Jueves 30 de enero de 2020
O lo hubiera sido en lugares muy ideologizados, fanatizados más bien. Pero el ir o no a la huelga no es una decisión libre. Está supeditada al miedo. Contaba un pequeño comerciante que le habían amenazado diciendo que o cerraba o le rompían los cristales. Lógicamente entre perder un día de trabajo e ingresos o pagar las lunas, decidió cerrar. Y eso que Iker Casanova presentó una iniciativa en el Parlamento Vasco preocupadísimo por el pequeño comercio. Me imagino que la Asociación de comerciantes tomarán buena nota de este doble lenguaje, porque si alguien sale perjudicado de este tipo de huelgas salvajes son los pequeños comerciantes, los autónomos. Las grandes superficies no se han visto afectadas. El pequeño comercio sí.