tories. La aristocracia y las clases mercantiles acomodadas que patrocinaron a principios del siglo XVIII la unión con la corona inglesa para participar en la gestión y los beneficios del imperio después del desastre de Darien (intento frustrado de establecer una colonia del reino de Escocia como plataforma comercial en el istmo de Panamá) siguen siendo partidarios de la Unión, y a ellos se han unido los obreros pro Brexit.
El pulso entre los partidarios y los enemigos de la independencia es fascinante. Ayer los primeros ganaron un nuevo asalto, pero sólo a los puntos. Queda mucho combate.
Por: Rafael Ramos
https://www.lavanguardia.com/economia/20191213/472199257941/cataluna-inversiones-estado-espana-deficit-ejecucion.html
El estado dejó de ejecutar en Cataluña, 8.000 millones, presupuestados para 18 años.
Publicado por: Sony | 12/13/2019 en 11:40 a.m.
Boris Johnson, logra la mayoría absoluta para ejecutar el Brexit.
https://www.elmundo.es/internacional/2019/12/13/5df3282ffdddffb5758b4572.html
Publicado por: Sony | 12/13/2019 en 11:54 a.m.
Al parecer los nacionalistas republicanos norirlandeses y los nacionalistas galeses, también obtienen mayoría (como los escoceses), en sus tierras.
Publicado por: Sony | 12/13/2019 en 11:55 a.m.
Boris Johnson se ha descubierto como un magnífico táctico: ha acorralado a los laboristas y les ha llevado a ser el partido del remain, es decir el partido que quiere debilitar la democracia inglesa poniéndola bajo la tecnocracia de Bruselas. ¡Chapó para Johnson!
Ahora es fácil de decirlo pero ya hace tiempo que pienso que los laboristas se deberían haber puesto a favor del Brexit y romper con los esquemas neoliberales que los blairites impusieron en el partido. Cuando compras el discurso neoliberal dejas de ser el partido de la clase obrera y te conviertes en el partido de las élites.
Publicado por: Señor Negro | 12/13/2019 en 12:19 p.m.
Ian Gibson lo admite: "El fascismo está en las venas de millones de españoles"
https://www.elnacional.cat/es/politica/ian-gibson-fascismo-millones-espanoles_447213_102.html
Publicado por: Sony | 12/13/2019 en 01:23 p.m.
¡Qué envidia me dan los escoceses!
Mayoría independentista en un estado democrático que permite los referendums, no encarcela, ni agrede, ni insulta...
Publicado por: CAUSTICO | 12/13/2019 en 04:02 p.m.
El Brexit complica aún más el Proces, Ponsati será parlamentaria europea, además de que Gran Bretaña, en donde se encuentra, ya no será parte de la Unión Europea.
https://www.elconfidencial.com/espana/2019-12-14/brexit-complica-proces-catalaluna-ponsati-eurodiputada-302_2376855/
Publicado por: Sony | 12/14/2019 en 01:53 p.m.
Anda Bolsonaro diciendo en Brasil que se debería poder torturar a los políticos corruptos..., lo malo de estas "ocurrensias" es que empiezan a torturar os a todos por no pagar una multa y cuando llega a los de arriba, con miles de millones en Suiza, ya buscan un buen motivo para no aplicarlo.
Publicado por: Sony | 12/14/2019 en 04:15 p.m.
Sturgeon anuncia que presentará la semana que viene su plan para un nuevo referéndum de independencia
https://www.abc.es/internacional/abci-sturgeon-anuncia-presentara-semana-viene-plan-para-nuevo-referendum-independencia-201912131413_noticia.html
Publicado por: Sony | 12/15/2019 en 12:34 a.m.
Habrá más Brexit: por qué se niega que Trump y Johnson han cambiado el mundo
https://blogs.elconfidencial.com/espana/postpolitica/2019-12-14/brexit-trump-johnson-corbyn-liberalismo-progresismo-derechas_2377132/
Piketti cree que la Unión Europea tiene los días contados, que tras la marcha de Gran Bretaña, le seguirán Francia, Italia, etc., hasta que no quede ningún país dentro de la misma.
Publicado por: Sony | 12/15/2019 en 12:40 a.m.