Martes 31 de diciembre de 2019
De la mano del gran Javier Batarrita he ido a visitar al P. José Ramón Scheifler en su cuarto-estudio de la Universidad de Deusto. Allí estaba con una lupa leyendo un libro en una habitación que tiene atmósfera de hombre ilustrado. Nos ha agradecido la visita porque cuando se van a cumplir cien años significa que casi todos los de tu generación, de la anterior y de la siguiente han desaparecido por ley de vida. Y salvo problemas auditivos, el hombre está con la cabeza lúcida y deseando seguir la realidad. Bilbaino de 1920, exiliado en 1937, jesuita, profesor de Ciencias Bíblicas de la Facultad de Munster, Roma y Jerusalen, profesor invitado en las Universidades de Mexico, Guatemala y San Salvador. Todo un lujo de sabiduría concentrada.
Hablar de Scheifler no es solo hablar de los jesuitas sino también de Deia. No menos de 123 editoriales fueron escritos de su mano y más de mil trabajos publicados en sus páginas con su firma, trabajo que ahora trata de recopilar un familiar. Yo les hice entrega de una serie de ellos en los que desde Sabino Arana, hasta la acción de los jesuitas en el mundo, la división del PNV, la valoración de los distintos gobiernos, todo era analizado minuciosamente con ojos de taxidermista y una cultura y vivencias enciclopédicas. No en vano Mario Onaindía cuando subía a la tribuna del Parlamento Vasco nos decía que era la inteligencia del PNV. Hoy se lo he contado y se ha reído.
Le he preguntado por el P. Arrupe y me ha dicho que le conoció siendo muy joven y que en Roma estuvo con él manteniendo dos encontronazos a cuenta de la biblioteca de los jesuitas de Oña que él quería traer a la Facultad de Teología de Bilbao donde fue decano y acabó en Comillas. ”Todo no se puede ganar” le debió decir el Prepósito General y, tras su fallecimiento, Scheifler escribió una ponderada biografía donde resumía su existencia diciendo que había nacido para profeta y había acabado de mártir. Yo le he contado lo que nos dijo el P. Barturen cuando recibió el premio Sabino Arana de Cooperación en sus palabras de aceptación del premio en Donosti.
“El P. Arrupe visitó las comunidades jesuíticas de América desde Canadá a la Tierra de Fuego. De regreso a Roma salió desde Brasil y les visitó en la ciudad de Bahía. Al ir a tomar el avión, Arrupe le pidió a Barturen le acompañara al avión y en el camino le dijo que había visitado a los jesuitas de América y que había constatado que donde había una obra social que funcionaba había un vasco”. Bonita vivencia.
Hemos recordado su última entrevista en Deia donde hablaba en ella desde su sabiduría y lo hacía sin mucho protocolo así como de su último artículo a raíz del fallecimiento de Xabier Arzalluz con quien mantuvo una larguísima y fraterna amistad. La semana pasada le visitó su viuda Begoña Loroño.
Y allí le hemos dejado con sus libros y recuerdos deseando recibir visitas que le acerquen a una realidad que él ha vivido tan intensamente.
P. José Ramón Scheifler, toda una personalidad y todo un referente.
Este es su último artículo escrito a raíz del fallecimiento de Arzalluz:
“¿Recuerdas Xabier, cuándo y cómo nos conocimos?. Hace más de sesenta años. Todavía eras estudiante jesuita. Comencé mi curso bíblico. Te presentaste para seguirlo. A las tres o cuatro clases, te llamé y te dije: “Xabier, vete a Alemania y empápate del espíritu centroeuropeo. Después, enséñalo a nuestro pueblo. Somos un pueblo antiguo y singular, pero europeo”. Y me hiciste caso.
Un día me dijiste que dejabas la sotana. “No tengo fe suficiente para ser un profesional de la fe”. Y te dije: “Te entiendo, en tu caso, yo haría lo mismo. Pero nada se ha roto en nuestras almas”. Y todo siguió igual entre nosotros.
Hemos vivido mucho juntos desde puestos muy distintos. Pero siempre nos mantuvimos muy cercanos. ¡Cuántos años y ratos juntos, como cuando teníamos dieciocho años! ¡Los mismos, pero tan distintos!
Recientemente te presentaste en mi despacho. ¡Qué ilusión Xabier! ¡Como en los viejos tiempos! Pues todos son buenos para hacer el Bien y solventar problemas, Xabier. Y me dijiste: “Es lo que quiero hacer hoy, óyeme en confesión”. Y lo hicimos, allí mismo, casi sin palabras, pero no sin lágrimas. Llorar no es de mujeres, ni de cobardes.
No, no le esperaba: “Me encuentro bien, y ahora muy bien, por habernos encontrado”, me dijo. Yo también le veía bien. Ni la menor sospecha, y yo soy mayor. Pero ¡se fue!, y parte de mí con él. ¡Éramos tan distintos y tan cercanos!
¡Hasta siempre compañero!
Leo lo que sigue y me dan temblores:
...
A las tres o cuatro clases, te llamé (se refiere a Arzalluz)) y te dije: “Xabier, vete a Alemania y empápate del espíritu centroeuropeo. Después, enséñalo a nuestro pueblo. Somos un pueblo antiguo y singular, pero europeo”.
...
¿Qué es eso del "espíritu centroeuropeo" para el viejo y peneuvista jesuita Schleifer?
Porque Hitler era centroeuropeo, Gomulka también. ¿O no?
¿De qué "espíritu" habla este erudito anciano, radicalmente peneuvista?
No lo sé.
Bueno será recordar a Iñaki Anasagasti, a Izaskun Bilbao, a Ortuzar, a Urkullu y a cuantos cortan el bacalao en el PNV en este momento, lo que tiene escrito el anciano jesuita Schleifer, peneuvista por los cuatro costados, que reproduzco:
"...
Me refiero a su votación decisiva a favor de los Presupuestos del 2018. Urkullu justificó con acierto que no fue un voto a Rajoy sino al Bien Común, objetivo de la política.
No quisiera que, de nuevo, los cinco diputados del P.N.V. cargaran con la decisión de hacer prosperar o fracasar una moción de censura, cuyo adjetivo más benigno es el de «inoportuna», creando solo por ello inestabilidad en Europa, añadida a la que ya causa Italia.
No me gusta Rajoy ni su partido, pero me fío menos de una moción de censura nacida del carácter obsesivo y acuciante del gobernar de un Pedro Sánchez sin mérito alguno para ello, ni una muestra de capacidad para tal alto puesto. Pienso que la estabilidad está más segura como está, hasta las próximas elecciones, que con una aventura y amenaza de otras varias.
Publicado el 31 mayo, 2018"
Pues eso, mucho carbón en el dia de Reyes para tantos que no han hecho su trabajo.
Publicado por: Io | 01/02/2020 en 03:28 a.m.