ANTONIO DE IRALA Villa Gochoki
SAINT JEAN DE LUZ 64500 43 Route de Bayonne
Telf. (59) 26 03 52
27 de Abril, 1984
Nota aclaratoria.
Yo he sido difamado con profusión, intensidad y por largo tiempo en los medios vascos, poniendo en tela de juicio, a base de calumnias, diversos aspectos de mi larga actuación al servicio de la causa vasca. En el libro de Gregorio Morán, "Los Españoles que dejaron de serlo", se recogen un buen número de esas acusaciones, algunas de las cuales afectan directamente a mi declaración en esta solicitud.
En efecto, se afirma en dicho libro que yo "hui precipitadamente" a América a la entrada de los Alemanes en París, verano de 1940, abandonando mi servicio y responsabilidades. (Adjunto dos textos que hacen referencia a este punto, An. Nro 1)
Sobre este particular debo exponer lo siguiente:
1.-Yo no "huí" a América (USA) a la entrada de los alemanes en París, sino que de América vine voluntariamente a París para estar junto al Lendakari Agirre en aquellos momentos difíciles. Yo fui a América en el Otoño de 1938 para fundar la Delegación Vasca en los EE.UU. en compañía de Manuel de la Sota y José María Urresti. Al término de la guerra civil y el peligro de la declaración de guerra europea, me ofrecí voluntario para regresar a Europa. Yo no conozco de ningún otro funcionario o delegado vasco en el Continente Americano que hiciera lo propio en aquellos momentos.
2.-Tampoco "huí precipitadamente" de París, ni de Francia. Embarqué de Francia para México el 14 de Abril de 1942.
3.-Frente a la difamación de Morán, mi salida de París a la entrada de los alemanes revistió algunos detalles dignos de anotar:
—Ante la campaña antivasca, organizada por los franquistas en colaboración con el traidor vasco Jean Ibernagaray, el Gobernados Militar de París decretó mi expulsión de la capital. Yo no obedecí la orden y seguí en la capital. (Adjunto testimonio del L. Agirre. An. Nro 2).
—Mientras tanto organicé la evacuación de cuanto pude, en contra del criterio de miembros distinguidos de la Delegación Vasca de París que no lo creían necesario. Después de poner a disposición de los demás cuantos medios de transporte y otros teníamos a nuestro alcance, yo me quedé sin ninguno y el último . (Adjunto testimonio de Basaldua sobre el particular. An. Nro. 3)
—Ante el desastre del transporte en aquellas dramáticas circunstancias. Basaldua decidió quedarse en la "zona ocupada (por los alemanes) por razones familiares de alta consideración, y yo tomé la arriesgada medida de marchar solo a Bretaña en cumplimiento de delicadas misiones que no hace al caso relatar aquí. (Adjunto testimonio de Basaldua. An. Nro. 4)
—Mi situación personal en aquellas circunstancias era poco envidiable, pues yo estaba en la lista de tres vascos que Franco había reclamado al Gobierno Francés para hacerles seguir seguramente la misma suerte que Companys, el Presidente Catalan y otros que fueron fusilados. Los tres vascos fuimos Eliodoro de la Torre, José Mary Lasarte y yo. El Gobierno Francés no accedió afortunadamente a las pretensiones franquistas, pero aceptó el prohibirnos la salida de Francia, medida que solo pudimos burlar en la primavera de 1942, gracias a la ayuda inestimable de los diplomáticos argentinos.
—Hasta mi salida de Francia mantuve contacto permanente con el Consejero Leizaola y me fue posible ayudarle a instalarse con su numerosa familia en Betharram, zona de relativa seguridad en aquellos momentos, muy superior en todo caso a la de Aire-Sur-L'Adour, donde inicialmente había fijado su residencia. Hechos posteriores probaron con creces que ese cambio de residencia resultó casi providencial.
—Adjunto testimonio del Lehendakari Leizaola Sobre las acusaciones calumniosas de Moran contra mi persona. (An. Nr. 5)
4.-Llegué a los EE.UU. para ponerme en contacto personal con el Lehendakari Agirre a primeros del verano de 1942, en compañía de Telesforo Monzón y Rose Mary Lasarte. Yo me quedé en la Delegación Vasca de New York. Mis compañeros regresaron a México. Seguí en New York hasta Julio de 1949, en que regresé a Francia con mi familia.
Toda esta mi actuación es de dominio público, que no creo en este caso requiera ser ilustrada.
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